Rock
Con más de cinco décadas de vida cumplidas a escala mundial y con la guitarra eléctrica como su arma predilecta de sonido, el rock es casi igual de antiguo desde su primera adopción en Chile a mediados de los años '50, y ha descrito una de las evoluciones más múltiples de la música popular local. Imitado al comienzo, chilenizado en parte por la Nueva Ola, transformado en himno nacional para el Mundial de 1962, puesto al día por jóvenes airados a fines de los '60, revolucionado por toda una nueva generación hippie y telúrica a comienzos de los '70, aguerrido bajo la dictadura, agitado por la new wave a mediados de los '80 y abierto hacia formas como el punk, el metal, el reggae o el pop, la música rock se ha multiplicado en un sinnúmero de nombres y tendencias desde los años '90 hasta la actualidad.
No Ciudadanos exploró caminos de piedra antes de llegar a la carretera de las publicaciones de mercado. Al inicio, las producciones de esta banda punk circularon en formato de cassette entre públicos y bandas cercanas, antes de ganar un espacio entre los grupos de punk con melodía que tomaron más cuerpo del 2000 en adelante. Aunque trabajaron un rock de guía melódica —de hecho, uno de sus discos, Contenidos explícitos (2006), tuvo a un integrante de Glup! como productor—, ganaron prestigio en el ámbito hardcore.
A-Zero es una banda de hard rock que nació a comienzos de los años '90, en momentos de escasa difusión de rock nacional, y que consiguió que la balada "Por mi piel", rotara en algunos medios, incluso en la señal de MTV. Aunque su inspiración y estética estaban en el rock duro, A-Zero se movía en caminos cercanos al pop. En 1997 editaron un segundo disco La biblia, tributo al célebre trabajo de 1971 de los argentinos Vox Dei, y al poco tiempo se disolvieron. Su vocalista y líder, Jaime Scalpello, pasó a ser parte de Entrance en el año 2000.
Un trabajo extenso y sin interrupciones en proyectos musicales propios y ajenos ha convertido a Cristián Heyne en un compositor y productor respetado, con logros en géneros disímiles y una llamativa lista de encargos. Pese a su crédito en discos de nombres populares, Heyne no ha abandonado hasta ahora el desarrollo de un exigente rock eléctrico en su propio proyecto, Shogún. Y en su trabajo como productor y diseñador de sonido, ha dirigido los sellos independientes Luna y Música del Sur.
Hay varias etapas en la historia de Lucybell, separadas cada una por las distintas formaciones del grupo y una evidente evolución en su sonido. Con más de tres décadas de trabajo, y una proyección continental paulatina; a la biografía del grupo la definen también las entradas, salidas y reingresos de sus integrantes, todos los cuales registran además proyectos en paralelo al de la banda. Fue una dinámica que nunca amenazó la estabilidad de su nombre, capaz de mostrar una trayectoria firme en un estilo distintivo, que, sin abrazar los códigos más obvios de lo popular, consiguió varios hits (“Mataz”, “De sudor y ternura”, “Carnaval”, "Milagro", “Mil caminos”, "Tu sangre", "Sembrando en el mar", y otros). Su éxito en Chile derivó en los esfuerzos de internacionalización que ocuparon durante un tiempo al grupo, sobre todo en Los Ángeles (California) y Ciudad de México. A inicios de 2025, Lucybell —para entonces, ya consolidado como un trío— anunció formalmente el «receso indefinido» de su trabajo en la música, el cual se hizo efectivo con masivos shows de despedida en Santiago de Chile, en octubre de 2025.
Las melodías dramáticas sobre guitarras de esta banda penquista han forjado una trayectoria de más de una década y varias publicaciones, que ha logrado crecer desde el under a una audiencia transversal.
Un proyecto personal era lo que tenía en mente el productor y sonidista Mariano Pavez en 2001, cuando bajo el seudónimo de EM 3,14 formó este grupo, su primer emprendimiento individual en una carrera dedicada a la producción para otros músicos. Primero un dúo con invitados y después una banda de cinco hombres, EM 3,14 estuvo activo por cinco años y grabó dos discos antes de disolverse en 2005.
Entre el campo y la ciudad, y entre lo acústico y eléctrico se desenvuelven las canciones y los dos músicos de Los Mil Jinetes, Andrés Zanetta, ex integrante de Los Ejemplares, y Cristóbal Briceño, también líder del grupo de rock melódico Ases Falsos.
Formado por uno de los integrantes del grupo Yupisatam, Inflamable fue un grupo de vida breve, una sola publicación y una apuesta de rock experimental que consiguió atención a mediados de los 2000. Nació como un proyecto para un ramo electivo de Ingeniería, y aunque su trabajo podría haberse quedado apenas en el encargo académico, la publicación del EP Inflamable (2006) demostró mayor ambición (el grupo jamás puso a la venta el disco, sino que lo regaló en tocatas o lo dejó para descarga en internet). Años después de la separación del grupo, Carlos Vargas debutaría como solista bajo el seudónimo Corderolobo.
Desde la simbología de la estrella verde que acompañó la portada de discos como 21 canapés (2003), Akinetón Retard definió el sentido de una obra única que no iba a hacer las cosas fáciles para quien se sometiera a sus dosis sónicas, la mayoría de las veces "sobredosis" sónicas. Para cuando este proyecto de guitarras eléctricas y saxofones histéricos alcanzó su primera década de vida, Akinetón Retard era mucho más que el nombre de un medicamento antiparkinsoniano. Akinetón Retard fue un concepto en sí mismo: el más intenso y eficaz proyecto de una comunidad de músicos experimentales que abrieron sus discursos creativos en la era posterior a Agrupación Ciudadanos.
Como elenco de jóvenes iniciados en la música popular, el rock y el funk, Contrafaz comenzó en 2003 como quinteto de voz femenina tocando covers del rock clásico, pero pronto accedió a un trabajo de creación propia. Encabezados por la cantante Constanza Villalobos, la banda fue tomando un rumbo nuevo desde su formación inicial hasta que se incorporaron los guitarristas Italo Aguilera y Felipe Duhart, que contarían con instrucción jazzística. El núcleo se mantuvo en ese doble frente de guitarras y el bajista Roberto López, uno de sus fundadores. Contrafaz fue parte de una generación de bandas jóvenes vinculadas al funk y el soul en el inicio del siglo, desde Circus y Óvolo hasta Periferia y Meidinchile. En 2006, la banda publicó su primer y único disco, titulado Flotando.
Este quinteto de rock melódico y vida breve tuvo la peculiaridad de contar con un vocalista español (cuya voz a veces hizo pensar que Raudales no era una banda chilena), la de Carlos Marín, proveniente de la provincia de Murcia, y a quien el resto del grupo conoció en un karaoke de cumpleaños. Con él debutaron como cuarteto en octubre de 2005 en un bar del barrio Bellavista, y se mantuvieron activos los siguientes dos años. Su disco Aunque el mundo sea un disfraz (2006) aludía a la vida «en una ciudad de imágenes y caretas», según ellos. Los contactos de Marín permitieron editar el disco también en España, pero terminó siendo la única publicación de la banda, que anunció su separación poco después de participar en el Festival Fénix 2007.
La cantante y compositora Natalia Suazo tomó el pseudónimo de Natisú para desarrollar una propuesta musical que instaló en sus canciones equilibradas dosis de rock, pop, folk, música electrónica y experimental. Inspirada inicialmente en la canción oscura y dramática de PJ Harvey, Bjork, Radiohead y Portishead, Natisú fue una activa protagonista de un circuito independiente, publicando en sus comienzos una serie de discos EP y álbumes de larga duración donde dejó expuesta su mirada en relación a los textos poéticos y al mismo tiempo a los materiales sonoros.
El reencuentro de dos antiguos compañeros del colegio Andalicán que alguna vez compartieron gustos musicales, unido al amor por la guitarra eléctrica, concretó en 2003 una colaboración bilateral. Sebastián Valdivieso y Javier Barría formaron el dúo Flora y Fauna y trabajaron a puertas cerradas, sin la opción de presentarse ante el público. Autoeditaron dos discos titulados a modo de enciclopedia de flora y de fauna, asociables al folk-rock antes de separarse, y dejar a Barría embarcado en una destacada carrera de cantautor solista.
Una música desde la raíz folk brota en la obra de Natalia Molina, un nombre entre la activa generación de cantautores de la década de 2000 que en esa época renovaron el concepto de trova, incoporando elementos del rock, el pop y el folclor chileno a sus canciones y donde también es posible identificar a figuras como Nutria, Javier Barría, Nano Stern, Chinoy, el primer Gepe, la primera Camila Moreno, Vilú, María Perlita o Felipe Cadenasso. También poeta e ilustradora, Natalia Molina marcó presencia en 2009 con la canción "Alma", que fue el punto de partida como autora de canciones expuestas a solas, con guitarra folk, o con banda de rock.
Por su efectivo sonido y bien acabadas canciones, hacia 2006 Teleradio Donoso se convirtió en una de las más comentadas bandas del circuito independiente capitalino. En el flujo de la mejor tradición pop, el grupo fue levantando un sonido de vínculo férreo con la melodía y la calidez de muy diversos referentes, sobre todo soul y tecnopop. Por los buenos augurios hacia su trabajo, resultó sorprendente el anuncio de su disolución, a mediados de 2009, cuando el medio la proyectaba como una banda sucesora de Los Bunkers. Teleradio Donoso legó dos álbumes y afirmó la primera figuración pública de Álex Anwandter.
Escasas bandas chilenas elevaban en los años noventa el pop a la categoría de gran causa. Canal Magdalena buscó albergar en sus canciones y la difusión de estas aquellos valores que a sus integrantes les parecían los adecuados para una mejor convivencia en sociedad; en sus palabras, la honestidad, los afectos bien expresados, el romanticismo, la elegancia de lo cotidiano. Su apuesta por el pop de vocación masiva pero carácter propio se adelantó a lo que más tarde profundizó la generación millennial. La carrera del grupo ha mostrado cumbres de difusión ("Enséñame", "Todo ha cambiado") y también extendidos períodos de silencio, aunque nunca una separación como tal.
Ciudad Satélite fue parte de la oleada chilena de britpop, sonido que esta banda de la comuna santiaguina de Maipú tomó de la mano de Canal Magdalena, de quien efectivamente fueron ahijados en sus comienzos. También pertenecen al gran circuito de rock independiente, sólo que desde esa posición grabaron su disco debut en Argentina y lograron una nominación a los premios de MTV Latinoamérica en 2005.
De todos los proyectos desarrollados por los ex integrantes de Los Tres luego de la primera disolución de ese grupo, en mayo del 2000, Pettinellis fue el que generó mayor atención y obtuvo más sonados éxitos; aunque también el de más corta vida. El cuarteto le sirvió a Álvaro Henríquez para afianzarse un rato más como líder de una banda antes de decidirse por una carrera solista (y, a la larga, terminar por reunir a su primera banda), y difundió masivamente el trabajo de sus acompañantes, todos los cuales se mantienen hasta hoy vinculados a la música de algún modo.
Junto con su participación como guitarrista en MediaBanda, agrupación a la que llegó en 2013 para integrarse a una de sus más determinantes renovaciones, Aurelio Silva Sáez exhibe un trabajo como compositor de música contemporánea que lo ha situado en varios espacios y narrativas. Su propuesta transita desde la música de cámara propiamente instrumental, hasta la electroacústica pura y dura y la producción a través de medios tecnológicos. Y ello se puede comprender en un proyecto titulado Cuadríptico, un ciclo de partituras de diverso enfoque y formato publicadas como una saga de cuatro álbumes.
Orquesta ska, reggae, rocksteady y jazz latino formada por el saxofonista tenor Polo García en 2009, tras su regreso desde Argentina, donde prospera una amplia escena de música ska. El grupo tomó su nombre a partir de la intervención de la canción de Víctor Jara "Manifiesto", cuyo arreglo instrumental marcó el inicio de una historia en la escena del ska chileno. Integrado por músicos formados en la práctica orquestal y el jazz de big bands, realizó sus primeras presentaciones en una serie de conciertos centrados en la música de los jamaiquinos The Skatalites. Poco después de ese inicio, sus músicos comenzaron a preparar material original. Las canciones “Quizás quizás” y una versión de “La gotita”, que la entonces llamada Queen Talulah cantaba con su hermano Quique Neira, formaron el repertorio autoral del inicio. Más adelante, su álbum Manifiesto (2013) marcaría ese paso hacia una composición de repertorio ska local.