Los Hermanos Bustos

Si en los años '30 la música de México se instaló para siempre en el gusto popular nacional gracias a los mariachis y rancheras difundidos por las películas, en los '60 la llegada de los corridos norteños fue una segunda revolución mexicana en Chile. Y sus caudillos fueron Los Hermanos Bustos. Vigente desde 1965, éste es el grupo chileno más longevo del estilo, el pionero en tocar y grabar aquí corridos con guitarra y acordeón y en elevar el género a cumbres de popularidad similares a las del bolero, el vals peruano o la cumbia, como lo prueban una discografía de más de cuarenta grabaciones y éxitos como "La carta número 3", "La de la mochila azul" o la cumbia "Morena de quince años".

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Años

Curacaví, 1965 -

Región de origen

Metropolitana de Santiago

Décadas

1960 |1970 |1980 |1990 |2000 |2010 |

Géneros

Los Hermanos Bustos

Integrantes

Fernando Bustos, voz y acordeón (1965 - •).
Ismael Bustos, voz y guitarra (1965 - •).

David Ponce

De Curacaví a Melipilla: lo que le gustaba al pueblo
El fundo La Laguna en Curacaví fue el paisaje natal de Fernando (n. 1942) e Ismael (n. 1945) Bustos, dos de los ocho hermanos de una familia de inquilinos dedicada a la agricultura. Desde niños oyeron a los cantantes mexicanos Jorge Negrete, Pedro Infante, Antonio Aguilar o Miguel Aceves Mejía, y a intérpretes chilenos del estilo como Fernando Trujillo, Guadalupe del Carmen o Los Halcones, en la radio y en los discos de 78 rpm que, si tenían suerte, no llegaban a Curacaví rotos por el viaje.

Tocaban música mexicana, de mariachis, y de repente de vez en cuando salía una con acordeón. Ése era el instrumento indicado. El corrido norteño empezaba a sonar en la radio con grupos mexicanos como Los Rieleros, Los Dorados, Los Alegres de Terán, Los Bravos de Matamoros y Los Broncos de Reinosa y, en 1965, Fernando Bustos vendió una ternera en cuarenta pesos y compró su primer acordeón, a los 22 años. Acordó pronto con su hermano formar un dúo musical. Los Hermanos Bustos debutaron el mismo año, en vivo en la Radio Ignacio Serrano de Melipilla.

«Era la radio más cercana que había. Si no, había que venir a Santiago. En Curacaví no había radio, en Casablanca tampoco y la de Melipilla sí cubría hasta el fundo donde trabajábamos, entonces la escuchábamos a diario», explica Ismael Bustos. Durante seis meses el dúo viajó entre ambos lugares para participar de un concurso musical organizado por la estación en el cine Palace de Melipilla los días domingo. Presentaron cuecas, tonadas, valses peruanos. Pero el clamor popular era otro:

Tocábamos un corrido mexicano con acordeón y se volvía loca la gente. El público parado en los pasillos y las orillas no nos dejaba salir del escenario. Primero fuimos a concursar haciendo música chilena: le buscábamos con tonadas pícaras, con cuecas, cantábamos un par de tonadas y listo, nos íbamos para adentro y no pasaba nada. Pero cuando hacíamos un corrido la misma gente pedía otra.

Durante ese año y el siguiente el dúo siguió viviendo en el fundo: Ismael Bustos trabajaba en agricultura y Fernando Bustos como chofer, entre otros oficios. Pero en 1966 firmaron su primer contrato para hacer una gira organizada por el cantante Fernando Trujillo, desde Santiago hasta Coyhaique, Chile Chico y Cochrane. «Y ahí fuimos haciendo la música norteña. Y vimos lo que le gustaba al pueblo. Sirvió para confirmarlo».

Parranda norteña: corridos, rancheras, cumbias y boleros
Entre lo que Fernando Bustos guarda y conserva con cariño hay un viejo acetato de 78 rpm grabado en 1967. Es el primer registro disquero de Los Hermanos Bustos, hecho en los estudios de la capitalina Radio Del Pacífico y pagado por el propio grupo, con los corridos "Mis siete mujeres" y "El coyote". Las canciones ni siquiera salieron a la venta, pero fueron difundidas con éxito por el programador Óscar Bustos en el programa "México y sus canciones", de radio Magallanes, y marcaron la antesala para los primeros discos del grupo: el single "Triste deseo" / "Mis siete mujeres" (1967) y el long play Puro estilo norteño (1968).

En adelante Los Hermanos Bustos lanzarían catorce discos con la disquera Asfona entre 1968 y 1976 y veinte con EMI Odeon desde 1976 a 1996, además de grabaciones en Sol de América, CBS y otros sellos. Entre sus mayores éxitos figuran las versiones para "Ni por mil puñados de oro" y "La carta número 3", del mexicano Homero Aguilar, que ya había sido explotada por Los Luceros del Valle. Y desde el comienzo el repertorio fue claro: corridos y rancheras, seguidos de cumbias y boleros, en ese orden de importancia.

El primer LP, Puro estilo norteño (1968), es abundante en corridos como "De tu amor ya no quiero limosna", "Mundo fatal", "Seis pies abajo", "Toro bravo", "El piojo y la pulga" y "La india putumaya", junto a las rancheras "Mi tristeza" y "Toro regalado". Luego, en Más corridos norteños con Los Hermanos Bustos grabarían el bolero "Todo por ti", de la autora mexicana María Grever. Y en el LP Corridos y rancheras (1975), editado en Argentina, figura la canción "El caballo bayo", del trío entre Carlos Gardel, José Razzano y Francisco Brancatti, en ritmo de ranchera.

Con éxitos como "Morena de quince años" y "Dos mujeres", las cumbias son otra especialidad del dúo. En el LP Abusadora (1985) incluyeron una versión del éxito impuesta por Pachuco y la Cubanacán, y han grabado frecuentes discos mixtos, con un lado tropical y otro norteño. Fiesta ranchera con Los Hermanos Bustos incluye el merequetengue "El sapito merequetengue". En Cumbiando con Los Hermanos Bustos grabaron el éxito "La vaca blanca" y el corrido "Estás durmiendo", de los mexicanos Tigres del Norte. Parranda norteña (1979) contiene el corrido de Juan Gabriel "Cuando decidas tú volver". Y en Los Hermanos Bustos (1980) incursionan en la cumbia de doble sentido, como es evidente en "La diuca de mi taita".

Un Hermano Campos y un Huaso Cochino: los autores
Fuentes de todo este cancionero son compositores mexicanos y chilenos, entre los cuales el propio guitarrista Fernando Bustos ha escrito la ranchera "Rondando tu casa" y el corrido "Camino largo". Pero el dúo tiene además sus compositores de cabecera, y el más fiel y prolífico es Eleodoro Campos, cantante y acordeonista de Los Hermanos Campos.

En paralelo al habitual repertorio de cuecas de su propio grupo, el Campos mayor ha escrito numerosas cumbias y corridos para el dúo de Curacaví. En Reyes de la canción norteña aporta la cumbia "Qué dices, morena", y en Fiesta ranchera con Los Hermanos Bustos el corrido "El auto malo". En Parranda norteña (1979) firma la cumbia "El paseo en camioneta" y el "Corrido de corridos", y en Los Hermanos Bustos (1980) se despliega con "El compadre guatón", "El chancho de mi vecina" y "El pajarito cantor". Otros corridos suyos son "El caballo de mi abuelo" y "El siete caballos", que constan en Canciones - corridos rancheras (Vol. I) y Abusadora (1985) respectivamente. Y más personal es el corrido "Curacaví", que aparece en el long play La cucharita (1980): un saludo a ellos mismos, reconocen.

Otro puntal del dúo es Patricio Morales. Iniciado en el cariño por México con el grupo Los Halcones y guitarrista de Los Huasos Cochinos, Morales es el autor de los corridos "Lágrimas de hombre" en Siguen... los corridos norteños con Los Hermanos Bustos, y del combinado entre "Atentamente, los Hermanos Bustos" y "Te fuiste", estrenados en el long play Atentamente ¡Los Hnos. Bustos! Corridos norteños. Pero su entrega más histórica es el single "Colo-Colo, campeón de campeones" (1973), lanzado a raíz de la histórica campaña del equipo ese año. El disco tuvo ventas en la época estimadas por el dúo en más de un millón y medio de copias.

Festival de Viña y también de la Cebolla
Los Hermanos Bustos han mantenido hasta la actualidad un ritmo constante de discos nuevos, grabados durante los últimos años con la base del siempre versátil cuarteto Los Tigres de Sonora y publicados desde 2000 por el sello Discos CNR, con títulos como Sus nuevos éxitos, Más de treinta años, Veinte corridos y rancheras y Sólo cumbias. Explica el guitarrista:

Hacemos repertorio a medida que grabamos y vemos los temas que van pegando. "Mis siete mujeres" la grabamos 39 años atrás y el público de antes la recuerda, pero la juventud no la ha escuchado nunca. Entonces uno tiene que cantarles lo que está en el momento. Siempre estamos, como se dice, al aguaite. Es la única manera de mantenerse. Si uno no graba, o si graba temas que no gustan, se pierde.

Desde una gira nacional que recuerdan haber hecho en 1970 con La Sonora Palacios, Buddy Richard y Capablanca, incluidas sus frecuentes actuaciones con la cantante Amparito Jiménez en los años '70, Los Hermanos Bustos no han bajado su intenso tren anual de actividad. Han actuado en lugares como el Festival de Viña, en febrero de 2005, y en el popular Festival de la Cebolla celebrado en la misma Quinta Vergara. El dúo marcó además la senda seguida luego por generaciones de grupos de corridos, desde los melipillanos Los Rancheros del Sur, Los Rancheros del Río Grande y Los Amigos de Loica, seguidos por Los Luceros del Valle (1974) y Los Reales del Valle (1974), hasta Los Llaneros de la Frontera (1986), actuales superventas del género.

«Adonde llegamos nosotros siempre ponen artistas locales como teloneros, y salen sus tres o cuatro grupos rancheros. Se ha sembrado prácticamente de conjuntos de música mexicana en Chile», observa Fernando Bustos, que sigue establecido en Santiago desde el inicio profesional del grupo en 1968. Su hermano Ismael volvió a Curacaví en 1991.

Actualizado el 03 de julio de 2021