TV pop
Una vez que el dominio que impuso la radio en los ‘30, ‘40 y ‘50 con sus grandes auditorios y sus estrellas de la canción en directo comenzó el declive en los ‘60, un nuevo semillero de música popular chilena se trasladó a la televisión en las siguientes dos décadas. La TV cobró una importancia inusitada durante la dictadura militar: la variante del llamado TV pop se instaló así en un país marcado por el toque de queda y la represión sobre cualquier forma de cultura no oficialista. Entonces tuvo el monopolio sobre la entretención y fue el laboratorio de nuevas partidas de cantantes, de gran afinidad con la balada romántica, cuya vía de difusión no fue ni los discos ni los conciertos, sino los sets de programas como “Dingolondango”, “Sábados gigantes” y “Martes 13”, y más tarde los reality shows y concursos como “Protagonistas de la música”, “Operación triunfo” y el emblemático “Rojo, fama contrafama”.
Catalina Bono es considerada la primera figura que llegó al disco en la era de la telerrealidad, parte de una fiebre de estrellas pop fabricadas en los sets televisivos. En 2003, la viñamarina no sólo triunfó en la competencia de extraños talentos en formato de reality-show ("Protagonistas de la fama"), sino que en menos de tres meses pasó de ser una muchacha cualquiera a una figura nacional vinculada a la música popular, con su álbum Catalina Bono (2003), editado por Warner.
Maitén Montenegro es una cantante y comediante que se inició siendo niña, por intermedio de su padre, el prestigioso actor Raúl Montenegro. Por su trabajo, vivió varios años en Venezuela y Puerto Rico, donde debutó como actriz en producciones dramáticas. A su regreso, a los 13 años, adoptó su nombre artístico (el real es María Teresa Vásquez) y montó varios espectáculos y programas detelevisión, que en 1973 la llevaron al teatro Bim Bam Bum. Entre 1978 y 1980 fue parte del primer elenco del programa de humor Jappening con Ja, y luego se integró como comediante a Sábados Gigantes, protagonizando sus propios Café Concerts, y llegando al Festival de Viña de 1985 con un espéctaculo de música y baile. Avanzados los años 90 se trasladó a Miami como productora de Sábados Gigantes, y allá montó una academia que el año 2006, cuando regresó a Chile, instaló en Santiago. En medio de toda esa historia, su paso por la música es casi un detalle, pero dejó un hit: De 1972, la sentida despedida de una esposa que ve partir a su marido: "Canción para una esposa triste".
La cantante chileno-venezolana apareció en el programa concurso “Rojo, fama contrafama” de TVN, en la primera versión que incluyó a solistas extranjeros, el llamado “Rojo internacional” (con los cubanos Orlando Oliva y Sandier Ante y la brasileña Lua de Morais). Pero Simoney Romero tenía experiencia en reality-shows y en escenarios nacionales antes de radicarse en Chile, obtener el cuarto lugar de “Rojo internacional” en 2005 y alcanzar el tercer “Símbolo rojo” en 2006. Su presencia en Chile le permitió editar los discos Simoney (2006) y Amar de más (2013).
Miguelo es uno de los nombres más recordados de la abundante oferta musical de la televisión de los '80. En esa escena poco diversa el cantante se distinguió por su informalidad y el uso de baile y sensualidad en sus presentaciones en vivo. Su gran hit fue "Filo contigo", una canción con una escasa rima, pero donde el uso de una expresión juvenil de moda ("dar filo", es decir "castigar con la indiferencia") la convirtió en un fenómeno pop. El año 1985 Miguelo sonó en radios y estuvo en televisión, y en 1986 llegó al Festival de Viña del Mar. Sus canciones son esenciales para describir y comprender la música chilena de la década de 1980.
Sesionista, sideman, productor y profesor, el baterista Carlos Figueroa Salazar arrastra una historia ligada al instrumento definitivo de la percusión desde las dos ramas de su genealogía. Su padre es Carlos Figueroa, el más importante baterista-investigador-instructor de la era moderna y su madre es hermana de Patricio Salazar, uno de los más populares baterías de la misma época, vinculado primero a la Nueva Ola y luego a las orquestas televisivas. Ese ADN convirtió a Figueroa Salazar en un versátil intérprete de estudio, escenario, giras y sesiones desde fines de los ’80, cuando era un adolescente y hasta que a los 35 años editó su primer álbum como líder, Carlos Figueroa (2007), que llegó a ser nominado en 2008 al Grammy Latino.
Inspirado en el fenómeno "High School Music", Amango fue el grupo de pop adjunto a la serie del mismo nombre, una especie de versión local de esa serie norteamericana sobre quinceañeros artistas. Producida por Canal 13, desde su emisión en 2007 consiguió gran éxito de sintonía juvenil, y de paso lanzó a la industria a nuevas estrellas de la música adolescente en el fin de la década: Denise Rosenthal, Augusto Schuster, Magdalena Müller y Gabriela Ernst, entre otras. La serie "Amango" narraba la historia de una academia de baile a la que asisten adolescentes, y que viven diversas aventuras, al estilo, también, de la ya clásica "Fama", de los '80. Con el apoyo de actores consagrados en el elenco, no tardó en convocar a la audiencia infantil, lo que generó todo un público nuevo que dio a los protagonistas gran popularidad.
La televisión ha sido una gran vitrina para el talento del pianista y orquestador Valentín Trujillo Sánchez, aunque no del todo justa con la profundidad de su trabajo y el alcance de sus vastos conocimientos musicales. El casi eterno acompañante del animador Don Francisco, como director de orquesta en “Sábados Gigantes” es, también, uno de los arregladores fundamentales de la música popular chilena durane una era de oro para la industria fonográfica, tanto en discos como en grandes conciertos. Junto con ello, Trujillo fue proyector de nuevas figuras de la música a lo largo de las primeras décadas del siglo XXI. En 2024 su nombre marcó un hito más al convertirse en el primer intérprete de música popular en ser distinguido con el Premio Nacional de Música.
Antonio y Miguel Zabaleta dejaron huella en el cancionero nuevaolero de la primera mitad de los años '60. Como socios fundadores de Los Red Juniors, los hermanos inscribieron varios hits radiales, entre ellos "Al pasar esa edad", compuesto por Jorge Pedreros y Hugo Beiza, y convertido más tarde en un himno generacional.
Uno de los más prolíficos compositores chilenos del siglo XX, Ariel Arancibia registró sobre quinientas canciones de su autoría, y no es sencillo escoger cuál es la más famosa: para elegir están los éxitos de la Nueva Ola "Dilo calladito" (Cecilia) y "La gotita" (Gloria Benavides), el éxito de clásico universitario "La ballena" (Sussy Vecky), el tema televisivo "El bailongo" (Don Francisco); y el éxito absoluto de Los Huasos Quincheros, la guaracha "El patito", entre otros. Y además está su fundamental labor como arreglador, en discos tan relevantes como Homenaje a Óscar Castro (1970), de Los Cuatro de Chile. De gran versatilidad musical, durante su carrera se dedicó a las revistas musicales, los clásicos universitarios, la televisión, el cine, el teatro, la tarea de dirección artística que desempeñó en el sello RCA Victor y la composición de música sobre poemas de Pablo Neruda, Óscar Castro, Daniel de la Vega y otros autores. Fue siete veces finalista en el Festival de Viña, donde ganó una Gaviota de Plata en 1972; y meses antes de su muerte, en 1997, fue nombrado socio emérito la Sociedad Chilena del Derecho de Autor, SCD.
Después del reinado juvenil que gozó la bailarina y cantante pop Karen Paola en sus años en “Mekano”, iba a ser otra figura tan popular como controversial la que dominaría las pantallas de la mediatarde en un programa adolescente. Natalia Rodríguez llegó a “Yingo” con 18 años y con el seudónimo de Arenita. Así era conocida en el circuito de fiestas “pokemonas”, tribu urbana a la que pertenecía. En 2007 se integró a este programa juvenil de Chilevisión, y no sólo impuso ahí su fuerte personalidad. De esta manera siguió avanzando hasta grabar un disco de canciones pop y ritmo de reguetón, titulado homónimamente. Arenita se convirtió en una siguiente figura musical desde la plataforma televisiva, que ya había lanzado en un lapso de cuatro temporadas a las bailarinas Yamna Lobos y Kathy Barriga y las celebridades de reality shows Angélica Sepúlveda y Jenny Contardo. Pero fuera del circuito televisivo primero y fuera de Chile después, desde 2018 siguió una vida en Suecia, lejos de la música y la televisión.
Pachara Poonsawat es una cantante de pop que se hizo conocida como aspirante en concursos televisivos como "Factor X" (2011), "The voice" (2015) e incluso el show de cocineros "Masterchef" (2015), donde mostró al público sus habilidades. Nacida en Tailandia y avecindada en Chile desde su adolescencia, debido a un intercambio estudiantil, vivió y estudió en Quilpué. Se incorporó al circuito musical y a la industria de las celebridades cuando regresó desde Bangkok definitivamente a Santiago en 2007. Su faceta de artista de la música se encaminó con claridad cuando inició un trabajo con el productor chileno y ganador de un Grammy Latino, Arturo Medina (Mariel Mariel). Sus primeras canciones, de corte romántico y también bailabes, aparecieron en el EP Veintinueve (2016), que tiene entre sus principales cortes a "Amor violento".
Ramón Farías protagonizó una fugaz carrera musical en 1985, cuando estaba a punto de cumplir 30 años y había sido el actor galán de varias teleseries de Canal 13. Don Francisco, ha contado él varias veces, tras comprobar su interés y su experiencia en el canto, lo contactó con el sello RCA, que por entonces se reinstalaba en Chile. Con temas encargados y covers (como “Agua caliente”, antes popularizada por el cantante colombiano Fausto), editó el disco Cuerpo y alma, cuyo sencillo “Tímida”, una balada adaptada por Marcelo García y Alberto Plaza, se convirtió en algo así como un hit.
Cantante, productor musical y ocasional animador de televisión, Rigeo (Rodrigo Aránguiz) fue uno de los pioneros chilenos en la interpretación de los nacientes ritmos urbanos a comienzos de la década de los 2000, que dominarían la escena de la música popular por más de dos décadas. El reguetón y ciertos acercamientos al hip-hop marcaron su música, que quedó registrada en los discos Reality flow (2004), donde aparece "Indestructible", con su famoso coro de alerta "danger, danger, cuidado", y Knock out (2005), que versiona de clásicos de otros estilos tropicales. Su estilo lo llamó, sin más, "ragga flow".
Nino García fue un músico chileno como pocos, y no es un lugar común a propósito del trágico suicidio con el que terminó su carrera y su vida: es evidencia palpable. Son raros los casos de autores y compositores locales activos con propiedad en campos tan diversos como los de la televisión, el conservatorio, la música pop o la composición contemporánea, así como en oficios que fueron desde el canto hasta la dirección de orquesta. El grueso de su trabajo no puede encontrarse hoy en discos propios, sino entre los créditos que repartió como autor y/o arreglador en canciones grabadas por Gloria Simonetti, Ginette Acevedo, Fernando Ubiergo y De Kiruza, entre muchas otras colaboraciones.
"La meta final" fue la canción que puso al grupo Polémika Miró en alta rotación televisiva y le entregó una breve fama el verano de 2003, cuando se inició la era de los reality shows con "Protagonistas de la fama", emitido por Canal 13, desde donde salió la cantante Catalina Bono. El grupo mixto grabó esta canción, que fue el tema principal del programa y el impacto que generó el formato de telerrealidad lo llevó al estudio para grabar un único álbum de pop latino y romántico con el sello Warner: Mucho más que dos (2003). De todos sus integrantes, la solista Mónica Victoriano siguió presente y activa en diversos flancos de la industria musical, mientras Marcela Perales se mantuvo alternativamente como cantante en un circuito de escenarios y Faryde Kaid se convirtió en conductora televisiva.
Conocida como actriz de teatro y televisión, la primera disciplina artística de Amaya Forch fue, sin embargo, el canto, que estudió en la Escuela Moderna de Música y que ha desarrollado de modo más consistente desde alrededor del año 2000. Además de una serie de grabaciones, Forch participó del musical El hombre de la mancha y ha sido jurado de programas televisivos de talentos. Los discos de sus primeros tiempos como cancionista se concentraron principalmente en repertorios latinoamericanos del bolero, la copla y la canción romántica; además de una incursión en el folclor chileno con La consentida (2012) y de colaboraciones con el maestro del piano Valentín Trujillo. En 2019 actuó como voz solista en los conciertos de reinvención de repertorio llevados a cabo por el director Sebastián Errázuriz y el Ensamble MusicActual.
Paul Barreaux perteneció al popular programa dominical “Venga conmigo” de Canal 13 conducido en los '90 por el cantante-animador José Alfredo Fuentes. Como figura televisiva, el bailarín Paul Barreaux llegó a ser considerado el primer “rapero sin calle” de la historia. Fue su éxito inicial en el staff del grupo de baile “Generación 2000” el que lo catapultó en 1995 y 1996 a una plataforma pop que se tradujo en un disco de hip-hop editado por BMG bajo el nombre de Kaviar klub (1997). La historia musical no llegó mucho más allá.
Mon Laferte es la mayor figura del pop chileno de proyección internacional a partir de la década de 2010. Con una primera popularidad como exponente de la balada AM, Monserrat Bustamante Laferte fue parte de la fiebre que generó el programa televisivo "Rojo, fama contrafama", de TVN. Sin embargo, tras cuatro temporadas de alta exposición, competencia, desgaste, la cantante viñamarina iniciada en 2003 con el disco romántico La chica de rojo, reorganizó su proyecto musical en México, donde se instaló en 2007. Su etapa creativa allí se consolidó con el disco Mon Laferte vol. 1 (2015), y que la mostró como una figura de la canción popular de corte melodramático. Ha obtenido cinco Grammy Latino, por su cumbia "Amárrame" (en 2017), por su disco Norma, (2019), por su canción "Biutiful" (2020) y por los discos Seis (2021) y Autopoiética (2024).
Aunque Arturo Millán es una de las figuras que con frecuencia actuaron en la televisión chilena de los años ’70 y ’80, ya entonces tenía edad para traer mayor experiencia a cuestas. Se inició en los años ’50 como cantante de la orquesta de Izidor Handler. Para entonces era profesor normalista, nacido en Chillán, y fue contemporáneo de la generación gloriosa de cantantes de bolero chileno que incluye a Lucho Gatica, Antonio Prieto y Luis de Castro. Durante su carrera grabó canciones de éxito como "Mi amigo Pedro", "Yo tengo fe" y sobre todo "Mi papá, mi amigo", y fue parte de la generación de músicos que pasaron de la radio a la televisión a comienzos de los ’60. Actuó en Argentina, Perú, Venezuela y España, donde en 1960 ganó el Festival Internacional de la Canción de Benidorm, y obtuvo en dos ocasiones el primer premio en el Festival de Viña, además de ganar en el certamen de 1962 el segundo y el tercer lugar de modo simultáneo. Socio fundador y emérito de la Sociedad del Derecho de Autor, murió el 6 de junio de 1996 a causa de un cáncer, a los 68 años, poco después de haber lanzado los discos Que no se nos vaya el amor (1994) y Por siempre gracias (1995), con motivo de sus 45 años de carrera.
El cantante pop Giovanni Enrico Falchetti Aramayo fue el único que sacó provecho real en el intento de TVN por conseguir presencia durante la fiebre inicial de los reality shows. Mientras Canal 13 obtuvo dividendos fugaces con Catalina Bono y Ximena Abarca, y Mega se jugó con Mónica Rodríguez o César Avila, el primero y único concurso de talentos de la estación estatal de esta naturaleza (“Tocando las estrellas”) no encontró a su futuro animador como estaba previsto, pero sí lanzó al cantante de ascendencia italiana a una figuración masiva.