Cumbia

La cumbia es un ritmo de origen colombiano, pero que desde los años '60 se extendió por buena parte de América del Sur, y que en Chile, desde entonces, es el género bailable popular por excelencia. Originalmente ejecutada por sonoras —al estilo de la multinacional Sonora Dinamita—, la "cumbia chilena" ha tomado distintas formas con los años, bebiendo también de la cumbia peruana y la argentina. Desde los años 2000, una nueva generación de músicos la ha convertido en su lenguaje musical, y la ha fusionado con el rock y otros ritmos latinoamericanos, conformando una poderosa escena, que tiene a varias generaciones de cultores, y que sigue siendo protagonista de la banda sonora de la cualquier fiesta en Chile.

Lady Sharon

Lady Sharon tomó su nombre de una deformación etílica de "Lazy Town", programa televisivo infantil muy popular en su tiempo, y de paso impulsó el modo cumbiero y colorido de este elenco nacido en 2013 e integrado por músicos de ambos géneros. Encabezado por el cantante Matías Muñoz, Lady Sharon desplegaba una cumbia muy propia y mestiza, basada en la tradición del sound de los '90, pero también de las influencias de la cumbia peruana clásica y la cumbia villera argentina, con letras de cierto contenido social en lugar de festivas. Su propuesta fue definida como "cumbia pulenta" y de hecho, con canciones como "Te falta cumbia", "No le compro" y "Solo me quedé", su primer disco se tituló así: Cumbia pulenta (2016). En noviembre de 2017 anunciaron en sus redes sociales el final del grupo, lo que posibilitó de paso el proyecto solista de Priscila Rubio, quien comenzaría a cantar como Priscila Ninoska.

Giolito y su Combo

Parte de la segunda generación de orquestas de cumbia en Chile, luego de la creación de La Sonora Palacios, este conjunto nació luego de que José Arturo Giolito permaneciera en Estados Unidos a fines de los '60 donde conoció el concepto de "combo", obtenido de la voz anglo combination. Un grupo menos numeroso que la Sonora, con una importante presencia de la percusión, fueron el sello de este grupo, liderado siempre por el baterista Giolito, que antes había tenido ese mismo rol en la Orquesta Ritmo y Juventud. Conocidos sobre todo por el rol de baterista de su líder en programas de televisión, el grupo es responsable de varios hits de cumbia en Chile, y hoy mantiene una intensa actividad en vivo, con un repertorio que trasciende ese género, y que incluye rock, folclor chileno y temas de moda. El 24 de noviembre de 2008, víctima de un cáncer, el líder de la banda dejó de existir, pero tanto sus hijos como los demás integrantes resolvieron seguir adelante con el conjunto.

Melvin 'Corazón' Américo

Los últimos años han hecho figurar a Melvin Corazón Américo como el padre de Américo, una de las grandes figuras jóvenes de canción romántica y bailable. Pero en el largo plazo este cantante ariqueño tiene de su lado una trayectoria de años ligada al bolero popular y a la música tropical. Se mantiene con presentaciones constantes en el norte del país, y ha ubicado en radios grabaciones de destemplada confesión sentimental y sufridas vivencias.

Priscila Ninoska

Cantante melódica y pianista, Priscila Rubio es la mujer detrás de Priscila Ninoska, figura que llegó como nombre propio luego de la presencia que tuvo en la música popular latinoamericana, principalmente a través de conjuntos cumbieros de diversa consideración, enfoque y alcance: LaBanda en Flor (2012-16), Lady Sharon (2013-17) y Chorizo Salvaje (2016-18). También integrante de orquestas del Festival de Viña del Mar, inició su trabajo como cantante solista en el campo de los ritmos latinoamericanos del recuerdo, bolero y vals, que llevó al escenario con sus coloridas puestas en escena y su rol de mujer fatal de cantinas.

Los Choros del Canasto

Este conjunto toma su nombre de la popular expresión "sacar los choros del cantasto", que describe la situación cuando una persona provoca a otra al punto de hacerla perder la compostura. Nacido en Linares, la tierra de las hermanas Estela y Margot Loyola, se formó como proyecto que explora los ritmos bailables de Latinoamérica: cueca, corrido, huapango, salsa, merengue y un especial acento en la cumbia y sus transformaciones modernas. En tanto, sus letras cargadas de humor apuntan mayormente a la crítica social y el amor, con coloridas puestas en escena, cantos y danzas, y un elenco ampliado que incluye acordeón, violín, teclados, guitarras, bajo, batería y múltiples percusiones latinoamericanas.

Mákina Kandela

Mákina Kandela es un caso único en la escena de la cumbia chilena de los años 2000. Su estilo no tiene que ver con la llamada "cumbia" chilena, sino que responde a la estructura folclórica del género colombiano, y que evidencia su doble origen africano y americano:  Dos gaitas - flautas de los pueblos precolombinos- y tres tambores de percusión, incluyendo la original tambora. Con dos colombianos en su formación  original, y liderados por el saxofonista de Akineton Retard, Edén Carrasco, Mákina Kandela ha editado dos discos y ha hecho giras dentro y fuera de Chile.

Orquesta Cubanacán

El éxito, popularidad y espectacularidad de la Orquesta Cubanacán atraviesa la línea cronológica de la música tropical desde mediados de los años '50, de la mano de un puñado de jóvenes encandilados con los nuevos ritmos del mambo y el chachachá provenientes desde Cuba y el resto del Caribe, y fundamentalmente por la figura del cantante Roberto Fonseca, conocido popularmente como Pachuco.

Los Trianeros

Los Trianeros es el conjunto de música popular bailable más importante de la austral Región de Magallanes. Se formaron a mediados de los '60 en Punta Arenas tocando música melódica de moda en la época, e influenciados con la incipiente Nueva Ola, el bolero, el rock and roll y la música tropical que hacía bailar a los chilenos desde los años '50 con la Orquesta Huambaly. Con su sonido característico basado en la guitarra eléctrica y el órgano Casio, Los Trianeros fueron uno de los principales exponentes de los jóvenes conjuntos que cultivaron la cumbia en esta década, junto a Los Cumaná, Los Bingos y Los Fénix.

Chocolate Rodríguez

La música tropical ubica protagonistas en lugares y funciones diversas, y Juan Chocolate Rodríguez se ganó esa figuración merecidamente en el micrófono. Fue desde los años cincuenta voz para la cumbia, la salsa, el bolero y otros ritmos de raíz centroamericana, y sobre todo como el gran cantante afrodescendiente de carisma, estilo e impronta en orquestas de época como la Cubanacán y la Ritmo y Juventud.

Noche de Brujas

Liderado por el sobresaliente cantante Héctor Muñoz, Kanela, Noche de Brujas vino a instalarse en la cronología de la cumbia romántica como la agrupación que tomó la posta de popularidad y presencia que había dejado La Noche en la década de 2000. Se formó como un grupo de rock latino en el liceo N°2 de hombres Miguel Luis Amunátegui, de Santiago Centro, aunque luego pasó a la cumbia como estrategia para conseguir fechas en vivo en fiestas y eventos. Es de hecho la primera actuación del grupo durante la fiesta de Halloween de 2003 el que bautizó finalmente a la banda, a instancias de un perspicaz productor: Noche de Brujas.

Chico Trujillo

La cumbia ha sido la razón y sustento de Chico Trujillo, un grupo con varios integrantes venidos del rock, pero que a partir del 2000 abrió camino para la fusión tropical por la que luego continuaron una serie de bandas más jóvenes. Su historia ha sido esencialmente cosmopolita —su inicial formación y desarrollo se dio en Alemania, en paralelo al trabajo de varios de sus integrantes en LaFloripondio, conjunto al que con el tiempo terminarían por opacar en fama— pero su arraigo en Chile es innegable, como lo confirma la excepcional masividad de su difusión en vivo y radios. Una discografía de publicaciones más bien distanciadas entre sí sólo confirma que el eje central del trabajo del grupo es el de los conciertos. A Chico Trujillo se le entiende —y disfruta— mucho mejor en vivo.

Sergio Solar

Uno de los conjuntos más importantes en la historia de la cumbia ubica a un músico chileno como pieza fundamental de su engranaje, y es justo destacar a Sergio Solar por su indesmentible aporte al desarrollo de ese género, pero también por su excepcional lista de colaboraciones y nutrida trayectoria como arreglador, compositor y guitarrista de sesión en Chile y en el extranjero. Como director del grupo Los Wawancó, en Buenos Aires, Solar llevó por primera vez a espacios masivos ritmos folclóricos relegados hasta entonces a la costa tropical de Colombia, y con esos discos batió récords de venta y consiguió la atención de una audiencia internacional. Pero su biografía también anota grabaciones y encargos de arreglos para gente como los chilenos Antonio Prieto, Arturo Gatica y Rosamel Araya; y figuras internacionales como Raphael, Sergio y Estíbaliz, Los Andariegos, Les Luthiers y Alfredo Zitarrosa. Radicado en sus últimos años en Quilpué, su historia es la de un nómade de conquistas asombrosas y talento generoso, que hasta el final de sus días no dejó de ocuparse en encargos para músicos nacionales.

Claudio 'Pájaro' Araya

Si el talento pudiera medirse por la relevancia de quienes buscan los propios servicios, Claudio Pájaro Araya tuvo pruebas suficientes de ventaja: Congreso, Los Jaivas, Osvaldo Torres, Cristina Narea, Evelyn Cornejo y Los Celestinos lo integraron en diferentes momentos a sus giras y grabaciones. En sus últimos años de vida, el músico fue parte de la formación estable de Chico Trujillo y Bloque Depresivo. Pero no fueron las colaboraciones el único cauce de trabajo creativo para Araya. Su composición y filosofía en torno a la música nortina apareció también de manera fundamental en el conjunto Huara, cofundado por él en 1978, y el cual lo ocupó de modo intermitente por diferentes décadas, formaciones y proyectos. Avezado en charango, tiple, cuatro venezolano y cajón peruano, el músico nacido en Antofagasta fue considerado uno de los forjadores de un sonido nortino innovador y riguroso. Sus dos discos solistas, Comparsa Huara (2007) y Danza (2021), fueron prueba de su libertad creativa y riesgo en el trabajo sonoro, activadas ambas hasta su muerte, en mayo de 2024.

La Sonora de Tommy Rey

Por mucho tiempo La Sonora de Tommy Rey ha sido la agrupación de cumbias más popular de Chile. Su origen está en el cisma producido al interior de La Sonora Palacios en 1982, cuando cinco músicos renunciaron para formar una nueva agrupación que tomaría el nombre de su cantante y figura: Tommy Rey. Con el repertorio de su ex grupo junto con nuevas canciones, y bajo la dirección del timbalero Leo Soto, se abrieron espacios hasta convertirse en el principal nombre de la cumbia chilena y la tradición de las sonoras. En los años '90 su popularidad alcanzó a generaciones jóvenes, y nombres como Los Tres, Joe Vasconcellos, Chancho en Piedra o LaFloripondio tributaron su música desde el rock en su ruta de más de 40 años de actividad ininterumpida y vigencia, que vio su final en marzo de 2025 con la muerte de su cantante a los 80 años. Pero su música sigue sonando y en toda fiesta chilena, en algún momento, se escucha una canción de La Sonora de Tommy Rey.

Cutus-Clan

El clan de los hermanos Cuturrufo, reconocidos músicos de Coquimbo, proyectaron su idea de una música contemporánea mestiza y terrenal, que utilizara las raíces del Norte Chico, desde la ancestralidad diaguita a las fiestas patronales, a través del ensamble denominado Cutus-Clan. Los Cuturrufo fueron históricamente una familia religiosa, devota del culto mariano y sus integrantes activos peregrinos al santuario de la Virgen del Rosario de Andacollo. Así fue como el compositor y percusionista Rodrigo Cuturrufo (n. 1968) llegó a crear primero el grupo Vernáculo, cuya música se planteó como ofrenda a la “Chinita” (Viva la Chinita de Andacollo, 1999). El Cutus-Clan representa la otra vida de los Cuturrufo, la de las boites, la cumbiamba, es decir la movida de la cumbia nortina, la improvisación jazzística y el rock.

Megapuesta

Megapuesta es un grupo de cumbia romántica que en 2010 formaron varios músicos que salieron de Noche de Brujas, liderados por el  director musical, el tecladista Jhonny Bartolo. A e llos se unieron a dos músicos que durante los '90 habían integrado Tropi-kal Sound, incluyendo al cantante Erick Berríos. A los pocos meses grabaron su primer disco, Borrón y cumbia nueva. Desde entonces han tenido varias canciones masivas en el género, como "Me engañaste" o "Quédate a ti", ambas originales, como casi todo su repertorio, en lo que es un sello distintivo en Megapuesta. Liderados por Berríos (Bartolo se fue al poco tiempo), el grupo es uno de los nombres más activos de la cumbia electrónica que, desde los años '90, se extendió por Chile y América Latina.

LaBanda en Flor

En la explosiva gestación de elencos de cumbia en la década de 2000 y 2010, otra de estas agrupaciones se formó en 2008 en localidades del Cajón del Maipo, en las afueras precordilleranas de la capital. LaBanda en Flor, hizo gala de su nombre en una multicolor propuesta rítmica, melódica y bailable que ellas definieron como  "cumbia conciente", dado su enfoque de defensa tanto de género y disidencias como de una mirada medioambiental. Integrada en sus inicios por ocho mujeres, LaBanda en Flor mostró esta propuesta en escenarios de la música independiente e incluso en una gira que a mediados de 2013 llevó al conjunto a tocar en Europa. En sus canciones de vocación bailable se cuelan entonces letras de reflexión social, como en los temas "No le pegue a esa mujer" y "Cómo está la gente", y sobre todo en su protagónica participación en las movilizaciones contra el proyecto hidroeléctrico Alto Maipo, con canciones como "Aguanta Maipo" y  "Ríos de Chile". Sus primeros álbumes fueron No le pegue a esa mujer (2011) y Ahora es cuando (2014).

Hernán Gallardo

Hernán Gallardo Pavez fue uno de los compositores más relevantes del repertorio tropical y en particular cumbianchero chileno, por haber compuesto "Un año más", la canción que entre finales de los años '70 e inicios de los '80 se transformó en una suerte de segundo himno patrio. "Un año más" surgió en su primera versión como una balada triste y melancólica, y fue el mismo compositor el que la ofreció a agrupaciones locales de proyección nacional para que fuera versionada en el ritmo tropical que finalmente la catapultó al estatus popular que tiene hoy. No obstante, su obra es mucho más extensa.

Catalina Ramos

Entre la cumbia, la salsa, el pop latino urbano y por momentos incluso el bolero se mueve la música de Catalina Ramos, cantante coquimbana y parte de una comunidad de mujeres en la música tropical de la década de 2020 que cuenta con nombres como Paula Rivas, La Mary, Nina la que Brilla, Karla Melo, Fran Hidalgo y Bárbara Muñoz. Su primer disco es Galaxia tropical (2024), un EP de cuatro canciones con las que Catalina Ramos ingresó de lleno a la escena tropical de la pospandemia.

Grupo Albacora

El Grupo Albacora nace en una de las capitales cumbiancheras chilenas por excelencia, Coquimbo, en septiembre de 1987. Según William Carrasset, más conocido como Agüita, fundador, compositor y director musical del grupo, la inspiración de sus composiciones viene del puerto, de lo cotidiano, del trabajo, de la fe, del amor y de la identidad coquimbana. Dentro de sus referentes musicales señala a Los Fénix, de Calama; a Los Cumaná, de la región de Coquimbo, y por supuesto la influencia de las cumbias peruanas que tan sabrosamente han nutrido el repertorio nacional.