Rock progresivo
Una edad mediana del rock, acostumbrado al riff, el ritmo cuadrado y la extensión de tres minutos en sus canciones, experimenta hacia fines de los '60 un paso más. Es un “progreso” en la cronología y de ahí también proviene el concepto que se ajusta al rock progresivo, principalmente en Inglaterra, con el advenimiento de variantes como el rock sinfónico (con referentes como Yes) el art rock (con Genesis), el propio rock progresivo (con Emerson, Lake and Palmer o King Crimson), el rock canterburiano (con Soft Machine) o el rock en oposición (con Henry Cow). A partir de entonces el adquiere credibilidad artística con la integración de elementos formales que sobrepasan el límite de una simple canción. Las composiciones son extensas y cuentan ahora con partituras y grandes orquestaciones, se caracterizan por el uso de movimientos como en la música clásica y muchas veces los discos pasan a ser “conceptuales”. Pero sobre todo una marca más está en el virtuosismo de sus intérpretes y la aprobación de los fanáticos, que buscan en cada banda a un “Mozart moderno”.
Kamken fue uno de lo últimos grupos de rock progresivo en sumarse a la prolífica escena de la década de 1990, la que tuvo nombres como Ergo Sum (1994), Exsimio (1995) y SubTerra (1996). Iniciado en 1997, Kamken estableció su discurso narrativo en álbumes con inspiración directa en la música progresiva más clásica, aunque en una segunda etapa terminó acomodándose a los cambios del mercado musical del pop y el rock.
Un disco del grupo Sol y Medianoche lleva su nombre: América Paz. Fue publicado en 1990, un año después del nacimiento de América Paz Soto Domínguez, hija de los músicos de esa banda de rock de raíz folclórica, el bajista Jorge Soto y la cantante Sol Domínguez. Virtuosa solista del bajo activo de seis cuerdas, versátil en los lenguajes del rock, el pop, la fusión, la música progresiva, el funk y el metal, América Paz llegó a ser calificada como "la dama de hierro del bajo".
Evolución es un nombre relevante en el apartado de rock progresivo chileno. Ha sido la única banda en esta línea que funcionaba plenamente en los años ’80, y que más tarde regresó, en la década de los 2000, para insertarse en un circuito activo y renovado por grupos vinculados al sello Mylodón Records. Su presencia en los escenarios conectó a Evolución, junto otras agrupaciones surgidas a fines de los ‘90 (Entrance, Akinetón Retard, Cangrejo), con la olvidada escena de décadas previas.
Ensamble de rock progesivo con aproximación a lo experimental, formado al interior de la Escuela Moderna de Música. En su corta vida como prototipo destacaron las sonoridades de los teclados melódicos dentro del contexto rockero: duplas de vibráfonos que ejecutaron los músicos Rodrigo Mora y Leonardo Navarrete. El sexteto, o septeto según la inclusión de una trompeta, alcanzó a publicar un único disco, Efecto (2006), y más tarde sus integrantes siguieron rumbos distintos, dada su categoría de estudiantes de música popular.
Un capítulo enigmático del rock chileno de la década de los setenta está representado en la historia de Miel. La banda se inició en 1974 con músicos provenientes de grupos como Sacros, Tumulto y Escombros, se mantuvo durante todo el resto de la década y fue la gran vitrina pública para Juan Carlos Duque, quien no tardó en desarrollar una carrera como cantante solista y productor. Miel no legó ningún álbum, pero sí un gran prestigio entre entendidos por su incursión en la sonoridad progresiva.
Surgida en Valdivia, Chercán apareció en la escena independiente de la ciudad durante tiempos convulsos, marcados primero por el estallido social y luego por la pandemia del covid-19. La banda observa el rock desde un ángulo muy propio y su música se ramifica en varias direcciones a partir de ese contraste que se produce entre la guitarra eléctrica y el saxofón, instrumentos presentes en su sonido, junto con el peso de la batería de Rodrigo González, músico que también integró bandas valdivianas como La Desooorden y Homínido: desde luego está ahí el rock puro y duro, pero también aparece la idea de un rock de fusiones amplias, la inspiración que Chercán obtuvo desde las raíces de la música latinoamericana y las diversidades de la world music, junto con una narrativa del rock progesivo e incluso una experimentación más abierta y más allá del rock. Su primera aparición tuvo lugar en el festival Acople de 2022 y desde entonces Chercán comenzó a ser nombre frecuente en una red de festivales de música independiente: Confluye, Marea Rock y Ríos de Música, hasta alcanzar un momento de mayor visibilidad en el Rockódromo de 2024, en Valparaíso. Su primer disco, el homónimo Chercán (2025), vino a reflejar y registrar toda esa etapa de formación, creación y exposición del quinteto desde el sur, con un repertorio de canciones poderosas en cuanto a sonido y relato, que hablaban de la propia vida de sus músicos en un vínculo con la naturaleza valdiviana, el problema del medio ambiente y las crisis de la sociedad actual.
Mitcheaux es la identidad musical adoptada por Miguel Torreblanca para el proyecto solista de una etapa posterior a su inicio como músico de rock progresivo, rock fusión y jazz rock a comienzos de los años 2000. Su nombre civil, en cambio, se asocia al trío Kamken, del que fue bajista y compositor, pero su historia musical lo ha llevado a trabajar en ámbitos más diversos y una vez que tomó la personalidad musical de Mitcheaux en 2012, la música que compuso alcanzó incluso al pop electrónico como extensión.
Una puesta en escena innovadora para el estándar de la música chilena de los años ochenta fue la que desarrolló La Banda del Gnomo, un grupo con una mayoría de integrantes de formación académica y que aventuró una cruza de géneros que abarcó desde el hard-rock al rock progresivo. Su actividad se concentró sobre todo en vivo, y no tuvo discos en una primera etapa.
Octopus fue una banda de rock progresivo instrumental, nacida en el seno de la escuela de música Projazz, en Santiago. Su trabajo se basó en composiciones propias, interpretadas desde una plataforma de amplia experiencia y estudios de todos sus miembros. Ellos definieron su música como «basada en juegos rítmico-melódicos, contrapuntos y cambios de cifras junto con otras situaciones musicales, que junto con la potencia de cada integrante, dan como resultado un sello propio y característico».
Banda rockera, que cruza desde la música progresiva hacia el metal. Fue fundada en 2002 como power trío y voz femenina, con influencias en Primus, King Crimson, Univers Zero e incluso los chilenos Fulano. En sus inicios tuvo como cantante a Paula Rojas y luego vivió una rotativa de voces en cortos períodos que incluyó a figuras como María José Levine (Barracos) y Sara Ugarte (Venus). en 2006 editó el disco Kamikazzo, con la cantante Javiera González, y tras cuatro años de suspensión de sus actividades regresó con una nueva formación, manteniendo a los fundadores Rodrigo Salas (bajo) y José Joaquín Vallejo (batería) e incorporando como nuevo guitarrista a Álvaro Campo y como voz femenina a Roxana Sánchez.
Proyecto de rock folk progresivo formado en la ciudad de Quilpué y liderado por el guitarrista, bajista, cantante y compositor Carlos Cruz. Inspirado en épicas fantásticas, poéticas existencialistas, temáticas ecológicas y críticas sociales, su música ha transitado desde el rock de largo aliento a la canción acústica. La base del grupo la completa la tecladista Paula Demarco y en su primera década de vida, el grupo ha tenido distintas formaciones, desde dúo a quinteto, pasando por el cuarteto que grabó el disco Nuevo pulso (2010), que incluyó al baterista de Tryo, Félix Carbone. La pareja musical Cruz-Demarco es además pareja sentimental y su pequeño hijo Juan Salvador Cruz Demarco se integró al grupo como baterista a los cinco años en 2014, y quien aparecería en la música del disco Ciclos (2023).
La historia del grupo de rock experimental y progresivo Ábrete Gandul aparece dividida en dos etapas definidas por su estética musical que hacen pensar en la puesta en marcha de dos bandas distintas que operaron bajo el mismo nombre.
Ensamble de origen porteño que fusiona un rock de tintes experimentales y progresivos con jazz contemporáneo y ciertas influencias de la raíz latinoamericana. Zeptelar perteneció a la abundante escena de la música instrumental en esta línea en la Quinta Región, junto con agrupaciones de distinto enfoque como Flotante, Cazuela de Cóndor, Uñas Negras y Kafod.
Los integrantes de Bandhada se conocieron en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, donde el baterista Juan Coderch y el bajista Alfonso Feeley estudiaban percusión e ingeniería en sonido. En 1983, el guitarrista Carlos Chung (también estudiante allí) los reunió para comenzar a funcionar con la primera formación del grupo. Influenciados por el guitarrista estadounidense Pat Metheny, y la música sinfónica y de fusión de los años setenta, Bandhada se convirtió en una banda pionera del rock progresivo y el jazz-rock hecho en Chile (junto a nombres como Cometa y Quilín), pese a que en los recuerdos suele asociársela a la camada del llamado «boom pop» chileno de esa década.
La historia de Quasars ha pasado al olvido a pesar de su carácter iniciático dentro de una experimentación musical con las tecnologías análogas. Fue formado en 1974 por los hermanos Claudio (n. 1955) y José Fernando Recabarren (1956-2020) y en la cronología de la música chilena aparece como registro de un temprano intento de utilización de los teclados y la electrónica.
Hederera de una antigua rama de rock de raíz folclórica iniciada por bandas como Los Jaivas o Congregación, Fakinmono está encabezado por el núcleo que integran el guitarrista Rubén Villalón y la carismática cantante Gabriela Urrutia. La dupla ha delineado la identidad de un proyecto que toma insumos del folclor latinoamericano procesado por la intensidad del rock pesado y también el rock progresivo, con material poético de abundante texto, letras existencialistas y llenas de abstracciones acerca del ser humando frente al mundo. Sus primeros álbumes son Seguir (2014) y El despojo (2018).
Alexandros Tefarikis es un solista de la guitarra contemporánea que ha abarcado distintas líneas e influencias, desde la música docta al rock y desde la música latinoamericana a la mediterránea. Su posición de estilo se ubica en un punto intermedio entre las guitarras de Emilio García (rock) o Andrés Condon (new age). Además ha sido conocido por su liderazgo en el grupo progresivo Ergo Sum en los ’90 y por el trabajo de creación de música acústica para guitarras y para bouzuki griego, el instrumento que lo conectó con sus raíces helénicas.
Por más de tres décadas y sin interrupciones, Rodrigo Pera Cuadra ha ensamblado en la música de su banda un complemento de composición y sonido, con historias y leyendas de origen mitológico, sueños de horror cósmico, mucha sangre, lo bizarro y lo absurdo, lo extremo en todo sentido, el cine gore, los maestros de la ciencia ficción H. P. Lovecraft y Edgar Allan Poe y antípodas musicales como las de las bandas de thrash-metal Cannibal Corpse y rock progresivo Genesis, dos de sus inspiraciones artísticas.
Una de las primeras y más establecidas bandas del rock experimental durante los '90, fue la que encabezaron el bajista José Miguel Candela y la cantante Cecilia García. En una década de existencia Cangrejo delineó un camino muy propio, integrando no sólo los tópicos habituales en el rock, sino también una serie de variantes expresivas: improvisación libre, composición electroacústica, canción tradicional, experimentación con poesía e incluso el teatro y la danza contemporánea como artes integradas a su discurso.
Ensamble electroacústico formado en la Universidad de Talca, que trabajó un tipo de música de fusión con elementos del folclor latinoamericano y del rock progresivo y de vanguardia. Kaluhaya (2014) figura como su único disco, definido por el propio grupo como «la hibridación de timbres, ritmos, gustos, colores y textos que van formando una trama que nos hace sentir lo telúrico y lo etéreo en un mismo vuelo».