2010

2010

Elizabeth Morris

La música de raíz latinoamericana es la vocación sobre la que Elizabeth Morris ha construido una elaborada carrera como autora, compositora, instrumentista y cantante. Tras iniciarse en colaboraciones diversas con otros músicos chilenos durante los años 90, en el nuevo siglo ha consolidado un importante trabajo con nombre propio. Canciones suyas como "Décimas" y "Darte luz" han sido grabadas por el músico argentino Pedro Aznar y la cantante peruana Eva Ayllón entre otros intérpretes, ha actuado en Argentina, Colombia, Canadá, EE.UU. e Italia y ha ganado dos veces la competencia folclórica del Festival de Viña, con "Canción de agua y viento" en 2006 y con "La mejicana" en 2015.

Pancho Gana

Francisco Gana, o Pancho Gana, es un cantautor independiente, cuya música toma elementos provenientes de la trova al igual que del pop y la música de raíz latinoamericana, para converger en una propuesta de cierto carácter mestizo. Con estudios de composición y arreglismo en la Escuela Moderna, ha canalizado una creación en diversas líneas en paralelo, a través de colaboraciones con las también cantautoras Delia Valdebenito y Karen Franjola, así como el trío Buena Memoria. En sus discos aborda temáticas que van de la pequeña historia propia a reflexiones mayores de las crisis sociales. Ellos son Seré (2016), y Ruido unido (2019), donde accedió a un tipo de pop próximo a los trabajos de Álex Anwandter, Pedropiedra o Max Zegers.

Óscar Pizarro

La versatilidad en las teclas ha sido un elemento distintivo en Óscar Pizarro, músico de jazz pero también sesionista preparado para enfrentar todo tipo de músicas populares. Lo hizo como pianista, tecladista e incluso organista Hammond, tal vez el sonido que mejor lo ha representado desde que dejó una marca en los conjuntos de Christian Gálvez y sobre todo como punto central de su álbum Organkuartet (2014). Su nombre se ajusta entre una generación de pianistas de los años '10 de diverso enfoque, que incluye a Valentino Baos, Sebastián Castro, Benjamín Furman y Raimundo Barría, entre otros.

Luisa Contreras - La Norteñita

Luisa Contreras es una de las representantes más activas y exitosas de la música norteña en Chile, y de hecho luce el apelativo de La Norteñita como cultora de este ritmo mexicano desde el año 2001, cuando el disco Herida del corazón ubicó su voz en el circuito de leales al género. Su producción musical ha sido prolífica, con casi un disco al año desde entonces. En 2003 realizó su primer viaje promocional a México, con paradas en el D.F. y en casi todo el Estado de Sonora. Nacida y criada en La Serena, Contreras se autodefine como "la primera grupera en Chile", en alusión a ese ritmo mexicano, y su afición por las "quebadritas" (variante de la cumbia mexicana) la ha hecho conocida en su zona como "la reina de la quebradita". Se ha presentado acompañada por el grupo Tradición Norteña.

Mosquitas Muertas

Mosquitas Muertas viene a ser un alter ego del grupo La Mano Ajena, pero su proyecto en este caso se especializa en la música para niños. Fundada en 2010 por Rodrigo Latorre —líder de La Mano Ajena— con algunos alumnos y amigos músicos, mantiene el singular concepto de "rock infantil". Allí cruza los códigos sonoros y estéticos del rock, utilizando serruchos, disfraces, coreografías y humor. Siempre versátiles, Mosquitas Muertas han editado los discos Canciones para jardinear (2011) y el propio Mosquitas Muertas (2013), en una una línea de trabajo orientada a la música latinoamericana (que ellos denominan "repertorio Inti Illimoscas"), además de un intenso trabajo en vivo que incluye actuaciones en el festival Lollapalooza.

VariosArtistas

Autodefinido como un grupo de música “no experimental”, VariosArtistas ha confundido al auditor a través de un nombre tan genérico que puede llegar a entorpecer los sistemas digitales de reproducción musical. Con canciones de títulos llamativos y adhesivos y letras intrincadas, han editado una serie de grabaciones por el sello Uva Robot, siempre apoyadas en una reconocible propuesta visual.

Raúl Acevedo

Raúl Acevedo es el nombre de uno de los muchos obreros que tuvo en los años setenta y ochenta el movimiento del llamado Canto Nuevo, heredero de la Nueva Canción Chilena con las herramientas de la trova y la oposición a la dictadura. Encarna la figura del cantante con guitarra iniciado en los escenarios universitarios, fogueado por decisión propia en los espacios más populares de canto de barrio y resistencia, y que ha prolongado hasta la actualidad su trabajo según los dictámenes de la autodefinición que él prefiere, la de «cantor popular». O, en sus palabras, «la articulación de música y poesía en función de una identidad».

Ángela Acuña

Cellista y compositora de formación clásica, Ángela Acuña es una figura recurrente en los créditos de música incidental en el cine, en teatro y en televisión. Colaboradora de muchos musicos locales, desde el 2008 es parte de Malabia junto a Javiera Parra y Christian López, y el 2011 debutó con el disco solista Caverna, donde reunió sus trabajos por encargo para varios proyectos y canciones propias. En 2016 lanzó un segundo disco, con un mayor acento autoral: Música de Ángela.

La Pichanga

La Pichanga fue un proyecto de jazz vinculado a los lenguajes de la experimentación y la improvisación desatada, que no contó con demasiada valoración en la escena jazzística de sus tiempos. Nunca fueron parte de las comunidades más establecidas del jazz mainstream, nunca fueron parte de las programaciones del Club de Jazz y siempre prefirieron seguir una línea musical underground. Con ese espíritu contestatario sus músicos desarrollaron una propuesta y dejaron un único disco como registro: Arriba de la pelota (2006).

Ignacio Torres

Mixturas que balancean melodías del R&B, soporte rítmico del hip-hop, atmósfera de la electrónica chill-out e ingredientes sonoros del jazz aparecen en la música de Ignacio Torres, cantante, compositor y multi-instrumentista de la joven generación del neosoul chileno que despuntó durante la década del 2000 y en su caso a los 20 años sobre el fin de esa nueva época para la música de raíz negra. En ese ambiente ha compartido espacios con nombres mayores del circuito, como colaborador de Pedro Foncea y de Matahari, banda que en 2011 teleoneó a Jamiroquai con Torres en los micrófonos del coro, además de Go y Carito Plaza como primeras figuras de un recambio generacional. Pero Torres también es parte de la oleada de voces y autores del soul que integran figuras como Martina Lecaros, Daniel Donoso, K-réena y más adelante Francisca Riquelme. Su discografía incluye títulos a lo largo de todos los años 2010: Ahora es cuando (2012), Unplugged (2016) y Esencial (2020).

Malicia

Malicia es un grupo de electropop formado a mediados de la década del 2010 en la sureña ciudad de Valdivia, desde donde han proyectado una carrera que se distingue por una cuidada propuesta escénica y visual.

Marcela Thais

Cantante pop, DJ y productora, Thais es el pseudónimo musical de Marcela Castro, quien integró el grupo Saiko entre 2007 y 2009, cuando llegó para sustituir la partida de Denisse Malebrán y grabar el único disco de la banda con su voz, Volar (2007). Además ha sido parte del proyecto electrónico Leche, del productor Leandro Muñoz, entre 2005 y 2011. Desde 2012 ha colaborado con el Ángel Parra Trío y su segunda reinvención a la música pop, pero en lo sustantivo ella terminó instalada en un circuito de la electrónica bailable como DJ residente en distintos espacios alrededor del mundo.

Jazmín

Jazmín Gómez Garibotti tomó el nombre de Jazmín para instalarse en la escena de cantautoría femenina consolidada durante la década de 2010. Lo hizo con la contundente y arrojada “Canción que duele”, pieza que encabezó su disco debut Hecho a mano (2012) y definió un estilo frente a la canción basada en la guitarra acústica. Sin embargo en el transcurso de la década Jazmín iría mutando progresivamente al pop, enfoque que quedó representado después con el disco Antes de dormir (2020).

Cuncumén

Cuncumén está en la historia y en el presente de la música folclórica en Chile. Fue el grupo donde primero actuaron dos figuras de la Nueva Canción Chilena: Rolando Alarcón y Víctor Jara. Y es el mayor de los conjuntos que, al alero de Margot Loyola y Violeta Parra en la década de 1950, cultivaron la recopilación musical y su ‘‘proyección folclórica’’ en escenarios y discos. En medio se interpuso el exilio, pero más tarde Cuncumén siguió activo, sumando integrantes y discos hasta pasado su medio siglo de historia.

Gramma

Dúo pop formado por los ex integrantes de Survey Team, la coreógrafa Carla Bolgeri y el artista visual Francisco Marín, quien a su vez había formado en Protistas a comienzos de los años '10. La influencia de la imagen está presente en las composiciones de su primer álbum, Canción malvada (2019), sobre todo las visuales "¿Qué es real?" y "Hortensias", parte de un repertorio que combina elementos orgánicos de la música con los componentes sintéticos, secuencias y bases.

Rodrigo Recabarren

En su recorrido musical realizado en Nueva York desde 2009, Rodrigo Recabarren fue estableciendo un estilo narrativo propio que combina la tradición jazzística con influencias que tomó del rock de Radiohead o de la percusión en el folclor sudamericano, representado aquí en la figura del baterista Gabriel Parra. Así, Recabarren se ha instalado como un ariete en la abundante historia de la batería en el jazz chileno, un punto de referencia entre los solistas que tomaron posición durante la década de 2010.

Tricahue

Tricahue es un proyecto de música contemporánea académica que sin embargo recorre territorios hacia la música popular. Desde su configuración instrumental, con saxofones, marimba, bajo eléctrico, batería y chinchín, vino a proponer una nueva mirada frente a las partituras doctas de cámara, realizando una investigación de obras para adaptar a su formación, pero también instando a los compositores clásicos a crear partituras dedicadas a este ensamble. Giras por Europa y Asia, así como el disco Primeros vuelos (2018), marcan ese inicio en la música de fusiones.

Cristina Gálvez

Tras su regreso a Chile en 1993 después de un largo período de exilio impuesto a su familia, la cantante Cristina Gálvez apareció como uno de los nombres de la apartura y una figura en torno a la música en la que confluyen la inspiración latinoamericanista y los soportes jazzísticos. Su música de fusión y su presencia como intérprete de MPB la llevaron a abrirse paso en la escena con un especial vínculo con el Club de Jazz capitalino.

Feliciano Saldías

En 2003 el concursante Feliciano Saldías llegó a la final del reality show de Canal 13 "Protagonistas de la música" (Ximena Abarca, Sebastián Longhi, Romina Martin) y su premio fue la firma de un contrato discográfico. Lejos de intereses comerciales y de farándula, concretó un disco de riguroso rock progresivo e inquietudes sobre sus raíces, junto a Pablo Ilabaca como productor musical y músicos como Bruno Godoy (Sinergia). Latidos de la tierra (2005) resumía las maneras sureñas de su autor, un hombre que temporalmente entregó su intimidad a cambio de cumplir sus sueños.

Dominga

Chilena-estadounidense, Dominga Flaño se formó con las influencias musicales del blues y el soul que obtuvo de la ciudad de Memphis, donde nació. Con estudios posteriores de teatro musical en Nueva York, inició un proyecto solista presentándose únicamente como Dominga, a través de una serie de canciones soul de alta factura, donde los idiomas y los acentos se cruzan y confunden, además de un sonido denso y oscuro y letras cinematográficas. Dimension (2020), pronunciando en inglés, es su primer disco. Inspirada en la música de Portishead, Dominga Flaño reunió allí todo ese material destacado por piezas como "Bored of your pace", "Baba yaga" o "Outil magique", las más difundidas del repertorio. Fue grabado con músicos de Cómo Asesinar a Felipes y La Brígida Orquesta, además de la producción de Arturo Zegers, un trabajo que puso a la cantante en una órbita de solistas soul de su tiempo, como Sofía Correa, Ania Ivania, Soulfía y Esteza.