Ranchera y corrido

Una de las expresiones extranjeras que más calurosa bienvenida ha tenido históricamente en Chile es la de la música popular mexicana, expresada en ritmos propios como los famosos ranchera y corrido. El cine de los años '30 posibilitó un primer contacto entre esa manifestación y la audiencia nacional, al tiempo que se formaban los primeros conjuntos de música ranchera en los círculos juveniles universitarios de la época. A lo largo de casi un siglo es mucho lo que ha cambiado esta música, hoy alojada a fondo entre el público popular tras generaciones de cantantes, dúos y conjuntos de rancheras y corridos que han incorporado el ritmo ranchero y norteño hasta fundirlo con la identidad nacional.

Chito Faró

Autor de "Si vas para Chile", Chito Faró tiene una vida marcada por dos rasgos tan conocidos como paradójicos: es el hombre que escribió la más famosa canción de todos los tiempos dedicada a Chile y murió en medio de la pobreza y el abandono después de una vida dedicada a la música popular.

Danissa

Canciones de resonancia popular como "Lo conocí tarde", "Estúpido capricho", "Dulce de coco", "Por qué lo conocí", "Necesito un amante" y "Eso no es de hombres" han marcado la trayectoria de Danissa, cultora de ritmos que mezclan la cumbia chilena y la ranchera pop.

María José Quintanilla

Parte de la primera generación del programa de talentos de TVN "Rojo, fama contrafama", María José Quintanilla fue entonces la menor de los participantes. Aunque no ganó la competencia, su carisma, su talento vocal y el repertorio mexicano de corridos y rancheras la convirtieron en la cantante más popular. Su primer disco dejó la alta marca como uno de los más vendidos en la era del CD, éxito refrendado en el Festival de Viña del Mar de 2004. Fiel a sus orígenes rancheros, pero estableciendo puentes con la balada y el pop, su carrera musical ha seguido activa a casi 20 años de ese trascendente debut televisivo.

El Monteaguilino

La pequeña localidad de Monte Águila, en la Octava Región, le dio al chileno José Sepúlveda su primera visión de mundo y, más tarde, el apodo que lo haría conocido en todo el país. Pese a no haber ganado premio alguno, El Monteaguilino fue estrella en el Festival de Viña 1988 y hasta hoy se cuela a radios folclóricas, fiestas y jornadas dieciocheras con “Caballito de metal”, la famosa canción del «tren y su chiqui chiqui cha / que alegra el triste corazón» .

Jaime Atria

Jaime Atria es un activo autor de tonadas, valses, cuecas y canciones festivaleras con gran presencia en la industria del folclor de masas y la música típica, además de el responsable de una de las piezas más representativas de la identidad chilena del siglo XX. Ese himno canción nacional comienza con el trallazo cuequero de “Déjame que te llame / la consentida”, y se llama, justamente, "La consentida", obra que le significó a Atria un espacio entre los grandes autores de canciones chilenas de todos los tiempos.

Guadalupe del Carmen

El carnet de identidad de Guadalupe del Carmen es impreciso. Tiene el nombre de Esmeralda González Letelier y asume que el nacimiento de la principal voz de la ranchera chilena, de la propulsora de los charrasqueados y de la diva de villorrios y peones, se registra el 7 de enero de 1931 en una pequeña casa de adobe y troncos levantada en una suave loma de Quilhuiné (otro registro apunta su natalicio el 12 de octubre de ese mismo año). Guadalupe del Carmen es una de las figuras fundamentales de la música popular chilena de toda la historia, igualable a nombres como Ester Soré (n. 1915) en la interpretación de tonadas, a Margot Loyola (n. 1918) en su trabajo de proyección folclórica y a Violeta Parra (n. 1917) en la composición de música chilena de raíz.

Los Huastecos del Sur

Los Huastecos del Sur son un grupo vocal e instrumental chileno pionero en cultivar la música popular mexicana, con gran acierto, entre los años 1938 y 1958. Obtuvieron gran popularidad en base a la interpretación de corridos, huapangos y otros estilos que hacia 1938 estaban muy de moda a raíz de la película Allá en el rancho grande (1936), que protagonizara Tito Guizar. Sus integrantes originales fueron Julio Beas, Luis Beas y Gerardo Cárdenas, en una primera etapa en la que el grupo grabó canciones como "El fanfarrón" y "Soldado de levita", ambas de 1943, en discos de 78 rpm para el sello Victor. Hacia 1945 los hermanos Beas fueron reemplazados por Óscar Rodríguez y Sergio Baeza. En 1953 se incorporó al conjunto, en reemplazo de algunos de ellos, el célebre cantante Fernando Trujillo, que permaneció en el elenco hasta 1963.

Los Estudiantes Rítmicos

Según indican los musicólogos e investigadores, Los Estudiantes Rítmicos representan la primera experiencia de música pop de la historia en Chile. El conjunto nacido en aulas de la Universidad de Chile en 1939, encabezado por el joven compositor José Goles, impuso nuevos términos entre el nuevo público durante la década de 1940, con energía juvenil y ritmo popular, a través de un repertorio de boleros, valses, corridos, polkas y foxtrots y todo tipo de expresiones musicales de impacto masivo. Su éxito desbordante en la época está asociado a la canción "El paso del pollo", más conocida como "El pobre pollo", que atravesó épocas y audiencias como un ineludible de la música chilena.

Los Llaneros de la Frontera

El más grande fenómeno discográfico de ventas en la historia de Chile lo protagoniza hasta hoy el dúo ranchero Los Llaneros de la Frontera, formado por dos hermanos críados en Maipo. Dos millones de discos vendidos es la cifra récord alcanzada en sus más de treintaa años de asociación musical, que arrancó en mercados y ferias libres a comienzos de los años '70 y llegó a figurar en la revista estadounidense "Billboard" dos décadas más tarde.

Madriela Marchant

Inicialmente conocida en escenarios sureños con el pseudónimo de Solange, la cantante romántica Madriela Solanch Marchant Campos retomó su nombre cuando dio el significativo paso de dejar Chillán, donde había transcurrido su vida, para probar suerte en la capital y poco después estrenarse como solista en la primera edición del concurso televisivo “Factor X”, de TVN, en 2011. Allí, la cantante finalizó con el tercer lugar, pero ello le significó el inicio de una carrera en la música pop que tuvo un paso inicial con el disco Mírame (2012).

Solange

Solange Arancibia, cantante de música ranchera en la Cuarta Región, se presenta en como "La reina del Valle del Elqui".

Los Halcones Negros

Conjunto familiar, especializado en música norteña y cumbia ranchera; con una generosa producción discográfica en la que la mayoría de temas son de su propia autoría). El conjunto se formó en la comuna de Yungay, provincia de Ñuble (región del Biobío) y ha trabajado de modo ininterrumpido por más de dos décadas.

Los Reales del Valle

Los Reales del Valle son, junto a Los Luceros del Valle y Los Hermanos Bustos, parte de la punta de lanza de la explosión de la música norteña mexicana en Chile en los años ‘70, y al igual que ellos han cimentado su popularidad en el éxito combinado de los corridos y las cumbias.

Los Hermanos Campos

Hay dos testigos clave en la historia de la cueca chilena, desde que nace en el campo profundo con letras y melodías de autor anónimo, hasta que se instala en la gran ciudad, inspira a nuevos creadores con nombre y apellido y luego llega al disco. Provienen, de hecho, desde el interior campestre de la séptima región y además se apellidan Campos: Eleodoro y Marcial, Los Hermanos Campos, emblemas de la cueca a secas. "Sin apellido", como ellos mismos creyeron que era esta canción patrimonial y de cuya manera también defendieron en sus más de setenta años de actividad.

Nicanor Molinare

Nicanor Molinare es uno de los más productivos autores de la música típica chilena, a la que contribuyó con numerosas canciones y tonadas durante una carrera de escasos veinte años, entre 1937 y 1957. Molinare es el hombre que escribió ‘‘Chiu-chiu’’, ‘‘Cocorocó’’, ‘‘Galopa, galopa’’, ‘‘Cantarito de greda’’, ‘‘Cura de mi pueblo’’, ‘‘Mantelito blanco’’, ‘‘Oro purito’’ y ‘‘La copucha’’. Sus sencillas composiciones fueron luego un repertorio básico para la discografía de Los Huasos Quincheros y otros músicos, y un puñado de sus estribillos quedó además grabado en la memoria popular.

Juan Pou

Es uno de los guitarristas y cantantes de la agrupación musical porteña La Isla de la Fantasía, reconocido a través de más de cinco décadas de dedicación a la música en Valparaíso como uno de los "viejos cracks" de la escena musical en el puerto.

Max Berrú

Max Berrú es uno de los integrantes fundadores de Inti-Illimani, y el primer músico que en esa condición abandonó el conjunto. En 1997 razones derivadas de su vida personal (fundamentalmente, un nuevo matrimonio y una nueva hija), lo llevaron a renunciar, aunque su ligazón con la música y con el grupo nunca se cortaron. Desde entonces, editó dos discos y se presentó regularmente mostrando repertorio latinoamericano. Ecuatoriano de nacimiento, se quedó definitivamente a vivir en Chile, hasta que, afectado por un cáncer, falleció en Santiago en mayo de 2018 a los 74 años.

Segundo Zamora

La cueca es la credencial mayor de Segundo Zamora, un hombre nacido en la pampa nortina que legó las composiciones "Adiós, Santiago querido", "Mándame a quitar la vida", "El marinero" y "El cuerpo malo". Ya su firma en esas glorias es historia trascendente, pero la música de este autor es aún más cuantiosa. Zamora —conocido más familiarmente como Guatón Zamora— fue autor de guarachas, corridos (como "Buen consejo") y también tocó tango, como acordeonista de la orquesta de Armando Bonansco. Murió en 1968, pero la música es cuestión de familia: su hija, María Esther Zamora, formó por décadas un dúo junto Pepe Fuentes que mantuvo vivos los genes musicales populares de uno de los grandes hombres de la cueca nacida y animada en la ciudad.

Mexikanas

La música mexicana procesada desde el pop latino y el filtro tropical ha macado la propuesta del conjunto Mexikanas —también conocidas como Mexikanas Rancheras o Mexikanas Pop—, que conducen las hermanas cantantes Elizabeth Moreno y Katherine Moreno. Sus escenarios habituales son discoteques, pubs y clubes de Santiago, aunque también han actuado en festivales de música ranchera en el sur. El conjunto, que también basa su atractivo en el despliegue escénico y la sensualidad explícita de sus integrantes, se ha presentado como cuarteto y trío femenino, contando además con las colaboraciones de activas cantantes de la industria musical y el pop televisado: Mónica Victoriano (solista del grupo Polémika Miró, que grabó el hit "La meta final", del reality-show "Protagonista de la fama" en 2003), Licetty Alfaro (que compitió en "Rojo, fama contrafama" en 2004 e integró elencos similares como el grupo Llaneras) y de Olga Vera, la más estable integrante del trío Mexikanas.

Licetty Alfaro

Como aspirante en el programa "Rojo, fama contrafama" de 2004, la cantante maulina se orientó especialmente a la balada romántica latina. De esta manera interpretó canciones de Myriam Hernández, inspirada además en esta figura referencial entre las voces chilenas. En 2008 participó en el concurso regional "Latin american idol", con otras cantantes nacionales como Francisca Silva, lo que terminó de poner su nombre en un circuito de canto mayormente centrado en las competencias y concursos de talentos.
123