1980

80

Antonio Restucci

Antonio Toño Restucci es uno de los compositores y solistas más relevantes en la historia de la música de fusión en Chile. Guitarrista y sobre todo mandolinista, generó un lenguaje musical que terminó ramificándose en la música chilena contemporáne, en distintos espacios y tiempos, consolidando una posición aparentemente secundaria como nombre propio, pero central como una entidad musical desde la década de 1980, cuando la idea de fusión pasó de ser una vanguardia a una escuela musical. Antonio Restucci ha sido un músico influyente y respetado, a partir de esa propuesta de mixturas musicales desde sus cuerdas, acústicas, que toman elementos del folclor latinoamericano, la música flamenca, la música docta y el jazz fusión.

Alejandro Gaete

A lo largo de tres décadas, Alejandro Gaete ha sido un versátil músico de la industria local. Fue guitarrista de pop, rock, fusión y jazz, integrante de orquestas televisivas, sesionista en vivo y estudio, arreglador y productor musical y autor de canciones festivaleras. Su vida como músico solista se inició entrados los años 2000, con la edición en discos de sus canciones y temas instrumentales.

Nelly Sanders

Nelly Sanders pudo haber sido una estrella de la canción como ocurrió con los nombres más significativos de la Nueva Ola. Pero ella simplemente fue la última de las grandes lady crooners de la música popular, una de las más completas y capaces, más allá de la figuración masiva entre el gran público, de la grabación de discos y del beneplácito medial. Alcanzaría de todas formas la categoría de "figura pop", con algo que en las figuras pop siempre escaseó: la ductibilidad. Si la canción era bolero, tango, swing o bossa nova, detrás estaría la voz pastosa, afinada y melódica de Nelly Sanders.

Amparito Jiménez

Amparito Jiménez  es una cantante colombiana arribada en los años '60 a Chile, y desde entonces fue una pieza fundamental en la historia de la cumbia en el país, donde ganó el apodo de "Reina de la cumbia" y ha sido reconocida por ser la primera en popularizar ese ritmo en su vertiente folclórica colombiana. Entre sus mayores éxitos en el país se cuenta "La pollera colorá", de autoría de los colombianos Wilson Choperena y Juan Madera Castro. Amparito además colaboró con músicos locales y los nutrió de repertorio, hasta que, avanzados los '70, paulatinamente se retiró de la vida profesional de la música. Desde hace varios años reside en La Serena, donde ha vinculado su quehacer artístico a su vocación religiosa y ha participado ocasionalmente en grabaciones con músicos jóvenes.

Juan Antonio Labra

En los archivos musicales chilenos hay registradas al menos dos definiciones majaderas para referirse a Juan Antonio Labra: «el Michael Jackson chileno» y el artista «de proyección internacional». Comparaciones más, apodos menos, lo cierto es que Labra es un símbolo indiscutible del pop ochentero nacional y uno de los pocos solistas que convirtieron en hits casi una decena de sus canciones. Sus shows se caracterizaban por incluir luces, coreografías y bailarines en momentos en que aquello era un adelanto de pop bien facturado, y con pegajosos singles bailables como "Bailarina, me haces mal", "Mueve, mueve", "A bailar la salsa" y "Paran pan pan", pero este artista de singulares vibratos y falsetes también hizo de la balada uno de sus fuertes, y canciones como "Niña", "Te quiero" e "Identidad" lo situaron en los primeros lugares de las listas radiales de esa década. Presencia recurrente en televisión y espectáculos en vivo durante los años 80 y 90, el intérprete iba a explicar muchos años más tarde por qué con el cambio de siglo decidió un retiro de la atención pública, apenas interrumpido hasta una gran celebración organizada por él en 2024 bajo el nombre "Pop Star 60".

Jorge Yáñez

Jorge Yánez es una figura importante de la música chilena, aunque su dedicación a ella la ha alternado con otros oficios y actividades. La relevancia de su repertorio tiene como piedra angular desde mediados de los años setenta el célebre vals chilote "El gorro de lana" pero su trabajo excede esa canción y es protagónico de varios momentos de la historia musical chilena. Ha tenido éxitos en radios y su imagen goza de un amplio reconocimiento público, debido a su trabajo como actor en cine y televisión. El trabajo musical de Yáñez ha combinado la raíz folclórica con la poesía popular y la reflexión política, y se cruza en diversas etapas con los de otros destacados creadores, como el conjunto Los Moros y Benedicto Piojo Salinas. Su oficio como compositor lo acerca a los géneros de la cueca, la tonada, el vals chilote, la paya y la décima.

Eugenio 'Yuyo' Rengifo

Considerado el primer trompetista de jazz después del insuperable Luis Huaso Aránguiz, el joven Eugenio Yuyo Rengifo Bacelli apareció entre los músicos de Valparaíso como un niño prodigio. Su padre, Eugenio Rengifo Blanchard, había sido uno de los fundadores del Club de Jazz del puerto en 1954, junto a unos primerizos Giovanni Cultrera y Pepe Hosiasson, y entonces Yuyo tuvo acceso directo a ese escenario. Su talento innato se desplegó en la trompeta tras incontables audiciones de discos de Louis Armstrong. Y de hecho sería ése su modelo estético hasta el último día de su vida.

Roberto Viking Valdés

Rasgos peculiares marcaron la carrera del cantante santiaguino Roberto Viking Valdés, partiendo por su nombre artístico y culminando en un confuso fallecimiento, tras el cual su familia batalló en tribunales una probable negligencia médica. Aunque nunca editó álbumes a su nombre (sí varios singles), Valdés tuvo en la pantalla de televisión tribuna suficiente para convertirse en uno de los baladistas chilenos más conocidos de los años ochenta, imponiendo éxitos como "Vuelve y te diré cuánto te amo", "Por fin logré tener tu amor" y "Una noche de amor", esta última ganadora de la competencia del Festival de Viña en 1976.

Roberto Bravo

Dueño de un sitial entre los pianistas más destacados de Chile y América Latina, Roberto Bravo ha desarrollado una formación desde comienzos de los años '60 con maestros como Rudolf Lehmann y Claudio Arrau y en conservatorios de Varsovia, Moscú y Londres, pero también ha cultivado una dedicación por la música popular. Esa vocación se ha manifestado tanto en los repertorios de sus conciertos, en los que suele incorporar arreglos instrumentales para obras populares latinoamericanas, como en parte de su discografía, en la que ha grabado composiciones de autores como Silvio Rodríguez, César Isella, Luis Advis, Víctor Jara, Violeta Parra, Pablo Milanés y Astor Piazzolla en su serie de discos Para mis amigos.

Calichal

Referencia de la música nortina, el conjunto Calichal legó al cancionero nacional un himno religioso en ritmo de trote taquirari de encanto unánime entre audiencias. Su "Reina del Tamarugal" pasó del triunfo en la competencia folclórica del Festival de Viña 1985 a las fiestas y celebraciones populares frente a «La Chinita», cada año en La Tirana. La composición de Luis Toño Miranda y Manuel Veas —la dupla autoral más frecuente en la historia del conjunto— es una invitación irresistible al homenaje y la participación colectiva, que califica entre las canciones folclóricas más recordadas en la historia del Festival de Viña. Calichal se mantuvo unido por al menos dos décadas, con reconocimientos también en festivales como los de “Raíz folclórica Chilena”, “La vendimia de Molina” y el del Huaso de Olmué.

Arena Movediza

Nacida en Maipú en 1970, Arena Movediza es una de las agrupaciones que, junto a Tumulto, pude aspirar al título de banda fundacional del hard-rock chileno. Al conjunto le tocó trabajar en tiempos extraños, de polarización primero y represión (y toque de queda) después. Lo hicieron de modo convencido por más de una década, con la guía del sonido eléctrico y una opción de vida disidente como brújula. Sus publicaciones se concentraron en los años ochenta, y su historia muestra una larga lista de integrantes y períodos extensos de pausa (incluso con un intento de refundación, bajo el nombre Arena Rock, por parte de tres de sus fundadores, hacia 2001), que en todo caso mantienen activo el nombre y al baterista fundador, Carlos Acevedo.

Upa!

Valioso emblema del pop trabajado en Chile durante los años de dictadura, Upa! logró no sólo demostrar mayor valor artístico que muchas de las bandas que compitieron con ellos durante el llamado boom de los 80, sino también establecerse como referente de un modo de composición de inequívoco espíritu urbano. Canciones como "Ella llora", "Cuando vuelvas", "Sueldos" y "La bamba" se escuchan hasta hoy en radios, y los convierten en uno de los grupos populares del pop/rock chileno. A diferencia de Los Prisioneros, el grupo optó por alusiones sociales sutiles, aunque también críticas, inspiradas en parte por la new-wave inglesa y con timbres novedosos, como el saxo de Sebastián Piga. Su planteamiento intentó mantenerse fiel a tres principios autoestablecidos: «Tocar bien, cantar inteligente y tener un estilo personal», en sus palabras. Luego de una primera separación en 1991, la banda ha tenido puntuales reuniones, con shows y discos asociados, aunque distanciadas cada vez más por las actividades paralelas de cada integrante (que incluyen una nueva residencia de Mario Planet en Francia). Hacia 2023, el conjunto mostró un nuevo single bajo la denominación 'Upa+'.

Giolito y su Combo

Parte de la segunda generación de orquestas de cumbia en Chile, luego de la creación de La Sonora Palacios, este conjunto nació luego de que José Arturo Giolito permaneciera en Estados Unidos a fines de los '60 donde conoció el concepto de "combo", obtenido de la voz anglo combination. Un grupo menos numeroso que la Sonora, con una importante presencia de la percusión, fueron el sello de este grupo, liderado siempre por el baterista Giolito, que antes había tenido ese mismo rol en la Orquesta Ritmo y Juventud. Conocidos sobre todo por el rol de baterista de su líder en programas de televisión, el grupo es responsable de varios hits de cumbia en Chile, y hoy mantiene una intensa actividad en vivo, con un repertorio que trasciende ese género, y que incluye rock, folclor chileno y temas de moda. El 24 de noviembre de 2008, víctima de un cáncer, el líder de la banda dejó de existir, pero tanto sus hijos como los demás integrantes resolvieron seguir adelante con el conjunto.

Poozitunga

Fueron una de las bandas rock nacidas en la segunda mitad de los años setenta. Su nombre es una vaga referencia a un brebaje conocido en el altiplano, y su música se desarrolló sobre todo en vivo. Su único disco quedó grabado pero sin posproducción ni edición. Canciones como "Ahí va el loco", "Morena sensual", "Dama tristeza", "Santiago de noche" y "Ven a mí" sí son recordadas por parte de una juventud capitalina adscrita al rock, y que creció en una época adversa para el grueso de las expresiones creativas.

Juan Capra

Todo movimiento artístico importante acoge a creadores cuya biografía se cruza con la de los protagonistas y explica varios de sus hitos y logros, pero que sin embargo no consigue con ello dejar su nombre en el recuento histórico. Juan Capra, cantautor y pintor, puede ser considerado el gran desconocido de la Nueva Canción Chilena, y su historia es la de un talento que alguna vez resultó señero e influyente, incluso fuera del país, pero que fue apagándose poco a poco hasta toparse con una muerte atribulada y en un incomprensible olvido.

Alejandro Escobar

Alejandro Escobar es un exponente de las vanguardias musicales vinculadas al jazz-rock y la fusión desde la década de 1970, y parte de una escena de músicos jóvenes con amplia cultura convulsionada y deprimida por el inicio de la dictadura. Con todo, se abrió paso entre esa nebulosa organizando bandas en el underground de la época y entre ellas fue el grupo Quilín el más representantivo en esa historia. En lo personal, para él esa historia se delinea con las influencias de la guitarra clásica, la musicología, el coleccionismo, la divulgación, el rock progresivo, el rock canterburiano, el jazz fusión y las músicas de raíz folclórica.

Alberto Maturana

Médico cirujano, director de la Onemi entre 1994 y 2006, gestor cultural, productor de discos, divulgador musical a través de programas radiales e impulsor del recordado Festival de Jazz de Tongoy que tuvo lugar en esa localidad durante más de una década, además de la serie de ciclos itinerantes bajo el nombre de Jazz al Atardecer. Alberto Maturana ha sido además uno de los más activos músicos aficionados de jazz, toda una escuela fundadora. Conocido en el medio como Doctor Jazz, Maturana es guitarrista, saxofonista y clarinetista. En los años '60 fue uno de los primeros músicos que comenzó a tocar bossa nova. En los años '80 formó el grupo New Hampton Six, con Carlos Vera Pinto (vibráfono) y Sergio Miquel (clarinete), en memoria del legendario Lionel Hampton. Y en los '90 reunió a un elenco de figuras bajo el sombre de Jazz and Company, junto a Giovanni Cultrera (piano) y Waldo Cáceres (batería), con quienes publicó el disco Light jazz (0% colesterol) (2002).

Ricardo Acevedo

Apenas cumplidos los veinte años ya se había inscrito a comienzos de los '50 como uno de los cuatro fundadores de Fiesta Linda, conjunto que está entre los nombres principales y más afamados de Chile en el repertorio de tonadas y música típica. Tras ese inicio, Ricardo Acevedo se valió de su talento personal para consolidarse, en plan de solista, como uno de los ejecutantes de guitarra destacados de su tiempo, en una época en que ése fue un instrumento principal en la música popular y la industria del disco.

Héctor Pavez Pizarro

Sus dos apellidos están inscritos con letras principales en la historia de la música chilena de raíz folclórica. Héctor Pavez Pizarro es hijo de Gabriela Pizarro y Héctor Pavez Casanova, músicos, recopiladores y fundadores del conjunto Millaray. La música de Chiloé y la cueca han sido campos destacados en su repertorio como cantante, guitarrista y compositor, dedicado al folclor chileno en general. El heredero ha descrito también su propia trayectoria: si su padre fue conocido como el Indio Pavez, Héctor Pavez Pizarro es «el Gitano». Profesor, músico frecuente en festivales en diversos lugares de Chile y parte de un elenco familiar con su hermana, la bailarina Anais Pavez, son otras de sus actividades, a lo largo de una bitácora que se corresponde con todas sus facetas como músico, desde Chiloé hasta la cueca urbana.

Pedro Leal

Pedro Leal es un cantante y guitarrista folclórico conocido principalmente por haber integrado el conjunto de Silvia Infantas y Los Baqueanos y posteriormente el Dúo Leal-Del Campo, que desde los años 60 cantó junto a Ester Soré, su esposa  y cómplice artística hasta entrados los años 90. Dotado tenor, Leal inscribió su nombre en varios pasajes de la música folclórica chilena del siglo XX.