Estudió el instrumento con referentes como Ernesto Holman y Christian Gálvez y ha tocado en diversos grupos, incluido Sol y Medianoche, al que se integró en 2007 y con el que grabó el disco Poeta y cantor (2009). Un año más tarde grabó en el estreno solista de su madre, Raíces, de Sol Domínguez. Además exploró en el campo del metal progresivo de Polímetro y en el pop de Glucosa. Pero en paralelo ha trabajó no solo como instrumentista y arregladora de música adaptada al bajo solo, como quedó de manifiesto en el disco EP de cinco canciones Música de toda una vida, con piezas como "Gracias a la vida" (Violeta Parra) o "El cigarrito" (Víctor Jara).

También trabajó como compositora y cantautora, presentando piezas como "El silencio" y "Oscuro cielo en mi alma", que se incluyeron en otro EP, de seis canciones, que la bajista y compositora editó ese mismo año. En 54, América Paz diseñó una sonoridad de funk y discoteque inspirada en el famoso Studio 54 de Nueva York, epicentro de la onda disco de los años '70. En el otoño de 2019, en la antesala de su siguiente álbum, América Paz llegó a tocar como invitada en el trío eléctrico del pianista de jazz Robert Glasper.