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Orquesta Cubanacán

El éxito, popularidad y espectacularidad de la Orquesta Cubanacán atraviesa la línea cronológica de la música tropical desde mediados de los años '50, de la mano de un puñado de jóvenes encandilados con los nuevos ritmos del mambo y el chachachá provenientes desde Cuba y el resto del Caribe, y fundamentalmente por la figura del cantante Roberto Fonseca, conocido popularmente como Pachuco.

Mariano Casanova

Entre pianistas del jazz moderno como el refinado Omar Nahuel y el desafiante Manuel Villarroel, desde comienzos de los años ’60 se ubicó Mariano Casanova. Considerado como el primer pianista chileno en interesarse en el lenguaje contemporáneo de Bill Evans y es ciertamente el primero que tuvo contacto directo con el primer mundo jazzístico al iniciar en 1960 el éxodo de músicos nacionales a la academia de Berklee en Boston.

Patricia Zárate

Instalada en ciudades de Estados Unidos desde 1996, prácticamente toda la carrera musical de Patricia Zárate en el jazz ha sido construida “donde ocurren las cosas”. Nueva York o Boston fueron algunas sedes donde la saxofonista chilena terminó por establecerse, primero para estudiar con profesores como el mítico Jackie McLean y luego actuar en innumerables festivales y sobre todo tipo de estilos y formatos: swing, bop, latin jazz; big bands, jazztets y duetos.

Christianes

Un único disco le bastó a Christianes para quedar inscrito entre lo más interesante que sucedió con el rock chileno de los años noventa. Poco amigos de la exposición, cobijados en un sonido riguroso y profundo, sus integrantes no lograron acomodarse del todo a la inesperada fama que les trajo el single "Mírame sólo una vez".  El suyo fue un cruce inusual entre los mundos alternativo y masivo que entonces sostenían la dinámica musical en Chile, y permitió entre otras cosas dar a conocer el trabajo de Cristián Heyne, quien luego destacaría como cotizado músico y productor.  

Joakín Bello

El universo de la música vinculada a la meditación, así como los géneros de la electroacústica y la new-age, tienen en Chile a Joakín Bello como un nombre ineludible. Su alta prolificidad en grabaciones y composiciones es una de las características de su trayectoria, que lo ha ocupado simultáneamente como compositor, poeta, escritor, investigador en terreno, profesor, intérprete de violín (también tiple, viola, piano y otros) y luthier (es su invento el bellectra, derivación del violín eléctrico). Su extensa obra incluye canciones, ballets, musicalización de poesía y otros diversos formatos instrumentales. Su disco Detrás del arcoiris (1987) fue un hito de divulgación internacional, por su fusión de música con sonidos de aves, mamíferos, agua y viento. Bello es un músico de citas internacionales frecuentes, que se ha presentado en el Teatro Colón de Buenos Aires, el Universal Amphitheatre de Los Angeles, el Teatro Nacional Heitor Villa-Lobos, de Brasilia y festivales de los cinco continentes.

Chilote Peñaloza

Nacido y criado en la comuna metropolitana de San Miguel, Luis Jaime Peñaloza Irarrázabal consolidó su nombre de Chilote Peñaloza a nivel nacional tras su triunfo en la competencia folclórica del Festival de Viña del Mar de 1986, defendiendo el vals tradicional "Sube a mi lancha". Aunque vivió en Castro solo por dos años, adoptó el nombre artístico de Chilote, lo que le valió de paso una ola de críticas. Pero desde esa posición, Peñaloza proyectó no solo un canto campesino arraigado en este territorio, sino una recopilación de repertorio folclórico y la divulgación de ritmos y danzas del archipiélago, que además pudo llevar a las pantallas de televisión.

Vladimir Vega

Vladimir Vega es parte de una legión. Su nombre es uno de los que se entretejen en la diáspora de músicos desperdigados en el mundo por el destierro de la dictadura chilena, y vive desde 1978 en Inglaterra, donde ha desarrollado un trabajo en torno a la música andina y latinoamericana, a solas y en grupos como Antara, Alianza y Quimantú. Pero es además un elegido. Actor y guionista aparte de músico, es el protagonista de la historia que el cineasta Ken Loach dirige en 11'09''01. September 11 (2002), la película en la que once realizadores del mundo muestran distintas miradas sobre los atentados de 2001 a las Torres Gemelas, y en la que Vega imprime un testimonio tan personal como universal.

Quique Cruz

Dos vidas cohabitan en la historia de este músico. Quique Cruz vive desde 1980 en Estados Unidos, donde ha realizado un trabajo a partir de las raíces latinoamericanas cercano a la llamada world music o "música del mundo" y donde integra el conjunto internacional de fusión Quijeremá. Pero antes de ser Quique Cruz él es Claudio Durán, nacido en Chile, un país donde se inició en la música pero donde también fue detenido y secuestrado bajo dictadura en 1975 en campos de prisioneros como Villa Grimaldi, una marca que del mismo modo está presente en su trabajo.

César Olivares

Guitarrista y animador de la fiesta son los oficios de César Galvarino Olivares Araya que sobresalen en el escenario, como integrante de la agrupación La Isla de la Fantasía, de Valparaíso. Su experiencia antes de unirse a ese elenco incluye correrías desde la adolescencia por restaurantes y escenarios porteños como el Dársena, el Bar Inglés, La Bomba el Hollywood, donde hizo sus primeras armas como músico desde fines de los años '50. Integró conjuntos como Los Ribereños y Los Huasos Ladinos, este último junto a la cantante Silvia la Trigueña, y como parte de La Isla de la Fantasía también es acompañante frecuente de Lucy Briceño.

Los Morton

Iniciados en la fusión de géneros de base hardcore (que también interesaba entonces a bandas como Los Miserables o LaFloripondio), Los Morton fueron derivando con el tiempo hacia algo más negro, funk y percutivo. La historia del grupo marca dos etapas, separadas por lo que se creía sería una disolución definitiva, pero que sólo los alejó entre 1998 y 2004. Además de sus riffs furiosos, el grupo se caracteriza por versos que suelen atacar las más conservadores costumbres e instituciones chilenas. Su discografía se encuentra inactiva desde los años noventa.

Ergo Sum

Ergo Sum obtuvo su nombre a partir la idea racionalista del filósofo francés René Descartes: "cogito ergo sum" ("pienso, luego existo"). Liderados por el entonces novel guitarrista de ascendencia griega Alexandros Tefarikis, la banda se distinguió por desplegar en su obra una amplia gama de influencias sónicas y estilísticas que fueron desde el rock pesado al progresivo. Pero además integró a elementos presentes en la música tradicional chilena o en la de otros rincones del planeta que entonces fueron entrelazados en un contexto de música de fusión. Ergo Sum incorporaría más tarde, percusiones melódicas como la marimba al lado de la tríada rockera guitarra-bajo-batería, lo que le daría una nueva identidad dentro de la órbita de la música progresiva.

Viento del Sur

Sudamérica fue el destino no sólo metafórico, sino real, de varios grupos chilenos iniciados en los años '70, como Viento del Sur, Agua y Fusión Latina, y los dos primeros tienen en Brasil un denominador común. Si Agua partió en Santiago y fue a ese país a hacer casi toda su carrera, Viento del Sur, al revés, nació en Sao Paulo en 1979 y volvió a Chile, donde fue parte activa del circuito del Canto Nuevo por la vía de la fusión latinoamericana y con canciones como ''Margaritas'' y ''Corazón de piedra''. Editaron discos desde su regreso y se mantuvieron activos hasta 1986. y desde 1997 recomenzaron la historia, con el músico José Miguel Marambio como impulsor y único fundador a bordo.

Calatambo Albarracín

Calatambo Albarracín es uno de los primeros compositores y divulgadores de música folclórica identificados con el norte chileno. Fue autor de "El cachimbo de Tarapacá", de la cueca "Caliche" y del "Trote tarapaqueño", entre otras conocidas canciones, y recopiló piezas de gran valor para el repertorio chileno, como "El huachitorito". A lo largo de más de seis décadas dedicadas a la creación y la investigación se volvió abanderado de un género propio, el de las cuecas calicheras, y un símbolo de la música pampina. En 2012 obtuvo la investidura de Figura Fundamental de la Música Chilena, otorgada por la Sociedad Chilena del Derecho de Autor. Falleció en septiembre de 2018.

Carmen Aguilera

Compositora proveniente del mundo académico, Carmen Aguilera es una de las tres exponentes femeninas del piano jazzístico contemporáneo, junto a Carmen Paz González y Carla Romero, sin considerar a Tania Naranjo, que tuvo una vida musical en Suecia. Si bien fue formada en la Universidad de Chile en la música docta, derivó en el campo del jazz, donde se desarrolló mayormente como autora. Además de contar con un catálogo de obras de cámara, ha realizado sesiones de piano solo, piano trío y quinteto, pero sobre todo en una propuesta que ha explorado los cruces entre las tradiciones del jazz y las tradiciones doctas.

Américo

“Que levante la mano” fue el éxito que lanzó a Américo al estrellato de la nueva cumbia romántica aparecida en la década de 2000, una variante del tradicional ritmo tropical que en los años '60 y '70 maniobraron las grandes sonoras en Chile con un repertorio festivo y bailable. Esa canción fue emblemática en el melodramatismo que adquirieron las nuevas cumbias románticas en la escena, y de paso instaló a Américo en 2009, un año después del estallido del popular grupo La Noche, como el máximo referente del estilo.

Pablo Paredes

Pianista, compositor, líder y productor musical, solo dos años efectivos de música en Chile se apuntan en la trayectoria del activo pianista de jazz nacional Pablo Paredes. Entre 1986 y 1988 perteneció al quinteto eléctrico dirigido por el violinista Roberto Lecaros bajo el nombre de Kameréctrica. Luego Paredes se instaló en la ciudad alemana de Colonia, para estudiar con una beca del gobierno alemán. Y desde ahí condujo una carrera de triple valencia como solista, compositor y sesionista, llegando a ser uno de los más comprometidos y fuertes cultores de la conexión entre el jazz y la raíz folclórica.

Los Hermanos Zabaleta

Antonio y Miguel Zabaleta dejaron huella en el cancionero nuevaolero de la primera mitad de los años '60. Como socios fundadores de Los Red Juniors, los hermanos inscribieron varios hits radiales, entre ellos "Al pasar esa edad", compuesto por Jorge Pedreros y Hugo Beiza, y convertido más tarde en un himno generacional.

La Isla de la Fantasía

Más que un grupo musical, La Isla de la Fantasía es el principal e histórico conjunto de cantores e instrumentistas dedicados a la cueca y la música popular en Valparaíso, y representa tanto una sede natural de unos precursores de la canción porteña como un punto de encuentro activo entre esos hombres y mujeres experimentados y las nuevas generaciones interesadas en esa tradición.

Griz

El método de muchos grupos que incrementaron el rock independiente chileno en los años 90 fue tocar fuerte y rápido: era punk rock. La generación siguiente introdujo cambios: tocar fuerte, pero variar las revoluciones, cantar de otro modo o no cantar en absoluto. Griz fue el grupo más drástico de esa partida. Si es por cuestiones musicales, este trío toca rock instrumental al punto de que todo atisbo de palabra está desterrado de canciones, títulos, nombres de discos y discurso en general. Y si es por asuntos extramusicales, es un grupo al margen no sólo de la gran industria, sino también de auspicios estatales. Griz graba sus discos, produce sus conciertos y hace todo por sí mismo.