Música contemporánea
El concepto de música contemporánea se aplica a la música académica o docta creada después de 1945. Sus inicios se remontan a tres décadas antes cuando autores como Edgard Varese, Igor Stravinsky, Arnold Schoenberg, Anton Webern y Alban Berg plantearon cambios radicales sobre la armonía, la melodía y el ritmo. Es la época del expresionismo musical, la atonalidad, la dodecafonía y el neoclasicismo. A fines de la década de 1940, una nueva generación continúa con esos quiebres, dando origen a los cambios más rápidos y progresivos que conozca la historia de la música occidental. Se cuestionan entonces la naturaleza de la música, la notación, los actos de composición e interpretación y el lugar de la música en la sociedad. En los países europeos se prefiere el término "nueva música" y bajo su alero surgen corrientes como el serialismo integral, la música aleatoria, la música concreta, la música electroacústica y el minimalismo, las que son asimiladas de distinta manera en Chile por una generación de compositores a partir de la década de 1950.
Creada y dirigida en la Universidad Católica de Valparaíso por el compositor y académico Félix Cárdenas, la Orquesta Andina vino a observar la música del cordón americano de la cordillera de los Andes que cruza el continente de norte a sur. Es un proyecto de expansión de las músicas de las raíces con la mirada del siglo XXI, a través de transcripciones de músicas originarias, adaptaciones de piezas de autores de la Nueva Canción Chilena y creaciones dedicadas especialmente a esta agrupación por los nuevos compositores doctos. En ese sentido, representa un ejemplo de la evolución de una propuesta de cruces iniciada en los años '60 por dos compositores clave: Luis Advis y Sergio Ortega.
Intérprete de la serie completa del registro del soprano, alto, tenor y barítono, Alejandro Rivas es uno de los primeros saxofonistas clásicos chilenos, formado en la generación inicial de discípulos del maestro cubano Miguel Villafruela y considerado un pivote insturmental de la música contemporánea desde comienzos de los años 2000. Desde esa plataforma de estudio y ejecución, Rivas también exploró en los ámbitos del jazz y la música experimental.
Compositora y experimentadora en la música y el sonido a través de formatos que van desde la acústico e instrumental a la electrónica y la instalación artística, Tamara Miller ha desarrollado una obra propia y profunda principalmente desde Alemania. Allí llegó para realizar estudios, primero en Dresde en 2018, donde trabajó en el campo de la composición y su relación con lo escénico, lo performático y lo visual, de la mano del compositor Manos Tsangaris y con ciertas influencias de Helmut Lachenmann. Trabajó en esos mismos términos con el ensamble alemán El Perro Andaluz, y luego, ya establecida en Colonia, se vinculó con la música electrónica.
En Chile, el perfil más conocido de Patricio Wang está vinculado a la renovación que sus creaciones aportaron a principios de los '80 a Quilapayún. Pero su alcance como compositor e instrumentista llega a los ámbitos contemporáneo, clásico y experimental tanto como a la música popular y latinoamericana que ha cultivado en otros conjuntos como Barroco Andino, Amankay y como solista. Desde su partida a Europa en 1976, Wang ha profundizado en la música contemporánea como parte de una extensa ruta artística. Activo hoy en Holanda y Francia, no tiene en la distancia un impedimento para seguir ligado a músicos chilenos.
José Miguel Candela es un referente entre la avanzada de compositores electroacústicos que a comienzos de la década de los 2000 retomaron esta estética extraviada durante el régimen militar. Candela apareció desde el grupo de rock progresivo y experimental Cangrejo y en su calidad de compositor llegó a desarrollar una serie obras acusmáticas (sólo con soporte electrónico) y mixtas (con instrumentos además de música pregrabada). Entre ellas destacan sus 81 micropiezas, pero por sobre todas las cosas, el nombre de José Miguel Candela se asocia a este resurgimiento de la música a través de procesos electrónicos como uno de los creadores de la Comunidad Electroacústica de Chile.
Percusionista clásica formada en la Universidad de Chile y con estudios posteriores en Estados Unidos, Brasil y Argentina, Simone Caiafa ha sido una intérprete y proyectora en la música contemporánea chilena, además de educadora y formadora de nuevas audiencias para la música actual. En esos planos distintos estrenó cuantiosas partituras del siglo XXI, comisionando a compositores obras para percusiones en diversos formatos. Caiafa realizó registros fonográficos de este tipo de material en discos como Rutas, música para percusión (2023) y como pedagoga desarrolló su Método inicial para ensambles de percusión, inspirado en ritmos de Chile.
Compositor académico formado en la tradición de música clásica-contemporánea, Andrés Quezada también es baterista, fundador del sello Narval (Ensamble Escondido, Francisco Riffo, Uzumakivala, Gachapón), y creador, director, compositor y eje de Narval Orquesta, ensamble asociado directamente con dicha editorial. Desde la batería ideó este ensamble de librepensamiento musical que tuvo la particularidad de atravesar los territorios muy diversos sin situarse en ninguno en particular: la música de cámara, la música experimental, el jazz avant-garde e incluso el indie pop.
Conjunto de cámara vinculado a la Universidad de Santiago y encabezado por el percusionista docto Marcelo Stuardo, a su vez con una historia de dos décadas como solista de percusiones de la Orquesta Clásica Usach al momento de poner en marcha este proyecto. Junto a Stuardo, en sus primeros tiempos formaron el ensamble músicos de generaciones posteriores, como Vania Calvil, Pablo Espinoza y José Vinot. El conjunto se ha centrado en la interpretación de literatura contemporánea para percusiones, entre la que destaca material de compositores chilenos como Guillermo Rifo, Diego Aburto y Fernando García. También del propio Marcelo Stuardo, quien escribió la "Elegía para Joane Florvil" (2018), una pieza donde se combina composición e improvisación libre, estrenada en el Aula Magna de la Usach, y que además llegó al disco Cantos en memoria de Joane Florvil (2021).
Su enigmática figura será siempre un misterio sin resolver del todo. José Vicente Asuar es uno de los creadores fundamentales en el campo de la música electroacústica en Chile y en Latinoamérica, reconocido ampliamente en Europa. De su obra referencial, "Variaciones espectrales" (1959), los investigadores han señalado que se trata de primera creada ciento por ciento a través de dispositivos electrónicos. Pero eso no es todo. El temprano espacio de discusión e investigación del que fue protagonista en 1958 en la Universidad Católica, y sobre todo la construcción del famoso Comdasuar (1978), el primer computador diseñado de manera independiente para la creación de música, lo definieron en distintos sentidos como un pionero absoluto. Su muerte a los 83 años en 2017, vino a poner punto final a una era de creación.
Su aparición en noviembre de 2008 como solista de la Orquesta Sinfónica de Chile para en la interpretación del “Concierto para saxofón alto y orquesta de cuerdas en Mi bemol” del compositor ruso Alexander Glasunov (1865-1936) marca el primer gran hito en la trayectoria del iquiqueño Álvaro Siu-Kin Collao León. El altoísta interpretó sin interrupciones y sin partituras los tres movimientos de esa obra y se llevó una ovación del Teatro Baquedano de la Universidad de Chile, entre cuyo público figuraba su maestro, el saxofonista clásico cubano Miguel Villafruela.
Saxofonista tenor y alto, compositor e improvisador, Cristóbal Castillo Lackington (no confundir con el saxofonista Cristóbal Castillo Benítez) se formó como músico en el espacio académico de la Universidad de Chile, siendo discípulo del maestro Miguel Villafruela, quien instauró el estudio del saxofón clásico en Chile. De hecho Castillo integró su reconocido cuarteto de saxofones como altoísta entre 2017 y 2022, junto a otros saxofonistas clásicos, como Alejandro Rivas y Karem Ruiz. Pero en el recorrido del oficio también adquirió instrucción en el campo del saxofón jazzístico, integrando, por ejemplo, la Big Guns, orquesta del estadounidense Carl Hammond, además de sumar muchas horas de vuelo en agrupaciones de música popular, como la Metropolitan Salsa Orchestra. Allí actuó como baritonista y grabó el disco Primer asalto (2015). En esa bivalencia entre lo docto y lo popular dio un paso más hacia 2024, cuando inició estudios particulares en Nueva York junto al saxofonista Bob Mover, y el trabajo desarrollado en la improvisación a la par de la composición, con las micropiezas que se encuentran en su primer disco. En el EP Música para 20 sonetos, realizó intervenciones libres sobre lectura de poesía del chileno Andrei Taiba Saca.
Proyecto innovador en la música de cámara chilena, el Sexteto Hindemith 76 fue pionero en el encuentro entre músicas diversas y estéticas dispares, lo que marcó un anticipo de la música de fusión latinoamericana, que hasta entonces estaba teniendo sus primeras experiencias con el grupo Congreso principalmente. Sus LP fueron El cantar de nuestra América (1975), con la contralto y futura Premio Nacional de Música Carmen Luisa Letelier, e In musica (1976). Mucho más adelante Donatucci y otros músicos reactivaron el proyecto, aunque con otra estética, y publicaron el disco Sinfónico, popular, universal (2016).
Solovera es un compositor y músico con estudios fuera de Chile, sobre todo en Austria y Eslovenia, pero cuyo trabajo de creación se ha realizado fundamentalemente en Chile a partir de los años '90. Su nombre es parte de una nueva generación de músicos doctos, que se adcriben a las nuevas vertientes de la música comtemporánea (como la música pura), pero con una obra que se distingue por la trascendencia de esos códigos y se llegada a audiencias mayores.
Los propósitos creativos de un músico como Juan Pablo Cáceres iban a estar mucho más lejos que su paso por el rock experimental como el primer baterista del grupo Yonhosago, del que se retiró en 2003 tras grabar Album 1 (descuento). Como ingeniero estructural y compositor contemporáneo, Cáceres se convirtió en un continuista de la tradición electroacústica iniciada por ingenieros-compositores como Juan Amenábar y José Vicente Asuar. Desde esa plataforma llegó a formar parte de los nombres de la generación de los 2000 que trabajó con formas como la “computer music” y fondos como el “tiempo real”.
Baterista de rock y jazz, percusionista clásico, improvisador, investigador, productor musical y creador de los sellos CHT Müsik y Aconcagua Records, Christian Hirth ha sido uno de los baluartes de la música de vanguardia en el cambio de siglo. Primero como músico, principalmente de MediaBanda, donde llegó a tocar en el año 2000, y luego como generador de plataformas editoriales independientes que produjo series de álbumes de corte experimental.
Considerar a Marcelo Vergara sólo como una de las grandes voces masculinas aparecidas en la década de 2000, resulta mezquino. Además de cantante, Vergara ha explorado la música latinoamericana de raíz, es experto en música brasileña, compositor de obras doctas contemporáneas y autor de canciones pop. Pero sus discos Familia (2006) y Animal (2008) lo ubicaron inicialmente en un mapa de solistas junto Javier Barría, Mariel, Rodrigo Jarque, Pablo Rivas y la última Magdalena Matthey.
Compositora, pianista, cantante y educadora, Milena Viertel ha explorado los campos de la música académica, el folclor, las fusiones, el jazz y la música experimental. Sin embargo su disciplina ha transcurrido mayormente la interior de la academia, como profesora en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile. Desde allí ha ejecutado sus trabajos, principalmente en los ámbitos de la composición, la educación, la musicología y la investigación. Este último aspecto fue determinante en las búsquedas creativas de Milena Viertel, a partir del proyecto de 2011 titulado “Resignificación de la estética de la obra de Violeta Parra en el Chile actual”, que se convirtió en el disco Violeta de Chile (2017).
El librepensamiento de un percusionista como Juan Coderch hizo posible que mundos tan históricamente “opuestos” como la música desde la academia y la música desde la calle pudieran conectarse en ciertos instantes. Coderch no sólo revolucionó la mentalidad y las capacidades técnicas de un percusionista sinfónico, sino que igualmente fue un ejemplo de versatilidad estilística, uno de los más agudos y respetados percusionistas de la música popular chilena desde los años '80.
Baterista de la generación cero.cero del jazz, la versatilidad de Nicolás Ríos va desde el post-bop hasta un marcado avant-garde, además de alternar en los espacios de la música de cámara a trabajos con electrónica. Es compositor pero sobre todo improvisador libre, aspectos que quedan expuestos en trabajos como Fuera de foco (2005), con que inició su ruta dentro del jazz. Se le considera un solista próximo al Andy Baeza de los años 2000, y es parte de una oleada de bateristas que en esos tiempos exploraron la música experimental. como Julio Denis, Matías Mardones y Hugo Manuschevich. Junto con ello, Ríos tuvo un rol protagónico en la gestación y producción de sonido a través de su estudio de grabación Palo Quemado.
Aunque Raúl Díaz es un compositor de formación docta y académica en la Universidad Católica, ha desarrollado una vida en el estudio, análisis, desarrollo y alcances de la música improvisada, desde un inicio en el intuitivo trío Payaya (donde experimentó con música concreta y los objetos como generadores de sonido y ruido) hasta la presentación de la obra “Música para 14 músicos en cinco partes”.