TV pop

Una vez que el dominio que impuso la radio en los ‘30, ‘40 y ‘50 con sus grandes auditorios y sus estrellas de la canción en directo comenzó el declive en los ‘60, un nuevo semillero de música popular chilena se trasladó a la televisión en las siguientes dos décadas. La TV cobró una importancia inusitada durante la dictadura militar: la variante del llamado TV pop se instaló así en un país marcado por el toque de queda y la represión sobre cualquier forma de cultura no oficialista. Entonces tuvo el monopolio sobre la entretención y fue el laboratorio de nuevas partidas de cantantes, de gran afinidad con la balada romántica, cuya vía de difusión no fue ni los discos ni los conciertos, sino los sets de programas como “Dingolondango”, “Sábados gigantes” y “Martes 13”, y más tarde los reality shows y concursos como “Protagonistas de la música”, “Operación triunfo” y el emblemático “Rojo, fama contrafama”.

Madriela Marchant

Inicialmente conocida en escenarios sureños con el pseudónimo de Solange, la cantante romántica Madriela Solanch Marchant Campos retomó su nombre cuando dio el significativo paso de dejar Chillán, donde había transcurrido su vida, para probar suerte en la capital y poco después estrenarse como solista en la primera edición del concurso televisivo “Factor X”, de TVN, en 2011. Allí, la cantante finalizó con el tercer lugar, pero ello le significó el inicio de una carrera en la música pop que tuvo un paso inicial con el disco Mírame (2012).

Luis Pedraza

Baladista de la tercera generación del programa de talentos de canto y baile “Rojo, fama contrafama”, Luis Pedraza fue conocido masivamente como Toco Toco, un pseudónimo que pese a que por momentos el propio artista desestimó, lo llevó a congregar una no menor convocatoria de fanáticas de sus canciones en el set de TVN y de paso a ilustrar su primer disco, Vamos pa’ elante (2005).

Giovanni Falchetti

El cantante pop Giovanni Enrico Falchetti Aramayo fue el único que sacó provecho real en el intento de TVN por conseguir presencia durante la fiebre inicial de los reality shows. Mientras Canal 13 obtuvo dividendos fugaces con Catalina Bono y Ximena Abarca, y Mega se jugó con Mónica Rodríguez o César Avila, el primero y único concurso de talentos de la estación estatal de esta naturaleza (“Tocando las estrellas”) no encontró a su futuro animador como estaba previsto, pero sí lanzó al cantante de ascendencia italiana a una figuración masiva.

Jaime Ciero

La composición de canciones ha guiado hasta ahora el trabajo musical de Jaime Ciero incluso más que la interpretación. El cantautor ha desarrollado su trabajo en Chile y Estados Unidos (ha residido en Los Angeles, California, desde los años noventa) y ha ubicado su nombre en los créditos de éxitos radiales de Ariztía, María José Quintanilla, Luis Jara, Bárbara Muñoz y Alberto Plaza (a veces a solas y otras en coautoría). La balada-pop y canción romántica conforman su género de trabajo, tanto en la autoría como en la grabación propia, según quedó en evidencia en su disco Volar (2007).

Vesta Lugg

De origen canadiense, Vesta Lugg llegó a ser una de las principales figuras de la generación Z, o posmillennial, en la industria del espectáculo en Chile. Modelo, actriz, cantante, experta en moda, opinóloga, panelista televisiva, habitual rostro en revistas magazinescas, su estatus fue final y decididamente el de una celebridad en la sociedad del consumo y de las nuevas tecnologías. Se hizo primeramente conocida a los 16 años como una de las adolescentes de la serie "Bakán", de Mega, a la que se incorporó en 2012 y donde también alternaron Vanessa Aguilera, Felipe Morales y Javier Castillo. Luego el nombre, rostro y desparpajo de Vesta Lugg le redituaron gran publicidad, que ella explotó al máximo como personaje de la farándula nacional. Como cantante, a partir de 2015 presentó una serie de canciones pop que al año siguiente llegarían al EP Estrellas.

Augusto Schuster

Innegable galán adolescente del Bicentenario, Augusto José Schuster Picó marcó un punto de referencia en el teen pop chileno a partir de sus apariciones en las series televisivas “Amango”, “Química, el juego del amor”, “Corazón rebelde”, emitidas entre 2007 y 2010 por Canal 13, y que lo convirtieron primero en un demandado actor y luego en un popular cantante. Se estrenó como cantante con el disco Bonsai, (2017), y al año siguiente fue una de las figuras más aplaudidas en el programa del Festival de Viña del Mar.

Licetty Alfaro

Como aspirante en el programa "Rojo, fama contrafama" de 2004, la cantante maulina se orientó especialmente a la balada romántica latina. De esta manera interpretó canciones de Myriam Hernández, inspirada además en esta figura referencial entre las voces chilenas. En 2008 participó en el concurso regional "Latin american idol", con otras cantantes nacionales como Francisca Silva, lo que terminó de poner su nombre en un circuito de canto mayormente centrado en las competencias y concursos de talentos.

Pablo Bravo

Perteneciente a la generación joven de cantantes del "Ranking juvenil" de "Sábados Gigantes", Pablo Bravo es el solista que no siguió en la industria pop una vez que obtuvo el concurso televisivo, superando a Luis Jara, Myriam Hernández, Soledad Guerrero e Irene Llano, entre otros. Ganó una antorcha de plata en el Festival de Viña del Mar de 1986 junto a sus compañeros de ese espacio televisivo. Falleció tempranamente, en diciembre de 2009.

Piamaría Silva

Llamada "la rebelde de Rojo", Piamaría Silva fue una de las primeras cantantes de la saga televisiva de TVN "Rojo, el color del talento" que avanzó de manera autónoma en la música pop fuera de las pantallas. Lo hizo en 2019 de la mano del productor Antony Albert, quien la puso en órbita con el intenso ritmo latino y reguetonero de "Sola", además del pop romántico de "Tóxico amor", sus primeras canciones. Pero la joven cantante y bailarina ya tenía una trayectoria en ese mismo programa original, cuando participó del espacio "Rojito", siendo una niña, entre 2005 y 2007, además de pasos por programas televisivos diversos como "ZooloTV", "Dash & Cangri, el precio de la fama", y "The voice", espacios que delinearon su estilo frente a las cámaras.

Eugenia Valdatara

La baladista mendocina Eugenia Valdatara, conocida a través de las pantallas como Euge, no logró llegar a las intancias finales del reality show de Mega "Operación triunfo". Pero sí alcanzó algo de presencia televisiva después de la competencia, principalmente por su vinculación a Julio Rivera (simplemente Julio) y su paso por el programa juvenil "Mekano". Instalada en Chile desde los 15 años y titulada de psicopedagoga, en 2003 se presentó a los castings del programa que buscaba encontrar nuevas voces para el pop. Ella ya había decidido convertirse en cantante y entonces estudiaba en la academia de Luis Jara. Valdatara llegó sólo en el sexto lugar del certamen que ganaron Mónica Rodríguez, César Ávila y Nicole Andreu, con su derecho a un disco editado por Universal. No echó pie atrás y autoprodujo un álbum de carácter pop-rock tras su regreso a los escenarios en 2006. El álbum fue producido por René Calderón hijo (que trabajó con Douglas y Leandro Martínez), quedó en compás de espera y fue titulado Reina por un día.

Juan Carlos Duque

Compositor, productor y cantante, Juan Carlos Duque ha sido un nombre recurrente en circuitos de la música popular chilena, aunque desde veredas muy diversas, incluso contrastantes. Como voz del grupo Miel, en los años '70, se desenvolvió en espacios pioneros asociables al rock progresivo. Destacó más tarde como baladista solo, y en la calidad de tal impuso las magníficas "Promesas" (1979) y "Ausencias" (1982) en la competencia internacional del Festival de Viña. Como productor pop ha estado a cargo de populares grabaciones de vocación radial, y hits como "Para que no se muera este amor" (Ariztía), "Quiero saber" (Myriam Hernández) y "Tal vez me estoy enamorando" (Nicole) llevan su nombre en los créditos autorales.

Paloma Soto

Dos baladas melódicas e intensas, "Mientes" y "Todo por ti", fueron las primeras canciones que pusieron a la actriz, bailarina y también cantante Paloma Soto en circulación radial. Casada con el comediante Stefan Kramer, tuvo además una presencia televisiva casi asegurada. Actuó en las exitosas películas producidas por el imitador y también fue parte del elenco en su recordado espectáculo del Festival de Viña del Mar de 2008. Inspirada por la italiana Laura Pausini y por la estrella nacional Myriam Hernández, su carrera como cantante comenzó a gestarse después de esa participación y llegaría al disco en 2016 con la publicación de Historia de un amor.

Paula Rivas

Investida como la "nueva reina de la cumbia" tras quince años de música, Paula Rivas se hizo conocida en 2007 como baladista romántica dura en la competencia televisiva "Rojo, fama contrafama", donde llegó a instancias finales y obtuvo una importante figuración. Sin embargo, cuando un año después el programa salió de pantalla, Paula Rivas inició una dinámica carrera solista como productora musical y cantante, cuyo enfoque estuvo siempre entre la música tropical y la balada latina. Su momento divisorio como artista popular se dio en 2023 con el doble triunfo que consiguió en los Premios Pulsar, por su disco Mariposa y su impacto en las audiencias de la cumbia.

Denise Rosenthal

Denise Sofía Rosenthal Schalchli es una de las figuras del pop chileno de la era digital. Apareció como adolescente actriz en los años 2000 y se proyectó con una identidad propia fuera de la televisión en la década siguiente. En su caso, a través del disco Cambio de piel (2017), que le propició un estatus musical de dimensiones amplias. Fue un paso decisivo para alcanzar madurez y popularidad en un tránsito desde ese pop juvenil de los inicios hasta posiciones de internacionalización a través del pop latino y una salvaje música urbana a la que ella accedió después.

Nicole Andreu

Cuando la mayoría de los ejemplares que aparecieron en plataformas televisivas durante los años 2000 fueron cultores de la música pop bailable (Ximena Abarca, Karen Paola) o baladistas románticos (Leandro Martínez, Monserrat Bustamante), una figura como Nicole Andreu vino a ser la excepción de la norma. La cantante se orientó directamente hacia variantes de la música negra: el soul, el R&B y el hip-hop y tiempo después, durante su estada en Europa, confirmó una línea de música urbana, alternando ritmos de reggae, dancehall, rap y soul latino.

Sergio Járlaz

Cantante de formación lírica, que saltó a la fama como el primer ganador de los concursos del programa "Factor X", emitidos por TVN desde 2011. Tras obtener una beca del Teatro Municipal, estudió allí con el Carlos Beltrami. Luego fue alumno de Lucía Gana en la Facultad de Arte de la Universidad de Chile.

Alejandra Ramírez

Una canción en el estilo pop-soul titulada “No me pidas amor”, con la que participó en la preselección del Festival de Viña del Mar de 2003, fue la primera experiencia solista de Alejandra Ramírez, una de las más versátiles voces en secciones corales de artistas pop, orquestas de televisión y sesiones de estudio. Eso hasta que en 2011 grabó la canción "De punta a punta" para la teleserie juvenil "Vampiras" y luego inició la producción de un primer disco propio, junto al baterista Carlos Figueroa Salazar, el mismo músico que había escrito “No me pidas amor” diez años antes.

Nino García

Nino García fue un músico chileno como pocos, y no es un lugar común a propósito del trágico suicidio con el que terminó su carrera y su vida: es evidencia palpable. Son raros los casos de autores y compositores locales activos con propiedad en campos tan diversos como los de la televisión, el conservatorio, la música pop o la composición contemporánea, así como en oficios que fueron desde el canto hasta la dirección de orquesta. El grueso de su trabajo no puede encontrarse hoy en discos propios, sino entre los créditos que repartió como autor y/o arreglador en canciones grabadas por Gloria Simonetti, Ginette Acevedo, Fernando Ubiergo y De Kiruza, entre muchas otras colaboraciones.

Karen Paola

No pudo existir una declaración de principios más directa que la juvenil expresión "¡viva la noche!" para una figura pop como lo fue Karen Paola (Karen Liecelotte Bejarano Flores). Su primer álbum llevó el título de Viva la noche (2004), y fue editado a través de Mega, la estación televisiva que contó con el popular rostro de una joven que catapultó al estrellato. Un disco de paso que vino a describir a la eufórica generación adolescente de los 2000 a través de baile, karaoke, búsqueda de la fama y muchas horas de televisión en tiempos anteriores a las redes sociales. Karen Paola fue definida por los medios como "la diva del pueblo".

Bernardita Henríquez

Una alternativa a la balada romántica que mostró Ximena Abarca, tuvo a Bernardita Henríquez Mandiola como propuesta paralela. Mientras la ganadora del reality show "Protagonistas de la música" iba tras la huella de la canción latina de Myriam Hernández o de cantantes mexicanas, Bernardita (Berni, para el público que siguió por TV el concurso en 2003), manifestó una estrecha aproximación a las escuelas de balada española de Paloma San Basilio y Rocío Jurado, y la italiana de Ricardo Cocciante.