Pop

Diversa por definición, la música pop apela sobre todo a un vínculo con el oyente, por sobre un tipo de sonido o un estilo. Pop como abreviatura de "popular", esta música tiene como pocas un objetivo, el de generar identificación con la audiencia por medio de ritmos contagiosos, melodías recordables y composiciones de duración ajustada a los estándares de difusión de medios como la radio y la TV y, sobre todo, a los requerimientos de una industria que necesita vender canciones a ese gran público. Como tal, se puede dar con eficacia en los más diversos campos. La Nueva Ola de los años '60 es una de las primeras manifestaciones generacionales de música pop chilena, y desde entonces han continuado en esa senda baladistas y cantantes popularizados por la televisión así como diversos músicos y productores que han aplicado los sonidos del rock o las bases electrónicas a esta música.

Galatea

El encargo de composición de canciones para la película Desierto sur, de de Shawn Garry, es el punto de partida de Galatea. El bajista de Lucybell Eduardo Caces recibió el 2007 ese encargo y junto a su pareja, la argentina, Teresa Cabezas (nieta de Antonio Prieto) y el tecladista Jorge Gaete, comenzaron a hacer canciones más allá de ese encargo preciso (que luego trascendió y fue premiada en el Festival de Cine de Viña del Mar como "Mejor Banda Sonora"). El 2009 editaron el EP Caminos, y poco después su primer disco De luz y de sombra, con temas de un sofisticado pop electrónico, y  que les permitió presentarse en vivo dentro y fuera de Chile. Hacia el año 2013 la actividad descendió, y el 2015 Teresa Cabezas anunció su trabajo solista, presentándose como Testa.

Sophi Lira

Dos actuaciones en Kidzapalooza, en 2017 y 2019, apartado infantil de los festivales Lollapalooza que han tenido lugar en Santiago durante la década de 2010, marcan las primeras apariciones suyas a nivel masivo. Chilena nacida en Estados Unidos como Sofía Lira, tomó el nombre de Sophi Lira para elaborar un proyecto como cantante pop, el resultado de una formación múltiple iniciada en su niñez en los ámbitos del canto, el baile y la actuación, además de la composición, incluido un paso por la célebre Berklee School of Music de Boston como becaria. Activista medioambiental e incluso embajadora de fundaciones de esta defensa, a los dieciséis años lanzó un disco debut titulado En bósqueda (2019), con canciones adolescentes de pop bailable que enfatizaban estos propósitos, dando cuenta así de una conciencia nueva en la generación centennial.

Florencia Lira

Pese a que su debut, cuando tenía veinte años, la puso en el mapa de una electrónica independiente, en el transcurso de su primera época creativa Florencia Lira se instaló en otro planisferio musical, como compositora, autora, cantante, experimentadora e incluso educadora, con la experiencia que tuvo con niños en etapa preescolar y sobre todo con el descubrimiento de la poesía de una maestra como Gabriela Mistral. Florencia Lira llevó esas vivencias al aplaudido disco La caminante (2016), que vino a cerrar un ciclo personal.

Planeta No

Planeta No es una banda pop de Concepción, liderada por el guitarrista Gonzalo García, quien junto al bajista de Dënver, Camilo Molina, y el baterista de Ases Falsos, Juan Pablo Marín, se conformaron como banda cuando los tres eran estudiantes de música. Fueron llegando paulatinamente a Santiago, y en el 2014 – tras su paso por las Escuelas de Rock- lanzaron el EP Matucana, producido por el dúo DeJaneiros. Su inclusión en el Sello Azul al 2015, les permitió editar su primer LP, Odio, producido en parte por Álex Anwandter. Su paso por Lollapalooza el 2016,  su participación en  el  festival musical Primavera Sound en Barcelona, y un intenso trabajo en vivo anteceden al proceso de grabación de un segundo disco, que ellos han proyectado para fines del 2016.

Vilú

La canción "Viajero" ha sido la cara más audible de la cantautora castreña Annie Bay, quien se presentó en los circuitos musicales como Vilú, el nombre que la mitología mapuche le dio a la serpiente (Caicai Vilú, la serpiente del agua, y Trentren Vilú, la serpiente de la tierra). Inspirada en el mito mapuche de la origen del mundo, en 2013 Vilú presentó desde Chiloé el repertorio de un disco que se iba a llamar El año de la serpiente, pero que por desaveniencias con colaboradores quedó entrampado. Dos años después, la cantautora logró estrenar ese material en Humedal.

Malú Mora

Cantante y autora, María de la Luz Mora apareció en la escena del pop de fines de los años '10 con un puñado de canciones como “Desamor” y “Amor lunático”, piezas que describen su enfoque musical desde un pop con tintes folk. Nacida en Santiago pero criada en Temuco, regresó a la capital a los 18 años para estudiar música. Durante ese período se presentó en distintos escenarios pequeños armada con guitarra y ukelele, donde mostró esas tempranas creaciones. Ya con el nombre artístico de Malú Mora estrenó en 2018 un primer disco solista, titulado Romperé, un trabajo decisivo de cantautoría donde amplió la creación de canciones en solitario con el apoyo de una banda pop y rock. El disco contó con la producción de Paulo Ugarte.

Paquita Rivera

Diestra cantante y pianista, compositora, autora de canciones, maestra de canto, académica universitaria, fonoaudióloga, solista y acompañante, la vida musical de Francisca Paquita Rivera ha transcurrido en diversos frentes del oficio. Desde inicios de los '90, marca presencias y participaciones en los campos de la bossa nova, el tango, el bolero, la canción romántica y folclórica, el pop y el jazz. Pero esa posición aparentemente secundaria quedó desplazada cuando en 2013 llegó a Fulano, tras la salida de Arlette Jequier.

Anto Segovia

Nativa digital, Anto Segovia es un ejemplar de la era de las redes sociales. Como una adolescente chilena común alcanzó fama e impacto en su calidad de influencer a través de la plataforma de contenidos TikTok, y sus presentaciones masivas para audiencias de nicho en el Teatro Caupolicán, Movistar Arena o la Quinta Vergara de Viña del Mar. Ello la empujó a pasar a la música pop como expedicionaria en otro campo de la industria de la entretención. También bailarina, como cantante apareció a los 18 años con las canciones "Ya pasó", "Pa mí", "Lado B" y el reguetón "Mis nenas", y luego lanzó Mykosis (2023), un EP publicado por el sello Warner Music. Allí se entrelazaba la narrativa y producción de la música urbana con los beats de la electrónica bailable, una música que ella denominó experimental tech, y que contó con apariciones de figuras del género urbano como Ceaese, Easykid y Kidd Voodoo.

Caramelitus

Con apenas dos años de vigencia como proyecto, Caramelitus fue el dúo que puso en circulación a dos emergentes figuras que serían protagónicas en la década siguiente: Camila Moreno y Tomás Preuss. Cultores de un pop suave y atmosférico de bases electrónicas y con instrumentos acústicos como guitarras y cuatro, fue el punto de partida para sus proyectos solistas en la música independiente (ampliados luego por una exitosa trayectoria para ella y el trabajo junto a Prehistöricos en el caso de él).

LaMonArt

Una de las agrupaciones de pop y soul latinos más representativas de los años 2000 fue la que dirigió el saxofonista y compositor Esteban Núñez junto a la cantante Lorena Pualuan. Con la inspiración de las orquestas funk de bronces americanas como Earth, Wind and Fire y Tower of Power, LaMonArt (expresión que representaba a "los monos artistas") transformó cierto circuito juvenil en una interminable fiesta de viernes.

Lorena Pualuan

Entre las diversas exponentes del canto femenino de aproximación al pop-soul como Ema Pinto (Matahari), Moyenei Valdés (Mamma Soul) o Cristina Araya (Feria), Lorena Pualuan logró que su nombre fuera definitivamente reconocido y repetido en cierto circuito B del pop cuando se puso al frente de la orquesta de bronces LaMonArt al comenzar los años 2000.

K-Bust

El nombre de Karla Bustamante está detrás de K-Bust, o Kay Bust, pseudónimo artístico de la cantante pop nacida en Valparaíso y que ha realizado una carrera musical en Canadá, donde produjo, grabó y editó su primer disco, Urban stories (2013).

Trüm

También presentado gráficamente como TRüM, es un proyecto de creación colectiva formado por la cantante Paula Racconto, quien cuenta con estudios en el campo de la expresión escénica y el teatro, junto con el músico, instrumentista diverso y productor Óscar Sepúlveda. Ambos son, además, profesores de música. Trüm expone una música desde varios ángulos, desde luego la canción pop, aunque sus elaboración también llega hasta el rock y la electrónica. Además, incorpora aspectos de lo visual a una propuesta que no es enteramente sonora. Ello queda de manifiesto en "Transformación" (2019), obra de siete minutos presentada como cortometraje y que al mismo tiempo funciona como relato musical encadenado con canciones y segmentos instrumentales. Trüm, voz mapudungun que representa la simbólica idea de "ser igual", debutó discográficamente con el EP Trüm (2019).

Hiru

Un relato paralelo al que la cantante Amaia de Arteagabeitía expuso en la escena del folclor de época como integrante del Dúo Pajarito, toma forma, cuerpo, sonido y voz a través de Hiru. Es el proyecto solista con el que ha construido una estética propia a partir de elementos que proceden desde distintas músicas: lírica y prosa influenciadas por la rima del hip-hop, tratamiento del sonido de la música urbana, y aspectos armónicos del jazz para una propuesta que coexiste con el R&B y el pop. Siempre abierta y atenta a influencias valiosas, Amaia de Arteagabeitía apareció entonces como Hiru en 2025 con el disco La esencia.

Alejandra Ramírez

Una canción en el estilo pop-soul titulada “No me pidas amor”, con la que participó en la preselección del Festival de Viña del Mar de 2003, fue la primera experiencia solista de Alejandra Ramírez, una de las más versátiles voces en secciones corales de artistas pop, orquestas de televisión y sesiones de estudio. Eso hasta que en 2011 grabó la canción "De punta a punta" para la teleserie juvenil "Vampiras" y luego inició la producción de un primer disco propio, junto al baterista Carlos Figueroa Salazar, el mismo músico que había escrito “No me pidas amor” diez años antes.

Natalia Ramírez

Conocida inicialmente como la solista de la orquesta de ska y jazz Santiago Downbeat, Natalia Ramírez ha sido cultora de repertorios de la nostalgia, una especialista en los primeros standards del swing, y otras formas de canciones melódicas, en una estética que incluso ella ha llevado a su puesta en escena, vestuario y peinados, que la han distinguido. En 2016 actuó en el Festival de Jazz de Providencia como debutante, con un concierto de clásicos.

Dadalú

La perspicacia de sus rimas, el desprejuicio de sus arreglos y la versatilidad de sus proyectos han convertido a Daniela Saldías en una de las voces femeninas más llamativas del círculo independiente. Conocida principalmente por su trajo como integrante de Colectivo Etéreo, la vocalista ha participado también en proyectos como los de Juliarose, PatSmear y World Music, así como bajista y tecladista del trío Iris. Como solista es Dadalú, y como tal trabaja y presenta sus discos, producciones que dan cuenta de sus muchas inquietudes como autora y su ojo siempre atento a lo que sucede con su generación, su género y el país.

Poder Fantasma

Elementos del pop de teclados, el punk, la sicodelia, la baja fidelidad e incluso el pop español aparecen en la música de Poder Fantasma, banda encabezada por el músico chileno-peruano Francisco Heredia, compositor, productor, cantante y guitarrista. Además de esa combinación de sonidos para sus rítmicas y melódicas canciones, la banda se define como "pop apocalíptico", a través de sus letras con esa perspectiva de fin de mundo, de cierta acidez y humor negro, junto con un tono y estética adolescente. Ejemplo de esto último son "Todos me caen mal", "Robemos al supermercado" o "Juventud millennial Z", donde las voces centrales se alternan entre Heredia y Kathy, el componente femenino del grupo. Sus primeros álbumes son Todo lo que quiero decir es lo que no quieren escuchar (2017), Canciones para el siglo XXI (2020) y Amor evitativo (2024), ya cuando la banda se centralizó en el dúo de Francisco y Kathy.

El Cómodo Silencio de los que Hablan Poco

Canciones emotivas y cantadas con voces a veces desgarradas, delicados pasajes instrumentales y un permanente espíritu juvenil son ejes a partir de los cuales escuchar a El Cómodo Silencio de los que Hablan Poco, parte de la camada de bandas surgida a mediados de la década de 2010 en Santiago.