Hip-hop
Uno de los más importantes movimientos recientes en la música local junto con el punk y el metal, el hip-hop recoge en Chile desde fines de los '80 los cuatro elementos de esa cultura, entre el verso, la producción musical, la ilustración y el baile. En otras palabras, el rap, el DJ, el graffiti y el breakdance. Varias oleadas se han sucedido en esta historia, desde sus orígenes a fines de los '80, la nueva escuela de mediados de los '90 y ramificaciones posteriores entre la combatividad, la elaboración musical o la sensibilidad poética de contemporáneos que limitan con un bullente escenario underground germinado en el nuevo siglo.
Aunque en 2024 lanzó Tarde o temprano, su primer disco, Macarena Campos era entonces una figura conocida en el medio y estaba lejos de ser una debutante en la música. Desde 2006 que ocupaba un lugar en la industria nacional como corista y colaboradora de artistas como Bronko Yotte, Gepe, Ceaese y Ana Tijoux, siendo una de las representantes locales del pop independiente fusionado con géneros como el R&B y el soul. Con el nombre musical de Masquemusica se instaló así en esa escena ya de manera definitiva en la década de 2020.
Gianluca fue uno de los primeros nombres que dio visibilidad a la música urbana que vivió una explosión masiva en Chile a finales de la década de 2010. Su trabajo como cantante y productor, sin embargo, ha sido más personal que callejero y ha transitado de forma libre por sonidos como el hip-hop, el reguetón y el trap, y también por territorios como el pop y sus variantes más experimentales.
Como uno de los hallazgos del jazz contemporáneo durante los inicios de la década de 2000, el baterista post-bop Andrés Celis se sumó a una línea de estilo de jóvenes solistas donde tanto Félix Lecaros como Daniel Rodríguez además le precedieron en esos inicios precoces. Alumno del histórico Ricardo Ruiz, Celis desarrolló una identidad dinámica en la batería y sorprendente en variantes musicales percutivas, dado que además siguió el modelo de la escuela de Max Roach.
Calambre es en principio un eslabón escondido en la crónica del hip-hop de los años '90 en Chile, tan importante como el de Tiro de Gracia a escala independiente. Una vez desencadenado el éxito masivo del rap chileno, en 1998 este trío marcó el primer hito de popularidad del movimiento a nivel subterráneo, se vinculó con los inicios del pionero sello dedicado al hip-hop en Chile y se ha mantenido vigente en el nuevo siglo como uno de los grupos con mayor oficio en el circuito.
Rapera, poeta y educadora diferencial nacida en la localidad centrina de Graneros, Patricia Pizarro marca una posición política desde su pseudómino musical de Latina Sativa. Feminista en su discurso, es parte de una generación de mujeres que ocupó los espacios del hip-hop en la década de 2010, con nombres como Dania Neko, Flor de Rap, Catana, Rvyo o Isa Deyabú, entre algunas de sus contemporáneas más referenciales. Desde la rima como instrumento literario se ha interesado además por los sonidos del soul, el jazz y la música afrolatina y sus presentaciones incluyen un sexteto instrumental, con saxofó, piano, guitarra, bajo y batería. Su discografía autogestionada enlista títulos como Más allá de la locura (2014), Never give up (2015) y Travesía (2019).
Isleña Antumalen es una rapera, poeta y cantante mapuche, con rimas y canto en español y mapudungún. Apareció por primera vez en el disco colectivo de doble volumen Ayekafe (2021), como parte de una escena de música mapuche contemporánea que integran también Daniela Millaleo, Luanko, Waikil, Ketrafe o Vñvm. Para el tiempo en que ella trabajó en su disco debut, Ñaña (2024), ella ya se había descolgado con determinación hacia la música urbana, accediendo en sus canciones a los ritmos festivos del reguetón y el dembow.
Diez años de experiencia en grabaciones, giras continentales, premios y alta difusión junto a Los Tetas dejaron a Tea Time en una privilegiada posición como solista. El principal rimador y compositor de esa banda consiguió tener su disco propio en 2009, presentado entre otro montón de proyectos (incluso un libro de poesía) que reflejaba la diversidad de sus inquietudes. Camilo Castaldi, su nombre real, ha colaborado con varios músicos chilenos y ha sido parte también de grupos como Funk Attack y Criminal Jazz. Su trayectoria en la música muestra una extensa pausa, hacia 2017, debido a graves y públicas acusaciones de violencia contra una ex pareja, entre otros delitos, y que determinaron su expulsión de cualquier proyecto asociado a Los Tetas.
Gonzalo Luanko es un rapero que se inició en el oficio en Pudahuel siendo un adolescente, con el seudónimo de Minuto Soler. Tras la edición de un disco y la dirección de talleres de rap y de graffiti, desarrolló lo que él llama su “ser mapuche”, que plasmó en canciones y en su puesta en escena, adoptando entonces su primer apellido como nombre artístico. Profesor de Historia en ejercicio, Luanko es un prolífico compositor, con un permanente circuito de actuaciones en vivo a lo largo de Chile y un atractivo trabajo lírico, donde alterna el español con lengua mapuche.
Kinética es una de las formas de referirse a la cinésica, aquella disciplina que estudia los movimientos corporales conscientes e inconscientes y su valor comunicativo en lo gestual. Y es el concepto que Emiliana Abril Araya tomó para iniciar su proyecto como solista en la música experimental. Tres álbumes alrededor de la idea de la cinésica marcan su primera época en la experimentación con las tecnologías aplicadas a la composición, a la voz y a la poesía, y cuyos resultados siempre abiertos se instalan en diversos espacios: la electrónica, el hip-hop, el pop, el soul, la improvisación libre y las vanguardias.
El hip-hop entendido como un género de amplios márgenes, vinculado siempre con otras sonoridades, es el territorio en el que Catana ha desplegado su trabajo desde mediados de la década de 2010. Rimas veloces y certeras conjugadas con sonidos más sensuales o experimentales se pueden encontrar en su trayectoria, nutrida por singles y colaboraciones con nombres diversos.
Mal de Chagas hace una mezcla de estilos perteneciente de lleno a los años '90, en el cruce entre el rap y el metal aderezada con un toque de funk e incluso con percusión latina. La música de este grupo santiaguino se encuentra justo en la mitad entre el mundo del funk y el del rock pesado, sin sentirse del todo cómoda en ninguno. Editaron dos discos, hasta que avanzada la segunda década de los 2000 la banda cesó sus presentaciones en vivo.
Surgidos en la Ciudad Satélite de Maipú, el dúo de MCs Liricistas es uno de los nombres mayores del hip-hop de la generación post 2000, aquella que creció con las canciones de grupos como Tiro de Gracia o Makiza. Armestyle y Bejamic partieron grabando en forma artesanal en sus casas, hasta que el año 2011, apoyados por TexasEstudio, editaron 4 life, y se establecieron como uno de los grupos más importantes del género, con un trabajo permanente que en 2016 lanzó su cuarto disco, también editado por un sello español. Responsables de una revista y un programa de radio de rap, Liricistas hablan en sus letras de vida cotidiana, de sueños y temáticas sociales.
Ivania Flores es Ruzica Flores, rapera de una pródiga generación de poetas urbanas surgidas en la década de 2010, con un poderoso discurso de defensa de género y crítica al modelo socioeconómico de su época, que además encontraron en el estallido social de 2019 un contexto fértil de creación. Anticipándose incluso a todo ello, Ruzica Flores escribió "Vamo a quemar esta maldita ciudad", en "Burn", una canción de su disco EP Atataxia (2018), en el que contó con colaboraciones de DJ Pérez (Mente Sabia Crú) y Charly Humos. Vinculada en cierto momento al colectivo de raperas Deyas Klan, Ruzica Flores ha sido destacada también entre esos nombres femeninos de un hip-hop en transformación a fines de es década, junto a Yih Capsule, Rvyo, Latina Sativa, Catana e Isa Deyabú.
Hay capítulos musicales en colectivo y a solas en la trayectoria de Sebastián Silva, un chileno radicado en Estados Unidos que durante su adultez terminaría destacando sobre todo como cineasta (es el director de La nana, entre otras películas de considerable difusión). Además de formar parte del sexteto hip-hop CHC, el combo caribeño Yaia y el manual infantil de buenas costumbres Los Mono, Silva se presentó también por un tiempo breve como solista, y legó un único disco bajo el alias Iwannawin, con visos de funk, sicodelia y folk, producción de su amigo Pedropiedra, e invitados como Nea Ducci, Manuela Baldovino (Compiuters) y Vicente Sanfuentes. El lanzamiento de Iwannawin & Friends fue una cita en vivo de debut y despedida, en un excepcional concierto acústico en los estudios de radio Horizonte.
La sociedad musical que en el año 2000 formaron Rafael Pérez (DJ Raff) y Víctor Flores (Solo di Medina) generó una comprensible expectativa. Ambos músicos llevaban años de trabajo junto a La Pozze Latina, pero además habían destacado en colaboraciones con muchas otras bandas. Su unión debe verse como un proyecto intermitente, siempre interrumpido por los muchos encargos de producción y asesoría que ambos reciben de otros músicos, así como por sus respectivas carreras de promoción solista.
Con su imaginativa y luminosa aproximación al hip-hop, CHC se ganó el derecho a proclamarse inventores de una corriente musical nueva. «Hippy-hop» es como le acomodó al grupo santiaguino definir su música, sostenida en un principio sobre las bases secuenciadas de Pedro Subercaseux y agitada por el rapeo cálido de Gabriel Díaz, Sebastián Silva e invitados que entraban y salían de su formación esencialmente dinámica. El trabajo del grupo fue la plataforma creativa para músicos que al poco andar destacaron en proyectos personales, tanto en la música como en la televisión y el cine. La importancia que éstos adquirieron en paralelo alejó de modo natural sus presentaciones en vivo, hasta detenerlas por completo.
Aunque su historia suele quedar fuera del radar de los medios, Los Marginales está entre los nombres fundacionales del rap chileno, y su actividad, desarrollada en Santiago desde fines de los años 80, precedió al momento en que el género llegó a radios y grabaciones profesionales. Fue una apuesta hip-hop que avanzó entre escenarios callejeros, grabaciones caseras, difusión boca-a-boca y resistencia política dura, con una dictadura aún en ejercicio. De todos modos, consiguieron no sólo ser una inspiración importante para muchos raperos de futuro prestigio nacional, sino también firmar el primer contrato discográfico de una banda hip-hop chilena con un sello multinacional. Su único cassette, Marginal, se publicó en 1992.
Entre la multiplicación de los artistas chilenos de soul, R&B y funk a mediados de los años 2000, la cantante Celeste Shaw hizo una aparición lo suficientemente diversificada como para poner su nombre en el circuito. Primero como de voz de apoyo y coros para músicos como Matahari, Raiza, Rapaces y Latin Bitman; y luego en una posición solista, que se concretó en Celeste (2012), con el que se sintetizaron sus propósitos en torno a la llamada black music. Pero ese mismo rumbo musical sobrepasó los primeros aprontes suyos en el campo del neosoul y ya para la publicación del disco Gracias por lo malo (2022), Celeste Shaw ya había desdoblado desde el canto a las rimas hip-hop.
En la herencia de los ritmos de origen afro como el reggae chileno (Gondwana), el hip-hop latino (La Pozze Latina) y el pop-soul chileno (Matahari), el grupo Da Jungla fue uno de los que dieron pasos en estas tres direcciones. Formados como trío en 2004 con la figura de Vanessa Valdez en el micrófono central, abordó mezclas musicales en la canción pop contemporánea, con temáticas de celebración del cuerpo y también de conciencia social.
Deskisabia es el nombre de guerra de la rapera y autora Ana Villablanca Campos, iniciada en la década de 2010 con tempranas piezas desarrolladas en estudios de grabación caseros. Resulado de ello fue su estreno con el disco Ondas cerebrales (2015). Descrita como creadora de rimas de trasfondo filosófico, siempre metafórica en sus líneas, en ese recorrido tuvo abundantes colaboradores del underground hip-hop en sus trabajos. Pero también ella incluyó a figuras reconocidas como Jimmy Fernández y Solo di Medina, héroes en La Pozze Latina, junto con el rapero estadounidense Charlie P, con quien grabó en Argentina la canción "Cold blood" para el EP Inmortal (2021). Argentina fue un destino habitual en el trabajo de Deskisabia, quien también grabó allí Sin piedad (2016), con ciertos acercamientos al soul, mixtape producido por Diego Mayorga ZKL. Fue la antesala de un estreno discográfico de mayor alcance en su elaboración con Frenesí (2017), una especie de manifiesto donde ella pone énfasis en sus años de fascinación por la lectura y la esritura, lo que la conectó directamente con su rol de profesora escolar de Lenguaje, Comunicación y Literatura.