Rock
Con más de cinco décadas de vida cumplidas a escala mundial y con la guitarra eléctrica como su arma predilecta de sonido, el rock es casi igual de antiguo desde su primera adopción en Chile a mediados de los años '50, y ha descrito una de las evoluciones más múltiples de la música popular local. Imitado al comienzo, chilenizado en parte por la Nueva Ola, transformado en himno nacional para el Mundial de 1962, puesto al día por jóvenes airados a fines de los '60, revolucionado por toda una nueva generación hippie y telúrica a comienzos de los '70, aguerrido bajo la dictadura, agitado por la new wave a mediados de los '80 y abierto hacia formas como el punk, el metal, el reggae o el pop, la música rock se ha multiplicado en un sinnúmero de nombres y tendencias desde los años '90 hasta la actualidad.
Banda de grandes dimensiones —o pequeña orquesta, según el punto de vista—, Modesto Medio se incorporó a la escena musical que proviene del histórico "funky ñuñoíno", donde nació este estilo a comienzos de los 90 (con grupos como Mama Natura, Karmaos o Ludwig Band). De hecho, el grupo tuvo un importante núcleo de músicos que estudiaron en el campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile, en esa comuna. Su música combina el funk con elementos del pop y el rock latino. Con un frente melódico de vientos —trompeta y saxofón—, sección rítmica y voz, Modesto Medio nació en 2011 y ya al año siguiente editó el EP homónimo de cuatro canciones. En 2015, la banda completó un repertorio ampliado que le permitió publicar el disco Ganando el tiempo.
Ha sido quizás «por culpa» de su buena voz, que Julián Peña sea más reconocido en su faceta de cantante que en la de compositor. Su impronta de rockero y su registro elegante han sido cotizados por bandas diversas, sobre todo Los Santos Dumont y Ángel Parra Trío, a las cuales se ha integrado como miembro estable en diferentes períodos. Entre 2003 y 2007, Peña —quien también es guitarrista y pianista— se ocupó en su propio proyecto creativo, Casanova, un cuarteto en el que logró al fin encauzar su interés fundamental: canciones pop bien arregladas y de innegable calidez. Desde la disolución de esa banda, se mantiene vinculado a la música a través de diversos proyectos, incluido el de la composición y grabación solista.
En los albores del rock chileno, The Apparition tiene un cupo de referencia, sobre todo por haber sido la primera banda de Eduardo Gatti. Se trató de una agrupación conformada por escolares con un gusto autodidacta por el rock británico, y que durante sus dos años de trabajo desarrolló principalmente covers, y no llegó a grabar un LP.
Un único disco le bastó a Christianes para quedar inscrito entre lo más interesante que sucedió con el rock chileno de los años noventa. Poco amigos de la exposición, cobijados en un sonido riguroso y profundo, sus integrantes no lograron acomodarse del todo a la inesperada fama que les trajo el single "Mírame sólo una vez". El suyo fue un cruce inusual entre los mundos alternativo y masivo que entonces sostenían la dinámica musical en Chile, y permitió entre otras cosas dar a conocer el trabajo de Cristián Heyne, quien luego destacaría como cotizado músico y productor.
Patricio Chico es un guitarrista situado en el cruce entre el swing y el pop. Como lo hicieron otros solistas como el pianista César Ibacache o el tenorista Marcelo Moncada, aprovechó muy bien la residencia del músico y profesor Roberto Lecaros en Temuco desde 1997. Fue cuando el joven guitarrista se inició en el lenguaje jazzístico, a esa altura ya interesado en solistas de fusión como George Benson, Pat Metheny, Lee Ritenour y el argentino Luis Salinas. Chico realizó algunas colaboraciones con el bajista Jorge Campos, el baterista Pedro Greene y el compositor Leonardo Álvarez, además de musicalizar cortometrajes. En 2003 formó la banda Smooth Machine, con la que participó del circuito naciente del jazz temuquense, el paso lógico y previo a la edición de su primer álbum, Navijazz (2005), orientado directamente hacia el sonido smooth jazz.
Luis Cheul pertenece al segundo frente generacional de los bajistas eléctricos post escuela de Ernesto Holman que hicieron de su instrumento de base y soporte un arma solística reconocible. De amplia diversidad jazzística, rockera y latinoamericanista, para estos efectos de creación Cheul optó por el rendimiento de un instrumento eléctrico activo, de seis o más cuerdas, junto con otros bajistas en la década de 1990: Igor Saavedra (n. 1966), Juan Caballero (n. 1969), Miguel Pérez (n. 1970) el primer Nelson Arriagada (n. 1971) y Marcelo Córdova (n. 1973).
Masquenunca fue otro de los breves intentos musicales del inquieto guitarrista Sergio del Río luego de la separación de Los Jockers. Fue una sociedad que duró apenas un semestre, entre un interesante contingente de instrumentistas dispuesto a interpretar rock de tipo sinfónico en español (con referencias como Vanilla Fudge y Jethro Tull), y en el que también se ocuparon dos ex miembros de Escombros (Lito Betino y Michel Boisier) y el joven organista Carlos Eduardo de los Reyes, quien hasta venía figurando en la prensa como un niño prodigio del piano clásico. El conjunto trabajó canciones propias interpretadas en español, pero no legó grabaciones, y realizó una única actuación en vivo, en el Teatro Oriente de Santiago. Tras el fin del proyecto, Sergio del Río priorizaría su participación en la primera formación de Tumulto.
Aprovechar al máximo la vida y estar enviciado con ella es la traducción del nombre de Biovicio, un cuarteto santiaguino nacido a fines de los años noventa y que legó sólo un disco en sus seis años de recorrido. Con influencias de bandas como Alice in Chains, Stone Temple Pilots o Blind Melon, asociadas a la popular oleada grunge y alternativa de esa época, el grupo fue al mismo tiempo cercano a músicos como Elso Tumbay y Michu.
Banda de reggae originaria de Ovalle que plantea una propuesta de lo ellos llaman "reggae-soul-system", declaración musical propia contenida en la canción homónima. Comenzó a tocar en la Cuarta Región en 2008, con un circuito principalmente instalado alrededor de la dupla de voces formada por Rodolfo Torres y Lesly Carvajal. Su primer disco es Fuera de Babylon (2014).
Inspirado en la historia olvidada del cantor y poeta de San Fabián de Alico de los años ’40 conocido por esos lares como el Cabeza de Toro —debido a que para cantar utilizaba como máscara una genuina cabeza de toro— este quinteto recobra y reconstituye una imaginería del folclor centrino y sureño, basado en cueca y tonada, pero también en corrido mexicano, introducido en los repertorios por este mismo cantor.
Intimate Stranger es el proyecto de rock que desde el 2003 formaron la inglesa-croata Tessie Spoljaric-Woodgate y el chileno Lautaro Vera. Con una formación de trío o cuarteto, donde el resto de los integrantes ha variado a lo largo de su historia, el grupo completa varios discos y compilados, con un permanente trabajo en vivo que los ha llevado varias veces fuera de Chile. Con un pasado en bandas de punk y hardcore, Lautaro Vera torció su camino hacia un sonido más melancólico, vinculado además a la escena underground del shoegaze chileno, que se articula armónicamente con la voz de Tessie.
Con un decidido carácter comercial, el grupo Los Larks fue la primera expresión local de vocación masiva inspirada en el movimiento beat que cautivaba al mundo a mediados de los años '60. Pese a su breve trayectoria —de algunos singles y dos LP—, el cuarteto no pasó en absoluto inadvertido gracias a su intachable ejecución musical, pero sobre todo por su curiosa caracterización visual del fenómeno colérico. Su repertorio entonces se basó en versiones de grandes éxitos internacionales de grupos como The Mamas and The Papas, Dave Clark Five, The Monkees y, por supuesto, The Beatles.
A mediados de los años noventa, el blues seguía siendo un género poco explorado en la música chilena. Si bien existían referentes como La Banda del Capitán Corneta, la mayoría de sus exponentes se movía en un circuito cerrado de bares y sin publicar discos. Una de las primeras bandas que se alejaron de los clichés norteamericanos para hacer blues originales, en español y además con raíz chilena («blues criollo», lo llamaron) fue El Cruce. Llamaron la atención primero por su sonido y luego por su persistencia. El grupo acumula ya más de dos décadas de trabajo, con una discografía extensa y un trabajo en vivo autogestionado y continuo. Son así el principal referente de otras bandas a su saga, y han conseguido presentarse junto a íconos del género en Sudamérica.
La cumbia ha sido la razón y sustento de Chico Trujillo, un grupo con varios integrantes venidos del rock, pero que a partir del 2000 abrió camino para la fusión tropical por la que luego continuaron una serie de bandas más jóvenes. Su historia ha sido esencialmente cosmopolita —su inicial formación y desarrollo se dio en Alemania, en paralelo al trabajo de varios de sus integrantes en LaFloripondio, conjunto al que con el tiempo terminarían por opacar en fama— pero su arraigo en Chile es innegable, como lo confirma la excepcional masividad de su difusión en vivo y radios. Una discografía de publicaciones más bien distanciadas entre sí sólo confirma que el eje central del trabajo del grupo es el de los conciertos. A Chico Trujillo se le entiende —y disfruta— mucho mejor en vivo.
La historia del rock tiene en sus episodios más recientes a We Are the Grand, un cuarteto nacido el año 2009, que ha desarrollado un intenso trabajo en vivo, dentro y fuera de Chile, y que ha plasmado su trabajo en varias grabaciones. Aunque comenzaron cantando en inglés, en el 2016 lanzaron su primer disco solo con canciones en español.
"Frente a la tendencia" es la cláusula que Mierdaster levanta como lienzo para conmover a sus seguidores, a lo largo de una carrera extensa, accidentada pero insistente. La escena punk subterránea de fines de los noventa fue su origen, y desde ahí el grupo se ha hecho conocido por la honestidad de discurso. Sus letras son críticas y a veces crudas, pero aún así se mantienen lejos del nihilismo que se podría esperar de una banda maltratada por las circunstancias del menoscabado medio discográfico.
Gonzalo Planet es un músico de rock, bajista colaborador de una serie de bandas, entre ellas Los Santos Dumont y Fruto Prohibido, pero con mayor visibilidad fue su alianza en el grupo Matorral desde 2002 el más importante hito en su historia musical. También periodista, Planet cuenta con una valiosa una investigación sobre las bandas del beat chileno (Se oyen los pasos, 2004), y ha sido productor de discos del sello Cápsula y colaborador de solistas como Leo Quinteros y Felipe Cadenasso, compañero de ruta en Matorral. En 2012 realizó un disco experimental junto al poeta Enrique Winter, titulado Agua en polvo.
Emblema de la primera escena rocanrolera y nuevaolera en la ciudad de Iquique, en los años sesenta, Los New Demons son un pilar del sonido de ese puerto, inspiración de numerosas agrupaciones norteñas y recordados intérpretes del tema “No llores por amor”. No existen LP con su legado.
Un rock eléctrico denso, de capas y esencialmente melancólico caracteriza a Congelador desde sus inicios en 1996, y no tardaron en instalarse como referencia del rock independiente chileno. En su caso, la condición viene dada por sonido y por gestión. Un disco del grupo dio la largada al sello Quemasucabeza, más tarde ampliado a fundamental catálogo de rock y pop.
Pedro Rodríguez es uno de los mayores nombres de la guitarra eléctrica desde los tiempos de la transición, un referente entre la generación de jazzistas de los años '90 y uno de los fundadores y líderes del grupo de blues rock La Banda del Capitán Corneta, que bien representó esa época. Su profundo conocimiento de la música, sus estudios en Estados Unidos y Alemania, y su habitual despliegue como solista en terrenos del blues, el rock y sobre todo el jazz le han dado jerarquía en el mapa de la música popular. Rodríguez forma parte de una tríada de guitarristas de esos tiempos, junto a Álvaro Bello y Ángel Parra , el más popular de ellos.