Rock progresivo
Una edad mediana del rock, acostumbrado al riff, el ritmo cuadrado y la extensión de tres minutos en sus canciones, experimenta hacia fines de los '60 un paso más. Es un “progreso” en la cronología y de ahí también proviene el concepto que se ajusta al rock progresivo, principalmente en Inglaterra, con el advenimiento de variantes como el rock sinfónico (con referentes como Yes) el art rock (con Genesis), el propio rock progresivo (con Emerson, Lake and Palmer o King Crimson), el rock canterburiano (con Soft Machine) o el rock en oposición (con Henry Cow). A partir de entonces el adquiere credibilidad artística con la integración de elementos formales que sobrepasan el límite de una simple canción. Las composiciones son extensas y cuentan ahora con partituras y grandes orquestaciones, se caracterizan por el uso de movimientos como en la música clásica y muchas veces los discos pasan a ser “conceptuales”. Pero sobre todo una marca más está en el virtuosismo de sus intérpretes y la aprobación de los fanáticos, que buscan en cada banda a un “Mozart moderno”.
La historia de Quasars ha pasado al olvido a pesar de su carácter iniciático dentro de una experimentación musical con las tecnologías análogas. Fue formado en 1974 por los hermanos Claudio (n. 1955) y José Fernando Recabarren (1956-2020) y en la cronología de la música chilena aparece como registro de un temprano intento de utilización de los teclados y la electrónica.
Con influencias del rock sinfónico y progresivo más clásico de Genesis, Yes, Emerson, Lake & Palmer, Rush, y más recientemente Dream Theater, el grupo Entrance desarrolló un estilo en esta línea lo emparentó con otras agrupaciones del medio, como Tryo en Valparaíso o SubTerra en Santiago. Confiando en el virtuosismo y destreza técnica de sus músicos, ha descansado en los procedimientos de la armonía, los largos pasajes de desarrollo melódico, solos instrumentales que constituyen una obra en sí misma y, en especial, un discurso narrativo que apunta a la mitología o lo fantástico en las letras.
La breve duración del cuarteto de rock progresivo Kalish no pasó inadvertida a principios de los años '70, pese a que se trató de un grupo poco dado a tocar en vivo y que sólo registró un single. El conjunto plasmó el acercamiento más apegado al rock progresivo tradicional logrado en Chile en ese momento, con dos fieles versiones de "Stones of years" y "Bitches cristal" (de Emerson, Lake & Palmer), tras cuya publicación concluyó su historia.
Por más de tres décadas y sin interrupciones, Rodrigo Pera Cuadra ha ensamblado en la música de su banda un complemento de composición y sonido, con historias y leyendas de origen mitológico, sueños de horror cósmico, mucha sangre, lo bizarro y lo absurdo, lo extremo en todo sentido, el cine gore, los maestros de la ciencia ficción H. P. Lovecraft y Edgar Allan Poe y antípodas musicales como las de las bandas de thrash-metal Cannibal Corpse y rock progresivo Genesis, dos de sus inspiraciones artísticas.
Alexandros Tefarikis es un solista de la guitarra contemporánea que ha abarcado distintas líneas e influencias, desde la música docta al rock y desde la música latinoamericana a la mediterránea. Su posición de estilo se ubica en un punto intermedio entre las guitarras de Emilio García (rock) o Andrés Condon (new age). Además ha sido conocido por su liderazgo en el grupo progresivo Ergo Sum en los ’90 y por el trabajo de creación de música acústica para guitarras y para bouzuki griego, el instrumento que lo conectó con sus raíces helénicas.
Un disco del grupo Sol y Medianoche lleva su nombre: América Paz. Fue publicado en 1990, un año después del nacimiento de América Paz Soto Domínguez, hija de los músicos de esa banda de rock de raíz folclórica, el bajista Jorge Soto y la cantante Sol Domínguez. Virtuosa solista del bajo activo de seis cuerdas, versátil en los lenguajes del rock, el pop, la fusión, la música progresiva, el funk y el metal, América Paz llegó a ser calificada como "la dama de hierro del bajo".
La dupla de Rodrigo Sánchez y su pareja Cinthia Santibáñez son el pilar fundamental de este grupo nacido en 1997, que articula rock progresivo con elementos de fusión y temáticas relativas a los paisajes, la conservación de la naturaleza y las culturas nativas de Chile. La perseverancia y la disciplina han sido un sello de la banda, que ha grabado varios discos, con los que ha forjado una importante circuito de seguidores.
En la referencia al grupo porteño-viñamarino Tryo, indefectiblemente se entra en el terreno de aquellas bandas que, más allá del impacto en el gran público, de la presencia mediática o de las afinidades estilísticas que comparta o no la audiencia, han producido aportes fundamentales a la conformación de un corpus musical chileno. Tryo está a la altura de otras bandas consulares de la década como Fulano, Electrodomésticos, Sol y Medianoche o Agrupación Ciudadanos.
Una de las primeras y más establecidas bandas del rock experimental durante los '90, fue la que encabezaron el bajista José Miguel Candela y la cantante Cecilia García. En una década de existencia Cangrejo delineó un camino muy propio, integrando no sólo los tópicos habituales en el rock, sino también una serie de variantes expresivas: improvisación libre, composición electroacústica, canción tradicional, experimentación con poesía e incluso el teatro y la danza contemporánea como artes integradas a su discurso.
Correctamente pronunciado como Téfiret, el cuarteto Tephiret apareció a fines de 2012 en la escena rockera de la Quinta Región, liderado por el guitarrista y compositor Boris Valenzuela, y visiblemente representado en la figura de la cantante Catalina Blanco. Con influencias del rock progresivo de los '70, pero también de un rock contemporáneo que sus músicos escucharon en los '90, Tephiret desplegó una música que equilibró en partes similares una narrativa musical abierta junto a la contundencia sónica y rítmica, siempre con letras poéticas, de protesta y conciencia social. Sus primeros discos, editados desde Valparaíso, fueron Regeneración (2014) y Dual (2016), donde el grupo contó con una participación de Francisco Sazo, cantante de Congreso.
Liderada por el virtuoso guitarrista Gabriel Hidalgo, a menudo a Hidalgo se la ha descrito como una banda puntal en la ramificación hacia el metal progresivo. Originalmente un proyecto solista alrededor del propio Gabriel Hidalgo junto a otros integrantes que venían de Six Magics, en el transcurso del tiempo y de su propia evolución se convirtió en un concepto musical, una agrupación sostenida en la trama instrumental de dos guitarras para una obra inspirada tanto en la estética metalera como en la épica mapuche y las raíces latinoamericanas, representadas por la música de la Nueva Canción Chilena, lo que marcó un sello propio en la escena del metal.
Ergo Sum obtuvo su nombre a partir la idea racionalista del filósofo francés René Descartes: "cogito ergo sum" ("pienso, luego existo"). Liderados por el entonces novel guitarrista de ascendencia griega Alexandros Tefarikis, la banda se distinguió por desplegar en su obra una amplia gama de influencias sónicas y estilísticas que fueron desde el rock pesado al progresivo. Pero además integró a elementos presentes en la música tradicional chilena o en la de otros rincones del planeta que entonces fueron entrelazados en un contexto de música de fusión. Ergo Sum incorporaría más tarde, percusiones melódicas como la marimba al lado de la tríada rockera guitarra-bajo-batería, lo que le daría una nueva identidad dentro de la órbita de la música progresiva.
Banda rockera, que cruza desde la música progresiva hacia el metal. Fue fundada en 2002 como power trío y voz femenina, con influencias en Primus, King Crimson, Univers Zero e incluso los chilenos Fulano. En sus inicios tuvo como cantante a Paula Rojas y luego vivió una rotativa de voces en cortos períodos que incluyó a figuras como María José Levine (Barracos) y Sara Ugarte (Venus). en 2006 editó el disco Kamikazzo, con la cantante Javiera González, y tras cuatro años de suspensión de sus actividades regresó con una nueva formación, manteniendo a los fundadores Rodrigo Salas (bajo) y José Joaquín Vallejo (batería) e incorporando como nuevo guitarrista a Álvaro Campo y como voz femenina a Roxana Sánchez.
Hederera de una antigua rama de rock de raíz folclórica iniciada por bandas como Los Jaivas o Congregación, Fakinmono está encabezado por el núcleo que integran el guitarrista Rubén Villalón y la carismática cantante Gabriela Urrutia. La dupla ha delineado la identidad de un proyecto que toma insumos del folclor latinoamericano procesado por la intensidad del rock pesado y también el rock progresivo, con material poético de abundante texto, letras existencialistas y llenas de abstracciones acerca del ser humando frente al mundo. Sus primeros álbumes son Seguir (2014) y El despojo (2018).
Por historia y por creación, se puede considerar a Los Jaivas como la banda chilena de rock más importante de todos los tiempos. Su vigencia los iguala cronológicamente a unos Rolling Stones activos desde 1963, pero sobre todo es la propuesta de un cruce entre ese rock esencial y la incorporación de elementos del folclor que marcó la jerarquía de la banda viñamarina desde comienzos de la década de 1970. Los Jaivas fueron los impulsores de una escuela musical que unió el lenguaje natural de las guitarras eléctricas con la mística de las raíces latinoamericanas, andinas y sureñas. El gesto estético practicado por los hermanos Eduardo, Claudio y Gabriel Parra, junto con Mario Mutis y el carismático Eduardo Gato Alquinta desde comienzos de los '70, se transformó en el rasgo distintivo de la banda ciento por ciento chilena y que el mundo conoce como Los Jaivas. Esto es el estallido resultante de la fusión entre la tradición musical ancestral de Latinoamérica, las formas de la música docta y la electricidad de los instrumentos del rock. Sus caminos musicales se mantuvieron trazados durante los tiempos y aunque la muerte de dos integrantes haya obligado a renovar los nombres del quinteto original, su huella es la misma iniciada en 1963.
Mitcheaux es la identidad musical adoptada por Miguel Torreblanca para el proyecto solista de una etapa posterior a su inicio como músico de rock progresivo, rock fusión y jazz rock a comienzos de los años 2000. Su nombre civil, en cambio, se asocia al trío Kamken, del que fue bajista y compositor, pero su historia musical lo ha llevado a trabajar en ámbitos más diversos y una vez que tomó la personalidad musical de Mitcheaux en 2012, la música que compuso alcanzó incluso al pop electrónico como extensión.
Proyecto de rock folk progresivo formado en la ciudad de Quilpué y liderado por el guitarrista, bajista, cantante y compositor Carlos Cruz. Inspirado en épicas fantásticas, poéticas existencialistas, temáticas ecológicas y críticas sociales, su música ha transitado desde el rock de largo aliento a la canción acústica. La base del grupo la completa la tecladista Paula Demarco y en su primera década de vida, el grupo ha tenido distintas formaciones, desde dúo a quinteto, pasando por el cuarteto que grabó el disco Nuevo pulso (2010), que incluyó al baterista de Tryo, Félix Carbone. La pareja musical Cruz-Demarco es además pareja sentimental y su pequeño hijo Juan Salvador Cruz Demarco se integró al grupo como baterista a los cinco años en 2014, y quien aparecería en la música del disco Ciclos (2023).