Pop
Diversa por definición, la música pop apela sobre todo a un vínculo con el oyente, por sobre un tipo de sonido o un estilo. Pop como abreviatura de "popular", esta música tiene como pocas un objetivo, el de generar identificación con la audiencia por medio de ritmos contagiosos, melodías recordables y composiciones de duración ajustada a los estándares de difusión de medios como la radio y la TV y, sobre todo, a los requerimientos de una industria que necesita vender canciones a ese gran público. Como tal, se puede dar con eficacia en los más diversos campos. La Nueva Ola de los años '60 es una de las primeras manifestaciones generacionales de música pop chilena, y desde entonces han continuado en esa senda baladistas y cantantes popularizados por la televisión así como diversos músicos y productores que han aplicado los sonidos del rock o las bases electrónicas a esta música.
Todas las coristas quisieran llegar a ser solistas, pero no todas las solistas pueden lograr armonizaciones perfectas como las buenas coristas. Agudo axioma vocal que bien conoció Gloria Pérez, una de las voces que desde los '90 y junto a Gisa Vatcky mejor desarrollaron las propiedades de la cantante de apoyo en los micrófonos secundarios.
Inad es el proyecto creativo iniciado en 2016 por Daniela Ibarra, fonoaudióloga de profesión, además de cantante, autora, productora, investigadora y militante de una propuesta que supera los solos márgenes del pop y la experimentación musical de los sintetizadores y la electrónica, y se sitúa en un espacios de lo poético, filosófico y científico. También vinculada al arte sonoro con el proyecto Cepams & Co, sus canciones ahondan en aspectos autobiográficos, a la vez que revisitan las raíces de la música flamenca y arábiga, debido a su ascendencia siria materna. Fue ella uno de los primeros nombres del colectivo de artistas femeninas que formaron el sello T3MPLUM (Martina Petric, Dindi Jane, De Lein, Ana Sofía), en publicar un EP bajo esta etiqueta, Medium (2020).
Aprovechar al máximo la vida y estar enviciado con ella es la traducción del nombre de Biovicio, un cuarteto santiaguino nacido a fines de los años noventa y que legó sólo un disco en sus seis años de recorrido. Con influencias de bandas como Alice in Chains, Stone Temple Pilots o Blind Melon, asociadas a la popular oleada grunge y alternativa de esa época, el grupo fue al mismo tiempo cercano a músicos como Elso Tumbay y Michu.
Con un pasado como modelo, que incluso la llevó a participar como candidata en el concurso de belleza Miss Chile en 2002, Trinidad Alliende se convirtió luego en cantante pop y autora de canciones de corte romántico. Además, mientras estudiaba canto en Valdivia descubrió el paisajismo como una profesión paralela.
Lenguajes musicales múltiples han marcado la trayectoria de este versátil baterista desde que apareciera en la escena del jazz de fines de los ’90. Su posición de polivalencia y sobriedad y su conocimiento de los estilos lo llevó a convertirse en un demandado sideman en el jazz acústico y eléctrico, de conjuntos y orquestas, y en la interpretación de música de raíz tropical, pop, fusión latinoamericana y flamenco. Felipe Candia ha sido una suerte de “hermano menor” de solistas como Pedro Greene, Jaime Labarca, Raúl Aliaga, Juan Coderch o Cristóbal Rojas.
Para enero de 2003, Bárbara Intriago se convirtió en una de las primeras aspirantes a ídolo pop en el recién creado concurso de televisión “Rojo, fama contra fama” y que entonces marcaría el pulso de las nuevas estrellas juveniles de la canción y la balada latina con nombres de gran popularidad como María Jimena Pereyra, María José Quintanilla, Leandro Martínez o Daniela Castillo. No fue igual para Bárbara Intriago, quien llegó a cantar piezas como “Tú, siempre tú” en el breve espacio en que estuvo. Fue eliminada a fines de febrero de 2003 a manos de la baladista viñamarina Monserrat Bustamante.
Calandria es una banda rock pop nacida virtualmente como una continuación de Autotren, donde tocaban el guitarrista Andrés Martínez, el baterista Fernando León y el bajista José Domínguez, quien tenía un historia previa incluso en bandas como Solar y Tsunamis. La incorporación de la cantante y tecladista Pauline Shorter, que venía de Príncipe del Rock, configuraron la formación de cuarteto que tomó Calandria para presentar este primer ciclo de canciones melódicas y de ciertos bordes etéreos, oníricos y existenciales.
Pocos músicos en Chile pueden mostrar las cifras de venta de Alberto Plaza. Sus marcas comerciales son aún más impresionantes si se considera que las ha conseguido muchas veces tan sólo con una guitarra acústica, el instrumento clave de sus canciones y de una carrera musical que, aunque con los años derivó parcialmente hacia ritmos y colores tropicales, está construida sobre la base de históricas baladas de amor y de himnos de consideración humanista.
Planeta No es una banda pop de Concepción, liderada por el guitarrista Gonzalo García, quien junto al bajista de Dënver, Camilo Molina, y el baterista de Ases Falsos, Juan Pablo Marín, se conformaron como banda cuando los tres eran estudiantes de música. Fueron llegando paulatinamente a Santiago, y en el 2014 – tras su paso por las Escuelas de Rock- lanzaron el EP Matucana, producido por el dúo DeJaneiros. Su inclusión en el Sello Azul al 2015, les permitió editar su primer LP, Odio, producido en parte por Álex Anwandter. Su paso por Lollapalooza el 2016, su participación en el festival musical Primavera Sound en Barcelona, y un intenso trabajo en vivo anteceden al proceso de grabación de un segundo disco, que ellos han proyectado para fines del 2016.
Creado y dirigido por el compositor y baterista Andrés Quezada, Narval Orquesta tomó la forma de un instrumento integral, desde la mirada que el músico planteó para una obra en sus inicios elaborada solamente en el computador. Ante esa necesidad de incorporación de timbres y colores, Quezada terminó convocando a solistas de distintas formaciones académicas y diversos ambientes musicales para poner en marcha una orquesta que deliberadamente situara su música "en tierra de nadie". El ensamble publicó una saga de álbumes entre los que destacó Botones (2022), nominado al Premio Pulsar en la categoría Jazz y Fusión en 2024.
El grupo se llamó Cloro en honor a Bleach (1989), el primer disco de Nirvana. Entre voces y gritos de lamentos, el cantante Alejandro Fuentes se desinfectó de sus problemáticas tanto sobre la base de guitarras eléctricas inspiradas en el grunge como de referentes chilenos del tipo de Buddy Richard, Zalo Reyes o José Alfredo Fuentes (su padre).
La voz, la interpretación, la lírica de las canciones, el sonido y las atmósferas en la música de Liv se adentran en espacios de un tipo de R&B que también recoge elementos de la música urbana, los pulsos y ambientes del trap. La mezcla musical expuesta por Liv ha contribuido a sostener una variante en la música pop de la pospandemia, cuando nuevas voces tomaron ese estilo R&B contemporáneo de moverse por las melodías, las métricas de las canciones y las letras, en su caso, acerca de la búsqueda del amor y su ocaso. Iniciada en la práctica de covers, especialmente de Billie Elish, Lianella Luco Sanhueza dio los primeros pasos musicales estando en la secundaria en su Temuco natal. Pero luego dejó la ciudad para tomar contacto en Santiago con la escena urbana más robusta y transformarse en Liv. Canciones como "Siempre sola", "Sin ti", el reguetón "Gata" y "Lo que busco" antecedieron la aparación de su primer trabajo, Pétalos de mí (2025), un EP que marcó una evolución respecto de los inicios de Liv. Contó con la participación de un amplio equipo de productores, entre quienes figuraban Ovyze, Viangogh, Kane y Yo!pickupthephone.
La experiencia en el grupo pop Betty Boy fue la base de María Paz del Río para iniciar un segundo proyecto, Somos Manhattan, el dúo con Federico Fauda, que tras un extenso período de ensayos, grabó el sencillo "Cero", el punto de partida de su historia.
Medio Hermano nació de las cenizas de La Reina Morsa. Luego de su separación a fines de 2013, Juan Fernando Mico Rubilar y Ricardo Herrera comenzaron a dar forma a un nuevo proyecto que rescataba parte de la estética de su banda anterior, pero con un sonido más crudo y despojado. Con la incorporación de Leo Saavedra (de Primavera de Praga) en batería, conformaron un trío para tocar canciones guitarreras, de melodías frescas y también nostálgicas.
Álvaro Zambrano es un guitarrista que se formó en la escuela del rock, con Alejandro Silva como maestro. Fue parte de la banda de Pancho Rojas cuando se disolvió Mandrácula, y luego cumplió ese rol en el grupo Julio Pino, donde se acercó a la fusión y al pop. Pero el 2013 inauguró su carrera solista, a través del Sello Azul de la SCD, y con un regular ritmo de presentaciones en vivo hoy canta sus propias canciones, que él mismo ha catalogado como folk-rock.
Las músicas negras, desde el R&B y el funk clásicos al hip-hop, el neosoul y el acid jazz de los '90, aparecen en la propuesta de un dúo de mestizajes como Sundaya. Formado en Nueva York por cantante Karin Hofmann y el bajista Cristián Rozas, ex integrante de Dracma, ha sido un proyecto migrante y nómade por naturaleza. Inició un recorrido desde esa gran ciudad cosmopolita en 2013, obteniendo insumos de las culturas afroamericanas en barrios y distritos como Harlem, el Bronx y Brooklyn, y desembocó en Chile poco después. Sudaya tiene también influencia de la música de Los Tetas y de C-Funk, figura que tuvo cercanía con el dúo.
Leche es el proyecto de música electrónica de Leandro Muñoz, quien junto a diferentes músicos asociados ha instalado una propuesta de pulsos a la vez dance y downtempo. Mantuvo un tiempo como vocalista a Marcela Thais, temporal integrante de Saiko. Figura también en los créditos de su discografía la cantante Celeste Shaw. Sus bases, ritmos y cadencias melódicas trip-hop llamaron la atención de Tricky, cuyo sello discográfico Brownpunk! llegó a contratar a Leche como primera figura no británica, en 2009. Ese año fueron teloneros del británico en un recordado concierto en el Teatro Caupolicán.
A los dieciocho años, apenas salió del colegio, Francisco Durán, su hermano mayor Mauricio y tres amigos viajaron de Concepción a Santiago para trabajar en su banda de rock, Los Bunkers, y se convirtieron en uno de los mayores nombres de la música chilena en la de 2000. Francisco tocó guitarra, teclados e hizo la primera voz en varias canciones (como “Llueve sobre la ciudad”), pero además actuó como productor de Muérdete la lengua (2007), el debut de Francisca Valenzuela, y Acuario (2012), de Manuel García. Con el receso de Los Bunkers, trabajó en discos de Plumas, Los Ángeles Negros o del mexicano Pepe Aguilar. También integró bandas como Lanza Internacional y Pillanes, donde ha dado curso a otras ideas como compositor pop. El 2022 presentó su primer disco solista, que concibió y grabó durante la pandemia.
En la rearticulación de la banda pop No me Acuerdo —el primer grupo de Gonzalo Yáñez—y la incorporación de una voz femenina reside la génesis de Betty Boy, grupo capitalino de pop y rock activo en la segunta mitad de la década del 2000. El cuarteto comenzó a trabajar con los muchos temas de No me Acuerdo que quedaron sin grabar luego de la salida de Yáñez (quien, sin embargo, volvió a asociarse al grupo como productor de su primer disco). Junto a Cabaretta, telonearon el concierto por los quince años de Lucybell, además de participar en el festival de bandas de rock organizado por la firma Yamaha. Su único disco, Al mejor postor (2006), mostró canciones de distorsión y congoja, como "Imagina" ("escúchame, mira que tu amor / rima con mi dolor / antes de haber sufrido"). Con él viajaron en 2008 a Buenos Aires, y luego abrieron el concierto de Sonic Youth en Santiago. Poco tiempo después, la voz quedó a cargo de Geraldine Merchant.
Nino García fue un músico chileno como pocos, y no es un lugar común a propósito del trágico suicidio con el que terminó su carrera y su vida: es evidencia palpable. Son raros los casos de autores y compositores locales activos con propiedad en campos tan diversos como los de la televisión, el conservatorio, la música pop o la composición contemporánea, así como en oficios que fueron desde el canto hasta la dirección de orquesta. El grueso de su trabajo no puede encontrarse hoy en discos propios, sino entre los créditos que repartió como autor y/o arreglador en canciones grabadas por Gloria Simonetti, Ginette Acevedo, Fernando Ubiergo y De Kiruza, entre muchas otras colaboraciones.