Música experimental

La música experimental describe las manifestaciones que están detrás de los bastidores y cuyo gesto estético trasciende más allá de los modelos de una música convencional y comercial. En un permanente desafío a las normas de creación comunes, las variantes de la música experimental se multiplican y avanzan en distintas direcciones: desde la composición docta contemporánea y los experimentos en laboratorios de sonido, hasta la improvisación libre, el ruidismo, el jazz vanguardista y la creación a través de cintas magnetofónicas y de soportes digitales, sin omitir la diversidad del arte sonoro o, simplemente, la música creada con las armas tradicionales del rock.

Rodrigo Aguirre

Saxofonista tenor, flautista y ocasionalmente clarinetista, Rodrigo Aguirre es un elemento de las escenas de la música de vanguardia, la improvisación libre, la composición docta, el rock y el jazz contemporáneo desde la década de 2000. Su nombre ha tenido visibilidad como integrante de la MediaBanda desde 2007, donde no solo ha integrado la sección de vientos liderada por Cristián Crisosto sino que ha aportado con material para el repertorio de Bombas en el aire (2017). Como músico de jazz, tras un recorrido como sideman, apareció como líder con el disco Tal cual (2020).

Los Ogros del Swing

Tres anteproyectos llamados Construcciones Ornetológicas, Dialéctica Negativa y Núcleo de Resistencia Estética dieron origen a este colectivo de improvisación y librepensamiento sonoro comandado por unos muy jóvenes hermanos Diego Manuschevich (saxo alto, saxo sopranino, flauta traversa y clarinete bajo) y Hugo Manuschevich (batería). Más que un grupo, un proyecto de música experimental, un punto de vista antinorma desde la plataforma jazzística que logró una fisonomía definitiva al promediar los 2000, cuando dejó su nombre de discurso político como Núcleo de Resistencia Estética (NRE) a uno definitivo de un nuevo discurso estético llamado Los Ogros del Swing.

Fredi Michel

Tiene nombre de persona, pero Fredi Michel es un quinteto santiaguino formado en 2002, que desde esa fecha ha pasado de tocar noise en subterráneos locales a animar fiestas con una exuberante mezcla entre noventeras bases electrónicas bailables, sicodelismo y guiños a ritmos latinos como la cumbia sound, la pachanga o el axé, siempre con la característica voz hiperaguda e infantil de Andrea Guerrero.

Tryo

En la referencia al grupo porteño-viñamarino Tryo, indefectiblemente se entra en el terreno de aquellas bandas que, más allá del impacto en el gran público, de la presencia mediática o de las afinidades estilísticas que comparta o no la audiencia, han producido aportes fundamentales a la conformación de un corpus musical chileno. Tryo está a la altura de otras bandas consulares de la década como Fulano, Electrodomésticos, Sol y Medianoche o Agrupación Ciudadanos.

Manuel Villarroel

A pesar de que su historia musical en Chile transcurre en un breve lapso en los años '60, la figura del pianista Manuel Villarroel representa la mayor la experiencia que el jazz chileno tuvo frente a la música de vanguardia. Villarroel fue un referente del free jazz y el avant-garde, como pionero en experimentos creativos que proyectó desde el piano junto con otros músicos fundamentales, como su hermano, el baterista Patricio Villarroel y, sobre todo, el pianista Matías Pizarro. Desde 1970, ha vivido en Francia, donde desarrolló prácticamente toda su carrera.

Matías Riquelme

Cellista, compositor, improvisador, pero ante todo un músico experimental, desde Francia y desde España Matías Riquelme ha sido cultor de una música moderna y subterránea, llevada a cabo en solitario pero también a través de distintos ensambles que ha dirigido, como Cellp, proyecto que abordó el jazz, la electrónica, el rock, la música docta y la música improvisada en diversas dimensiones.

Bendita Prudencia

No hay sala de conciertos ni subterráneo donde el cuarteto Bendita Prudencia no pudiera montar uno de sus espectáculos experimentales: rock con instrumentos no afines, improvisación colectiva, puestas en escenas teatrales y canciones existenciales fueron parte de una propuesta que puso a Bendita Prudencia entre los proyectos de la vanguardia musical de su época.

Sri Lanka 100

Sri Lanka 100 ha sido el principal vehículo musical del compositor Ricardo Herrera. Los inicios del proyecto están marcados por una propuesta agresivamente experimental, con el collage como principal herramienta en su música. Fue con su tercer álbum, Gunkanjima (2014), que el proyecto tomaría distancia de ese enfoque y se volcaría al formato de la canción instrumental en clave synthpop. Este sonido definiría, así, la discografía del proyecto para un siguiente período.

Amanda Irarrázabal

Contrabajista, compositora, improvisadora y experimentadora en varios frentes musicales, Amanda Irarrázabal ha sido un nombre de la música experimental, desde su formación como intérprete clásica, el jazz contemporáneo y la improvisación libre, hasta la autoría de canciones que plantean una discusión acerca de lo que convencionalmente se entiende por canción. Dicha propuesta quedó establecida en el tal vez más autoral de todos sus trabajos, un álbum grabado en México con el título de Caudal (2020). Antes de ello, desde luego, Amanda Irarrázabal dejó registrados una serie de discos colaborativos, sobre todo de improvisaciones con solistas en Europa, Sudamérica y mayormente Estados Unidos.

Diego Morales

Desde inicios de la década de 2000 Diego Morales se mantiene activo como productor de música electrónica, discjockey y miembro de la banda de sicodelia latina Fredi Michel, además de desarrollar una discografía propia y ser parte de bandas de apoyo de músicos como la cantante Javiera Mena.

La Banda del Pequeño Vicio

Pese a ser contemporánea del llamado «boom pop» de los años ochenta en Chile, La Banda del Pequeño Vicio se tiñó de un color más oscuro y propositivo que el de ese apartado, con presentaciones que combinaron música, poesía y artes escénicas; y que hoy son recordadas como un experimento valioso en algo parecido a un rock teatral. Si bien el grupo no buscó figuración en los circuitos comerciales, de su núcleo salieron músicos importantes para el pop chileno de la siguiente década, como Andrés Bobe y Luciano Rojas, que fueron parte de su formación antes de estabilizarse en La Ley.

Surreal

Influenciado por la psicodelia de la década de los '70, desde Sun Ra y el último John Coltrane hasta bandas de británicas rock como Soft Machine y Gong, Julián Romero Parada adoptó el nombre de Surreal para un proyecto creativo situado en una música experimental. Su propuesta de composición desde el bajo eléctrico transita por diversos territorios, desde el jazz avant-garde, la fusión, la música progresiva y la improvisación liberada hasta desembocar en los misterios de las músicas ancestrales del sur de Chile, de donde él proviene. Su primer trabajo en esta línea es Delirio místico (2021).

Turangalila

No hubo ensayo más sobresaliente en torno a la música de cámara experimental y la exploración a través de la improvisación libre, como el que desde 2001 colideraron el guitarrista Ramiro Molina y el baterista Andy Baeza. Ambos solistas, provenientes del jazz, se iniciaron en esta variante de música anticonvencional muy poco cultivada en nuestro país luego de participar en los revolucionarios talleres de improvisación dictados por el pianista británico Martin Joseph. Turangalila marcó entonces una línea estética clara y aguda con respecto a las corrientes del jazz avant-garde chileno.

Chiste

Con el escudo de la República de Chile como ícono distintivo, Chiste fue un proyecto de improvisación y música electrónica experimental que en 2004 reunió a los fundadores del sello discográfico digital Pueblo Nuevo: Daniel Jeffs (Djef) y Hugo Espinosa (Mika Martini). Su enfoque de la electrónica, en una época de diversa proliferación de creadores que dieron la espalda a la música de pista baile, se caracterizó por el uso y abuso del ruido como material sonoro.

Daniel Navarrete

Daniel Navarrete ha sido un músico de triple valencia: ejecuta el contrabajo con arco como solista o al interior en conjuntos de música de cámara contemporánea, lo pulsa en jazztets variables en clubes y lo desarma sonoramente en ensambles de improvisación libre en escenarios subterráneos. Un músico funcional y con un estilo tipo punto medio entre los duros contrabajistas de jazz y los pulcros contrabajistas clásicos.

Cuchufleta

Como Cuchufleta Punk y Cuchufleta (a secas) trabajó durante su historia esta banda liderada por el compositor Gregorio Fontén un sonido peculiar, inspirado en el rock, la improvisación y la raíz folclórica. Tres ex integrantes de Chupilca del Diablo –Gregorio Fontén, el trompetista Hernán Fontaine y el baterista Joaquín Subercaseaux– se integraron a la creación de un repertorio de canciones libres, sin convencionalismos, con un evidente e intencional descuido. Esos experimentos a puertas cerradas no tardaron en ordenarse en los discos Cuchufleta Punk (2004) y Lencería fina (2005). Para su tercera publicación, el grupo tuvo la asesoría en producción de Eduardo Lira (de Elso Tumbay) y la participación de Eduardo Parra, tecladista histórico de Los Jaivas.

Benjamín Vergara

Trompetista, improvisador y educador, Benjamín Vergara Portales fue uno de los nombres que merodearon las músicas experimentales durante la década de 2000 y pusieron en marcha esas tempranas experiencias acerca de la música improvisada, todo un pensamiento creativo que comenzó a tomar peso durante el período. Su trabajo junto al referente mundial de la música improvisada, el guitarrista británico Fred Frith, rubricó entonces esta militancia y su propio manifiesto, que defendió durante largo tiempo como nombre propio desde diversos frentes.

Juan Amenábar

Juan Amenábar es uno de los mayores compositores modernos de la historia, pilar en el desarrollo de la música electroacústica que tuvo lugar en los años '50. Desde su condición de ingeniero civil también fue precursor de los laboratorios de investigación ideados para la música a través de dispositivos electrónicos. Prueba de ello es el Gabinete de Electroacústica para la Música de Arte (Gema), creado en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile en 1991. Si bien fue autor de piezas vocales e instrumentales para solistas y conjuntos, es considerado uno de los impulsores de la electroacústica en nuestro país y en Sudamérica —junto a los compositores León Schidlowsky y José Vicente Asuar— con su fundamental obra "Los peces" (1957).

Natisú

La cantante y compositora Natalia Suazo tomó el pseudónimo de Natisú para desarrollar una propuesta musical que instaló en sus canciones equilibradas dosis de rock, pop, folk, música electrónica y experimental. Inspirada inicialmente en la canción oscura y dramática de PJ Harvey, Bjork, Radiohead y Portishead, Natisú fue una activa protagonista de un circuito independiente, publicando en sus comienzos una serie de discos EP y álbumes de larga duración donde dejó expuesta su mirada en relación a los textos poéticos y al mismo tiempo a los materiales sonoros.

Jacinto

Cantor y poeta de subsuelo, periferia, puerto y ciudad, Jorge Rubio ha abrazado una estética de trova que se nutre de diferentes corrientes musicales, desde la tradición del rock progresivo europeo hasta los ritmos de las raíces sureñas, pasando por la sicodelia, la música experimental y la baja fidelidad, lo que ha desembocado en lo que él denomina «folclor lisérgico». Una experiencia como estudiante universitario en Valparaíso y los años que tocó la guitarra en el grupo Cazuela de Cóndor, fueron determinantes en la música solista que comenzó a elaborar en la década de 2010, primero con el nombre de Jacinto Turbio y luego definitivamente como Jacinto.