Rock
Con más de cinco décadas de vida cumplidas a escala mundial y con la guitarra eléctrica como su arma predilecta de sonido, el rock es casi igual de antiguo desde su primera adopción en Chile a mediados de los años '50, y ha descrito una de las evoluciones más múltiples de la música popular local. Imitado al comienzo, chilenizado en parte por la Nueva Ola, transformado en himno nacional para el Mundial de 1962, puesto al día por jóvenes airados a fines de los '60, revolucionado por toda una nueva generación hippie y telúrica a comienzos de los '70, aguerrido bajo la dictadura, agitado por la new wave a mediados de los '80 y abierto hacia formas como el punk, el metal, el reggae o el pop, la música rock se ha multiplicado en un sinnúmero de nombres y tendencias desde los años '90 hasta la actualidad.
En sus más de diez años de historia, la banda penquista Mantarraya ha logrado esquivar las clasificaciones explorando en los límites del pop. Con varias publicaciones desde su nacimiento, en 2011, cada nuevo trabajo parece reinventar su sonido.
El trío Horregias obedece las pautas del punk con encomiable firmeza. Los tres acordes y las cuerdas eléctricas son la guía inconfundible de sus canciones, que por sobre todo sintetizan la denuncia de prácticas sociales indignantes aunque naturalizadas por una convivencia acomodada. Los vicios del patriarcado y la intromisión intolerable del mercado hasta en el propio aspecto físico y trato cotidiano son blancos de ataque para el grupo. «Somos las Horregias, una banda punk rock del cerro de Renca en Chile; hacemos canciones y practicamos el camionismo. Somos lesbianas», se presentan ellas mismas en un texto promocional. Los títulos de sus canciones precisan mejor los tiros: "Heteronormativa", "No hay nada más feo que una mujer borracha", "Amor vertedero", "Gabi Gabriela Mitral" y "Safari de divorciadas", por ejemplo.
El librepensamiento de un percusionista como Juan Coderch hizo posible que mundos tan históricamente “opuestos” como la música desde la academia y la música desde la calle pudieran conectarse en ciertos instantes. Coderch no sólo revolucionó la mentalidad y las capacidades técnicas de un percusionista sinfónico, sino que igualmente fue un ejemplo de versatilidad estilística, uno de los más agudos y respetados percusionistas de la música popular chilena desde los años '80.
Los dos hermanos Ilabaca, Felipe (n. 1974) y Pablo (n. 1976), fueron el eje creativo de Chancho en Piedra desde su nacimiento a comienzos de los '90, y desde entonces han compartido en muchos otros proyectos musicales colectivos, como el Colectivo Cantata Rock, el grupo tropical Maestro Juba, la banda en vivo de 31 Minutos o el grupo Pillanes. Pero la salida de Pablo de Chancho en Piedra el año 2018, los mantuvo separados en el oficio de la composición, y en agosto de 2022, a las pocas semanas del concierto que formalizó el final de su banda, dieron vida a Hermanos Ilabaca. El resultado del proceso fue una docena de canciones, de nuevo con referencias al soul y al funk, y que adelantaron con el single “Para ti”. Allí reconocen el inicio de una nueva etapa: “Pienso en todo lo que perdí / Y si alguna vez me arrepentí / Dejé atrás las culpas que me hacían sangrar / Y ese amargo dolor ya me lo comí”. El álbum, bautizado como HI, comenzó enseguida a ser presentado en vivo.
La guitarra de Ricardo Arancibia Salinas fue una de las más poderosas y directas en los ámbitos del jazz fusión, el smooth jazz y las raíces del blues y el funk, siempre inmerso en la generación de músicos blancos norteamericanos que se desarrollaron a partir de la década de 1980. Pese a nacer en Viña del Mar, a los diez años Arancibia ya vivía fuera del país y desde los 17 comenzó a formarse íntegramente en Estados Unidos como guitarrista. Con esos parámetros musicales regresaba a Chile a fines de los '90 para participar del jazz chileno y ser, tanto más tanto menos, una alternativa a sus contemporános de la guitarra Alejandro Escobar o Eduardo Orestes. Su suicidio en julio de 2008 impactó al círculo jazzístico chileno.
Un tipo de punk acelerado y adolescente —«pijama party style», en palabras de sus integrantes, que así titularon su único álbum conjunto— trabajó el cuarteto femenino Niña Con Frenillos durante cuatro años. Su música se desarrolló como un juego entre amigas, largado entre precariedades técnicas y escasas lecciones musicales, pero creció hasta mantener una agenda en vivo regular en Santiago y legar un álbum. Destacaba en ellas su actitud, carisma y complicidad. Para sus integrantes, hacer canciones y mostrarlas nunca dejó de ser un goce. Winnie, su vocalista, intentó más tarde una carrera solista, y publicó el disco The plot thikens.
Gonzalo Planet es un músico de rock, bajista colaborador de una serie de bandas, entre ellas Los Santos Dumont y Fruto Prohibido, pero con mayor visibilidad fue su alianza en el grupo Matorral desde 2002 el más importante hito en su historia musical. También periodista, Planet cuenta con una valiosa una investigación sobre las bandas del beat chileno (Se oyen los pasos, 2004), y ha sido productor de discos del sello Cápsula y colaborador de solistas como Leo Quinteros y Felipe Cadenasso, compañero de ruta en Matorral. En 2012 realizó un disco experimental junto al poeta Enrique Winter, titulado Agua en polvo.
Una canción ambientada en el capitalino barrio Bellavista de comienzos de los '80 es la nítida postal con que empieza a sonar la historia de Rudy Wiedmaier, un autor y cantante que se inició como trovador de canciones acústicas y que derivó desde el Canto Nuevo hacia el rock, el soul y la adaptación musical de poetas chilenos.
Pocos vocalistas de grupos chilenos asociados al pop-rock sacan la voz como lo hacía el cantante de Truman, un grupo que combinó su pop oscuro con el glamour de plumas y anteojos negros en vivo. La estética fue una preocupación traspasada también a sesiones de fotos y videoclips durante el tiempo de trabajo del trío liderado por el cantante y compositor Mauricio Riveros.
Músico, productor y profesor, Jorge Del Campo es un nombre recurrente en otros proyectos musicales, varios de ellos vinculados al hip-hop y al soul, aunque también al pop masivo de mejor factura. Ex integrante de grupos como CHC y Tropiflaite, desde 2012 su trabajo estable junto a las bandas de Pedropiedra y Jorge González, lo destacaron en un ritmo constante de presentaciones. Entre ellas, sin embargo, Jorge del Campo consiguió defender discos solistas propios, caracterizados por un cruce particular entre canción romántica, groove, ritmos latinos y pulso soul.
Guitarrista fundamental de la composición popular chilena, el autor de "El twist del esqueleto" (1963) es un músico transversal, que ha inscrito varias melodías en el gusto masivo y ha cosechado elogios por igual de folcloristas, jazzistas y rockeros. Si bien su popularidad la forjó a partir del ritmo del twist, su repertorio también ha incluido populares tangos, rocanrol y cumbias. En la década del 2000 Arriagada reactivó el interés de los más jóvenes gracias a su colaboración con Ángel Parra Trío para el disco Playa solitaria (2005).
Sofisticada y pop, la música de Amongelatina tuvo olor a psicodelia y a kitsch, oscilando durante su historia entre el retro, la bossa nova, el punk y el lounge. La primera formación del grupo se fraguó a partir de la alianza de dos ex tecladistas de Los Santos Dumont y Jirafa Ardiendo (Marcel Molina y Romina Tironi), que con otros dos integrantes pudo levantar un primer disco, 100% poliéster (2000), y presentarse en diversos locales capitalinos, incluyendo un teloneo de los franceses Holden. La partida de Molina y Tironi a España, en 2002, inició la primera rotación de músicos en el conjunto, lo cual no impidió la publicación de nuevo material.
Millantún fue la banda estable de acompañamiento en el festival de la canción de colegio Don Bosco, en la comuna de La Cisterna. Paradero 22 de Gran Avenida, liceo Manuel Arriarán Barros. Sobre el escenario están José Aldunate (teclados y voz), Roberto Aldunate (bajo), Mario Muñoz (guitarra) y Tito Valenzuela (batería). Suena "Sábado en la noche", clásico fundamental de la banda. Así este grupo regala las últimas melodías de una época en la que fue grande, entre las bandas principales del rock chileno de los años '70 y '80.
Un nombre propio es la denominación que el actor Matías Oviedo dio a su proyecto musical, que siempre fue un trabajo colectivo, pero que solo lo tuvo a él como integrante permanente en un rasgo que, incluso, los hizo recibir la denominación de "banda solista". Con elementos de pop de rock y sonidos bailables, Julio Pino grabó tres hasta el 2015. Oviedo comenzó con Julio Pino luego de su paso como bajista y compositor de Bobo, y como parte del proyecto Taulis del compositor Sebastián Wallerstein. El 2016 presentó un disco como solista, poniendo en entredicho la continuidad de la banda.
Hoy puede acudirse a Los Sonny's para aprender sobre los antecedentes musicales del popular Flor Motuda, pero en su momento la banda brilló con luz propia y dejó al menos un par de muy respetables discos. Una mezcla de pop y psicodelia —como la que en Estados Unidos ensayaban los Beach Boys— fue su principal referencia sonora, la cual lograron encauzar a lo largo de poco más de tres años y tres aplaudidos álbumes.
Los Teyker's figuran entre las primeras bandas de rock formadas en Chile. Al momento de su fundación, en 1966, su objetivo inicial era traer al país un sonido inspirado en los Beatles, Rolling Stones y Shadows, y avanzaron en ello pese a sus cambios de formación y las dificultades propias del circuito de la época, aunque sin dejar registro en disco. Fiestas de colegio, primero, y después discotecas acogieron en vivo su repertorio de covers y temas propios, enarbolado en voz primero por Boris Galdames y luego por el baterista Víctor Huerta, admirador de Los Ángeles Negros y Led Zeppelin. Tras su separación, en 1974, sus integrantes se repartieron entre proyectos como Cristal, Rocío, Laucha Trío, Arena Movediza y Millantún. Se registran reuniones puntuales para presentaciones en los años ochenta y en 2007.
Emblema de la primera escena rocanrolera y nuevaolera en la ciudad de Iquique, en los años sesenta, Los New Demons son un pilar del sonido de ese puerto, inspiración de numerosas agrupaciones norteñas y recordados intérpretes del tema “No llores por amor”. No existen LP con su legado.
Murciélago es el segundo proyecto del productor y músico Mariano Pavez, que a casi dos años terminar con su primer grupo, EM 3,14, inició un cuarteto con mayor vocación rockera. Músicos que luego han pasado por varios proyectos, como Cler Canifrú y Leo Fonk, lo secundaron en Murciélago, que tuvo algunas presentaciones en vivo, y editó el extenso disco Eclipse, con 18 canciones, y el sencillo promocional “Dame más”. Editado por Feria Music, y con una nueva versión de “El templo del placer”, el disco es el único testimonio de la banda, cuyo final quedó sellado el 2012, cuando su inquieto líder anunció el primer disco solo como Mariano Pavez: 12 lunas.
Del grupo de cantautores que comenzó a destacar en Chile a partir del año 2000, Nano Stern ha sido una de los más poderosos y de más amplio alcance. Su estilo se distingue en parte por su asombroso oficio sobre la guitarra, así como su libertad vocacional para plantearse desde un inicio como un músico itinerante y de apuesta global.
A lo largo de tres décadas, Alejandro Gaete ha sido un versátil músico de la industria local. Fue guitarrista de pop, rock, fusión y jazz, integrante de orquestas televisivas, sesionista en vivo y estudio, arreglador y productor musical y autor de canciones festivaleras. Su vida como músico solista se inició entrados los años 2000, con la edición en discos de sus canciones y temas instrumentales.