Fusión latinoamericana

Más un instinto que un estilo, más una tendencia múltiple que un movimiento formal, la fusión latinoamericana es una expresión que permite designar los diversos resultados que generaciones de creadores, músicos y grupos chilenos han obtenido durante cinco décadas a partir del cruce entre las ricas fuentes de la música del continente adoptadas en Chile. Como método y espíritu tiene una genealogía que puede remontarse a los intentos de folclor panamericanista previos al Neofolklore de los '60, y que luego pasa por la fusión de conjuntos de la Nueva Canción Chilena, se mezcla con el instinto del rock y llega hasta compositores, intérpretes y conjuntos de la actualidad, abiertos al jazz, la música basileña y las raíces europeas.

Max Berrú

Max Berrú es uno de los integrantes fundadores de Inti-Illimani, y el primer músico que en esa condición abandonó el conjunto. En 1997 razones derivadas de su vida personal (fundamentalmente, un nuevo matrimonio y una nueva hija), lo llevaron a renunciar, aunque su ligazón con la música y con el grupo nunca se cortaron. Desde entonces, editó dos discos y se presentó regularmente mostrando repertorio latinoamericano. Ecuatoriano de nacimiento, se quedó definitivamente a vivir en Chile, hasta que, afectado por un cáncer, falleció en Santiago en mayo de 2018 a los 74 años.

Milena Viertel

Compositora, pianista, cantante y educadora, Milena Viertel ha explorado los campos de la música académica, el folclor, las fusiones, el jazz y la música experimental. Sin embargo su disciplina ha transcurrido mayormente la interior de la academia, como profesora en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile. Desde allí ha ejecutado sus trabajos, principalmente en los ámbitos de la composición, la educación, la musicología y la investigación. Este último aspecto fue determinante en las búsquedas creativas de Milena Viertel, a partir del proyecto de 2011 titulado “Resignificación de la estética de la obra de Violeta Parra en el Chile actual”, que se convirtió en el disco Violeta de Chile (2017).

Los Choros del Canasto

Este conjunto toma su nombre de la popular expresión "sacar los choros del cantasto", que describe la situación cuando una persona provoca a otra al punto de hacerla perder la compostura. Nacido en Linares, la tierra de las hermanas Estela y Margot Loyola, se formó como proyecto que explora los ritmos bailables de Latinoamérica: cueca, corrido, huapango, salsa, merengue y un especial acento en la cumbia y sus transformaciones modernas. En tanto, sus letras cargadas de humor apuntan mayormente a la crítica social y el amor, con coloridas puestas en escena, cantos y danzas, y un elenco ampliado que incluye acordeón, violín, teclados, guitarras, bajo, batería y múltiples percusiones latinoamericanas.

Daniel Cantillana

Daniel Cantillana fue conocido inicialmente como el primer músico nacido después del golpe militar que llegó a las filas de Inti-Illimani, lo que posibilitó de paso el arribo de nuevos integrantes jóvenes y una consecuente renovación. Cantillana se incorporó al grupo en 1998, poco antes de la grabación del disco Amar de nuevo, y allí tuvo inmediato protagonismo como voz solista en valses y boleros de Patricio Manns (“Antes de amar de nuevo”, “Esta eterna costumbre”). Después de más de diez años comenzó un proyecto solista que se concretaría con el álbum Viñeta (2010), siempre de manera paralela al grupo.

La Minga

Mezclas musicales tan diversas como el klezmer de Europa Oriental, el rap, la cueca chilena o el folclor latinoamericano conviven en la propuesta mestiza de La Minga, agrupación que recorre una fusión colorida con instrumentos como la guitarra eléctrica, el bajo y la batería, pero también con el violín, el clarinete y el acordeón. Iniciado por un grupo de estudiantes de sicología, La Minga tomó una fisonomía y un carácter definitivo cuando se incorporó el músico Pavle Marinkovic, de ascendencia serbia, quien abrió la compuerta a la exploración del folclor balcánico. En 2015 editaron su primer disco, Música itinerante, simbólica propuesta que representa la búsqueda de nuevos espacios y lugares para La Minga, que también es un concepto simbólico: la colaboración como manifiesto musical.

Pascuala Ilabaca

Autora, compositora, cantante, acordeonista y pianista, Pascuala Ilabaca ha delineado una de las trayectorias más llamativas entre los músicos chilenos proyectados a otros países en el nuevo siglo. Elementos del folclor de Chile, ritmos latinoamericanos y música de la India son fuentes de su repertorio, difundido por canciones como "Lamenta la canela", "Ay mamita mamita" y "Busco paraíso". Ha publicado en España sus discos Diablo rojo diablo verde (2010), Busco paraíso (2012) y Rey Loj (2015), grabados con su banda Pascuala Ilabaca y Fauna, así como Pascuala canta a Violeta (2008) y Me saco el sombrero (2014), como solista, y desde 2011 ha viajado cada año a Europa en ocho giras por España, Alemania, Francia, Inglaterra y Bélgica.

Jorge Prado

Jorge Prado se convirtió en el primer y por mucho tiempo el único cultor de la guitarra portuguesa, el instrumento fundamental en los ensambles tradicionales del fado. En 2014 formó el conjunto Fados al Sur del Mundo, donde también cantó Jorge Coulon (Inti-Illimani), y en 2022 publicó el sobresaliente álbum Saudades de Gabriela. Fue uno de los momentos cúlmines en su historia como músico y resultado de una investigación de la poesía de Mistral que ella escribió en su paso por Lisboa entre 1935 y 1938, musicalizada por Prado en el lenguaje del fado e interpretada por importantes cantoras y músicos portugueses.

Liliana Riquelme

Parte de una prolífica generación de cantoras, cantautoras, solistas y trovadoras del Biobío, Liliana Riquelme se ha encaminado hacia un canto que se sostiene en la raíz folclórica con un especial tratamiento a partir de la música de fusión. En su disco debut, Canciones bien intencionadas (2014), distribuye sonidos, ritmos y diversos enfoques musicales, trabajo que la ubica entre otras figuras sureñas de distintas líneas, como Susana Lépez, Claudia Melgarejo, Cecilia Gutiérrez, La Chinganera o La Canarito.

La Marraqueta

La Marraqueta es un proyecto decisivo en la instalación del jazz de raíz sudamericana, resultado de la evolución de la fusión a nivel mundial y el aprendizaje que los músicos del conjunto asimilaron en sus etapas de formación, siempre a la par con ese avance del jazz moderno. Justo después del grupo Alsur, que es en definitiva el proyecto pionero en estos términos, La Marraqueta superó las tres décadas de vida con un enfoque que mezcló las raíces del folclor chileno y la música mapuche con las sofisticadas armonías del jazz, la sonoridad contemporánea y la improvisación, bien representadas en la "Tonada para la pachamama". Si bien en esos inicios la banda acuñó el concepto de la "fusión criolla", con el paso del tiempo tomó una idea más nítida y descriptiva para su propuesta: una "música chilena endémica".

Eduardo 'Gato' Alquinta

Pilar de la historia musical chilena, el cantante al frente de Los Jaivas fue por cuarenta años fundador e integrante de ese conjunto sin interrupciones, hasta su súbita muerte en enero de 2003. Sus compañeros lo reconocen como uno de los grandes responsables del espíritu y de la fusión musical de la banda. Fue en ella donde desarrolló su propuesta musical, de la que se desvió pocas veces, como en el año 1997, cuando produjo el disco Magia olvidada de Huaika, la banda de sus hijos, o en 1969, cuando abandonó Los Jaivas para hacer un revelador viaje por América Latina. Su forma de tocar la guitara, el uso de instrumentos de viento y su aguda voz son los ingredientes que convierten su nombre en un imprescindible de la música popular chilena.

Bruno Riveros

Influenciado por diversas fuentes musicales, desde el rock clásico al folclor sureño y desde el jazz contemporáneo a las fusiones de raíces latinoamericanas, el guitarrista Brunos Riveros ha hecho una carrera autónoma en ciudades de la Quinta Región, instalando su nombre en distintos frentes. Nació en Valparaíso y ha vivido largamente en Quilpué, desde donde ha establecido su ruta como músico.

Oxa

Oxa es la banda encabezada por la cantautora Monserrat Sembler, una figura muy múltiple en las músicas independientes de fines de los años '10, y a la vez una plataforma que le posibilitó a ella incursionar en el campo del pop, en paralelo a sus trabajos como flautista de formación clásica y en el jazz latino, o como músico acompañante de otros nombres, como Denise Rosenthal y Benjamín Walker.

Carla Casas-Cordero

Parte de una generación de cantautoras que retoman la inspiración en la tierra, las raíces y los folclores chilenos, donde figuran Giovanna Arce, Amapola Puz, Florencia Gallardo, Tamara Quijada, Daniela Millaleo o Nacha Haase, Carla Casas-Cordero se estrenó como voz y nombre propio en el disco El río de la vida (2017), resultado de sus primeros ensayos de creación de canciones y de sus viajes por Guatemala, Honduras y México. Viñamarina de nacimiento y fonoaudióloga de profesión, también realizó estudios de guitarra clásica en el Conservatorio de la U. Católica de Valparaíso, aunque terminó próxima al folclor y la música popular, con influencias que van desde Violeta Parra a Mazapán. A su conocimiento de esas guitarras clásica y folclórica, Casas-Cordero sumó la creación de material propio y así comenzó a escribir canciones que tuvieron, en su consideración, "la intención de sanar". Esa primera carpeta fue denominada "Canciones medicina".

Al Tres y al Cuatro

El conjunto Al Tres y al Cuatro toma la expresión chilenísima "andar al 3 y al 4", que significa "estar sin dinero", pero al mismo tiempo subraya el significado y la simbología del tiempo ternario que define en general a la música latinoamericana, en especial el vals y su diámica en el 3/4. En efecto, el cuarteto aborda estos repertorios criollos peruanos del vals, con la voz de la cantante afrochilena Erin Rutledge, que integró también la banda Newen Afrobeat. El grupo, sin embargo, ha desarrollado una propuesta de refresco de la música de raíz acercándola al pop y el soul. Así se ubicó también entre una comunidad de cultores del vals, el bolero, la tonada o la cueca desde nuevos ángulos, como el Dúo Pajarito o el elenco Catalina y Las Bordonas de Oro, con quienes Al Tres y al Cuatro grabaron la canción "Acuario", de su disco EP A la vista (2025).

Camila y Silvio

Con estudios de Teatro y de Composición, ambos en la U. Católica, Camila Soria y Silvio Rozzi, comenzaron a cantar juntos desde 2012, el año en que fueron padres. Rozzi, multinstrumentista, había participado en varios proyectos antes de tomar ese camino musical de folclor junto a Soria. Guiados más que nada por una intuición y las músicas que ambos escucharon en su niñez, emprendieron un viaje por el interior argentino que se extendió por varios meses. Esa experiencia les permitió conocer un amplio repertorio folclórico, inspiración para las canciones que desembocaron en el disco En el borde de la noche (2019), con el Camila y Silvio obtuvieron el premio Pulsar de 2020 en la categoría Música de raíz.

Sonámbulo

El reencuentro de dos músicos del desaparecido grupo pop-rock La Bicicleta posibilitó la aparición de un nuevo ensamble en la música de fusión de los años 2000, inspirada tanto en el folclor latinoamericano, como en la world music y el jazz. Sonámbulo se ubicó así junto a agrupaciones como los capitalinos Fractal o los porteños Sala del Espejo, con música de cuidados arreglos, su apertura de la paleta de colores y su repaso de ritmos e instrumentación de latitudes lejanas unas de otras.

Pablojarasca

Muchas veces vista y entendida como una banda de diversos timbres alrededor de Pablo Castro Undurraga, Pablojarasca es en realidad el nombre musical del propio cantautor. Un hombre que ha experimentado múltiple llegada a las músicas, como autor de canciones, como cantor con guitarra, como percusionista, como compositor de música para ensambles y arreglador de música para montajes escénicos o como investigador de folclores, ritmos e instrumentos de Sudamérica, en especial el candombe y la murga uruguayas. Como Pablojarasca, una idea que en cierta medida simbolizaba la frondosidad de un árbol, apareció discográficamente en 2022 con Seré movimiento. Poco tiempo después cambió su nombre musical al de Pablo Joaquín, cuando publicó el disco Tintinea (2025).

Simón Schriever

En un puerto de guitarras, la de Simón Schriever ha sido una guitarra múltiple. En Valparaíso, donde ha piloteado su carrera como músico, acompañante, solista y compositor, su enfoque ha sido diverso y su sonido pendulante entre la guitarra clásica en la que se inició a sus apariciones como guitarrista de cantantes, sus adelantados arreglos para el ensamble Verdevioleta y sus propias creaciones que aparecen en el disco El espacio entre las olas (2015).

Nave y Pasajero

Ensamble camerístico formado en 2010 por los compositores Claudio Alarcón (guitarra) y Javier Cornejo (piano), quienes venían trabajando juntos desde 2008 en un experimento de fusiones entre el folclor chileno y la música docta, que además suma elementos provenientes de la world music y del jazz. De hecho, la dupla pronto se fortaleció en el escenario con las contribuciones de los jazzistas Pablo Vidal (contrabajo), con experiencia adicional en el grupo Niño Cohete, y Nicolás Ríos (batería). El conjunto ha colaborado bilateralmnte con la cantautora Natalia Contesse. Su primer disco es el homónimo Nave y Pasajero (2011).

Julio Numhauser

"Cambia, todo cambia" ha sido el gran aporte solista de Julio Numhauser al cancionero popular chileno, pero su trabajo musical ofrece vertientes más amplias y diversas que las de la pura cantautoría. Junto a los hermanos Julio y Eduardo Carrasco, Numhauser fue uno de los tres fundadores del grupo Quilapayún, y alcanzó a estar con ellos hasta su primer álbum, en 1967. Fue él quien buscó el nombre del conjunto y estableció el contacto con su primer director artístico, el cantautor Ángel Parra. Luego de su partida,  comenzó una larga historia musical con diversos conjuntos en los que siempre fue el compositor principal. Destaca entre ellos sobre todo el dúo Amerindios, uno de los nombres más frescos del movimiento de Nueva Canción Chilena.