Tropical
Pocas influencias extranjeras han tenido una presencia tan sostenida y variada en el tiempo como los diversos géneros musicales venidos del Caribe, adoptados por el público chileno como parte de los gustos bailables y la fiesta nacional. Son generaciones de ritmos y de audiencias las que han disfrutado de esta música tropical, desde los años '30 con la guaracha, el cha cha cha y el mambo de las orquestas de los '40 en adelante, y con la explosión en cumbias de los años '60, incluidas todas las transformaciones que ese ritmo colombiano ha experimentado entre sonoras, combos, orquestas y conjuntos, hasta llegar a modas más recientes como la del sound, la música axé, la cumbia villera y el reggaetón. La música tropical ha moldeado la fiesta popular y el baile nacionales por décadas.
Cróni-K es uno de los proyectos pioneros de la música urbana en Chile, con hits contundentes y una involuntaria presencia en crónica policial. Ambos aspectos son por igual hitos de la trayectoria de esta agrupación de reguetón, que desde 2006 instaló los temas "Nadie lo sabrá" e "Incomprendido" como sus principales éxitos radiales y de streaming. Invitados frecuentes de programas juveniles en televisión, Cróni-K ha podido desarrollar giras por Chile y Bolivia, y en 2019 se inclinó a la opinión social con "Un nuevo camino", mezcla de beat urbano y salsa con la historia de un migrante. Poco después de ese lanzamiento, la banda anunció su decisión de desvincular del grupo a uno de sus fundadores, Cholox, debido a su detención por tráfico de drogas. Años antes, ya Freddy Cataldo había llegado a las páginas policiales por el atropello a una mujer.
Fue como vocalista del grupo La Noche que Cecil Leonardo Leiva Reyes se convirtió en ídolo a escala nacional, pero su salida del grupo, en 2010, no le quitó las ganas de continuar como cantante. Con la popular banda de cumbia romántica, Leo Rey grabó tres álbumes de estudio, desde Amor entre sábanas (2005) a La noche buena (2009). Su trayecto solista acumula ya otros tres discos, sostenidos por decisión propia en un permanente trabajo de recitales por todo el país.
Entre los grupos de música mexicana que germinaron en Chile en los años '70, Los Luceros del Valle se distinguen por el modo en que mezclaron los corridos con las cumbias y por las letras picarescas de varias de sus canciones. El principal éxito del grupo es el mejor ejemplo: "El animalito", con el característico coro "Este animalito no se cansa de jugar / se acuesta por un ratito y se vuelve a levantar".
Desde mediados de los ‘80 un nuevo "boom" en torno a la música tropical se instaló en Chile. Tardíamente, como siempre, los ritmos danzables de la salsa aparecieron en los últimos años del régimen militar para renovar en parte la fuerte tradición de las antiguas orquestas Huambaly y Cubanacán o todas aquellas sonoras clásicas que animaron los ‘70 y ‘80. Un primer combo plenamente salsero en operar en Chile fue La Banda, un conjunto dirigido por el percusionista Alejandro Mota Riquelme y surgido al alero del Club de Salsa como una necesidad imposible de omitir en la apertura de los ‘90.
Habitual figura del creciente celetrity-system chileno, en 2008 la modelo argentina Bárbara Vos se integró a un circuito de cantantes de pop latino como Ximena Abarca, Laura Serrano, Katherine Muñoz, Lucy Helena, Tamy Sessarego, Mariela Montero o la popular Karen Paola. Bárbara Vos, que cantaba con sistematicidad en locales y discoteques (de hecho se encontraba actuando la madrugada del terremoto del 27 de febrero de 2010), obtuvo mayor figuración a partir de un controvertido vínculo con la cantante de "Rojo" Karen Amenábar, habitual fórmula de obtención de publicidad en la farándula televisiva.
El más grande fenómeno discográfico de ventas en la historia de Chile lo protagoniza hasta hoy el dúo ranchero Los Llaneros de la Frontera, formado por dos hermanos críados en Maipo. Dos millones de discos vendidos es la cifra récord alcanzada en sus más de treintaa años de asociación musical, que arrancó en mercados y ferias libres a comienzos de los años '70 y llegó a figurar en la revista estadounidense "Billboard" dos décadas más tarde.
La cantante chileno-venezolana apareció en el programa concurso “Rojo, fama contrafama” de TVN, en la primera versión que incluyó a solistas extranjeros, el llamado “Rojo internacional” (con los cubanos Orlando Oliva y Sandier Ante y la brasileña Lua de Morais). Pero Simoney Romero tenía experiencia en reality-shows y en escenarios nacionales antes de radicarse en Chile, obtener el cuarto lugar de “Rojo internacional” en 2005 y alcanzar el tercer “Símbolo rojo” en 2006. Su presencia en Chile le permitió editar los discos Simoney (2006) y Amar de más (2013).
Por mucho tiempo La Sonora de Tommy Rey ha sido la agrupación de cumbias más popular de Chile. Su origen está en el cisma producido al interior de La Sonora Palacios en 1982, cuando cinco músicos renunciaron para formar una nueva agrupación que tomaría el nombre de su cantante y figura: Tommy Rey. Con el repertorio de su ex grupo junto con nuevas canciones, y bajo la dirección del timbalero Leo Soto, se abrieron espacios hasta convertirse en el principal nombre de la cumbia chilena y la tradición de las sonoras. En los años '90 su popularidad alcanzó a generaciones jóvenes, y nombres como Los Tres, Joe Vasconcellos, Chancho en Piedra o LaFloripondio tributaron su música desde el rock en su ruta de más de 40 años de actividad ininterumpida y vigencia, que vio su final en marzo de 2025 con la muerte de su cantante a los 80 años. Pero su música sigue sonando y en toda fiesta chilena, en algún momento, se escucha una canción de La Sonora de Tommy Rey.
Los Reales del Valle son, junto a Los Luceros del Valle y Los Hermanos Bustos, parte de la punta de lanza de la explosión de la música norteña mexicana en Chile en los años ‘70, y al igual que ellos han cimentado su popularidad en el éxito combinado de los corridos y las cumbias.
«Preservar en la conservación histórica del repertorio popular bailable de todos los tiempos en Chile», es cómo esta orquesta define la orientación de su trabajo, y en esa definición hay pistas sobre los cauces de su sonido pero también sobre su conciencia al hacerlo circular. Rumberos del 900 se alista en la tradición de grandes orquestas de baile que han trabajado en Chile desde los años '40, y avanza en pleno siglo XXI en un pulso afrocaribeño, rigor interpretativo y repertorio que se conecta con ella, de la Orquesta Huambaly a la Ritmo y Juventud (entre sus influencias, también mencionan a combos extranjeros clásicos, como los de Pérez Prado y La Sonora Matancera).
Cantante y vedette chilena, forjada a fines de los años '60 en clubes nocturnos, como el célebre Bim Bam Bum. En los años '80 fue número frecuente de espacios televisivos, como el Festival de la Una, donde desarrolló también su faceta como cantante, donde brilló sobre todo como intérprete de repertorio tropical, y acuñó el seudónimo de "reina del merengue". En el año 2008, como parte de la lista de Renovación Nacional, fue electa concejala en la comuna de Cerro Navia. Su hija Zafiro se inició a los quince años durante los '90, y en el año 2010 lanzó su primer disco solista.
Cantante tropical sureña que ha logrado repercusión en escenarios de Concepción, donde nació, y de San Pedro de la Paz, donde ha residido durante gran parte de su historia musical. Se inició como cantante a los quince años, primero en la interpretación de un repertorio mucho más centrado en el bolero, estilo que entonces la hizo conocida en la región. Al cabo del trancurso de una segunda etapa musical, Tania Fariñes fue progresivamente mudándose desde la canción romántica a la canción tropical, que la acomodó de manera más natural como intérprete, representada tanto en la cumbia romántica como en la bachata.
Uno de los más prolíficos compositores chilenos del siglo XX, Ariel Arancibia registró sobre quinientas canciones de su autoría, y no es sencillo escoger cuál es la más famosa: para elegir están los éxitos de la Nueva Ola "Dilo calladito" (Cecilia) y "La gotita" (Gloria Benavides), el éxito de clásico universitario "La ballena" (Sussy Vecky), el tema televisivo "El bailongo" (Don Francisco); y el éxito absoluto de Los Huasos Quincheros, la guaracha "El patito", entre otros. Y además está su fundamental labor como arreglador, en discos tan relevantes como Homenaje a Óscar Castro (1970), de Los Cuatro de Chile. De gran versatilidad musical, durante su carrera se dedicó a las revistas musicales, los clásicos universitarios, la televisión, el cine, el teatro, la tarea de dirección artística que desempeñó en el sello RCA Victor y la composición de música sobre poemas de Pablo Neruda, Óscar Castro, Daniel de la Vega y otros autores. Fue siete veces finalista en el Festival de Viña, donde ganó una Gaviota de Plata en 1972; y meses antes de su muerte, en 1997, fue nombrado socio emérito la Sociedad Chilena del Derecho de Autor, SCD.
La acordeonista, flautista, guitarrista y cantante Catalina Cornejo Celedón usó el primeramente nombre de Cathelin para iniciar a mediados de la década de 2010 una propuesta solista orientada al pop con influencias latinas de la música ranchera, la música tropical y la música romántica. Entre 2004 y 2005 había sido pianista del grupo femenino de cueca Las Torcazas, y su primer disco, titulado Ven a sentir, apareció en 2016 con la misma "Ven a sentir" como canción principal. Más adelante, la cantante cambió su nombre artístico al de Catalina Celedón para reemprender su carrera en la música popular.
Baladista, cantante pop, integrante original del grupo Sum, y con incursiones en la música urbana, la cumbia y el reguetón como solista, Lucía Covarrubias fue ganadora de la Gaviota en la competencia internacional del Festival de Viña del Mar de 2016, con la canción "Te quiero", que presentó junto a su hermano, Cristián Covarrubias. Fue una antesala a la publicación de su primer disco, que incluyó la canción "¿A quién no le gusta el reggaetón?", una defensa del estilo en boga durante esa década y un ensayo de ritmo y texto.
A finales de marzo de 1999, en pleno auge de la llamada cumbia sound en el norte de Chile, fue fundada la agrupación D' Latin Sound, compuesta originalmente por seis músicos que, tras una ruptura, se retiraron de Amérika'n Sound, y por un ex integrante de Gran Eclipse Musical. Dos generaciones se suceden en su historia: la primera fue encabezada por Luis Cachito Navarro, cantante e hijo del bolerista Cacho Navarro, y la segunda inició en 2014 el regreso de D' Latin Sound al los escenarios y los discos.
Uno de los conjuntos más importantes en la historia de la cumbia ubica a un músico chileno como pieza fundamental de su engranaje, y es justo destacar a Sergio Solar por su indesmentible aporte al desarrollo de ese género, pero también por su excepcional lista de colaboraciones y nutrida trayectoria como arreglador, compositor y guitarrista de sesión en Chile y en el extranjero. Como director del grupo Los Wawancó, en Buenos Aires, Solar llevó por primera vez a espacios masivos ritmos folclóricos relegados hasta entonces a la costa tropical de Colombia, y con esos discos batió récords de venta y consiguió la atención de una audiencia internacional. Pero su biografía también anota grabaciones y encargos de arreglos para gente como los chilenos Antonio Prieto, Arturo Gatica y Rosamel Araya; y figuras internacionales como Raphael, Sergio y Estíbaliz, Los Andariegos, Les Luthiers y Alfredo Zitarrosa. Radicado en sus últimos años en Quilpué, su historia es la de un nómade de conquistas asombrosas y talento generoso, que hasta el final de sus días no dejó de ocuparse en encargos para músicos nacionales.
Nelly Sanders pudo haber sido una estrella de la canción como ocurrió con los nombres más significativos de la Nueva Ola. Pero ella simplemente fue la última de las grandes lady crooners de la música popular, una de las más completas y capaces, más allá de la figuración masiva entre el gran público, de la grabación de discos y del beneplácito medial. Alcanzaría de todas formas la categoría de "figura pop", con algo que en las figuras pop siempre escaseó: la ductibilidad. Si la canción era bolero, tango, swing o bossa nova, detrás estaría la voz pastosa, afinada y melódica de Nelly Sanders.
El éxito, popularidad y espectacularidad de la Orquesta Cubanacán atraviesa la línea cronológica de la música tropical desde mediados de los años '50, de la mano de un puñado de jóvenes encandilados con los nuevos ritmos del mambo y el chachachá provenientes desde Cuba y el resto del Caribe, y fundamentalmente por la figura del cantante Roberto Fonseca, conocido popularmente como Pachuco.