Música urbana
La denominación de música urbana se acuñó en los años '70 y '80 en Estados Unidos para referirse a las músicas nacidas en las calles de las grandes ciudades, particularmente el hip-hop. En el siglo XXI el concepto creció con la penetración de ritmos latinos y otras fórmulas musicales en esos mismos contextos. El reguetón, originario de Centroamérica, y el trap, vertiente del rap nacida en Atlanta y vinculada al narcotráfico, se extendieron por Estados Unidos y el mundo en una avasalladora moda mundial, y en algunos países —como Chile— también fue etiquetada entonces como música urbana. Los músicos, los medios de comunicación y la industria han utilizado el concepto cotidianamente, aunque su definición es discutida y aún no es del todo precisa.
Fue el concierto "Mamacitas" del festival Primavera Sound de 2022, encabezado por Lizz, el momento clave en que estalló la figura de Aura Bae frente al gran público. Hasta ese momento no tenía álbumes ni mixtapes publicados pero sí un contingente de primeras canciones ("Nena", "Loba", "Fina") donde ella exhibía diversos cruces, desde el reguetón y el trap, hasta el rap, el R&B y la música flamenca, con la inspiración de la española Rosalía. Esa tarde Aura Bae (que se pronuncia bei) compartió escenario con un frente femenino de uñas largas, colorido maquillaje y extensiones de cabello con el que también iría a identificarse generacionalmente en la música urbana: Akatumamy, Akriila y Vlntna B.
Como aspirante en el programa "Rojo, fama contrafama" de 2004, la cantante maulina se orientó especialmente a la balada romántica latina. De esta manera interpretó canciones de Myriam Hernández, inspirada además en esta figura referencial entre las voces chilenas. En 2008 participó en el concurso regional "Latin american idol", con otras cantantes nacionales como Francisca Silva, lo que terminó de poner su nombre en un circuito de canto mayormente centrado en las competencias y concursos de talentos.
"La lealtad con lealtad se paga", declama en su "Manifiesto" la talagantina Almendra Barros, más conocida en los ambientes de la música urbana de la década de 2020 con el nombre de guerra de Loyaltty, una derivación de la voz anglo que justamente significa "lealtad". En el contexto pandémico se integró a un frente de trap femenino en los tiempos de explosión feminista, con otras figuras surgidas espontáneamente desde distintos territorios, como Akatumamy, Amikiraa, Vlntna B o Kya. Con su primer disco, Loyaltty impuso para sí la denominación de Mami trap en la escena de la primera mitad de los años '20.
El año 2013, Claudio Montaño era un reconocido nombre del free style en el rap, se apodaba Dref Killah, y participó en varias competencias internacionales del género. Paulatinamente desde 2015 se concentró en el trap, y desde allí ha dejado marcas en esa historia: sus canciones fueron las primeras en superar el millón de visitas en las plataformas de streaming y fue el primer nombre del género contratado por un sello multinacional, Warner Music, que hacía diez años no reclutaba a un músico chileno: “Él se cree un maleante, con sicarios y gangsters / y que tiene pistolas pa'l drama. / Yo no soy nada de eso, mami, yo soy cantante”, declama en “Olvida el miedo”, alejándose de los parámetros líricos de su género. Con colaboraciones dentro y fuera de Chile, y presente Lollapalooza el año 2019, DrefQuila inscribió su nombre entre los fundadores del trap chileno. Junto con figuras de la época, Young Cister, Easykid y Kidd Voodoo, formó el elenco Los 4F.
Cróni-K es uno de los proyectos pioneros de la música urbana en Chile, con hits contundentes y una involuntaria presencia en crónica policial. Ambos aspectos son por igual hitos de la trayectoria de esta agrupación de reguetón, que desde 2006 instaló los temas "Nadie lo sabrá" e "Incomprendido" como sus principales éxitos radiales y de streaming. Invitados frecuentes de programas juveniles en televisión, Cróni-K ha podido desarrollar giras por Chile y Bolivia, y en 2019 se inclinó a la opinión social con "Un nuevo camino", mezcla de beat urbano y salsa con la historia de un migrante. Poco después de ese lanzamiento, la banda anunció su decisión de desvincular del grupo a uno de sus fundadores, Cholox, debido a su detención por tráfico de drogas. Años antes, ya Freddy Cataldo había llegado a las páginas policiales por el atropello a una mujer.
El reguetón "XL" no solo fue la primera canción de Javiera Wayne que circuló en plataformas de escucha, sino también un virtual manifiesto propio: «Una real barbie / Rica y curvy / triple X, XL». Lanzada en 2023 puso a Javi Wayne en la órbita de la música urbana como parte de la tercera ola de figuras femeninas que se tomaron los espacios entonces. Maquilladora, actriz, influencer y con larga trayectoria como modelo curvy, es decir de tallas grandes, ella mostró al público nuevos aspectos de una estética, la autoestima y el empoderamiento desde la música con sus primeras canciones, la misma "XL", o "Dime y "Una y otra vez". Musicalmente, Javi Wayne se mueve entre el reguetón y el trap, y el pop radial y la música dance. Su nombre figuró en los encuentros "Chilean queens", celebrados en Matucana 100, donde en 2024 ella compartió escenario con Bela, Kya, Aura Bae y Vlntna B, y en 2025 con Soulfía, Akatumamy, Rou C, Cheskv Liz, Camelia y Liv, otros nombres generacionales de la escena pop urbana. En esa ocasión Javi Wayne lanzó su primer disco EP, Confesiones de medianoche, con canciones centrales como "Ride or die", "Johnnie, tú y yo <3" y "Golden girl".
Shirel es otra princesa del pop de la época pospandémica, con una música especialmente permeada por el trap y los ritmos urbanos que predominaron entre su generación. Desde la voz, la composición, la propuesta musical y la imaginería a su alrededor, ella marcó presencia a la par de otras figuras femeninas de esos tiempos, en especial los nombres de Soulfía y Kya, con quienes apareció en el reguetón de Denise Rosenthal "Faroles", una canción que la puso en circulación y visibilidad mayores. Su disco debut es Cristal (2022), que se gestó, se produjo y se publicó durante la crisis sanitaria mundial.
Llamada "la rebelde de Rojo", Piamaría Silva fue una de las primeras cantantes de la saga televisiva de TVN "Rojo, el color del talento" que avanzó de manera autónoma en la música pop fuera de las pantallas. Lo hizo en 2019 de la mano del productor Antony Albert, quien la puso en órbita con el intenso ritmo latino y reguetonero de "Sola", además del pop romántico de "Tóxico amor", sus primeras canciones. Pero la joven cantante y bailarina ya tenía una trayectoria en ese mismo programa original, cuando participó del espacio "Rojito", siendo una niña, entre 2005 y 2007, además de pasos por programas televisivos diversos como "ZooloTV", "Dash & Cangri, el precio de la fama", y "The voice", espacios que delinearon su estilo frente a las cámaras.
El músico talquino Bastián D’Amonte es parte de la exitosa escena de la música urbana chilena, forjada desde el año 2018, y que alcanzó su máxima en popularidad en el período post pandemia, en especial entre 2021 y 2023. En ese período hay varias canciones de AK4:20 que forman parte de la cima de los rankings de reproducciones en las plataformas de streaming. De hecho, su canción de 2021 “Ra tan tan” fue el videoclip chileno más visto en YouTube ese año, con casi 16 millones de reproducciones. Su popularidad también se materializó en una creciente actividad en vivo y una lenta pero constante penetración de sus canciones en las parrillas radiales. Canciones en solitario, “Siempre fine”, o con otros artistas, como “Me arrepentí”, lo sitúan entre los grandes nombres de su género musical.
Dindi Jane es el alterego musical de Geraldine Jane Neary, actriz en teleseries como "Matriarcas" (2014) y "Preciosas" (2015), además de películas como Aquí no ha pasado nada (2016) y la sobresaliente serie "La jauría" (2020). También modelo y cantante pop, ha formado parte de una segunda ola de solistas del trap chileno y la música urbana.
La construcción de un personaje, o de varios personajes, situaron a Trinidad Riveros en un espacio central entre una generación de nombres femeninos del pop. El nombre fantástico de Princesa Alba apareció inicialmente por la afinidad que la joven cantante tenía con Colo Colo (conocido como el "equipo albo"), pero del mismo modo le dio un estatus propio entre toda una "realeza" de la música pop que entonces comenzó instalarse a fines de la década de 2010. Princesa Alba sería una figura ineludible en los tiempos en que la música urbana, el trap y el reguetón mezclados con el pop, el hyperpop y el soul, imperaron entre las audiencias millennial y centennial, la generación que hizo de las redes sociales sus principales canales.
El cruce entre el R&B contemporáneo, el trap y el reguetón se encuentran en la música de Paus3, cantante y compositora floridana, quien integra una oleada pospandémica de nombres en el pop urbano. Sus canciones se instalan en temáticas de la femeneidad, la sexualidad autodeterminada y el amor en tiempos críticos. Con una propuesta orientada más a las atmósferas R&B, sin eludir la intensidad y dureza de los pulsos en la música urbana, el disco No love (2024) ha sido una declaración de principios de una joven de la generación Z, surgida desde las periferias metropolitanas. Entre esas canciones representativas, muchas de las cuales combinan secciones con letras en español e inglés, aparecen la propia "No love", "LQTY", "F*Cking dm", "Sayonara" y "No regrets", además de contabilizar cruces y colaboraciones con otras voces generacionales como Maw ("Dame luz") y Liah Véliz ("Sin atao").
A veces Almeyda de la Riddim, a veces Almeyda Queen o a veces simplemente Almeyda, la sanmiguelina Javiera Opazo aparece como una figura de la música, el canto y la danza desde un contexto callejero. Toda la imaginería a su alrededor está teñida de espacios periféricos, la cultura del grafiti y los bailes urbanos populares. Y desde su posición de autora de textos y compositora de canciones en la música urbana, su mirada sobrepasa ampliamente las temáticas del dinero, el sexo y el empoderamiento para acceder a un espacio donde ella habla de justicia social, dignidad, conciencia de clase, medioambiente y feminismo. Todo ello está expuesto en Voz que sana (2022), su álbum debut.
Aunque primeramente asociada a la armada femenina de la música urbana en la década de 2020 (Aura Bae, Vania Joplin, Amikiraa), la cantante y compositora Florencia Cruz Sotomayor exhibe nítidos bordes pop en sus canciones, lo que la define en un campo más amplio en la música y la composición. En sus inicios se hizo seguidora de figuras globales como Rihanna y Ariana Grande en ese lado del pop que se filtra hacia el R&B, una zona en donde ella se mueve con soltura vocal. Su debut discográfico quedó marcado en 2023 con el EP 4:44. Antes de convertirse en Lua Lacruz, Florencia Cruz fue finalista en el Concurso de Composición Luis Advis de 2019, en parte resultado de sus estudios de Música en la U. Católica. En 2022 tomó contacto con Latin Bitman, quién sería clave en la llegada de Lua Lacruz al sello Universal Music México. "Di que sí" y "Waterfalls", sus primeras canciones, esbozaron ese punto de encuentro entre el pop radial y el trap y los ritmos urbanos más duros. Ambas canciones llegaron al citado disco 4:44, la antesala de su participación en Lollapalooza de 2024.
Con un éxito explosivo en el 2018, Paloma Mami apareció como un ariete del movimiento de la música urbana en Chile, impulsada por la generación nacida en el cambio de siglo. Hija de un matrimonio chileno afincado en Nueva York, Paloma Castillo Astorga vivió en esa ciudad cosmopolita hasta los 17 años. Ya instalada en Chile, el mismo 2018 su trap “Not steady” (“No soy estable”), con letra en español y en inglés que habla de una mujer no dispuesta a someterse al orden masculino (“A mí nadie me domina / papi, soy tu adrenalina”), logró una sorprendente popularidad a través de plataformas de internet, que poco después la arrimaron como fenómeno musical hasta alcanzar una actuación en el Festival de Viña en 2023.
Julianno Sosa ha transitado por los estilos de la música urbana chilena, y también por las historias que cuentan muchas de las canciones del género. Forjado en la zona sur de Santiago, primero en la comuna de Puente Alto y luego en La Florida, fue seguidor del trap norteamericano desde pequeño. De adolescente hizo canciones, pero su carrera musical la ha desarrollado desde Nueva York, adonde vive desde los 18 años. Amigo de Pablo Chill-E y parte de la comunidad Shi Shi Gang, tiene decenas de canciones muy apegadas al trap en las bases musicales y en las letras. Tras el éxito de “Por dinero”, sus temas se encumbraron en las plataformas de streaming, y el 2022 también hizo reguetón, y uno de ellos “Cochinae”, lo puso entre los músicos chilenos con más difusión de ese año.
Marcianeke fue el gran fenómeno de la música chilena de 2021 en la dimensión del streaming. Entre YouTube y Spotify, presentó casi 70 canciones, y como ningún otro músico chileno en más de la mitad superó el millón de reproducciones. De hecho, la canción chilena más escuchada del año en ambas plataformas marcó más de 42 millones: “Dímelo ma”, cantada a dúo con el músico Pailita. El protagonista de esta vorágine transcurrida en buena parte durante la pandemia es el joven músico talquino Matías Muñoz, que definió su música como perreo y que se ha convertido en uno de los nombres prinicipales de la enorme escena e industria de la música urbana.
Lolein es un dúo formado por Priscila Flores y Eileen Díaz, también integrantes del grupo rock Fata Morgana en Concepción, que se instaló como puntal en la escena de un pop en constante trasformación en el Biobío desde mediados de la década de 2010. En partes iguales desde la música aguerrida y la imagen de sus puestas en escena y videoclips, Lolein fue mutando desde el pop bailable hacia los amplios aspectos y atributos de la música urbana. Su álbum Zorra latina (2024), sobre la vida en la sociedad patriarcal y su dominación de la mujer, marcó ese proceso en su primera época musical.
Desde el inicio del interés masivo por el trap y sus protagonistas, Ceaese fue uno de los nombres con más atención sobre sí. La ha justificado con versos, entrevistas y publicaciones de inteligente propuesta, y su disco Utopía (2018) ha sido ineludible para comprender el fenómeno en Chile. En poco tiempo, la trayectoria del joven criado en Ñuñoa se ha caracterizado entre otras cosas por su material incesante, de una extensa discografía y permanentes colaboraciones: DrefQuila, Gianluca, Polimá Westcoast, Jonas Sanche, Young Cister, Seo2, Jonas Sanche y Bronko Yotte; además del cruce puntual con bandas de otros estilos, como Moral Distraída y Planeta No.
SienteOlvida no solo es la conexión de dos verbos en una sola palabra, sino una suerte de manifiesto existencial de Marcela Carrasco, la mujer detrás de esta cantante urbana, una identidad que ella utilizó en su cuenta de Instagram y que vino a describir una perspectiva de la vida y su propia relación con el amor. Desde esa base, SienteOlvida fue tomando forma como exponente musical en el reguetón y otras derivaciones del género urbano, en paralelo a las actividades que Marcela Carrasco ha llevado adelante como pintora, diseñadora de vestuario, modelo, productora e influencer.