1990
Pese a la difusión radial de los temas "Las ballenas" y la balada "Todo", la corta historia de Barracos no pudo ganarse un espacio en la escena del buen pop que alguna vez protagonizó Upa, la anterior banda de Pablo Ugarte). Dos años de vida, un disco y el teloneo a los Rolling Stones en Santiago fueron los principales hitos públicos de su existencia. Formada en 1993, la banda tuvo que vivir un período en el que la escena de pop y rock chileno aun no alcanzaba la solidez y diversidad que llegaría a tener. Barracos se acabó antes, y al final se convirtió en algo así como la prehistoria del proyecto siguiente de su núcleo fundador: El grupo Ex.
Luego de la primera separación de Santiago del Nuevo Extremo, a mediados de los años ochenta, el cantautor Luis Le-Bert comenzó un trabajo individual que se ha mantenido ininterrumpido hasta hoy. Su estilo autoral y su sistema de promoción ha respondido durante este tiempo a una irrestricta autonomía, manteniéndolo como una voz creíble y digna de atención, aunque marginal a la difusión masiva. El tránsito desde la trova hacia la cueca en subjetiva lectura es uno de los senderos por los que darle coherencia a su inquietud musical solista, autodefinida por él como «canción de vanguardia».
Solovera es un compositor y músico con estudios fuera de Chile, sobre todo en Austria y Eslovenia, pero cuyo trabajo de creación se ha realizado fundamentalemente en Chile a partir de los años '90. Su nombre es parte de una nueva generación de músicos doctos, que se adcriben a las nuevas vertientes de la música comtemporánea (como la música pura), pero con una obra que se distingue por la trascendencia de esos códigos y se llegada a audiencias mayores.
El músico que más tiempo ha permanecido en Lucybell vivió junto a esa banda cambios, quiebres, viajes y una activa discografía antes de animarse a compartir su trabajo solista, la que hasta hoy mantiene en paralelo a su trabajo junto al grupo. El disco Gémini mostró en el año 2009 una veta de cantautoría asociable a un rock romántico y de base electrónica, que el propio Valenzuela definió como fruto de una «reinvención que está en la sonoridad que traté de darle al disco, trabajando con secuencias, teclados, guitarras. Es como la banda de un solo músico».
Si bien el pianista, compositor y musicólogo Carlos Silva es un ejemplar del jazz de la transición de los '90, junto con músicos generacionales como Pancho Molina, Ignacio González y un primerizo Cristián Cuturrufo, fue en la década siguiente cuando su nombre propio tomó cuerpo como uno de los mayores líderes musicales de un jazz contemporáneo en formación. En esos tiempos se transformó entonces en el continuador de una línea de pianistas de avanzada que de cierta forma se había extraviado desde los '70 con la dictadura y especialmente con las partidas al extranjero de Manuel Villarroel y Matías Pizarro. Silva profundizó largamente en el lenguaje de improvisación libre desde el trío jazzístico y se instaló referencia dentro del avant-garde.
Gustavo Becerra-Schmidt, el compositor el más joven en recibir el Premio Nacional de Arte, en 1971, fue una de las figuras vitales en la renovación de la creación y la formación musical. Abordó todos los tipos de música, incluyendo óperas, sinfonías, oratorios, música electroacústica y colaboraciones con agrupaciones de la órbita popular como Quilapayún. Su figura y su obra representa un punto de inflexión en la historia de la composición académica moderna.
Conjunto de música latinoamericana activo entre 1995 y 1998, e integrado por estudiantes de pedagogía y otras carreras universitarias. En paralelo con Coré, Episodio fue uno de los nombres que en los años 90 recogieron el legado musical de grandes figuras de la Nueva Canción Chilena, y editaron la señera grabación en cassette Equipaje al sur (1995). Un segundo disco quedó inconcluso. El grupo fue una cantera de músicos que luego reanudarían su trabajo en otros conjuntos. Durante la última época de actividad, Rodrigo Bobadilla se unió al grupo Parabellum, que acompañaba a Patricio Manns, y luego siguió con Juan González en Sur-Gente. La misma dupla entre Bobadila y González se unió en 2003 a una nueva versión de Aranto, el conjunto dirigido por el experimentado músico Fernando Huaso Carrasco. Pablo López y Fabián Fuentealba dieron forma al dúo López-Fuentealba, mientras el guitarrista Eladio Alfaro inició una carrera como solista.
El pianista más popular de la era de las orquestas hasta la televisión junto a Valentín Trujillo es Jorge Abril. Recordado por su capacidad para acompañar sin ensayo previo y por un oído privilegiado, en 1970 Jorge Abril fue iniciador de uno de los grupos esenciales de la cumbia chilena, Giolito y su Combo, con el percusionista Arturo Giolito. Trabajó, además, con dos de los más importantes directores de orquesta chilenos, Valentín Trujillo y Horacio Saavedra.
Sólo cuando abandonó su trabajo como ingeniero de sonido a mediados de los años 2000, Johanna Cabrera se convirtió en esa cantautora que durante mucho tiempo había permanecido oculta detrás de otros oficios. Contemporánea de figuras del pop de los ’90 como Javiera Parra, Ema Pinto y Paula Hinojosa, Johanna Cabrera reapareció en 2011 con La fortuna de alegrar mi espíritu, un segundo disco completamente autoral que definió su estilo para el futuro.
Cantor y acordeonista, integró elencos del histórico conjunto cuequero Los Chileneros, que llevó la “cueca brava”, también llamada centrina, urbana y chilenera desde la calle al disco y que tuvo a otras emblemáticas figuras en esta línea: Hernán Nano Núñez, Raúl Perico Lizama y Luis Baucha Araneda. Aún así, Carlos Pollito Navarro fue el músico que menos popularidad tuvo dentro de este fundamental conjunto.
El flautista, saxofonista y compositor Felipe Martínez ha sido parte de una escuela musical en torno a la fusión latinoamericana, variada en ritmos, sonidos, aires e inspiraciones, que desde inicios de los ’90 vivió una reapertura en diversos frentes. Ese trabajo multicolor se ha visto reflejado tanto en sus colaboraciones con músicos como Antonio Restucci, Juan Coderch, Marcelo Aedo y Juan Antonio Sánchez, como en sus partituras para teatro, su trabajo como sesionista y su actividad solista.
Bajista de rock y funk, contrabajista de jazz y profesor de música de larga data, Miguel Ángel Pérez es uno de los solistas de la generación de los '90, integrante y puntal de diversas agrupaciones de la época que marcaron la escena: el jazz rock de La Red, el blues rock de La Banda del Capitán Corneta y el hard rock de Mandrácula. Además de trabajar en los inicios del músico pop Jano Soto y con la cantante y profesora de voces Gloria Pérez, y además de formar a bajistas de sucesivas generaciones en los años 2000 y 2010, Pérez pasó paulatinamente al contrabajo para integrar el trío de jazz del pianista Américo Olivari, junto al baterista Andy Baeza, tocar como ente autónomo y acompañar a una serie de cantantes e intérpretes de standards.
Liderado por el guitarrista Ángel Parra Orrego, el grupo de jazz que operó bajo el nombre de Ángel Parra Trío se consolidó como el primer proyecto sustantivo en la renovación la escena jazzística chilena una vez derrumbado el régimen militar y finalizado el silencio obligatorio. Dada la permanente reinvención musical que le posibilitó una larga vigencia, el conjunto además catapultó a Parra más allá de los territorios del rock, a través de su militancia en el grupo Los Tres, y puso su nombre entre los más populares guitarristas chilenos.
Premio Nacional de Artes Musicales 2004, Cirilo Vila fue un activo compositor, pianista y académico chileno, que cruzó entre mundos artísticos y pudo forjar una privilegiada formación con maestros de Chile y Europa. Como a pocos músicos, sin embargo, a su impronta como creador e intérprete la sostenía también su amor por la docencia. Vila fue formador de varias generaciones de músicos, desde un espacio en el Departamento de Música y Sonología de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile que mantuvo desde 1970 y por más de cuatro décadas. Vila fue un destacado pianista tanto solista como en música de cámara, y tuvo un tiempo de trabajo junto al Ensamble Bártok. Su obra como compositor muestra piezas asociables a la música docta, experimental, contemporánea, popular e incidental para teatro. «Nos enseñó algo de lo que nunca se habló en clases —recordaba sobre su tiempo como alumno suyo Eduardo Carrasco—; esto es: el amor a la música, que es algo que no se enseña, pero sí se contagia».
De la generación de cantautores con tintes de trova surgidos a fines de los años '90 en Chile, Patricio Anabalón ha tenido discreta presencia en los medios pero gran prolificidad discográfica e internacional. El músico, que tiene a su haber estudios de guitarra clásica, se ha hecho cargo de la definición de trovador en su sentido más original, y ha mantenido permanente vínculo con la poesía. De hecho, ha publicado libros (como Mandrágora inmortal y El retrato final) e incluido algunos de sus poemas en antologías, y en su discografía aparecen canciones que musicalizan versos de vates chilenos y universales.
En la fuerza del primer punk de resistencia nacido en Chile se inscribe la historia de Políticos Muertos, banda activa desde fines de los años ochenta, y que en un cruce intermitente de tres décadas, ha mantenido en el recorrido un inalterado y firme mensaje pensante sobre la convivencia en Chile. Políticos Muertos concentra su legado en un cassette (Políticos Muertos, 1997) y un CD (Todas las tumbas, 2015), además de un libro con su historia y sus letras, titulado este último con la definición que mejor se les ajustó durante su historia: «Rock paria».
No Ciudadanos exploró caminos de piedra antes de llegar a la carretera de las publicaciones de mercado. Al inicio, las producciones de esta banda punk circularon en formato de cassette entre públicos y bandas cercanas, antes de ganar un espacio entre los grupos de punk con melodía que tomaron más cuerpo del 2000 en adelante. Aunque trabajaron un rock de guía melódica —de hecho, uno de sus discos, Contenidos explícitos (2006), tuvo a un integrante de Glup! como productor—, ganaron prestigio en el ámbito hardcore.
Diva fue una banda representante de una de las primeras reformulaciones del pop chileno de los años '80, en la forma más ruda que adquirió para triunfar en la década siguiente, muy de acuerdo a lo que por entonces llegaba desde Estados Unidos en los discos y videos de grupos como Bon Jovi, Europe y Skid Row.
El hardcore punk que nace en las esquinas de altos bloques de concreto y entre el ruido de autos manejados con violencia no siempre está más expuesto que el que llega desde la periferia de la urbe caótica. La prueba es S.I.A. (Sin Instrumento Alguno), una banda oriunda de Paine, en la provincia de Maipo, que desde 1998 viene llenando la cartelera nacional de conciertos y viajando región por región para tocar con persistencia.