Jazz

Aunque nacido en Estados Unidos en el profundo albor del siglo XX, el jazz se ha convertido en una de las músicas más universales de los tiempos modernos y su lenguaje rítmico y libertad expresiva ha sido asimilada por músicos de todas las latitudes y todas las épocas. Su categoría mestiza confronta la instrumentación, la melodía y la armonía de la música europea con el ritmo, el fraseo y el alma del blues, que a su vez proviene de la música africana. Conducido por un elemento intangible llamado “swing” y reinventado en cada interpretación por su carácter improvisacional, el jazz tomó el control de la música en Nueva Orleans, la cuna del jazz, y luego en Chicago, Kansas City y Nueva York, la capital del jazz, atravesando las décadas con un sinnúmero de estilos subsidiarios que explican el nacimiento de escuelas y estéticas: ragtime, stride o hot jazz en los primeros años, swing, bop, cool y third stream en una edad mediana, free, avant-garde y fusión en los tiempos modernos. Un cuadro de honor del jazz se ilustra con creadores universales, que son además los principales referentes de la historia: en la tradición están Jelly Roll Morton, Louis Armstrong y Duke Ellington y en la modernidad Charlie Parker, Miles Davis y John Coltrane.

Patricia Zárate

Instalada en ciudades de Estados Unidos desde 1996, prácticamente toda la carrera musical de Patricia Zárate en el jazz ha sido construida “donde ocurren las cosas”. Nueva York o Boston fueron algunas sedes donde la saxofonista chilena terminó por establecerse, primero para estudiar con profesores como el mítico Jackie McLean y luego actuar en innumerables festivales y sobre todo tipo de estilos y formatos: swing, bop, latin jazz; big bands, jazztets y duetos.

Paulo Montero

Originalmente intérprete de saxo alto a comienzos de los años 2000, Paulo Montero alcanzó otra altura sobre el final de esa década al diversificar su aproximación instrumental entre los registros del soprano, el tenor y, en menor medida, el barítono. Fue formado en la Universidad Católica, y destacado como su primer egresado, por el pionero del saxofón clásico en Chile, el cubano Miguel Villafruela. Este maestro también promovió desde  la Universidad de Chile a solistas como Alejandro Rivas, Edén Carrasco y Álvaro Collao, cultores de la música contemporánea, la improvisación libre y el jazz moderno, áreas donde llegó Montero en distinta medida.

Zeptelar

Ensamble de origen porteño que fusiona un rock de tintes experimentales y progresivos con jazz contemporáneo y ciertas influencias de la raíz latinoamericana.  Zeptelar perteneció a la abundante escena de la música instrumental en esta línea en la Quinta Región, junto con agrupaciones de distinto enfoque como Flotante, Cazuela de Cóndor, Uñas Negras y Kafod.

Raúl López

Raúl Lobito López es saxofonista de la generación pionera en la fusión del jazz, el rock y la música latinoamericana, que empezó a despuntar en los años '70 y '80. Fue integrante de dos agrupaciones consulares en las vanguardias de la época: Quilín (1979) y Alsur (1986). En su época posterior en Coquimbo, López abrazó las influencias nortinas, las geografías física y humana, así como los ritmos y danzas folclóricas de un vasto territorio en las puertas del desierto y el altiplano. Desde esa posición y en mezcla con lo jazzístico, a los 70 años escribió sus primeras composiciones y publicó su ópera prima; Sudamerijazz (2022).

Big Band UC

Un camino inverso a toda lógica describió esta orquesta de jazz creada en 2000 al interior del Instituto de Música de la UC. En la tradición del swing, un director de renombre audicionaba músicos para sus filas y los contrataba luego según sus requerimientos. En el caso de la Big Band UC, todo fue al revés. El vibrafonista Carlos Vera, quien actuaba en el grupo bop Nexus y además dirigía el docto Grupo de Percusión UC, fue convocado por un grupo de trompetistas y trombonistas clásicos que querían desdoblarse desde el repertorio sinfónico hacia el jazzístico, y necesitaban un batuta. Así fue como la big band consiguió a su primer director.

Retaguardia Jazz Band

A lo largo de la historia de la música popular chilena, la Retaguardia Jazz Band se adjudicó una emblemática posición de estandarte del jazz tradicionalista, sobrepasando largamente a la gran cantidad de conjuntos hot que surgieron a través del tiempo con la misma facilidad con que pronto desaparecieron. Manteniendo intacto su carácter de agrupación compuesta por músicos aficionados, este ensamble fundado en 1958 pasó a ser en sí misma una institución nacional a partir de la “preservación jazzística”, todo un concepto en Nueva Orleans, donde espacios como el antiquísimo club Preservation Hall y su banda se han encargado de perpetuar este clásico estilo.

Mapocho Orquesta

Solistas de las segunda y tercera generaciones de músicos que fueron formados inicialmente en la Conchalí Big Band integraron desde 2014 este proyecto orquestal comandado por el saxofonista tenor Andrés Pérez, que más adelante en la historia sería sustituido en la dirección por el tormbonista Alfredo Tauber. Conocido en sus primeros momentos como la "Conchalí histórica", la nueva big band tomó pronto el nombre de Mapocho Orquesta, inspirado en el barrio fronterizo del centro de Santiago donde instaló su cuartel general de ensayos. Pero de esa primera propuesta creativa, el conjunto dio un paso más allá al internarse en la música educacional, con la que generaron un proyecto social de impacto. Resultado de sus itinerancias, su relato y su propuesta de jazz para audiencias infantiles es el álbum El imaginario, ruidoso y resonante mundo de Fortunato y Mapocho Orquesta (2022).

José Pérez Vargas

Principalmente bajista eléctrico de jazz fusión y compositor, José Pérez Vargas ha desarrollado una historia musical lejos de los circuitos chilenos desde que en 2004 se trasladó desde Valparaíso a Buenos Aires para estudiar. En el puerto había sido alumno de figuras del jazz fusión de los años '80 como el guitarrista Eduardo Orestes y el baterista Boris Gavilán. Con ciertas influencias iniciales en el rock, Pérez Vargas fue derivando paulatinamente hacia el jazz eléctrico, tomando el lenguaje de la improvisación, las sonoridades de la fusión y la interacción entre los componentes de los ensambles que formó, primero como sideman y luego en la demostración de un liderazgo que lo llevó a publicar el álbum Kosen-rufu (2022). Allí mostró su primer material propio, escrito para quinteto o sexteto de jazz contemporáneo y fusión. En paralelo, su bitácora musical lo sitúa en diversos proyectos, con nuevos estudios y apariciones en conciertos y giras en Brasil, Suiza, Austria, Italia y Francia, además de integrar el quinteto de baterista italiano Ramiro Ventimiglia.

Black Angels

El año 2003 Los Tetas grabaron un dúo con Germaín De la Fuente y ese encuentro fue la base del proyecto The Black Angels. El cantante Camilo Castaldi, se acercó a partir de entonces a la música de Los Ángeles Negros, redescubriendo su potencial funk, y así comenzó a fraguar, en sus palabras,  “la idea de merodear los coros de Los Ángeles Negros con mis propias historias”. Junto al guitarrista de jazz Nicolás Vera, su compañero en Criminal Jazz, y la aprobación del autor Orlando Salinas, el 2015 obtuvieron un Fondo de Cultura para hacer el disco Canción negra. Allí plasmaron diez canciones  de Los Ángeles Negros con una base instrumental dirigida por Vera, que convocó varios invitados, como Paz Court, Panty (de La Habitación del Pánico) , y músicos de Los Tetas como Rulo y Cee-Funk. El rapeo de Castaldi, con sus propias letras, dio el sello final al disco, que fue lanzado a fines de 2016.

Los Ases Chilenos del Jazz

Los Ases Chilenos del Jazz fueron una selección de grandes músicos de hot jazz, la generación de exponentes que terminó por enterrar al jazz melódico y popular que había dominado la escena en los años '30. Su nombre es la versión chilena de lo que en Estados Unidos se denominó all stars, y fue una agrupación elegida por el público con los mejores exponentes de cada instrumento. La elección se llevó a cabo poco después de la fundación del Club de Jazz de Santiago en 1943, pero solo se realizó los años 1944 y 1945. Con todo, Los Ases Chilenos del Jazz se convirtieron en la primera experiencia del jazz llevado al disco.

Luz Cuadros

Clarinetista en su origen, luego saxofonista alto y en ocasiones sopranista, Luz Cuadros ha transitado por distintos derroteros musicales, primero como sidewoman y sesionista de proyectos de fusión, música latinoamericana, pop y cumbia, hasta estrenar un perfil como líder y compositora de una música de enfoque moderno que atraviesa los territorios del jazz, las fusiones y la música docta contemporánea. Su primer trabajo en esta línea es Desestructura (2017), donde ella escribió obras para noneto.

Diego Riedemann

Diego Riedemann es un guitarrista post-bop particular. Primero porque, como Marcelo Troncoso, es zurdo y debió realizar su aprendizaje temprano en circunstancias semi adversas. Y luego porque ha definido su estudio a partir del trabajo de pianistas en lugar de guitarristas. Sigue la línea lógica de Bill Evans, Keith Jarrett y Brad Mehldau, aunque en su modo interpretativo también se pueden testear a guitarristas contemporáneos como Kurt Rosenwinkel o Adam Rogers.

Felipe Candia

Lenguajes musicales múltiples han marcado la trayectoria de este versátil baterista desde que apareciera en la escena del jazz de fines de los ’90. Su posición de polivalencia y sobriedad y su conocimiento de los estilos lo llevó a convertirse en un demandado sideman en el jazz acústico y eléctrico, de conjuntos y orquestas, y en la interpretación de música de raíz tropical, pop, fusión latinoamericana y flamenco. Felipe Candia ha sido una suerte de “hermano menor” de solistas como Pedro Greene, Jaime Labarca, Raúl Aliaga, Juan Coderch o Cristóbal Rojas.

Antonio Monasterio

Antonio Monasterio es un nombre protagónico en la escena de las músicas creativas en Valparaíso desde fines de la década de 2000. Primero como fundador y compositor del conjunto de fusión Ajayu y luego como líder de sus propios ensambles, Monasterio definió música eminentemente acústica y provista de sonidos y colores diversos, en un sincretismo de lenguajes que obtuvo desde fuentes como el folclor latinoamericano, el jazz contemporáneo y las músicas del mundo. En este punto, Monasterio tomó protagonismo como intérprete del oud, o laúd árabe, que se escucha en álbumes suyos como Centro y periferia (2018) y Las furias y el mar (2023).

Daniel Lencina

Si alguna vez hubo un jazzista que alcanzara la categoría de estrella de la música popular, ese fue el trompetista Daniel Lencina. Un uruguayo incorporado a la historia de la música chilena que desde 1972 puso su nombre no sólo en el circuito jazzístico como uno de los más sólidos improvisadores, sino que además llegó a ser ampliamente conocido por el público en sus 25 años frente a las cámaras de televisión. Más que un jazzista, Daniel Lencina fue un entretendor. Con los modelos de trompetistas universales, desde Louis Armstrong y Roy Eldrige hasta Dizzy Gillespie, de quien adoptó su trompeta torcida, Lencina fue parte del primer conjunto de jazz en actuar en el Teatro Municipal (5 de agosto de 1972), además de ser considerado el hombre que profesionalizó más la actividad. En este sentido, tanto músicos como especialistas hablan de "un jazz después de Daniel Lencina".

Joaquín Fuentes

Joaquín Fuentes forma parte de la generación del jazz de la post pandemia, precoces músicos que surgieron en la escena a fines de los años '10, se encontraron de lleno con el estallido social y las cuarentenas de 2020 y salieron a flote con presencia en discos y apariciones en el circuito: Alfredo Tauber, Juan Pablo Salvo, Camilo Aliaga o Nahuel Blanco, por mencionar a algunos de los más visibles durante ese período. En su caso, sin estudios formales de música ni de piano, Fuentes se convirtió en líder y estrenó el disco de piano trío La búsqueda (2019), un dinámico primer ejercicio de creación que marcó un rumbo.

Joaquín Bustamante

Guitarrista de jazz y compositor, Joaquín Bustamante ha sido un músico con predilección a la formación del trío y el cuarteto de clubes, mecanismos diseñados para tocar repertorios standards y originales en la lógica del momento irrepetible. Ello se puede apreciar ya desde sus tempranas grabaciones, efectuadas en directo en espacios reducidos, como ocurre con su primera sesión, titulada Joaquín Bustamante Trío en vivo desde Thelonious, lugar de jazz (2019). Allí el guitarrista alterna piezas propias con temas de diversas procedencias en el contexto jazzístico junto a Pablo Pizarro (bajo eléctrico) y Diego Letelier (batería).

Isa Bornau

Holandesa de origen, Isa Bornau ha hecho una parte de su carrera musical en sucesivas estadas en Chile, donde editó su disco Ser (2014). Con la influencia de la canción francesa muy presente, en su primera visita en 2000, para hacer trabajos voluntarios, conoció el folclor chileno y a Violeta Parra, lo que supuso un reenfoque de su perspectiva musical. Tiempo después, Bornau llegó a interpretar "La exiliada del sur" en una de las ediciones del concurso televisivo "The voice". Como solista ha actuado en los circuitos del jazz.