Música contemporánea

El concepto de música contemporánea se aplica a la música académica o docta creada después de 1945. Sus inicios se remontan a tres décadas antes cuando autores como Edgard Varese, Igor Stravinsky, Arnold Schoenberg, Anton Webern y Alban Berg plantearon cambios radicales sobre la armonía, la melodía y el ritmo. Es la época del expresionismo musical, la atonalidad, la dodecafonía y el neoclasicismo. A fines de la década de 1940, una nueva generación continúa con esos quiebres, dando origen a los cambios más rápidos y progresivos que conozca la historia de la música occidental. Se cuestionan entonces la naturaleza de la música, la notación, los actos de composición e interpretación y el lugar de la música en la sociedad. En los países europeos se prefiere el término "nueva música" y bajo su alero surgen corrientes como el serialismo integral, la música aleatoria, la música concreta, la música electroacústica y el minimalismo, las que son asimiladas de distinta manera en Chile por una generación de compositores a partir de la década de 1950.

Sebastián Carrasco

Trompetista y fiscornista formado en la Universidad de Chile. Desde ese campo de la música docta contemporánea fue emigrando hacia otras rumbos creativos y expresivos, vinculándose con la escena del underground y el avant-garde de mediados de los 2000. Integró los talleres de improvisación de Martin Joseph y junto a su hermano mayor, el saxofonista Edén Carrasco, y también ha realizado trabajos en la música experimental como integrante del grupo de free rock LaKut. En 2016 se unió a la banda de fusión contemporánea de la cantante Arlette Jequier y entre sus principales colaboraciones en el campo del jazz figura su presencia en el sexteto del clarinetista Mauricio Barraza que se presentó en 2015 en el Festival de Jazz de Providencia.

Andrés Quezada

Compositor académico formado en la tradición de música clásica-contemporánea, Andrés Quezada también es baterista, fundador del sello Narval (Ensamble Escondido, Francisco Riffo, Uzumakivala, Gachapón), y creador, director, compositor y eje de Narval Orquesta, ensamble asociado directamente con dicha editorial. Desde la batería ideó este ensamble de librepensamiento musical que tuvo la particularidad de atravesar los territorios muy diversos sin situarse en ninguno en particular: la música de cámara, la música experimental, el jazz avant-garde e incluso el indie pop.

Carolina Holzapfel

Carolina Holzapfel fue la principal autora y una de las cantantes del grupo experimental Bendita Prudencia, formado en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile en la primera mitad de los 2000. Pianista y compositora, el 2016 debutó como solista, con guiños al jazz y la música experimental. Editado por El Templo Records, las canciones se presentaron en ese disco como “una propuesta creativa que incorpora elementos de la música popular, del jazz y la música de películas, todo con una alta dosis de dinámica y talentosa creatividad". Carolina fue la pianista de los Blops, cuando se rearticularon en los años 2000 y cumple ese mismo rol en el Ballet Nacional y la Escuela de Danza de la Universidad de Chile,

Jaime Atenas

Saxofonista de todos los registros, soprano, alto, tenor y barítono, además de la flauta traversa, Jaime Atenas Sánchez es reconocido como una de las torres del grupo Congreso. Allí llegó como un joven músico de la Quinta Región para grabar el disco Pájaros de arcilla (1984) y desde entonces fue un referente en el sonido en transformación y consolidación para el conjunto. Pero su historia como nombre propio lo sitúa en el amplio abanico de músicas, como saxofonista en orquestas de baile y televisión y también en bandas de jazz-rock y ensambles de cámara y orquestas sinfónicas, donde mostró un amplio conocimiento de los lenguajes musicales junto con la diversidad de los timbres de sus instrumentos.

Guillermo Rifo

Una de las personalidades más relevantes en una equidistancia que existió entre la música docta y la música popular fue el percusionista, compositor, arreglador, director orquestal, académico y educador Guillermo Rifo. Su propia historia cruza parte de la historia de la música chilena a desde mediados de los años ’60, con una participación de 30 años en la Orquesta Sinfónica de Chile, una categoría como compositor docto y solista de música contemporánea para percusiones. Además se le considera el primer vibrafonista del jazz chileno y fue impulsor de agrupaciones camerísticas de fusión como Aquila (1973), Sexteto Hindemith 76 (1975) y Latinomusicaviva (1978). El musicólogo Juan Pablo González lo considera "un músico para la ciudad de Santiago", por su cualidad de representar ese paisaje urbano a través composiciones como "Puente del Arzobispo", "Providencia al mediodía", "El cerro San Cristóbal" y "Santiago de noche". Guillermo Rifo murió a los 76 años, en enero de 2022.

Patricio Wang

En Chile, el perfil más conocido de Patricio Wang está vinculado a la renovación que sus creaciones aportaron a principios de los '80 a Quilapayún. Pero su alcance como compositor e instrumentista llega a los ámbitos contemporáneo, clásico y experimental tanto como a la música popular y latinoamericana que ha cultivado en otros conjuntos como Barroco Andino, Amankay y como solista. Desde su partida a Europa en 1976, Wang ha profundizado en la música contemporánea como parte de una extensa ruta artística. Activo hoy en Holanda y Francia, no tiene en la distancia un impedimento para seguir ligado a músicos chilenos.

Mario Feito

Mario Feito ha sido uno de los pianistas de jazz contemporáneo que mayor énfasis pusieron al formato del trío. Su formación académica y clásica también repercutieron en una obra de marcada intención camerística, de modo que los sucesivos tríos, y desde luego también otros ensambles bajo su liderazgo, evidenciaron aspectos tanto de un jazz de la llamada tercera corriente, como de la música contemporánea. Forma parte de una generación de solistas de los '90, junto a Carlos Silva, Gonzalo Palma, Felipe Riveros, Pablo Vergara, Ariel Pino, Carmen Paz González y Lautaro Quevedo, que reubicaron el peso del piano como instrumento protagónico del jazz.

Alejandra Santa Cruz

Alejandra Santa Cruz es una de las escasas mujeres instrumentistas que tuvieron presencia en el jazz chileno, aunque su historia como contrabajista se sitúa, desde luego, en el campo de la música docta, clásica y contemporánea. Integrante de la Orquesta de Cámara de Chile por más de dos décadas y con una sostenida trayectoria como profesora en la Universidad de Chile por quince años, su versatilidad la llevó también a incursionar en la composición de obras de música de cámara actual y en proyectos diversos, desde la música experimental a la música popular.

Pablo Sáez

Baterista y compositor, Pablo Sáez ha desarrollado su discurso desde el encuentro de las raíces de la música sudamericana y las influencias de las músicas actuales que él encontró en Europa a su llegada a Alemania en 2008. El resultado ha sido el surgimiento de un jazz contemporáneo que reúne estos componentes y que se remarca en el mestizaje de sus agrupaciones, dinámicos quintetos de varias nacionalidades, que él bautizó como Surensemble.

Tamara Miller

Compositora y experimentadora en la música y el sonido a través de formatos que van desde la acústico e instrumental a la electrónica y la instalación artística, Tamara Miller ha desarrollado una obra propia y profunda principalmente desde Alemania. Allí llegó para realizar estudios, primero en Dresde en 2018, donde trabajó en el campo de la composición y su relación con lo escénico, lo performático y lo visual, de la mano del compositor Manos Tsangaris y con ciertas influencias de Helmut Lachenmann. Trabajó en esos mismos términos con el ensamble alemán El Perro Andaluz, y luego, ya establecida en Colonia, se vinculó con la música electrónica.

Eduardo Maturana

Además de ser uno de los primeros compositores chilenos que adoptaron en su obra la dodecafonía y el serialismo, Eduardo Maturana fue un activo protagonista de la escena vanguardista que se estableció durante la década de 1960, con músicos como León Schidlowsky, Gustavo Becerra y Leni Alexander, entre otros. Suya es “Responsorio para el guerrillero”, emblemática pieza que describe este período en Chile, donde incorporó inéditos elementos al sonido de la orquesta y la narrativa sinfónica.

Xilos

Durante sus años de trabajo, el ensamble de percusión Xilos ha buscado darse a conocer más allá de un ámbito académico, sin prejuicios hacia los referentes del mundo popular. El grupo integra instrumentos melódicos (marimba, vibráfono, xilófono, glockenspiel), de membranas (timbales, caja, bongo) y originarios, y ha tenido entre sus filas a músicos también destacados en proyectos como Tryo y Flotante.

Mauricio Garay Cid

Mauricio Garay Cid es un solista de la guitarra de fusión contemporánea, línea que tiene activos nombres en distintos territorios musicales como los de Alberto Cumplido, Andrés Condon, Daniel Delgado y Juan Antonio Sánchez. A sus estudios de las guitarras clásica y flamenca, Garay Cid añadió una propuesta nueva, fundamentalmente sostenida en la luthería que él mismo diseñó, fabricó e incluso promovió en distintos lugares del mundo: la vihuela andina. A través de este sonido que une tradiciones europeas y sudamericanas desarrolló su trabajo como concertista en Chile, después de veinte años de vida y música en la ciudad de Gotemburgo, Suecia.

Christian Hirth

Baterista de rock y jazz, percusionista clásico, improvisador, investigador, productor musical y creador de los sellos CHT Müsik y Aconcagua Records, Christian Hirth ha sido uno de los baluartes de la música de vanguardia en el cambio de siglo. Primero como músico, principalmente de MediaBanda, donde llegó a tocar en el año 2000, y luego como generador de plataformas editoriales independientes que produjo series de álbumes de corte experimental.

Juan Coderch

El librepensamiento de un percusionista como Juan Coderch hizo posible que mundos tan históricamente “opuestos” como la música desde la academia y la música desde la calle pudieran conectarse en ciertos instantes. Coderch no sólo revolucionó la mentalidad y las capacidades técnicas de un percusionista sinfónico, sino que igualmente fue un ejemplo de versatilidad estilística, uno de los más agudos y respetados percusionistas de la música popular chilena desde los años '80.

Fernando García

La enseñanza, el puente hacia las audiencias, la responsabilidad republicana y el vínculo entre compatriotas son baluartes que Fernando García considera parte de su ubicación como compositor. Se le ha considerado por eso «un músico cabal», destacado entre sus pares por la dimensión ciudadana de su obra. Premio Nacional de Artes Musicales 2002, su trabajo en la interpretación, la musicología, la composición y la docencia, ha cargado su extensa y diversificada obra de un contenido vinculado a su tiempo y a su país. Componer música ha sido para él una rutina sin pausa, desde sus tiempos de estudiante, más tarde en complemento con las labores universitarias, en medio de un exilio forzado y, pasados los 90 años de edad, en un ejercicio constante.

Simone Caiafa

Percusionista clásica formada en la Universidad de Chile y con estudios posteriores en Estados Unidos, Brasil y Argentina, Simone Caiafa ha sido una intérprete y proyectora en la música contemporánea chilena, además de educadora y formadora de nuevas audiencias para la música actual. En esos planos distintos estrenó cuantiosas partituras del siglo XXI, comisionando a compositores obras para percusiones en diversos formatos. Caiafa realizó registros fonográficos de este tipo de material en discos como Rutas, música para percusión (2023) y como pedagoga desarrolló su Método inicial para ensambles de percusión, inspirado en ritmos de Chile.

Orlando Sánchez

Las músicas vernáculas diaguita y aymara, los bailes chinos de la fiesta de Andacollo, la guitarra traspuesta, el guitarrón chileno, y el jazz contemporáneo describen los frentes creativos de Orlando Sánchez, músico instalado en la escena de Coquimbo, y quien en 2012 hizo su estreno en el disco con una propuesta de mestizaje y manifiesto musical: Antijazz, grabado en directo desde el Observatorio Cruz del Sur, de Combarbalá.

Aliosha Solovera

Solovera es un compositor y músico con estudios fuera de Chile, sobre todo en Austria y Eslovenia, pero cuyo trabajo de creación se ha realizado fundamentalemente en Chile a partir de los años '90. Su nombre es parte de una nueva generación de músicos doctos, que se adcriben a las nuevas vertientes de la música comtemporánea (como la música pura), pero con una obra que se distingue por la trascendencia de esos códigos y se llegada a audiencias mayores.

Alejandro Guarello

Alejandro Guarello es un nombre fundamental en la música contemporánea chilena, avalado por un trabajo como compositor, formador y académico (es actualmente el director del Instituto de Música de la Universidad Católica). Formado en la Universidad de Chile, donde fue discípulo de Cirilo Vila, en 1984 viaja a becado a Italia y se perfecciona con los maestros Franco Donatoni en Roma y Giacomo Manzoni en Milán. Hace suyo el lenguaje de la música pura, y, desde esa plataforma, ha compuesto casi 60 obras, premiadas dentro y fuera de Chile.