2010
Integrante de una cuarta generación de nombres en el grupo MediaBanda, al que arribó como bajista en 2015 y grabó en los álbumes Bombas en el aire y Maquinarias, Felipe Martínez Guidicelli ha aparecido en diversos frentes musicales. Solista, compositor e improvisador, desde sus primeros tiempos en la década de 2010 se desplazó en ambientes de las músicas creativas, desarrollando varios lenguajes: desde la música de cámara y la fusión latinoamericana hasta la música experimental y la música para escena. Su primer trabajo, sin embargo, se desenvolvió en el campo de la improvisación, con el relato concatenado de los dos volúmenes de Ritos cortidianos, que se publicaron en 2022 y 2023, respectivamente.
Un cruce transversal y otro longitudinal del planeta traza el grupo Fractal para definir su obra musical. Es un ensamble acústico que navega sin límites por las sonoridades, coloraturas e instrumental múltiple de distintas regiones de los cinco continentes y que lo ha llevado a crear una música orientada de manera predominante hacia la fusión étnica. Así Fractal siguió la línea de avances previos de compositores como Subhira, Andrés Condon o Tomás Thayer, y se sumó a una generación de agrupaciones como Alkymia, Amapiola y Transubhiriano.
Iniciada hacia 2009 como banda de covers brasileños, Meridiano adquirió una fisonomía propia una vez que sus integrantes comenzaron a escribir canciones originales desde un enfoque pop y soul moderno, con un sonido calibrado y elegante, con la figura de la cantante Marcia González como punto central del proyecto.
Estas siete mujeres destacan en la escena penquista por cultivar el folclor afrolatino, con aires de bullerengue y otros ritmos tradicionales de Colombia. Su puesta en escena muestra diversas percusiones y ricas armonías vocales. Flor de Guayaba adapta parte de la tradición de aquel país a su entorno, evidenciando los enlaces tanto sociales como culturales con la invisibilizada raíz afro en Chile.
Videoclips, singles incluidos en compilados y espacios creados por ella misma en radio, TV e internet, además de discos como Barouh (2012) e Inevitable (2015) fueron las herramientas con que la cantante Paula Barouh ha hecho oír rock melódico bajo influencias de música industrial, electrónica y oscura. Vocalista invitada en discos de Mal de Chagas, Santo Barrio, Usted No! , entre otros, inició su formación vocal a los 17 años, y cuenta entre sus maestras a Ana María Meza. Más adelante Paula Barouh replanteó su música presentándose con el nombre de Descargo y Maleficio, una propuesta de electrónica de beats y canciones, y una puesta en escena de bordes teatrales. La música y la imagen se plantearon entonces como crítica hacia el entorno social y artístico de Chile, descrito a través de las ideas de hostilidad, desigualdad y desesperanza. En cierto modo, el álbum Descargo y maleficio (2018) vino a anticipar el estallido social de un año después.
Cantora, autora, folclorista, investigadora y profesora de música, Bernarda América Ceballos Garrido ha sido un nombre de la música de raíz en el Biobío desde que despuntó con una guitarra en mano a comienzos de la turbulenta década de 1980 en Chile. Su obra se sustenta en la inspiración y la proyección del folclor sureño, también con una determinante influencia de Violeta Parra. Sus discos son Amor América (2012) y Mujer coraje raíz (2019), únicos registros fonográficos suyos, ya en una segunda etapa de actividad en la música.
Baterista de jazz de la generación cero-cero, la historia de René Gatica ha transcurrido largamente en Buenos Aires, a donde llegó a los 22 años para estudiar y convertirse en un músico profesional. Desde Argentina tomó posición como sideman de músicos de la primera línea de la escena, como el pianista Ernesto Jodos, y en 2017 se estrenó como líder con un quinteto post-bop con el que grabó el disco Rana, su histórico apodo surgido del popular títere televisivo (la Rana René), una derivación fonética y de marcado carácter bebop de su nombre de pila.
Pop electrónico es el sello con el que se define De Mónaco, la banda que nació el 2013 a partir del núcleo de dos amigos - Carlos Contreras y Bastián Bascuñán. Muy rápido, a comienzos del 2014, debutaron con el EP Umbrales. El trabajo en vivo y sus propias búsquedas los hizo llevó a consolidarse como un trío, con el estudiante de bioquímica Mauricio Cabaña, y con esa formación presentaron su primer LP, El siglo de las luces del 2016, nuevamente producido por el experimentado Pablo Stipicic. Desde entonces han sumado a su creciente agenda en vivo dos giras internacionales. Con tematicas "menos melacólicas" - como han dicho- ya tienen varias canciones de gran presencia en pistas de baile y, sobre todo, de gran tráfico en redes sociales y plataformas como Spotify o YouTube.
En «melodías íntimas, ritmos pop y capas ambientales» dicen que buscan encauzar su música los cinco integrantes de esta banda de Santiago, dos de cuyos integrantes provienen del grupo Patio Solar, y cuyo inicial eje de trabajo se levantó en torno a las composiciones de Javier Poduje (quien en 2015 presentó un EP solista, Papel, bajo el seudónimo Pujem). Ese músico sigue siendo el autor principal de canciones que Emisario Greda ajusta luego como banda, y que en poco tiempo de trabajo conjunto ya tenían un primer álbum, Anhelario (2017). Tras ser parte del catálogo del sello Piloto, Emisario Greda trabaja junto a la prestigiosa oficina Quemasucabeza.
Un rock eléctrico denso, de capas y esencialmente melancólico caracteriza a Congelador desde sus inicios en 1996, y no tardaron en instalarse como referencia del rock independiente chileno. En su caso, la condición viene dada por sonido y por gestión. Un disco del grupo dio la largada al sello Quemasucabeza, más tarde ampliado a fundamental catálogo de rock y pop.
Diversas caras de la música electrónica se pueden hallar en el trabajo de Motivado, uno de los nombres fundamentales en el catálogo del sello Discos Pegaos. Desde el pulso bailable hasta el gusto por las atmósferas más reposadas, su discografía es tan solo una parte de una labor que también se ha multiplicado en compilados, remezclas y otros proyectos.
Kimeros partió como el juego de tres compañeros de curso en un liceo de Linares, y desde allí ha trazado una historia perseverante que se acerca a los 20 años, con varias canciones, videoclips y giras por Chile. Cultores de los que ellos llaman “rock gallinero”, en alusión a los lugares que usaron como sus primeras salas de ensayo, recogen elementos de la música y la forma de hablar de su zona, y lo articulan con elementos del punk y del rock, con un fresco sentido del humor y crítica social. Desde 2017 se presentan con vistosos disfraces en el escenario.
El apego a la guitarra como principal herramienta y un particular timbre vocal caracterizan la música de Chini.png, una compositora que se abrió paso luego de cinco años como vocalista de Chini & the Technicians. Ya independizada de ese primer proyecto, tomó el nombre de Chini.png, utilizando como identidad la extensión png (portable network graphics) perteneciente a archivos gráficos en informática. Sus primeros discos definieron su posición en el pop indie: El día libre de Polux (2023) y Vía Lo Orozco (2025).
Grupo de rock and roll formado en 2011 por Walter Eddie, después de 20 años al frente de Los Rockers. Swinger, que presentó a la actriz y cantante Diana García como mayor tractivo escénico, anunció su disco debut para los inicios de 2012. (biografía en preparación)
Vocalista fundador del trío de rock Weichafe, otrora guitarrista de la banda de rock latino Bambú y parte del disuelto proyecto Hueso, Angelo Pierattini tiene un amplio terreno recorrido previo al emprendimiento de su carrera en solitario, iniciada de manera formal en 2008 con su primer disco, y que lo mantuvo muy activo hasta el reencuentro de Weichafe el año 2014. Su camino solista dejó varias canciones que sonaron en radios, bandas sonoras y pequeños escenarios a lo largo de Chile.
Por sus muchas colaboraciones con otros músicos y la impronta de su trabajo solista, Patricio Castillo puede distinguirse como uno de los integrantes más importantes que fue parte del conjunto Quilapayún, al que se integró muy joven y acompañó de modo intermitente hasta 1971 (para luego reintegrarse, por un período, en los años noventa). Castillo ha sido un destacado cantautor y multiinstrumentista, activo en la música por más de cinco décadas, dueño de una extensa discografía, recorridos por el mundo y asociaciones con gente como Isabel Parra, Víctor Jara, Los Jaivas y Amerindios.
Por más de tres décadas y sin interrupciones, Rodrigo Pera Cuadra ha ensamblado en la música de su banda un complemento de composición y sonido, con historias y leyendas de origen mitológico, sueños de horror cósmico, mucha sangre, lo bizarro y lo absurdo, lo extremo en todo sentido, el cine gore, los maestros de la ciencia ficción H. P. Lovecraft y Edgar Allan Poe y antípodas musicales como las de las bandas de thrash-metal Cannibal Corpse y rock progresivo Genesis, dos de sus inspiraciones artísticas.
En 1994 Las del Puerto eran parte del conjunto folclórico de la Universidad Católica de Valparaíso, y eran un trío. Dos estudiantes de pedagogía en música, y la experimentada Ana Flores, que en los años 60 había sido parte del grupo Lonquimay. Dirigidas por Margot Loyola, entonces docente de esa Universidad, se distinguieron desde un comienzo por hacer folclor de todo Chile. En 1996 pasaron de ser Las Cantoras del Puerto a simplemente Las del Puerto, y desde entonces han pasado por distintos momentos de actividad, y han editado varios discos. Rigurosas en su trabajo musical, y recogiendo repertorio histórico del folclor, desde el 2009 son un cuarteto.
Lechero Mon es un rapero de lenguaje directo y un gran sentido del humor, que - como dice en “Mostros enfermos”- combina vivencias, “con un poco de vino tinto”. Las venturas y desventuras de sus veladas nocturnas, las historias románticas y su propia vida nutren sus alegres letras, cuyas bases –compuestas también por él- son siempre rítmicas y bailables. Rodrigo Ávalos se inició en el rap a fines de los años '90, pero sus canciones se han difundido sobre todo a través de Internet en la segunda década de los 2000. Temas como “Los oficios de la pobla” o “La pana del volao” son algunos de los mayores hits de este rapero, de la zona norte de Santiago, que junto al humor, también desliza severas críticas sociales.
Pedro Villagra fue uno de los primeros músicos en incorporar el saxofón a los ambientes de la fusión y la música latinoamericana, lo que expandió un sonido y una narrativa que venía tomando forma desde los años de exilio de los músicos de la Nueva Canción Chilena. Integrante de agrupaciones fundamentales en esta línea, como Huara, Santiago del Nuevo Extremo e incluso Inti-Illimani tras su vuelta a Chile, el peso de Villagra lo sitúa entre los nombres fundamentales de una generación de jóvenes universitarios creadores de los años '70 y '80 que se consolidaron en los tiempos modernos. Tras esas dos primeras décadas, el saxofonista, guitarrista, compositor y más adelante también cantautor, se inició en una ruta muy personal en el desarrollo de la fusión latinoamericana, y de paso contribuyó a acercar el jazz al mundo del folclor.