Música urbana
La denominación de música urbana se acuñó en los años '70 y '80 en Estados Unidos para referirse a las músicas nacidas en las calles de las grandes ciudades, particularmente el hip-hop. En el siglo XXI el concepto creció con la penetración de ritmos latinos y otras fórmulas musicales en esos mismos contextos. El reguetón, originario de Centroamérica, y el trap, vertiente del rap nacida en Atlanta y vinculada al narcotráfico, se extendieron por Estados Unidos y el mundo en una avasalladora moda mundial, y en algunos países —como Chile— también fue etiquetada entonces como música urbana. Los músicos, los medios de comunicación y la industria han utilizado el concepto cotidianamente, aunque su definición es discutida y aún no es del todo precisa.
Nativa digital, Anto Segovia es un ejemplar de la era de las redes sociales. Como una adolescente chilena común alcanzó fama e impacto en su calidad de influencer a través de la plataforma de contenidos TikTok, y sus presentaciones masivas para audiencias de nicho en el Teatro Caupolicán, Movistar Arena o la Quinta Vergara de Viña del Mar. Ello la empujó a pasar a la música pop como expedicionaria en otro campo de la industria de la entretención. También bailarina, como cantante apareció a los 18 años con las canciones "Ya pasó", "Pa mí", "Lado B" y el reguetón "Mis nenas", y luego lanzó Mykosis (2023), un EP publicado por el sello Warner Music. Allí se entrelazaba la narrativa y producción de la música urbana con los beats de la electrónica bailable, una música que ella denominó experimental tech, y que contó con apariciones de figuras del género urbano como Ceaese, Easykid y Kidd Voodoo.
Creadora de contenidos digitales, Ayelén Nahir Figueroa Vera es también Nele Nahir, cantante y autora inserta en el movimiento urbano en los tiempos de pandemia. Con una voz suave, ligera y sin estridencias, apareció como exponente de una música que se mueve entre el trap y el reguetón hasta el dancehall, en un trabajo de creación que ha sido intermitente. Canciones como "Jeep" y "Si te vas", sus primeras colaboraciones con Lil Pocket hacia 2019, marcaron ese inicio cuando ella era una absoluta desconocida. Luego se integró a la escena urbana femenina que aún le restaba tiempo para despuntar con fuerza, siendo como parte de la segunda ola de nombres. Ha trabajado con productores como Sonissvd, Lambda Corleone y Brus Lean, además del beatmaker Gian El Nuevo Quimico, en el reguetón "Zona", una de sus canciones más difundidas. Además ha marcado colaboraciones con gente como Ka Efe ("Báilalo"), Creativo ("Un viaje") o Mati Ferreti ("Vuela"). Su primer álbum es también un testimonio de los tiempos de crisis sanitaria global: La tormenta acabó (2022).
Cris MJ reconoce en el reguetón la música que quiso practicar desde niño, y con ese género comenzó a presentar canciones el año 2020. Nacido en La Serena, a los 18 años llegó a Santiago e inició una meteórica sucesión de hits en las plataformas de streaming, en discotheques y en sus propias presentaciones en vivo. La temporada 2022 finalizó con su tema “Una noche en Medellín”, convertida en la canción chilena con más reproducciones en Spotify hasta entonces. Desde allí siguieron giras por América y Europa, y nuevas canciones con récords de reproducciones. Cris MJ, que creció en una población de La Serena y sin una vida fácil, se conviritó en una figura central de la música chilena cuando apenas tenía 21 años.
Fue el concierto "Mamacitas" del festival Primavera Sound de 2022, encabezado por Lizz, el momento clave en que estalló la figura de Aura Bae frente al gran público. Hasta ese momento no tenía álbumes ni mixtapes publicados pero sí un contingente de primeras canciones ("Nena", "Loba", "Fina") donde ella exhibía diversos cruces, desde el reguetón y el trap, hasta el rap, el R&B y la música flamenca, con la inspiración de la española Rosalía. Esa tarde Aura Bae (que se pronuncia bei) compartió escenario con un frente femenino de uñas largas, colorido maquillaje y extensiones de cabello con el que también iría a identificarse generacionalmente en la música urbana: Akatumamy, Akriila y Vlntna B.
Fuegozs es el nombre musical de Melanie Beatriz Rojas Galleguillos, cantante, compositora y productora, cuya música se desplaza con naturalidad por los laberintos del R&B contemporáneo. Desde esa base puede alcanzar una altura del pop puro o bien sumergirse en las densidades del denominado supertrap. Ello queda de manifiesto en sus primeros discos, que son reflejo de la presencia de Fuegozs entre una tercera ola de la música urbana, surgida en la década de 2020, desde el aislamiento sanitario y la liberación posterior de los espacios. Una de sus canciones más emblemáticas es "Llévame", que aparece en el tercer volumen del disco colectivo de mujeres compositoras El canto de todas (2021).
Akriila es una de las más precoces figuras del trap y sus derivaciones en la segunda ola de cantantes femeninas, autoras e improvisadoras, que hacia el paso a la década de 2020 multiplicaron y masificaron el concepto del llamado "género urbano". Adolescente inquieta, la maipucina Fernanda Sepúlveda era una escolar cuando escribió sus primeras letras, aunque el momento clave se dio con la canción "Stefany", un reguetón mutante de 2021 junto a Akatumamy y Amikiraa, con quienes ella vino a formar una especie de trinidad trap. Solo un año después ella llegó a Primavera Sound como figura del concierto "Mamacitas" y en 2023 debutó discográficamente con 001.
Un declarado e intenso pop dance con ritmos incorporados desde el reguetón impulsa a "Mi naturaleza", una de las canciones que pusieron en vitrina a la cantante juvenil Ciey, el pseudónimo musical de Constanza Coty Azócar, solista y también bailarina. Tuvo sus primeras apariciones en pantalla siendo niña, hacia el año 2006, cuando formó parte del elenco del programa “Rojito”, de TVN. Ya convertida en adolescente, en 2011 llegó al programa juvenil de Chilevisión “Yingo” (Arenita). Entonces comenzó a incursionar en la danza y a trabajar en un proyecto pop bajo el nombre de Ciey. También locutora radial, ha contado con colaboraciones con Maitén Montenegro como maestra de escenarios y coreografías musicales, con quien llegó a actuar en en el Teatro Caupolicán en 2012. Un año después lanzó su primera canción, titulada “Esta es la noche”, otra muestra de músca bailable, radiable y juvenil, con textos en inglés, en una tendencia del pop femenino de la época.
Lolein es un dúo formado por Priscila Flores y Eileen Díaz, también integrantes del grupo rock Fata Morgana en Concepción, que se instaló como puntal en la escena de un pop en constante trasformación en el Biobío desde mediados de la década de 2010. En partes iguales desde la música aguerrida y la imagen de sus puestas en escena y videoclips, Lolein fue mutando desde el pop bailable hacia los amplios aspectos y atributos de la música urbana. Su álbum Zorra latina (2024), sobre la vida en la sociedad patriarcal y su dominación de la mujer, marcó ese proceso en su primera época musical.
Conocida primeramente en la industria del espectáculo, Camila Sepúlveda tuvo una aparición en el programa televisivo "Masterchef" de 2015. Estudiante de Nutricionismo, militante del vegetarianismo y de la alimentación con tecnologías alternativas, dio el paso al mundo cibernético de las redes sociales y las plataformas de contenidos, convirtiéndose en influencer. Radicada en Los Angeles, Estados Unidos, ella dio el paso al campo de la música popular con el alias de Mjla, fonéticamente un diminutivo y una contracción de su nombre de pila. En 2022 apareció como cantante de una ecléctica música en el género urbano con el disco Probando, producido por el estadounidense Tommy y con canciones arietes como "Lo tengo atao".
Con apenas 20 años, Standly ya figuraba como un nombre llamativo de la movida urbana chilena. Comenzó a grabar sus primeras canciones cuando todavía estaba en el colegio y tuvo su primer golpe musical cuando el sencillo "Mi gata" obtuvo impacto en las redes sociales. El fenómeno se repitió poco después con "Pégate", que lo puso en el primer lugar de las canciones más escuchadas en Chile en 2022. De este modo ingresó a una elite de la música urbana durante ese período, consagrado además por su debut discográfico: 11/11. El nombre de Standly proviene de una mezcla entre las iniciales de su madre, su padre y su hermana.
Shita es el hombre musical de Sofia Vidal, una adolescente formada en el hip-hop, que hizo el traspaso hacia la música urbana imperante a fines de la década de 2010. Se le suele incluir en la primera ola de figuras femeninas en este terreno, junto con Princesa Alba, Lizz y Paloma Mami, que tomaron cuerpo hacia 2018. Su música, de hecho, se situó en un punto relativamente equidistante entre la misma Paloma Mami en el trap y la reguetonera Tomasa del Real, con temáticas tanto de empoderamiento femenino ("Quiero dejar al hombre como un objeto sexual, no a la mujer"), como del dinero y la cultura del lujo.
Formada como adolescente rapera, improvisadora y grafitera, Josefina Cáceres ha construido una música propia que se surte de los beats y las rimas del hip-hop pero que en su evolución alcanza transformaciones mayores y se sitúa en el trap, el reguetón, el pop urbano latino, toques de música flamenca e incluso cruces hacia la cumbia, a través de trabajos con nombres como Santa Feria. Con su pseudónimo musical de Sirena DLR —donde la sigla significa "de la rima"—, en 2019 lanzó sus primeras canciones, "Don’t wait more" y "Paso firme", que tuvieron alta presencia en plataformas de escucha. Luego se instaló en la escena urbana de la pospandemia, mostrando colaboraciones con Loyaltty, Aura Bae o el colombiano C. Flee. En 2025 debutó con el EP Ala5, producido por Dbs y donde ella también cantó "Secreto de luna", a dúo con Denise Rosenthal.
La facilidad para transitar entre géneros como el trap, el reguetón y el pop caracteriza el trabajo que el cantante y productor Young Cister ha desarrollado desde mediados de la década de 2010. Numerosas grabaciones propias y colaboraciones, entre las que destaca su vínculo con Polimá Westcoast, lo alzaron a fines de esa década como un nombre indispensable de lo que entonces se identificó como una ola de música urbana.
Exponente de los ritmos urbanos latinos más aguerridos en conexión con la rima del hip-hop, María Jesús Pinto utilizó el nombre fantástico de Señorita Chu en una inesperada arremetida en la música difundida a través de redes sociales y aplicaciones. En marzo de 2020, apenas tres días después del inicio de la cuarentena por la pandemia ese año, apareció con la canción "Mi cula", una ametralladora de texto y ritmo que fue el primero de sus manifiestos feministas personales. La canción alcanzó gran impacto en a través de estos medios y puso a Pinto en una nueva órbita de música urbana. Como instructora del baile twerk, ella se definió cercana al reguetón y al trapbow, aunque su proximidad al rap fue siempre un punto de acceso a otros espacios en el uso de la palabra. Su primer disco es Señorita (2021), donde expone diversos aspectos del llamado empoderamiento femenino y la libertad sexual, con canciones que incluyen textos explícitos.
Como parte de la tercera oleada femenina en la música urbana, desde la Concepción pospandémica aparece Mariana Silva Schultz, cantante y autora de letras cuya música toma insumos del pop, el house, el dancehall, la balada, el R&B contemporáneo y el trap. Es la mixtura que, precisamente, vino a describir la transformación musical de la época más allá de la sola marca pura y dura de lo urbano. Mari Silva se estrenó como nombre propio con el disco Conce gris (2024), autobiográfico, existencial y de mirada generacional, casi una forma actual de decir Ciudad brumosa, como la novela de 1952 del escritor penquista Daniel Belmar.
Laura Ortiz surge desde comunas metropolitanas del norte, como Recoleta y Conchalí, con el nombre de guerra de Cheskv Liz (que se pronuncia Cheska Liz). Cantante, autora de letras, rapera e improvisadora, es reconocida dentro de la escena de la música urbana por su estilo rebelde y confrontacional, sus temáticas sobre vida en los márgenes, mirada feminista y relatos autobiográficos, pero sobre todo por el alcance que ha tenido como solista en el chanteo (declamación de un texto extenso en un limitado espacio de compases), que ha identificado su sello interpretativo. Su primer disco, 11:11 (2020), que lanzó a los 18 años, integra rimas, canto melódico R&B y un contundente sonido urbano de época.
Cantante, productor musical y ocasional animador de televisión, Rigeo (Rodrigo Aránguiz) fue uno de los pioneros chilenos en la interpretación de los nacientes ritmos urbanos a comienzos de la década de los 2000, que dominarían la escena de la música popular por más de dos décadas. El reguetón y ciertos acercamientos al hip-hop marcaron su música, que quedó registrada en los discos Reality flow (2004), donde aparece "Indestructible", con su famoso coro de alerta "danger, danger, cuidado", y Knock out (2005), que versiona de clásicos de otros estilos tropicales. Su estilo lo llamó, sin más, "ragga flow".
Soulfía es el nombre musical de Sofía Walker, cantante próxima a la tradición del R&B y el neosoul —de allí su pseudónimo compuesto—, aunque progresivamente fue trasladando su música hacia las corrientes del trap y el reguetón que dominaron sus tiempos. En ese cruce de mundos se gestó la música, la estética y la imaginería de Soulfía, con un set de canciones que promocionó a lo largo de dos años antes de publicar Génesis (2021), su primer mixtape. Sus canciones tuvieron un relato audiovisual paralelo a través de videoclips, y una gran carga sexual implícita. Soulfía se unió entonces a esa nueva aristocracia del pop que definió la música urbana y la generación Instagram y TikTok, a la ella que perteneció.
Su voz en la canción "Mi tío Snoop", del rapero mexicano Alemán y con la participación del mismísimo Snoop Dog, definió en 2020 la presencia de la quilpueína Gabriela Meriño en la música urbana con el nombre de Bela. Auditora de hip-hop, en especial la ola del rap de la costa oeste estadounidense, instaló un relato desde el R&B, el hip-hop y el trap, que desembocó en una serie de canciones preliminares, como "Facetime", aquella que la puso en órbita. Su primer disco, un trabajo pospandémico, es 00 (2023).
Por sonido, por imagen, por discurso, por actitud y por una exuberancia entendida en varios niveles, la iquiqueña Valeria Cisternas ha sido considerada un referente principal en el surgimiento y la definición de la música urbana en Chile. Sin más, a ella se le atribuye el término "neoperreo", que habría acuñado como hashtag en sus redes sociales a mediados de la década de 2010. Sus canciones desfachatadas y rompedoras, como "Tu señora", "Préndelo", "Ella quiere culiar", "Perra del futuro", "La putería", "Putx loca" o "Barre con el pelo" —que en 2022 fue escogida por la revista Rolling Stone como uno de los 100 reguetones de todos los tiempos— han marcado la narrativa de Tomasa del Real, que en lo musical se surte de rap, reguetón, trap, electrónica, pop latino y dance.