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Ananda

Afín al lenguaje de la fusión, Ananda es un grupo basado en el trío rockero, con guitarra, bajo y batería. Sus shows se efectuaron principalmente en pubs de la Quinta Región, hasta que editó su primer álbum, Mater (2003). Formado por músicos de Limache y Quillota, Ananda obtuvo un cupo en el concurso “Graba tu CD” organizado por el Gobierno Regional de Valparaíso. En 2003 ingresaron al estudio de la Sala Musicámara de la Universidad de Valparaíso para registrar un trabajo original que optaba por arreglos preciosistas y el largo aliento. La música mostró solos de improvisación y composiciones estructuradas en pequeños movimientos, además de un carácter conceptual. 

Tiramizú

Siguiendo con la tradición de la música infantil más allá de las canciones instaurada por el grupo Mazapán desde comienzos de los '80, el trío vocal Tiramizú nació en 1996 como la respuesta directa a su propio público: los niños.

Rebeca Godoy

La de Rebeca Godoy es una de las voces más persistentes en la canción comprometida en Chile, entregada a su vocación por la música latinoamericana entre sones de bolero, ranchera, tango, vals peruano y la raíz folclórica chilena así como a las causas sociales de las que siempre se hizo parte desde los escenarios, a partir de sus inicios a mediados de los años '70.

Rafael Berríos - Rabanito

Su nombre es Rafael Berríos, pero se hizo famoso como Rabanito, el acordeonista que llegó a ser considerado como uno de los mejores en su instrumento en Chile, por lograr un estilo de interpretación propio y una gran destreza, que le permitieron dominar el tango, la cueca, el jazz y otros ritmos de la música popular.

Niña Con Frenillos

Un tipo de punk acelerado y adolescente —«pijama party style», en palabras de sus integrantes, que así titularon su único álbum conjunto— trabajó el cuarteto femenino Niña Con Frenillos durante cuatro años. Su música se desarrolló como un juego entre amigas, largado entre precariedades técnicas y escasas lecciones musicales, pero creció hasta mantener una agenda en vivo regular en Santiago y legar un álbum. Destacaba en ellas su actitud, carisma y complicidad. Para sus integrantes, hacer canciones y mostrarlas nunca dejó de ser un goce. Winnie, su vocalista, intentó más tarde una carrera solista, y publicó el disco The plot thikens.

Loft

Mientras Rodrigo Stambuk tocaba el bajo en Glup!, ya había elegido el nombre para su futuro proyecto. Contagiado del sentimiento pop, sabía que, tal como un hit, el nombre sería recordable, y en 2003 dio inicio a su grupo. El año siguiente participaron en el festival Play, organizado por Sergio Lagos. Las canciones de Loft mostraron un carácter personal y social, referidas por ejemplo a las tribus urbanas. Una de ellas, "Miles de horas", tuvo considerable rotación como parte de la banda sonora de Perla, un reality de la televisión.

NRE

El concepto que representa la sigla NRE tiene relación directa con uno de los primeros proyectos musicales de fuerte pensamiento político iniciados por los hermanos Diego y Hugo Manuschevich en su arribo a Chile desde Nueva York en 2003. Significa Núcleo de Resistencia Estética y fue uno de los tantos ensambles operativos al interior del sello independiente y experimental Mystic Chant Recordz, que unificó las fuerzas del grupo congregado por la dupla de free jazzistas.

Arrecife

Rock primero duro y luego melódico caracterizó a las dos fases de la historia de este grupo iniciado en 1981, y con últimos signos de vida hacia 2005. El nexo entre una y otra fue el baterista Danilo Castro, único integrante que sobrevivió a una anorme rotativa de músicos en su formación.

Illapu

Con una popularidad forjada desde los años '70, y con episodios masivos en los años '90, Illapu es un nombre mayor en la música chilena. Nacieron como un sexteto de música andina, pero con los años fueron ampliando su estilo musical, incorporando bajo eléctrico, batería y otros géneros de la música popular. Más de 50 años de vida, una veintena de músicos que han sido parte de sus filas, siete años de exilio y una preocupación consciente por las temáticas cotidianas y la política chilena son el sello del conjunto, que hasta hoy llena estadios en todo Chile y tiene varias canciones con el status de clásicos de la música popular chilena.

Violeta

La música de Violeta es puro pop. No podía ser de otra manera, si su música ha surgido casi completamente de Liverpool donde ha vivido por una década especializándose en Estudios de Música Popular. Violeta asistía a las fiestas organizadas por Hive Collective en esa ciudad, donde se montaban shows de electrónica con DJs locales.

Mariano Pavez

El nombre de Mariano Pavez aparece en decenas de discos chilenos de rock, de pop, de metal o de fusión, pero también tiene un camino musical personal, que se plasmó primero en dos proyectos colectivos: EM 3,14 y Murciélago. Aunque en ambas historias, él era líder y gestor, solo el año 2012 resolvió presentar un disco solo con su nombre: 13 lunas es algo así como su debut solista, y donde puso canciones con un sonido menos rockero que sus trabajos anteriores. El 2014 grabó un disco con remozadas versiones de canciones de los '80, junto a  una veintena de invitados, y el 2017 lanzó su tercer trabajo, reuniendo un poco su historia que ya se acerca a los 20 años de vida.

Francisca Valenzuela

El acomodo de una cantautora sobre el piano ha sido una figura más habitual en el extranjero que en Chile, donde Francisca Valenzuela irrumpió como una notoria novedad en el año 2006. Ella fortaleció una agenda de presentaciones en vivo y logró ubicar al menos dos singles en radio ("Peces" y "Dulce") antes siquiera de comenzar el trabajo en un primer álbum. Fue el prometedor inicio de una carrera que supo afirmarse rápidamente en un cauce profesional, y que años después destacaría como una de las más presentes y activas en el panorama de pop chileno de exportación. Sus canciones se han guiado por melodías suaves pero de carácter, que ubican los versos como foco de fuerza e identidad, y que amplían la agenda temática habitual en las intérpretes locales.

Quitrú

Quitrú es el grupo familiar del fagotista de la Orquesta Sinfónica de Chile Nelson Vinot, que junto a su esposa -la profesora de música María Soledad Opazo-, sus hijos y un cuñado, se constituyeron como grupo desde el año 2006, luego de trabajar informalmente durante un tiempo. El cruce de la música de raíz latinoamericana con elementos del jazz y de la música docta es el eje de su trabajo, que se ha plasmado en dos discos, y en un trabajo regular en vivo, incluso fuera de Chile. La dirección y la mayoría de las canciones son de Vinot, quien tomó el nombre de un seudónimo que le decían desde niño.

CineMarte

Calificados incluso por ellos mismos como una "boyband", CineMarte se formó por cinco amigos que desde adolescentes tocaban juntos con el nombre de Confesión. A diferencia de una "boyband" tradicional,  ellos destacaban que componían y tocaban sus canciones, e inspirados, como dijeron a la prensa, en su amor al cine y en la convicción que su música era "de otro planeta", en 2006 cambiaron su nombre a CineMarte. El 2009 presentaron el primer disco, Un día de abril, y con canciones de pop melódico y letras de amor, tuvieron una historia de cinco años y dos discos.

Amanda Irarrázabal

Contrabajista, compositora, improvisadora y experimentadora en varios frentes musicales, Amanda Irarrázabal ha sido un nombre de la música experimental, desde su formación como intérprete clásica, el jazz contemporáneo y la improvisación libre, hasta la autoría de canciones que plantean una discusión acerca de lo que convencionalmente se entiende por canción. Dicha propuesta quedó establecida en el tal vez más autoral de todos sus trabajos, un álbum grabado en México con el título de Caudal (2020). Antes de ello, desde luego, Amanda Irarrázabal dejó registrados una serie de discos colaborativos, sobre todo de improvisaciones con solistas en Europa, Sudamérica y mayormente Estados Unidos.

Alejandro Lazo

Cantautor de trayectoria extendida, tanto en el tiempo como en el mapa y los referentes, Alejandro Lazo ha emparentado parcialmente su música con el Canto Nuevo y la canción de exilio, aunque también se ha mantenido activo fuera de esos bordes. «Mi generación es la generación del sandwich», ha definido.

Rossana Saavedra

“El jazz estaba con de ella antes de que lo supiera”, fue la única lógica que el baterista Alejandro Espinosa encontró para explicar la aparición de una cantante como Rossana Saavedra, sin tener ningún tipo de adiestramiento técnico. Una voz de generación espontánea de aquéllas que se dan sólo de cuando en cuando y que en definitiva la transformó en la solista vocal más adelantada de los '90.

Roberto Dañobeitía

Luego de la irrupción de modernos guitarristas como Ángel Parra y Pedro Rodríguez, el jazz chileno de la década de los '90 vería la aparición de una nueva oleada de estos solistas. Entre ellos destaca la tríada de guitarristas nacidos en 1974: Mauricio Rodríguez, Jorge Díaz y Roberto Dañobeitía. Este último se transformaría luego en uno de los más interesantes compositores de un nuevo y moderno repertorio jazzístico, modelado en un importante paso por Europa y consolidado en su trabajo para ensambles mayores, como Quintessence, o el noneto que más tarde reunió para dar sonido a su catálogo más avanzado de composiciones.

José Miguel Candela

José Miguel Candela es un referente entre la avanzada de compositores electroacústicos que a comienzos de la década de los 2000 retomaron esta estética extraviada durante el régimen militar. Candela apareció desde el grupo de rock progresivo y experimental Cangrejo y en su calidad de compositor llegó a desarrollar una serie obras acusmáticas (sólo con soporte electrónico) y mixtas (con instrumentos además de música pregrabada). Entre ellas destacan sus 81 micropiezas, pero por sobre todas las cosas, el nombre de José Miguel Candela se asocia a este resurgimiento de la música a través de procesos electrónicos como uno de los creadores de la Comunidad Electroacústica de Chile.