TV pop
Una vez que el dominio que impuso la radio en los ‘30, ‘40 y ‘50 con sus grandes auditorios y sus estrellas de la canción en directo comenzó el declive en los ‘60, un nuevo semillero de música popular chilena se trasladó a la televisión en las siguientes dos décadas. La TV cobró una importancia inusitada durante la dictadura militar: la variante del llamado TV pop se instaló así en un país marcado por el toque de queda y la represión sobre cualquier forma de cultura no oficialista. Entonces tuvo el monopolio sobre la entretención y fue el laboratorio de nuevas partidas de cantantes, de gran afinidad con la balada romántica, cuya vía de difusión no fue ni los discos ni los conciertos, sino los sets de programas como “Dingolondango”, “Sábados gigantes” y “Martes 13”, y más tarde los reality shows y concursos como “Protagonistas de la música”, “Operación triunfo” y el emblemático “Rojo, fama contrafama”.
Conocida inicialmente como “la princesa mexicana”, Carolina Molina se consagró en definitiva como «La Rancherita», título que le quitó de las manos a la propia María José Quintanilla, con quien compartió espacios de música mexicana en la tercera generación del programa de talentos “Rojo, fama contrafama”. Sus espectáculos en vivo en discoteques, restoranes y parrilladas populares y su permanente presencia en pantallas de televisión la convirtieron en una de las favoritas entre el público masivo del pop. A quince años de su estreno discográfico, y ya instalada en México, la cantante practicaba un giro musical que la ubicó como exponente de la música latina urbana, con aproximaciones a los ritmos del reguetón, la bachata, la cumbia y la kizomba, en un nuevo perfil como cantante.
Carlos Humberto Caszely Garrido es uno de los mayores futbolistas de la historia de Chile, estrella y referente de Colo Colo y la Selección Nacional. Además es profesor de Educación Física y, tras su retiro del fútbol en 1987, ha sido comentarista deportivo y ejecutivo en gestión del deporte. En 1979 tuvo un oficio fugaz como cantante y grabó dos canciones originales, que editó un disco single y protagonizó uno de los primeros videoclips chilenos. El episodio musical sido recurrentemente narrado en los medios de comunicación, y el año 2008 tuvo incluso un tributo punk de la banda Los Miserables.
La aparición de una Gabriela Ernst de 12 años en el grupo pop vocal Amango a través de las pantallas de Canal 13 ni siquiera es el punto de inicio para de una de las artistas más precoces de las últimas décadas. La cantante y bailarina nacida en 1993 ya contaba con participaciones en discos y en conciertos antes de integrarse al staff de la serie “Amango”, que produjo en 2007 una partida completa de nuevas estrellas juveniles como Augusto Schuster, Magdalena Müller o Denise Rosenthal.
La imagen de Horacio Saavedra detrás de un teclado y frente a una orquesta está impresa en la memoria de varias generaciones de chilenos. Desde 1970 fue el principal director de orquesta de la televisión chilena, los tiempos de esplendor de este medio, donde permaneció hasta avanzados los años 2000. En ese rol acompañó a músicos de Chile y el mundo en espacios de gran producción, como los programas estelares o el Festival de Viña del Mar, aunque también en espacios de emisión diaria, como el recordado "Festival de la una", de TVN. Forjado como músico de estudio y de acompañamiento en los '60, grabando con decenas de artistas de la Nueva Ola, se retiró de la televisión en 2009, pero continuó en su oficio en la dirección y los arreglos musicales.
De la fábrica de reality shows televisivos de todo tipo, no sólo de aspirantes a estrellas de pop, justo después de que Angélica Sepúlveda se transformara en una nueva celebridad ranchera, fue Jenny Contardo la siguiente figura en apuntarse en esta escalada musical al finalizar 2009. En medio de su exposición mediática la promotora presentó un disco de canciones pop en una línea tipo Britney Spears y Katy Perry, titulado Cero, y que la ubicó en una posición entre el pop adolescente de Karen Paola y el pop romántico de Daniela Castillo. En 2008 Contardo había participado en la segunda temporada del dating show de Canal 13 “Amor ciego”. Al año siguiente ingresó a la academia de canto de Myriam Hernández para depurar su voz e ingresar al estudio de grabación. El proyecto de un disco que no vio la luz presenta arreglos pop y producción electrónica, además de la balada “Partir de cero”.
Perteneciente al staff de aspirantes de la segunda generación del programa “Rojo, fama contrafama” de TVN en 2003, Catalina Barrios se desmarcó de esa categoría al salir de la competencia en las semifinales e ingresar en 2005 al estudio del canto popular en la Escuela Moderna de Música. La intérprete estuvo, entonces, en los dos frentes de la formación protocolar: el set televisivo y el aula universitaria, y así se definió luego como una baladista de acentuada intención pop-rockera.
La Marioneta fue durante más de diez años el vehículo musical prioritario de Hernán Pelegrí, guitarrista, cantante y compositor conocido masivamente debido a su participación en un reality de Canal 13 ("Protagonistas de la música", 2003). Pelegrí siguió estudios de música en la Escuela Moderna y de modo particular con Toly Ramírez. Su aparición televisiva apuró su primer contrato con BMG, sello bajo el cual publicó en el año 2004 el disco Hernán y la Marioneta. Hubo que esperar cinco años para un trabajo sucesor: el EP Ala inversa fue su primera incursión en la producción y edición independiente, un trabajo publicado asociado sólo a su nombre, Hernán Pelegri. Su carrera posterior se ha mantenido de modo solista, con encargos puntuales para coaching de participantes a otros realities de talento.
Apenas dos canciones grabadas en el verano de 2004, "Qué tontería" y el cover de Jeannette "Comiénzame a vivir", cosechó a favor la joven cantante Lizette Díaz, una de las figuras lanzadas a través de la pantalla en el reality show de 2003 “Protagonistas de la música” de Canal 13. Fue la extensión de un primer ensayo llamado “Protagonistas de la fama”, al aire ese mismo año, una serie que generó gran audiencia, inició la moda de los concursos de talentos y llevó al disco a una desconocida viñamarina llamada Catalina Bono.
La cantante y autora chileno-brasileña Lua de Morais llegó al país con 19 años en 1999, pero su figura y voz se hicieron conocidas como concursante de “Rojo internacional” en 2005, la primera competencia de “Rojo, fama contrafama” que incluyó a solistas extranjeros (el cubano Sandier Ante, la venezolana Simoney Romero o el ganador de esa versión Orlando Oliva). Lua de Morais no obtuvo mayor figuración en ese apartado aunque así pudo comenzar una carrera en TV y luego publicar en Chile discos en los que reduciría finalmente su nombre artístico al de Lua.
Parte de la primera generación del programa de talentos de TVN "Rojo, fama contrafama", María José Quintanilla fue entonces la menor de los participantes. Aunque no ganó la competencia, su carisma, su talento vocal y el repertorio mexicano de corridos y rancheras la convirtieron en la cantante más popular. Su primer disco dejó la alta marca como uno de los más vendidos en la era del CD, éxito refrendado en el Festival de Viña del Mar de 2004. Fiel a sus orígenes rancheros, pero estableciendo puentes con la balada y el pop, su carrera musical ha seguido activa a casi 20 años de ese trascendente debut televisivo.
La noche en que los productores del programa de talentos de TVN “Rojo, fama contrafama” realizaron una gala con sus figuras en una abarrotada Tortuga de Talcahuano, jamás pensaron que iban a encontrar a una nueva estrella tan fortuitamente. La pequeña Christell Jazmín Rodríguez Carrillo (con apenas ¡cinco años!) no sólo se adjudicaba el triunfo en un concurso de imitación de la exitosa cantante púber María José Quintanilla, sino que después de tamaño respaldo del público iba a ingresar directamente en las listas de preferencias y fichajes de este programa juvenil.
La versión chilena de la telenovela argentina "Rebelde way" es "Corazón rebelde", que en Chile emitió Canal 13 en 2009, y que al año siguiente continuó con su segunda temporada. La serie, al igual que su original o el remake mexicano "Rebelde" al aire en 2004 (el más célebre de todos), narra la historia de un grupo de atractivos adolescentes que comparten colegio y una serie de aventuras, y al mismo tiempo forman un grupo musical. Al igual que su simil en otros países, la banda cobró vida propia, con la grabación de un disco y la realización de una gira en el verano del 2010, en lo que fue un esperable fenómeno de ventas y taquilla. La inclusión de figuras ya probadas en otras series, la producción del disco por parte del experimentado Koko Stambuck, la significativa promoción desarrollada por Canal 13 y el uso de temáticas adolescentes fueron los ingredientes de CRZ la Banda. En la versión chilena, la estrellas del conjunto fueron integrantes de los grupos Amango y Six Pack: Denise Rosenthal (en el papel de Martina), Augusto Schuster (Pablo), Luciana Echeverría (Coté), Ignacio Garmendia (Manuel) y Magdalena Müller (Luna).
Intérprete de diversos repertorios con una voz poderosa, Andrea Tessa ha sido referente del canto popular en Chile desde los años '80. Hija de la soprano lírica Victoria Vergara, la cantante volcó su herencia decididamente hacia la balada, el pop y el jazz clásico. Por los primeros géneros se hizo ampliamente conocida en televisión, mientras que el último lo ha reservado mayoritariamente para sus actuaciones y más recientes grabaciones.
Irene Llano es uno de los rostros del ranking juvenil del programa "Sábados Gigantes", al que se integró en 1982, luego de participar como parte del elenco de baile del programa "Tiempo de verano", de TVN. Desde entonces fue rostro recurrente en distintos programas de televisión, cantando canciones de moda o interpretando variedad de estilos, según las necesidades televisivas de entonces. Aunque grabó temas para teleseries, su carrera nunca pudo despegar más allá de la televisión y en los años '90 se fue retirando paulatinamente. En el año 2005 reapareció en la competencia del programa Rojo VIP, y desde entonces ha sido parte de distintos episodios de telefilmes, como Lo que callan las mujeres o Pasiones.
En la figura de Juan Azúa se detecta uno de los puntos más representativos de la música popular de orquestas para espectáculos y televisión, en la línea de directores similares como Horacio Saavedra, Juan Salazar, Pancho Aranda y Rodrigo Miranda, entre otros. Desde los tiempos en que encabezó el montaje de El hombre de la Mancha en 1974, sus participaciones en sucesivas versiones de festivales OTI y de Viña del Mar, hasta el liderazgo conducción de la big band jazzística The Universal Orchestra, Azúa recorrió los tiempos como un espléndido conductor y arreglista orquestal.
Pianista, compositor, arreglador, conductor de orquestas y productor discográfico, Francisco Aranda Reinoso es el ejemplar más joven entre los músicos que se iniciaron en conjuntos de la Nueva Ola y que luego se reconvirtieron en figuras autónomas como directores y productores. Es una camada de talentos en la pluma, la batuta y la gestión, que comienza en los años ’60 con gente como Juan Azúa, Toly Ramírez y Jorge Pedredros y deriva en Horacio Saavedra, Juan Salazar, Miguel Zabaleta y Pancho Aranda, nombre recurrente dentro del círculo del Festival de Viña del Mar y la industria televisiva de los años '80.
Desde los mejores tiempos de Luis Jara como figura romántica que no estallaba en popularidad un baladista tan demandado por el gran público. A Mario Guerrero le bastaron sólo meses de exposición ante las cámaras para demostrar que su calidad vocal y magnetismo como figura pop podían superar el contexto de alta competitividad en que estaba inmerso en el concurso televisivo “Rojo, fama contrafama”. Aún después del período de mayor presencia de ese programa, Guerrero continuó con una sostenida carrera discográfica de la mano de la masividad.
Llamada "la rebelde de Rojo", Piamaría Silva fue una de las primeras cantantes de la saga televisiva de TVN "Rojo, el color del talento" que avanzó de manera autónoma en la música pop fuera de las pantallas. Lo hizo en 2019 de la mano del productor Antony Albert, quien la puso en órbita con el intenso ritmo latino y reguetonero de "Sola", además del pop romántico de "Tóxico amor", sus primeras canciones. Pero la joven cantante y bailarina ya tenía una trayectoria en ese mismo programa original, cuando participó del espacio "Rojito", siendo una niña, entre 2005 y 2007, además de pasos por programas televisivos diversos como "ZooloTV", "Dash & Cangri, el precio de la fama", y "The voice", espacios que delinearon su estilo frente a las cámaras.
Baladista, cantante pop, integrante original del grupo Sum, y con incursiones en la música urbana, la cumbia y el reguetón como solista, Lucía Covarrubias fue ganadora de la Gaviota en la competencia internacional del Festival de Viña del Mar de 2016, con la canción "Te quiero", que presentó junto a su hermano, Cristián Covarrubias. Fue una antesala a la publicación de su primer disco, que incluyó la canción "¿A quién no le gusta el reggaetón?", una defensa del estilo en boga durante esa década y un ensayo de ritmo y texto.