2010

2010

Cróni-K

Cróni-K es uno de los proyectos pioneros de la música urbana en Chile, con hits contundentes y una involuntaria presencia en crónica policial. Ambos aspectos son por igual hitos de la trayectoria de esta agrupación de reguetón, que desde 2006 instaló los temas "Nadie lo sabrá" e "Incomprendido" como sus principales éxitos radiales y de streaming. Invitados frecuentes de programas juveniles en televisión, Cróni-K ha podido desarrollar giras por Chile y Bolivia, y en 2019 se inclinó a la opinión social con "Un nuevo camino", mezcla de beat urbano y salsa con la historia de un migrante. Poco después de ese lanzamiento, la banda anunció su decisión de desvincular del grupo a uno de sus fundadores, Cholox, debido a su detención por tráfico de drogas. Años antes, ya Freddy Cataldo había llegado a las páginas policiales por el atropello a una mujer.

Víctor Moris

Compositor y productor, la historia musical de Víctor Moris cruza espacios que van desde la raíz más pura de la trova hasta el rock y las fusiones con el folclor latinoamericano. En ese recorrido Moris realizó un trabajo con el poeta mapuche Elicura Chihuailaf que se convertiría en el primer álbum dedicado a su obra: Canción azul (2006), una pieza donde se reunían todos aquellas influencias musicales. Sus inicios se advierten en Concepción con una cercanía a la música andina, aunque luego se amplió hacia otros bordes de la música, desde estudios en el campo de la guitarra clásica a una militancia en el grupo Zurdaka. Más decisivo fue, incluso, su trabajo con el candombe afrouruguayo y las colaboraciones que ha marcado con el brasileño Sergio Boré y el grupo Tambores Urbanos, donde Moris aparece en una serie de discos.

Adelaida

Las inquietudes musicales de Jurel Sónico como guitarrista y cantante excedían a Lisérgico, la banda porteña que lo ocupaba para 2010. Así, el músico decidió derivar un puñado de composiciones cargadas al indie-rock y melodías con más firme base armónica a otro proyecto, bautizado primero como un alter-ego personal y, tras la asociación con el baterista Gabriel Lele Holzapfel, ya con vocación de banda y un sello grunge/shoegaze característico. Desde entonces, Adelaida supera los quince años de carrera, hoy con formación de cuarteto y también con Anke Steinhofel (bajo y voz), Tomás Pérez (batería) y Joaquín Roa (guitarra).

Andy Baeza

De todos los bateristas de jazz que se iniciaron en los '90, posiblemente el de mayor ductibilidad haya sido Andrés Andy Baeza. Su nombre se reparte en un abanico muy abierto: Desde el pop y el jazz-rock de sus inicios, pasando por la percusión docta, hasta la profundización de los lenguajes del bop moderno y la improvisación libre. Baeza fue un pivote de su generación.

Muza

La música de la cantante y compositora Sol Aravena es tan sutil como su seudónimo. Muza fusiona letras sobre misticismo, amor y el paso del tiempo con sonidos acústicos, registros tomados de la naturaleza (lluvia, oleaje marino u hojas que se arrastran por el pavimento) y suaves bases electrónicas. Su estilo es la síntesis a la que ha llegado tras su paso por el grupo de new age Equs y el dúo de pop electrónico Sol Azul. Su línea expresiva y su incamuflable sensibilidad femenina al componer la emparentan con otras cantautoras como Rosario Mena y Yael Meyer.

Salomé Anjarí

Cantante chilena de música pop japonesa, conocida como J-pop o J-music. Fue una de las integrantes del grupo ByS Revolution, y en paralelo ha colaborado con otras figuras en este campo musical, como Jessica Toledo, Bárbara Usagi y su compañera en el citado dúo, Bárbara Echard, con quien grabó canciones en su disco Tributo a Macross. Tras obtener en 2011 el segundo lugar en un concurso internacional de talentos de la radio NHK, en 2012 su trabajo fue difundido en la televisión japonesa, a través de la cadena de la propia NHK BS. Entre otras grabaciones propias, que incluyen un tributo al personaje infantil Sailor Moon (Eterno resplandor lunar, 2013) y una extensa partida de discos de singles editados, también ha colaborado con el compositor y cantante Guillermo Aguirre, conocido como Capitán Memo, en una grabación con su voz para la canción "Candy Candy".

Marco Aurelio

Aunque Marco Aurelio se inició como cantante en el aficionado escenario de un liceo de Santiago - el Valentín Letelier -, el tiempo lo convirtió en uno de los principales intérpretes de los años '60 en Chile. Vinculado a los comienzos del Festival de Viña y el auge de la Nueva Ola, legó una de las baladas más famosas del cancionero chileno, "Amor por ti", que compuso en 1969 y que ha sido grabada muchas veces dentro y fuera de Chile . Tal como muchos intérpretes de su generación, Marco Aurelio se mantuvo activo hasta entrado los años 2000, editando discos de temas populares (suyos o ajenos) y con esporádicas presentaciones en vivo en restaurantes, clubes y festivales de provincia. Falleció a comienzos de 2025.

Los Crack del Puerto

Entre otras muchas características de imposible comparación, Los Crack del Puerto han sido un proyecto de fusión entre generaciones. Sobre el escenario, instrumentistas de poco más de 20 años comparten tareas con los dos hombres al micrófono: Juan Navarro (Juanín) y Luis Alberto Gomez (JM), nacidos ambos en ese limbo de la historia del siglo XX llamado período de entreguerras. Los dos carismáticos e improbables frontmen vinieron a conseguir en su tercera edad relevancia pública e incluso citas internacionales luego de décadas de un canto constante pero apenas amplificado. Primero en el circuito sencillo de bares y restaurantes de Valparaíso, y más tarde en grandes teatros y festivales, su repertorio a dúo de boleros y valses peruanos los distingue por técnica y carisma. No se trata de autoría sino de intención, confidencian ellos: «Si no tienes ganas de cantar lo que dice la canción, no la puedes cantar».

Carolina Holzapfel

Carolina Holzapfel fue la principal autora y una de las cantantes del grupo experimental Bendita Prudencia, formado en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile en la primera mitad de los 2000. Pianista y compositora, el 2016 debutó como solista, con guiños al jazz y la música experimental. Editado por El Templo Records, las canciones se presentaron en ese disco como “una propuesta creativa que incorpora elementos de la música popular, del jazz y la música de películas, todo con una alta dosis de dinámica y talentosa creatividad". Carolina fue la pianista de los Blops, cuando se rearticularon en los años 2000 y cumple ese mismo rol en el Ballet Nacional y la Escuela de Danza de la Universidad de Chile,

Amapola Malahierba

El canto puro y despojado y la guitarra como única compañía son dos columnas sobre las que se sostiene la música de Amapola Cortés, cantautora chilena con una trayectoria iniciada en las escenas de la música independiente en Ciudad de México y que desde allí ha tenido un posterior eco en Chile. Sus canciones crean paisajes visuales y poéticos, y en ellas se pueden reconocer las raíces folk de la música acústica junto con una proximidad al sadcore. Es un imaginario propio de nostalgia, introspección, melancolía y profundidad, en el que ella va en busca de la belleza depositada en la tristeza.

Félix Cárdenas

Compositor y académico nacido en Osorno, Félix Cárdenas estudió composición en la Universidad Católica de Valparaíso en los primeros años '90. Influenciado por la música popular latinoamericana abrió también el campo para la creación docta desde este ángulo, primero como integrante del joven conjunto Transiente (1993-2000) y luego como creador y director de la Orquesta Andina (2002), para la que escribió su "Misa Alférez" (2010). Ambos conjuntos funcionaron al alero de esa universidad. Cárdenas, que reconoce como su maestro a Rafael Díaz, ha escrito una serie de obras de esta naturaleza, grabadas por ambos conjuntos, pero también ha explorado los lenguajes contemporáneos, con piezas de cámara, reunidas en discos como Finares (2005). En 2015 obtuvo el Premio Pulsar por su obra para dos flautas y orquesta de instrumentos andinos "Küin". Es Doctor en Música, Area Composición de la Pontificia Universidad Católica de Argentina.

Chorizo Salvaje

Cumbia, pero también punk rock, reggae y rap al estilo jamaicano del dance hall o raggamuffin son algunos de los ingredientes que se oyen en Chorizo Salvaje, uno de los nombres más presentes en los habituales encuentros de cumbia chilena desde la aparición del grupo en 2006. Además de sus constantes actuaciones en vivo, la banda hizo en 2008 su primera grabación y figura en el compilado Santiago caliente, lanzado en el mismo año.

Carolina Nissen

Estudios de conservatorio y de pedagogía, música para exposiciones, para ballet y para tocar en vivo son las sucesivas etapas que esta cantante y compositora ha cumplido antes de publicar su primer disco en 2010. Carolina Nissen ha estado en permanente contacto con la música y su aparición como solista se suma no sólo a las nuevas generaciones de cantantes y autores pop chilenos, sino también como un paso lógico en su propia carrera.

Animales Exóticos Desamparados

Las melodías dramáticas sobre guitarras de esta banda penquista han forjado una trayectoria de más de una década y varias publicaciones, que ha logrado crecer desde el under a una audiencia transversal.

Quilín

Considerado el primer conjunto chileno jazz-rock establecido, según advierte el musicólogo e investigador Álvaro Menanteau, Quilín escribió una historia paralela a la oficial dentro de la música popular en nuestro país. Con más de 25 años de vigencia, jamás obtuvo el reconocimiento de un medio que en definitiva la transformó en una banda de culto por excelencia. Un proyecto único, que nunca se encasilló ni en los circuitos del rock ni en los del jazz, lo que generó a sus músicos todo tipo de contratiempos en los antiguos festivales del rock periférico y en los programas habituales de jazz, dado que en ninguno de ambos frentes, Quilín fue plenamente reconocido como pares.

Keno Barra

Más un investigador y creador desde las raíces folclóricas que un solista de jazz propiamente tal, el guitarrista, compositor y director de conjuntos Kenneth Keno Barra Vega ha instalado su discurso musical con aquellos elementos de mundos paralelos en una fusión propia. Generalmente su música ha sido llevada adelante a partir de agrupaciones de grandes dimensiones, ensambles que consideran instrumentación de vientos (saxofones, clarinetes, flautas traversas) y sección de ritmo (guitarra, piano eléctrico, bajo, batería), organizados en septetos u octetos, que le han permitido desplegarse también como compositor y arreglador. Guitarrista de jazz e intérprete de guitarras acústicas, esa creación ha surgido desde el mundo de la música brasileña con los ritmos de choro, forró, baião, frevó y bossa nova, incluso hasta una aproximación al reggae y el ska jamaiquinos. Su primer trabajo es Vestigios del ocaso (2023), que grabó como Keno Barra Ensamble.

Kaluhaya

Ensamble electroacústico formado en la Universidad de Talca, que trabajó un tipo de música de fusión con elementos del folclor latinoamericano y del rock progresivo y de vanguardia. Kaluhaya (2014) figura como su único disco, definido por el propio grupo como «la hibridación de timbres, ritmos, gustos, colores y textos que van formando una trama que nos hace sentir lo telúrico y lo etéreo en un mismo vuelo».

Tiemponuevo

Un canto político comprometido y de inconfundible raíz latinoamericana distinguió la música de Tiemponuevo, sobre todo durante su etapa más activa, en la segunda mitad de los años sesenta. Canciones como "Hemos dicho basta" y "No nos moverán" le dieron a la Nueva Canción Chilena un ritmo y fuerza propios, con mensajes asociables al proyecto de la UP, y opuestos al tono a veces solemne del grueso de intérpretes de la época. Tiemponuevo siempre se definió como un conjunto de vocación popular, y en su música apareció muchas veces lo más bailable de la raíz latinoamericana. En 2016, luego de cinco décadas de trabajo, el grupo anunció su final. Planeó para ello un regreso a Chile para dos conciertos de despedida.

Bronko Yotte

Parte de una familia de músicos, Bronko Yotte se acercó tímidamente al rap al salir del colegio, justo en los años en que el género se extendía masivamente en el mundo y en Chile. Tras fenómenos como el disco Ser humano, de 1997 de Tiro de Gracia, las presentaciones de rap se hicieron frecuentes en festivales estudiantiles y en ese circuito dio sus primeros pasos. Desde entonces, ha acumulado más de una decena de producciones, en las que han aparecido varias veces músicos de otras dimensiones, como  Gepe o Cristóbal Briceño, con canciones que hablan menos de barrios, y más de reflexiones existenciales. Es profesor de lenguaje y ejerció ea profesión por casi una década, y, en simultáneo, ha desarrollado en la música varios equipos de trabajo (protagónica es su sociedad con la cantante Masquemusica). Bronko Yotte ha sido también el compositor y el productor de casi toda su historia musical, y en ese camino ha llegado a parrillas radiales y a grandes escenarios, convertido en uno de los nombres más llamativos y coloridos del hip-hop chileno.

Elizabeth Morris

La música de raíz latinoamericana es la vocación sobre la que Elizabeth Morris ha construido una elaborada carrera como autora, compositora, instrumentista y cantante. Tras iniciarse en colaboraciones diversas con otros músicos chilenos durante los años 90, en el nuevo siglo ha consolidado un importante trabajo con nombre propio. Canciones suyas como "Décimas" y "Darte luz" han sido grabadas por el músico argentino Pedro Aznar y la cantante peruana Eva Ayllón entre otros intérpretes, ha actuado en Argentina, Colombia, Canadá, EE.UU. e Italia y ha ganado dos veces la competencia folclórica del Festival de Viña, con "Canción de agua y viento" en 2006 y con "La mejicana" en 2015.