Fusión latinoamericana

Más un instinto que un estilo, más una tendencia múltiple que un movimiento formal, la fusión latinoamericana es una expresión que permite designar los diversos resultados que generaciones de creadores, músicos y grupos chilenos han obtenido durante cinco décadas a partir del cruce entre las ricas fuentes de la música del continente adoptadas en Chile. Como método y espíritu tiene una genealogía que puede remontarse a los intentos de folclor panamericanista previos al Neofolklore de los '60, y que luego pasa por la fusión de conjuntos de la Nueva Canción Chilena, se mezcla con el instinto del rock y llega hasta compositores, intérpretes y conjuntos de la actualidad, abiertos al jazz, la música basileña y las raíces europeas.

JuanaRosa

JuanaRosa es una agrupación femenina que ha explorado la música de las raíces latinoamericanas, filtradas por diversos procedimientos, desde lo enteramente acústico hasta las fusiones modernas y las tecnologías. Desde sus inicios ha tomado de ese folclor del continente americano elementos esenciales del canto y los ritmos para mezclarlos en el camino con música pop, rock e incluso electrónica, que fue parte de una renovación estética decisiva al finalizar la década de 2010.

Los Aucas

Cerca de su debut como conjunto, Los Aucas tuvo un estreno masivo que marcó por años su historia, cuando en 1982 participaron junto a Pedro Messone con la canción "La tejedora", de Sandra Ramírez, en la competencia folcórica del Festival de Viña del Mar. El tema se volvió excepcionalmente popular, y el conjunto iba a volver a ese escenario a defenderla en la competencia histórica organizada en su edición del año 2000. Pero Los Aucas son un grupo de raíz folclórica de vida propia, con varias publicaciones, e idas y venidas por cambios y disputas entre sus integrantes, que los ha llevado a períodos de pausa y presentaciones en «facciones». Su discografía integra ritmos chilotes, y ritmos nortinos, de zamba, candombe y son.

Fernando Flamenco

Detrás de la marca genérica de Fernando Flamenco está el músico iquiqueño Fernando Lavín Mercado, uno de los guitarristas más narrativos y expresivos en este género de música andaluza incorporada al contexto chileno, junto con otros solistas como Andrés Hernández, Claudio Villanueva o Francisco García. La primera estación de su recorrido individual se llamó Guitarra pura, disco que Fernando Flamenco editó como parte de la generación de artistas del Sello Azul de 2013.

Pascuala Ilabaca

Autora, compositora, cantante, acordeonista y pianista, Pascuala Ilabaca ha delineado una de las trayectorias más llamativas entre los músicos chilenos proyectados a otros países en el nuevo siglo. Elementos del folclor de Chile, ritmos latinoamericanos y música de la India son fuentes de su repertorio, difundido por canciones como "Lamenta la canela", "Ay mamita mamita" y "Busco paraíso". Ha publicado en España sus discos Diablo rojo diablo verde (2010), Busco paraíso (2012) y Rey Loj (2015), grabados con su banda Pascuala Ilabaca y Fauna, así como Pascuala canta a Violeta (2008) y Me saco el sombrero (2014), como solista, y desde 2011 ha viajado cada año a Europa en ocho giras por España, Alemania, Francia, Inglaterra y Bélgica.

Las Torcazas

Las Torcazas son el primer grupo de mujeres del movimiento de revaloración de la cueca urbana en Chile iniciado a fines de los años '90. Formadas en 1998 en San Bernardo, han grabado los discos Cueca… sentimiento de mujer (2003) y Cueca en la ciudad (2006), álbum reeditado al año siguiente por el Sello Azul, y son parte del compilado La revolución de la cueca 2, el regreso (2005), realizado por varios grupos jóvenes con composiciones del músico Víctor Hugo Campusano, del conjunto Altamar. A lo largo de varios cambios de integrantes, Las Torcazas se han identificado con la fusión de la cueca y otros ritmos, y al mismo tiempo han compartido escenarios con músicos y grupos de la cueca brava tradicional.

All Jazzera

Por supuesto en un juego de palabras entre el jazz como lenguaje musical adoptado desde su propia realidad y la estación televisiva catarí Al Jazeera, el grupo talquino All Jazzera ha desarrollado una propuesta de fusión libre, mezclando en su música sonidos y elementos diversos que van desde el jazz y el funk hasta el rock y el rap e incluso elementos de la música mapuche.

Bastián Bodenhofer

El reconocido actor de teatro, cine y televisión desde mediados de los ’80 acredita un pasado primeramente musical que debió suspender durante un largo período debido a su actividad actoral. Bastián Bodenhofer proviene de una familia de músicos liderada por su madre, la compositora contemporánea chileno-alemana Leni Alexander (1924-2005) y continúa luego con sus hermanos mayores, la pianista clásica Beatrice (n. 1943) y el ecléctico compositor Andreas (n. 1945).

Lite Ruiz

Militante de una música de las raíces más profundas y los folclores sureño y andino, desde fines de 2013 Lizbeth Alejandra Ruiz encontró en tierras argentinas un nombre propio y un rumbo creativo. En el pueblo de San Marcos Sierras de Córdoba, donde se instaló finalmente, se convirtió en Lite Ruiz, se presentó en diversos escenarios con atuendos que representan a las culturas y apareció cantando coplas con una caja de ritual temazcalera, cuyo sonido se asemeja al del kultrún mapuche. Fue su imagen más reconocible en el período de vida en Argentina, aunque también cantó con guitarra criolla e incluso guitarra eléctrica.

Antonia Schmidt

Cantante, autora, instrumentista y educadora de pedagogía Waldorf, desde ese ángulo Antonia Schmidt ha sostenido su propuesta creativa de una música para niños que supera el mero enfoque didáctico tradicional. En sus palabras, la suya es una "música para sentir". Desde esa perspectiva, ha compuesto canciones con temáticas sobre meditación y medioambiente, además de recopilación de cuentos, mitos y leyendas de Chile y Latinoamérica que presentó en sucesivos trabajos. En esa discografía destaca Música para la Tierra (2014), el álbum que la puso de lleno en el circuito de la música infantil.

Altiplano

Altiplano es uno de los grupos que, iniciados en Chile, han desarrollado en el extranjero su trabajo en torno a la música latinoamericana. Fundado por Mauricio Vicencio Alquinta en 1976, el conjunto se ha mantenido activo entre Ecuador y frecuentes viajes a Suiza y Noruega, países en los que ha actuado en vivo y ha grabado los más de veinte discos que componen su catálogo (no todos ellos disponibles en nuestro país).

Ajayu

Formado en su origen por jóvenes estudiantes de la U. Católica de Valparaíso, Ajayu se consolidó como ensamble acústico de fusiones diversas, que tomó su nombre de la imaginería del mundo aymara: Ajayu es "alma" o "espíritu", voz que vincula su propuesta con una sonoridad "cercana a lo inmaterial, a lo imaginable y a lo que es difícil de situar en un lugar", según describen sus integrantes. En una formación de septeto, o bien sexteto, Ajayu avanzó en ese camino, incoporando primeramente instrumentos de ese mundo andino, como la quena y el sikus, además de sonidos de una tradición clásica europa, como el chelo, el clarinete y la flauta traversa. Ello lo situó en una línea extendida de propuestas musicales de ensambles surgidos en los años '90, como Transiente en Valparaíso y Entrama en Santiago.

Tamara Águila

Autora y cantante magallánica intuitiva, sensible y al mismo tiempo aguerrida, Tamara Águila Aravena ha elaborado una obra propia que reúne la creación poética, la pedagogía y las artes de la sanación. Primero radicada en la ciudad de Limache, en 2014 presentó el disco Ama encantos, un proyecto donde explora aspectos sobre lo femenino y lo matrístico. Las presentaciones de este trabajo se convirtieron en un montaje escénico que vinculí texto, danza, música y video, y fue planteado como un "despertar de la nueva energía femenina en la Tierra". Más adelante, instalada en la maulina Rari, continuaría con proyectos tanto de gestión cultural como de creación musical, reflejado en otro disco importante de su trayectoria como cantautora, Naves (2025).

Natalia Corvetto

La coquimbana Natalia Corvetto es parte de una extensa línea de cultoras de una música moderna, una generación de cantantes que tiene a la penquista Susana Lépez, la temuquense Giovanna Arce, la chillaneja Cecilia Gutiérrez o la capitalina Miloska Valero, entre otras damas. Su propuesta se fundamenta en los ritmos de la música popular latinoamericana, el bolero y la bossa nova como columnas centrales, y desde allí da muestras de transformaciones que la han conducido hacia el jazz, el pop, el soul y la fusión. Su primer disco es Vuelo (2017).

Jorge Prado

Jorge Prado se convirtió en el primer y por mucho tiempo el único cultor de la guitarra portuguesa, el instrumento fundamental en los ensambles tradicionales del fado. En 2014 formó el conjunto Fados al Sur del Mundo, donde también cantó Jorge Coulon (Inti-Illimani), y en 2022 publicó el sobresaliente álbum Saudades de Gabriela. Fue uno de los momentos cúlmines en su historia como músico y resultado de una investigación de la poesía de Mistral que ella escribió en su paso por Lisboa entre 1935 y 1938, musicalizada por Prado en el lenguaje del fado e interpretada por importantes cantoras y músicos portugueses.

Samuel Maluenda

Samuel Maluenda, también conocido como Samy Maluenda, es un bajista de versátil disposición en la música popular y el jazz, donde ha encontrado un espacio para proyectarse como nombre propio desde los ángulos de la composición, la organización de agrupaciones y la experimentación con el instrumento. Sus bajos de seis y hasta siete cuerdas están presentes como sonido central en álbumes de jazz fusión que ha producido, con música para cuarteto, octeto e incluso trabajos de dinámica solista como Luna (2021), el más experimental de su trayectoria.

Tamarugo

Músicos en el exilio en Francia pusieron este proyecto en marcha a fines de la década de los '70. Formado principalmente por el pianista Matías Pizarro, el guitarrista Alejandro Rivera, el bajista Pablo Texier y más tarde el baterista Patricio Villarroel, Tamarugo se inscribió en la música de fusión, que tomó elementos del rock progresivo, el folclor sudamericano y el jazz moderno. Su único disco fue editado en 1979 en Francia. Tan lejos del mar presentaba canciones trovadorescas , con letras escritas para el conjunto por el poeta Gustavo Mujica, y revestidas con instrumentos electrónicos con un enfoque propio de la era de la fusión.

Freddy Torrealba

Hermano menor de la cantautora Nancy Torrealba, Freddy Torrealba apareció a mediados de los años '80 por la Casa Kamarundi siendo adolescente. Destacó de inmediato por su facilidad para tocar guitarra y charango. En poco tiempo alcanzó y superó a César Palacios, uno de lo mejores charanguistas de Chile. Integró el Trío Kamarundi, que acompañó a Tilusa (Manuel Escobar), tanto en Chile como en el extranjero.

Carlos Justiniano

Establecido en Europa desde inicios de los años noventa, Carlos Justiniano era ya un cantautor y poeta activo en la Octava Región y Santiago (con publicaciones para los sellos Alerce y EMI, y constante presencia en espacios de resistencia a la dictadura, como peñas y sindicatos), cuando decidió partir de Chile, hacia 1991. Desde entonces es un ciudadano de Essen (Alemania), donde ha desarrollado una nutrida discografía, a solas y en colaboración.

La Pájara

El trabajo de esta cantautora ha mostrado un inusual equilibrio entre fuerza y fragilidad, entre pasión y melancolía. «No sé de dónde sale esta fuerza / la que acompaña siempre a mi voz / piensan que sale de mis pulmones / yo pienso que nace en mi convicción», dice uno de los versos incluidos en su primer disco, Malvarrosa (2013). Javiera Bobadilla prefiere presentarse como La Pájara, y ésa es sólo una de las peculiaridades de esta creadora, con estudios de música en Chile y España, y la disposición a hacer de sus canciones una plataforma de intensa expresión emocional. En 2014 ganó la Gaviota en la competencia folclórica de Festival de Viña del Mar con la canción "La retirada", y en paralelo obtuvo un segundo galardón a la mejor intérprete.

Taller Recabarren

Taller Recabarren fue uno de los muchos proyectos que ocuparon al compositor Sergio Ortega durante su exilio en París, y se convirtió en uno de los grupos importantes para la difusión de música chilena en Europa en los años setenta. Aunque su discografía fue breve, incluyó una importante cantata histórica basada en la vida de Bernardo O’Higgins.