Metal
El riff repetitivo de una guitarra eléctrica en alta distorsión y un canto que impone la expresión gutural por sobre la guía melódica son dos características del metal, género que desde principios de los años '70 amplió la electrificación del patrón blues llevada a cabo hasta entonces por el rock y se acomodó en un sonido de inédita distorsión, un montaje teatral e hiperbólico y códigos de interpretación excluyentemente masculinos. La banda inglesa Black Sabbath suele considerarse como la piedra básica de fundación del heavy metal, género que, con el tiempo, se ha extendido en derivaciones tales como el death metal, el thrash, el speed metal o el doom, con sus correspondientes referencias Venom, Metallica, Slayer y Saint Vitus.
Si la vocación del bajista, guitarrista y cantante José Miguel Comegato Montenegro ha sido la de tocar rock lento y oscuro, el trío Electrozombies ha sido el paso más logrado de su historia. Tras iniciarse en el metal con la pionera banda Necrosis y de tocar rock en Supersordo y Yajaira, Comegato formó Electrozombies junto a las hermanas Marcela y Paola Zamorano en bajo y batería, inscribiéndose de plano en el género del doom-metal, la facción más sombría y lóbrega de la música metalera. Lenta, oscura, profunda, la música del trío se basa en los pausada eternidad de los ritmos de batería, sobre los que el cantante toca una guitarra distorsionada y canta sobre temas religiosos o fúnebres. La separación de Yajaira en 2006 dejó a Electrozombies como la ocupación musical única de Comegato, y el grupo ha intensificado su agenda. Su historia está más formalmente relatada en un libro publicado en 2020 por el novelista Patricio Jara.
Banda rockera, que cruza desde la música progresiva hacia el metal. Fue fundada en 2002 como power trío y voz femenina, con influencias en Primus, King Crimson, Univers Zero e incluso los chilenos Fulano. En sus inicios tuvo como cantante a Paula Rojas y luego vivió una rotativa de voces en cortos períodos que incluyó a figuras como María José Levine (Barracos) y Sara Ugarte (Venus). en 2006 editó el disco Kamikazzo, con la cantante Javiera González, y tras cuatro años de suspensión de sus actividades regresó con una nueva formación, manteniendo a los fundadores Rodrigo Salas (bajo) y José Joaquín Vallejo (batería) e incorporando como nuevo guitarrista a Álvaro Campo y como voz femenina a Roxana Sánchez.
Criminal ha sido el producto de exportación más sólido y eficaz salido del rock duro chileno. Con integrantes ya destacados antes en bandas tan importantes como Pentagram y Nimrod, la banda levantó desde principios de los años '90 un sonido eléctrico de gran potencia, que hacia fines de esa década ya les permitía codearse con nombres de talla mundial. Criminal es hoy una banda de formación multinacional, que tiene a Europa como centro de operaciones y que se mantiene como referente para grupos que confían en el poder del trabajo y la autogestión.
Por más de tres décadas y sin interrupciones, Rodrigo Pera Cuadra ha ensamblado en la música de su banda un complemento de composición y sonido, con historias y leyendas de origen mitológico, sueños de horror cósmico, mucha sangre, lo bizarro y lo absurdo, lo extremo en todo sentido, el cine gore, los maestros de la ciencia ficción H. P. Lovecraft y Edgar Allan Poe y antípodas musicales como las de las bandas de thrash-metal Cannibal Corpse y rock progresivo Genesis, dos de sus inspiraciones artísticas.
Un disco del grupo Sol y Medianoche lleva su nombre: América Paz. Fue publicado en 1990, un año después del nacimiento de América Paz Soto Domínguez, hija de los músicos de esa banda de rock de raíz folclórica, el bajista Jorge Soto y la cantante Sol Domínguez. Virtuosa solista del bajo activo de seis cuerdas, versátil en los lenguajes del rock, el pop, la fusión, la música progresiva, el funk y el metal, América Paz llegó a ser calificada como "la dama de hierro del bajo".
Metal étnico. Pesados riffs de guitarra que conviven con ritmos que remiten a sonidos autóctonos y fuerzas ancestrales. Ése es el sello de una de las bandas con más identidad en la escena del rock duro local. Y fue en la búsqueda de una identidad más definida, justamente, que los cuatro integrantes del grupo Stonehenge, decidieron a mediados de 2001, rebautizarse como Huinca, nombre bajo el cual trabajan hasta hoy.
Rock primero duro y luego melódico caracterizó a las dos fases de la historia de este grupo iniciado en 1981, y con últimos signos de vida hacia 2005. El nexo entre una y otra fue el baterista Danilo Castro, único integrante que sobrevivió a una anorme rotativa de músicos en su formación.
De una conjunción de estilos metaleros de diversas intensidades surgió en 2000 Audiopsicótica, banda en busca de una puesta en escena inquietante y de referencias sombrías, asociable al metal chileno del siglo XXI. Vario cambios de integrantes marcan su historia, que ha tenido un desarrollo continuo a lo largo de los años, con publicaciones en disco desde un primer EP en 2003.
Banda inmersa hacia inicios de los 2000 entre las corrientes del entonces nu metal, hardcore y sus derivados, cohesionadas en torno a festivales como el Aggrofest y al sello metalero BTS!! Discos. Una gran cantidad de descargas para su primer demo, Aneurisma (2002), motivó a los integrantes del grupo a un mayor compromiso de promoción con su trabajo. Invitados por el (ya fallecido) Julian Durney, guitarrista de Rékiem, Aneurisma estuvo en la segunda versión de Aggrofest, celebrado en el Teatro Providencia junto a ocho bandas (como Rey Chocolate, los propios Rékiem y Sangre Aborigen). Dos años más tarde publicaron su primer álbum, Síntomas (2004) con el sello independiente BTS!! Discos, lo que reafirmó su difusión y los impulsó a escribir nuevos temas para una grabación siguiente, el EP Renacer, en 2006.
Encapuchados, barricadas, policías, el Papa y el mismo Satán son motivos y protagonistas frecuentes que entre otros aparecen por las canciones de Anarkía Tropikal, el más caótico de los grupos de cumbia de su época. Encapuchados ellos también, sus integrantes salieron a la luz en 2006 incorporando a la fiesta sus letras contra la iglesia, la ley y el orden, al son de ritmos que van del sound y la cumbia villera hasta el rock y el metal. «Kreemos en ke la músika y el arte en general es una herramienta de lucha en kontra del kapital, el estado, la religión institucionalizada, el fascismo mental y polítiko y tantas otras basuras ke nos impone este sistema neoliberal», es sólo el comienzo de su público manifiesto.
Dos etapas muestra la carrera de esta banda viñamarina, que comenzó en 2000 a mezclar estilos como el pop rock y el trip-hop con lo que se conoce como nü metal o nuevo metal, la escuela que en los años '90 ganó espacio al fusionar elementos como el rap y las influencias metaleras. En su primera fase, el grupo consiguió participar de Ajiputaparió (2002), un disco tributo argentino a Red Hot Chili Peppers, y, lo más importante, grabar su primer disco, Equilibrio (2003). Pero en 2004 la salida de tres de los cuatro integrantes obligó a Nicolás Díaz a reformular al grupo. Con nuevos músicos a bordo, y la disposición a acoger nuevas influencias —agrupables a lo que entonces se entendía como rock «alternativo»—, comenzó una fase lanzada con el disco El poder del tiempo (2006), y que muestra presentaciones y grabaciones continuas hasta hoy.
Vinculado a las diversas escenas del metal contemporáneo, Mauricio Nader ha mostrado una versátil presencia como músico de bandas así como solista del bajo eléctrico, instrumento con el que expandió sus propiedades como intérprete. Nader anota militancias en agrupaciones de diverso rango en el género, como Six Magics, Hidalgo y Alejandro Silva Power Cuarteto, pero además, promediando la década de 2010, realizó una exploración personal de las capacidades instrumentales del bajo activo, elaborando discursos propios en el campo de la técnica llamada chordmelody. Así llegó a grabar discos con piezas adaptadas para el bajo sin acompañamiento.