Funk y soul

Si la música soul elevó el alma hacia un cielo propio, el funk trajo al cuerpo de vuelta a la tierra. Soul significa “alma”, mientras que para la juventud de color en Estados Unidos la palabra funk significaba “cuerpo”, o más estrictamente, el aroma que exudaba el cuerpo en una pista de baile cuando sonaba esta nueva música. Funk y soul son entonces dos vías de acceso a la música de raíz afroamericana, que tiene sus orígenes en el gospel y el R&B, y más particularmente en el famoso sello Motown con una serie de artistas jóvenes como Sam Cooke, Ray Charles o Aretha Franklin durante los años '50 y '60 en el ámbito del soul, y con el James Brown de fines de los '70 como el máximo referente del funk. 

Uruz

Casi como un alter-ego, Uruz es el proyecto del cantante, guitarrista y compositor Enzo Massardo, quien creó este grupo afianzado en estilos como el funk, el rock y el pop bailable en 2004, con músicos de la Escuela Moderna y mientras formaba parte del grupo Umano (otro virtual alter-ego del cantante y compositor Matías Saavedra Fierro). Uruz, cuyo nombre fue obtenido de la runa que representa al poder masculino y el valor en la lucha, transitó por distintas etapas y tuvo su primer gran hito hacia 2008, cuando ganó el concurso nacional "Garage Music" con una de sus canciones más contundentes, “Siento que me quemas”.

Edison Belmar

Guitarrista y compositor, Edison Belmar ha desarrollado su carrera desde los terrenos de la fusión, con especial inclinación al jazz y la música de raíz latinoamericana. El músico fue miembro fundador del grupo Matahari, y junto a ellos recibió el premio Altazor 2003. Su currículo también incluye colaboraciones y grabaciones junto a gente como Jano Soto, el grupo de rock Coyote y el trío Contrapunto. Desde el año 2004 reside en Francia, donde ha desarrollado una intensa labor en torno a la docencia y la intepretación constante en vivo, en solitario o junto a otros proyectos.

María Illanes

El soul latino y la balada R&B fueron las primeras vías de expresión de la cantante, compositora y profesora de música serenense María Illanes, vinculada entonces a un frente de voces cultoras de esta raíz negra del pop, como Carito Plaza, Martina Lecaros, K-réena y Celeste Shaw, intérpretes capitalinas que nutrieron esa nueva escena. Aunque su evolución musical, una vez que se mudó a España, tomó elementos de la canción acústica folk que le dio categoría de cantautora.

América Paz

Un disco del grupo Sol y Medianoche lleva su nombre: América Paz. Fue publicado en 1990, un año después del nacimiento de América Paz Soto Domínguez, hija de los músicos de esa banda de rock de raíz folclórica, el bajista Jorge Soto y la cantante Sol Domínguez. Virtuosa solista del bajo activo de seis cuerdas, versátil en los lenguajes del rock, el pop, la fusión, la música progresiva, el funk y el metal, América Paz llegó a ser calificada como "la dama de hierro del bajo".

Javiera Tagle

El rasgo distintivo de una generación de voces formadas técnicamente en escuelas de canto popular, fue la versatilidad de los repertorios y Javiera Tagle dio una muestra de ello desde que apareció a mediados de la década de 2000 como una activa intérprete de pop, soul, funk, jazz, bossa nova y bolero. Junto con cantantes contemporáneas como Nicole Bunout, Karen Rodenas, Loretto Canales o Javiera Abufhele, Tagle compartió el gusto por todos esos ritmos y cancioneros diversos desde una formación en Projazz (donde muy pronto se convirtió en académica), pero ha sido más directamente la influencia soulera clásica de Aretha Franklin y luego voces neo soul como Erykah Badu o Jill Scott las que la han impulsado a ofrecer conciertos temáticos y a coliderar el grupo funk La Fuga junto al bajista Álvaro Aguirre. Como solista se ha presentado en espacios como el club El Perseguidor con su trío y en duetos de voz y piano junto a Diego Arístegui.

Martina Lecaros

La cantante y compositora Martina Valenzuela lleva por segundo apellido Lecaros, y fue de las últimas artistas en aparecer en la fotografía familiar de este conocido clan de músicos. Pero en los conciertos y apariciones en discos, ella es Martina Lecaros. Así quedó acreditado en su primer álbum solista, Sintiendo (2009), donde expuso un buen caudal de energía y ritmo en sus canciones de corte pop y soul. Más adelante, como compositora fue explorando los espacios de la música de raíz latinoamericana, que combinó con esa proximidad al R&B de su base, alternando creaciones en uno y otro lenguaje en su discografía. Martina Lecaros también impulsó el festival Poderosx, una instancia musical para promover el fin de la violencia de género, que incluso llegó a presentar en Estados Unidos en 2024.

Samuel Maluenda

Samuel Maluenda, también conocido como Samy Maluenda, es un bajista de versátil disposición en la música popular y el jazz, donde ha encontrado un espacio para proyectarse como nombre propio desde los ángulos de la composición, la organización de agrupaciones y la experimentación con el instrumento. Sus bajos de seis y hasta siete cuerdas están presentes como sonido central en álbumes de jazz fusión que ha producido, con música para cuarteto, octeto e incluso trabajos de dinámica solista como Luna (2021), el más experimental de su trayectoria.

Ismael Oddó

Ismael Oddó es un músico de varias dimensiones. Es parte de Quilapayún desde el año 2003, adonde llegó a ocupar el lugar de su padre, Willy Oddó, asesinado en noviembre de 1991. Pero además de esa militancia, participa en otras agrupaciones como Maestro Juba, un combo salsero con integrantes de Chancho en Piedra, la banda en vivo de Manu Carrasco, y, desde mayo del 2011, en su propia carrera solista, que ya tiene dos discos y se sigue abriendo circuitos en vivo. También ha colaborado como productor o como banda de soporte de músicos como Manuel García, Ángel Parra y Álvaro Henríquez. En 2019 presentó su tercer disco, con canciones basadas en viejas grabaciones dejadas por su padre.

Kya

Kya es el nombre musical de Macarena Videla, una exponente de la explosiva escena de la música urbana que se impuso en el paso de los años '10 a los años '20. Sus primeros aprontes en tiempos pandémicos la situaron en ese mismo campo musical, donde el trap fue central, pero poco a poco fue mutando hacia otros estilos hasta transformarse más en una figura del pop que sólo de la música urbana, siempre permeada por las influencias de la música R&B y los pulsantes ritmos de pista de baile.

Los Minimás

Los Minimás es un nombre pionero en cultivar el sonido del funk y del soul en Chile. Cuando esos géneros negros estaban en pleno desarrollo en Estados Unidos, a fines de los años '60, la banda registró un disco Larga Duración sólo con temas de ese estilo, en circunstancias que apenas se conocían esos ritmos en este lado del mundo, y solo se habían asomado aisladamente en canciones de algunos nuevaoleros, como Gloria Aguirre. Si bien su repertorio solo eran covers de temas norteamericanos, y su existencia se restringió solo al disco (no hicieron giras ni presentaciones en vivo) el conjunto es fundacional en la música negra hecha en Chile.

David DeFlores

Experiencias preliminares en conjuntos de música soul durante la década de los 2000, definieron el perfil del cantante, compositor, productor, multiinstrumentista y bailarín David Vásquez en el pop. Primero, como la mitad del dúo Goda (2003), que formó con el cantante de R&B Gonzalo Go Astaburuaga, y luego con el proyecto Esencia (2004), junto al músico de Los Tetas David Rulo Eidelstein, Vásquez proyectó a la siguiente década su trabajo como músico solista independiente, que se vio reflejado en el álbum debut Supervivencia (2015), título que lo presentó con el nombre de David DeFlores.

Octopus King

Como rótulo, Octopus King responde al nombre del compositor y teclista Cristóbal Pulpo Rey (n. 1978). Es el responsable de la gestación de esta banda que lleva su propio nombre, pero que más que una agrupación estable se configuró como un "sistema de sonido" tal como lo plantearon otros proyectos afines como Júpiter Jack o Alüzinati. La esencia musical de Octopus King fue la rotativa de caracteres para las composiciones de Rey, una banda inamovible como respaldo y la convocatoria abierta de solistas vocales muy distintos.

Yih Capsule

Múltiple en sus direcciones musicales, Gissel Trujillo Roga ha alcanzado con una serie de álbumes de corta duración un relato concatenado alrededor de su alter-ego musical de Yih Capsule. Es su proyecto solista que inició tras un paso por Barcelona en 2014, donde se vinculó a la abundante escena del hip-hop catalán y que la encaminó a ser exponente de una música contemporánea de amplio mestizaje. En él, Yih Capsule considera elementos de ese primer hip-hop que cultivaba en las calles junto al grupo Arte Project Crew, pero también la asimilación de un fino R&B contemporáneo, junto al deep soul y la electrónica de medio tempo. Desde el EP Aurora (2015) en adelante, y con un intenso ritmo de publicaciones, Yih Capsule ha marcado una posición propia al interior de una escena underground, rodeada de productores, raperos, DJs y músicos de jazz.

Júpiter Jack

La rotativa de solistas vocales nunca fue un impedimento para el acid-jazz que montó Júpiter Jack en un activo circuito de clubes capitalinos de espacio reducido. Óscar Sepúlveda, su productor, guitarrista y líder lo estableció así desde los mismos comienzos como núcleo en el home studio y hasta su conformación como ensamble de escenario, inspirado en los modelos de versátiles proyectos ingleses como Incognito o Brand New Heavies, y desarrollando una propuesta musical sobre funk, soul, R&B y jazz electrónico.

Solo di Medina

Recién luego del paso por dos exitosas sociedades (La Pozze Latina y DJ Raff y Solo di Medina), Víctor Flores se animó a imponerse como un músico solista. Su debut discográfico del año 2007, Hembras de marte, no ha implicado el fin de sus colaboraciones y encargos, si bien ha permitido considerarlo como un compositor e intérprete de sello perfectamente reconocible, vinculado a la guía melódica y el cuidado por los arreglos dentro de la corriente de pop de raíz negra que el sanantonino ha pulido hasta brillar.

Vanessa Valdez

Voz aventurada y autorizada en los campos del reggae chileno y sus cruces mestizos hacia el R&B, el soul, el funk y e incluso el rap, Vanessa Valdez ha sido conocida como versátil corista. A comienzos de 2013 apareció con su propia voz con la canción "Escapar", el primer paso a una historia propia dentro de la música de raíz negra. A los dieciocho años se integró a la línea de voces de La Pozze Latina (2001-02) y poco después integraba su primer grupo significativo, donde fue cantante principal, Da Jungla (desde 2004). Sus colaboraciones incluyen apariciones en las bandas de Quique Neira, en colectivos como ZicutaEjecuta, y en grupos estables como Matahari, tres frentes estilísiticos que describen los territorios de la música pop en los que Valdez transitó. Pasaron más de diez años de trabajo en la música antes de que la cantante editara su primer disco, el EP Paso a paso (2015).

Cutus-Clan

El clan de los hermanos Cuturrufo, reconocidos músicos de Coquimbo, proyectaron su idea de una música contemporánea mestiza y terrenal, que utilizara las raíces del Norte Chico, desde la ancestralidad diaguita a las fiestas patronales, a través del ensamble denominado Cutus-Clan. Los Cuturrufo fueron históricamente una familia religiosa, devota del culto mariano y sus integrantes activos peregrinos al santuario de la Virgen del Rosario de Andacollo. Así fue como el compositor y percusionista Rodrigo Cuturrufo (n. 1968) llegó a crear primero el grupo Vernáculo, cuya música se planteó como ofrenda a la “Chinita” (Viva la Chinita de Andacollo, 1999). El Cutus-Clan representa la otra vida de los Cuturrufo, la de las boites, la cumbiamba, es decir la movida de la cumbia nortina, la improvisación jazzística y el rock.

Ram y Los Mixes

Ram y los Mixes es una banda que nace el año 2008 , con la voz de Álvaro Ramírez (ex líder de Ramires!), y que partió haciendo covers de soul para fiestas. De a poco, su cantante comenzó a componer canciones y el 2014 las grabaron en un primer disco Presentando, junto a una veintena de músicos, que incluyen como corresponde al género-  coristas femeninas y una protagónica línea de vientos. Desde entonces, han mantenido un regular trabajo en vivo (son los protagonistas de las fiestas tituladas "Soul o muerte"), además de un disciplinado ritmo de ensayos. Su segundo disco, Tarde, día y noche (2017), fue producido  por Felipe Cadenasso y Antonio del Favero.

Latin Bitman

Nombres artísticos con leves variaciones (ha sido DJ Bitman, Latin Bitman o Bitman, a secas) ha utilizado durante su trayectoria el músico, productor y gestor José Antonio Toto Bravo, nombre fundamental para la música hecha con máquinas en Chile, desde el año 2000 en adelante. Integró el dúo Bitman & Roban antes de volcarse a un trabajo como productor de música funcional, remezclador de hits y, al fin, creador solista, con vistosas colaboraciones en el camino y notoriedad en el mercado musical de Estados Unidos. Nombre habitual en festivales como Lollapalooza-Chile, su trabajo figura tanto en discos como en videojuegos, series de televisión y publicidad. Sus cruces en estudio y en vivo extienden una lista que incluye a Ana Tijoux,  Jimmy Fernández y Los Tetas, entre muchos grandes nombres locales.

Monobongo

La banda de Joe Vasconcellos fue el punto de partida de este grupo de vida breve pero vínculos significativos. Músicos activos ahí, venidos también de la experiencia junto a bandas como De Kiruza, Barracos y Resistencia, combinaron desde 2002 su común inquietud por desarrollar un repertorio chileno de reggae, funk y raíces afro y latinas. Coloridos atuendos, coreografías y pseudónimos de personajes de historieta marcaron la llamativa puesta en escena del grupo, que cerró su historia habiendo publicado dos álbumes: Tiraparriba (2003) y Bongo 1 (2004).  Una de las marcas de su historia es haber acogido en diferentes momentos a los hermanos Ítalo y Enzo Vásquez, más tarde populares en el exitoso dúo romántico Los Vásquez.