Balada

Enamoramiento, encuentro, ruptura y despecho, las sucesivas fases de la relación de pareja, sostienen la temática esencial de esa canción llamada balada. Su intérprete, conocido como baladista, apuesta a una empatía cuya identificación masiva determinará su éxito o fracaso. Por eso en la balada son importantes la redundancia y el impacto melódico de un coro que se adhiera con facilidad al oído. Hacia los años ‘60 se desprendió de ramas urbanas como el bolero o el tango apostando a una categórica difusión radial y presencia en las listas de venta. En esa primera época utilizó el sonido de secciones de cuerdas en sus arreglos y más tarde cedió a las facilidades de los sintetizadores y guitarras. La balada exime a sus intérpretes de una obligación autoral, dejando la composición en manos de expertos mientras que del baladista se esperan otros atributos: que tenga una imagen recordable pues se trata de una estrella moderna de la canción, una capacidad vocal a la altura de los estribillos de ambición épica y una identidad pública que se acomode a los estereotipos del eterno enamorado. La expresión “balada romántica”, como se ve, es una redundancia.

Mapa musical

Karen Olivier

Los escenarios que hicieron conocida a Karen Olivier fueron los estudios de televisión. Aunque ella ya cantaba covers siendo preadolescente con el grupo Quimera, los ojos del gran público la vieron pasar por programas juveniles de alta sintonía como “Rojo” de TVN y “Mekano” de Mega. Con una voz que mezclaba estilos de la balada latina y la balada R&B Karen Olivier perteneció a esa partida de populares solistas formadas frente a las cámaras, aunque no con el éxito de figuras como Daniela Castillo, Carolina Soto, Ximena Abarca o Karen Paola.

Magdalena Matthey

Magdalena Matthey es una de las cantautoras más significativas del circuito de trova y canción de raíz que volvió a despuntar en Chile en los años noventa. Si bien su entrada a la música profesional fue por la vía del folclor (al ganar ese apartado del Festival de Viña 1995 con su canción "María Leonor Lucía"), ha mostrado otros muchos colores ya iniciada su discografía, asociable más bien a la fusión. En su trayectoria, ha jugado con la combinación de códigos musicales de forma elegante, en una línea del trabajo de otras cantautoras como ella en el mundo.

Germaín de la Fuente

Probablemente una de las voces más dotadas de Chile es la que a fines de los '60 dio a conocer Germaín De la Fuente en Los Ángeles Negros. El cantante dio el sello a la popular agrupación, y fue su cara de presentación ante la creciente presencia continental de la banda, hasta que, a los cinco años, inició una carrera solista que mantiene hasta hoy. Con la voz sin las atribuciones de antaño, De la Fuente sigue siendo un referente para las viejas y nuevas generaciones de músicos.

Álvaro Véliz

Nombre de la balada de los años 2000, Álvaro Véliz ha debido lidiar con las dificultades que tuvo el género en esa década —que vio el derrumbe de la industria discográfica y la invasión de baladistas televisivos—, y por ello ha tenido momentos profesionales de intensidad variable, aunque ha sabido diversificar su oficio con otros caminos de la música, como la publicidad y la composición por encargo.

Juan David Rodríguez

La música acompañó desde niño a Juan David Rodríguez, hijo del recordado cantante tropical Juan Chocolate Rodríguez, y con estudios de piano clásico desde los 10 años. Antes de terminar sus estudios escolares, recorría como pianista el circuito de casinos y hoteles, y no tardó en conseguir precoces apariciones en televisión. Pero su paso profesional más significativo fue en 2003, cuando llegó a los cásting de Televisión Nacional para sumarse como cantante a las filas del programa de talentos "Rojo, fama contra fama". Se impuso entonces como ganador de la tercera generación del programa.

José Ignacio Vicuña

El cantante y autor José Ignacio Vicuña comenzó a componer música a los 13 años de edad y ha desarrollado un repertorio en la canción de amor, en particular en baladas, mientras en paralelo ejerce como constructor civil. Ha llegado dos veces a la competencia folclórica del Festival de la Canción de Viña del Mar, como autor e intérprete del cachimbo "Dueños de la pampa" (2001) y de "Tan linda tú" (2002), interpretada por los Huasos de Camino Viejo. Debutó discográficamente con Septiembre (2000), un álbum producido y arreglado por Juan Carlos Duque.

Tatiana Bustos

De cantante romántica a comienzos de los años '90 a agresiva rockera poco tiempo después, Tatiana Bustos intentó hacer encajar su contrastante propuesta musical con el gusto del público masivo y, a la vez, con los circuitos asociados al rock. Con el mérito extra de ser autora de sus temas y contar con la producción del experimentado Juan Andrés Ossandón, Bustos dejó una balada para el cancionero popular chileno como "Sinceridad", su tema más reconocido y con el que logró un triunfo en el Festival de Viña del Mar de 1993. Ya en los años 2000 debió enfrentar diversos prejuicios y ella cambió de vida para dedicarse a la crianza y a su carrera profesional.

Alma

Alma es un grupo vocal que comenzó a comienzos de los 2000 con el nombre de Bal3, y con una abierta inspiración en nombres del pop anglosajón, como Backstreet Boys o Boyzone, o de la balada latina como Sin Bandera.  La entrada al Sello Azul el año 2009 los hizo centrarse en sus canciones propias, que con referencias a la música negra y un sonido pop ingresaron a algunas radios y tuvieron un circuito en vivo. Tras un período de menor actividad, el 2016 presentaron una nueva formación con dos de los tres músicos originales, y con nuevas canciones iniciaron un intenso proceso promocional en Chile y en México.

Claudia Stern

Compositora, corista e integrante del grupo de raíz étnica Alkymia, para Claudia Stern debió transcurrir un largo tiempo antes de que se definiera a comenzar una salida al escenario como solista. Fue una carrera que comenzó desde la academia y que luego se proyectó a otros espacios de la música popular con su primer disco, Claudia Stern (2008), un trabajo centrado en la canción pop que además evidenció su conocimiento sobre otro tipo líneas como la fusión étnica, el jazz y la electrónica.

Alberto Plaza

Pocos músicos en Chile pueden mostrar las cifras de venta de Alberto Plaza. Sus marcas comerciales son aún más impresionantes si se considera que las ha conseguido muchas veces tan sólo con una guitarra acústica, el instrumento clave de sus canciones y de una carrera musical que, aunque con los años derivó parcialmente hacia ritmos y colores tropicales, está construida sobre la base de históricas baladas de amor y de himnos de consideración humanista.

Los Hermanos Arriagada

Para la historia del bolero chileno, Los Hermanos Arriagada son quienes popularizaron en ese ritmo la gran canción del compositor Armando González Malbrán, "Vanidad", originalmente escrita como un foxtrot lento (o slowfox). Pero en el recuerdo de los seguidores de la canción romántica se cuentan como imprescindibles también sus versiones para “Poema”, “Sigamos pecando” y la traducción de “Nathalie”, la famosa canción del francés Gilbert Becaud. Un canto de tres voces al unísono apoyado en sobrios pero imaginativos arreglos orquestales fue parte de la marca de un conjunto que probablemente consiguió más difusión fuera de Chile que en su propio país, y que encontró un modo diferente de presentar lo que en los años sesenta era casi un subgénero: el de los boleros a trío.

Camila Silva

“Colegiala tímida mató en ‘Talento chileno’”, dijo el diario Las Últimas Noticias en su primera plana del 5 de octubre de 2010 para dar cuenta del impacto en la audiencia que generó la cantante Camila Silva durante su aparición en ese concurso emitido por Chilevisión, y que le redituó su primer triunfo masivo, ante 3,8 millones de espectadores según los registros. Tras publicar un disco en esa época, se alejó del medio musical para estudiar Sicología, y eventualmente regresó a los escenarios en 2023 con el nombre civil de Camila Ojeda en el Festival Rec de Concepción.

Fresia Soto

Fresia Soto fue uno de los nombres fundamentales de la Nueva Ola. Hizo covers en inglés de éxitos del rock and roll, como era usual en la Nueva Ola, y luego grabó canciones en diversos estilos juveniles, entre los que algunos se convirtieron en éxitos, como su versión de “El martillo” o “Corazón de melón”. Ganó el Festival de Viña, actuó en una película, y a comienzos de los '70 tomó la audaz opción de probar como bailarina revistas en los espectáculos de la compañía Bim Bam Bum. Avanzada esa década, y ante la falta de escenarios  y trabajo para la músicos que sobrevino tras el golpe militar, se fue a Estados Unidos, donde trabajó en otros oficios. A la música, en todo caso, solo tuvo regresos muy esporádicos.

Maitén Montenegro

Maitén Montenegro es una cantante y comediante que se inició siendo niña, por intermedio de su padre, el prestigioso actor Raúl Montenegro. Por su trabajo, vivió varios años en Venezuela y Puerto Rico, donde debutó como actriz en producciones dramáticas. A su regreso, a los 13 años, adoptó su nombre artístico (el real es María Teresa Vásquez) y montó varios espectáculos y programas detelevisión, que en 1973 la llevaron al teatro Bim Bam Bum. Entre 1978 y 1980 fue parte del primer elenco del programa de humor Jappening con Ja, y luego se integró como comediante a Sábados Gigantes, protagonizando sus propios Café Concerts, y llegando al Festival de Viña de 1985 con un espéctaculo de música y baile. Avanzados los años 90 se trasladó a Miami como productora de Sábados Gigantes, y allá montó una academia que el año 2006, cuando regresó a Chile, instaló en Santiago. En medio de toda esa historia, su paso por la música es casi un detalle, pero dejó un hit: De 1972, la sentida despedida de una esposa que ve partir a su marido: "Canción para una esposa triste".

Tyanna

El ritmo de la música dance latina conduce las canciones de Tyanna, figura de la escena del pop que compartió espacios con nombres como Denise Rosenthal, la más bailable Daniela Castillo, Karen Paola y Catalina Palacios. No es casualidad que Tatiana Zambrano —la cantante tras ese pseudónimo— haya sido además una reconocida doble de Jennifer López. De hecho compitió en "Mi nombre es", de Canal 13, interpretando a la diva latina, y esa experiencia derivó directamente en la propuesta de su disco debut como Tyanna, Give me your love (2014).

Ivonne Jaña

Iniciada a mediados de los años '90 en un circuito de pubs y locales capitalinos, poco a poco la voz de Ivonne Jaña fue tomando cuerpo y poderío hasta convertirse en una intérprete de repertorios variados de pop, soul, R&B, balada y blues, e incluso dando un paso más allá en la aproximación del cancionero standard del swing, que ella llevó a puerto durante la década de los 2000. Así, se integró a la abundante escena de voces femeninas en el crossover musical de incios del siglo, con nombres como Consuelo Schuster, Nicole Bunout, Karen Rodenas, Andrea D'Arriarán, Thais Marie y Natacha Montory, entre otras cantantes.

Silvia Lobo

Desde los años '80, Silvia Lobo ha sido una de las voces más activas y con mayor experiencia internacional, indistintamente en los territorios de la bossa nova, la canción francesa y los standards de la era del swing, tres líneas que la definieron tempranamente como cultura de una genuina canción melódica. Su trabajo de recuperación del repertorio brasileño se adelantó veinte años a los tiempos de proliferación de intérpretes en este campo.

Claudio Reyes

Actor de teleseries, con papeles de galán,  Claudio Reyes estaba grabando en 1989 la tercera temporada de A la sombra del ángel de TVN, y el equipo de producción le propuso  sumarse a  la banda sonora con una canción, "Por qué llora la tarde", original del baladista brasilero Antonio Marcos . Su versión  se difundió rápidamente en radios y en shows televisivos, pero con un nombre distinto, sacado de su inolvidable su estribillo: "La tarde está llorando y es por ti".  "Ahi me di cuenta que cantaba mal" dijo el mismo actor en año 2009 a La Tercera, aludiendo sus limitadas virtudes musicales, algo que ha reconocido muchas veces - incluso con humor - tras su breve aventura musical. Claudio Reyes siguió siendo actor, cómico en programas de televisión y hasta concejal de la UDI en los años 2000 y cantaba su hit en espectáculos de comediante. Falleció en julio de 2024.

Natalia Montenegro

Cantautora pop sanfelipeña, Natalia Montenegro desarrolla un estilo de canción romántica desmarcada de la tradición latina más profunda, aunque no niega esas raíces. Ella la denomina "neo balada", una canción que se surte de sonidos contemporáneos, presencia de teclados y el rol central de la producción, junto con un melodramatismo bien entendido desde el personaje que presenta en el escenario, vocación por la melodía, letras conectadas con distintas emociones personales y referencias que van desde Laura Pausini hasta Lana del Rey. Sicóloga de profesión, consolidó su rol como autora de canciones durante el período de la pandemia, tras lanzar "A mis problemas", su primera canción, de 2019. Natalia Montenegro también es conocida como la hermana menor de Mariana Montenegro (del dúo Dënver), con quien ha planteado una serie de colaboraciones, en especial la canción "Dame una señal". Esta apareció en su álbum debut, Ciudad nocturna (2024), que fue producido por Milton Mahan, también de Dënver.

Pablo Herrera

A sus 19 años, Pablo Herrera abrió con su primer disco la historia de uno de los solistas chilenos exitosos de la música local. Rubricado primero como trovador o cantautor, se movió en escenarios alternativos hasta comienzos de los años noventa, cuando por propia opción decidió acercarse a la balada y desvió su rumbo hacia nuevas audiencias y alcances. "Alto al fuego", "Entre dos paredes", "Tú eres mía" y "Amor, amor", son algunas de sus canciones ancladas en la memoria colectiva local de las últimas décadas.