1980

80

Eduardo 'Gato' Alquinta

Pilar de la historia musical chilena, el cantante al frente de Los Jaivas fue por cuarenta años fundador e integrante de ese conjunto sin interrupciones, hasta su súbita muerte en enero de 2003. Sus compañeros lo reconocen como uno de los grandes responsables del espíritu y de la fusión musical de la banda. Fue en ella donde desarrolló su propuesta musical, de la que se desvió pocas veces, como en el año 1997, cuando produjo el disco Magia olvidada de Huaika, la banda de sus hijos, o en 1969, cuando abandonó Los Jaivas para hacer un revelador viaje por América Latina. Su forma de tocar la guitara, el uso de instrumentos de viento y su aguda voz son los ingredientes que convierten su nombre en un imprescindible de la música popular chilena.

Pablo Bravo

Perteneciente a la generación joven de cantantes del "Ranking juvenil" de "Sábados Gigantes", Pablo Bravo es el solista que no siguió en la industria pop una vez que obtuvo el concurso televisivo, superando a Luis Jara, Myriam Hernández, Soledad Guerrero e Irene Llano, entre otros. Ganó una antorcha de plata en el Festival de Viña del Mar de 1986 junto a sus compañeros de ese espacio televisivo. Falleció tempranamente, en diciembre de 2009.

Marisa

Una de las cantantes más populares de la Nueva Ola fue Marisol Ravanal, de nombre artístico Marisa, una mujer de ojos tristes que maquillaba de celeste para sus actuaciones de ese movimiento en los años sesenta, y que ha seguido integrando hasta nuestros días los elencos de cantantes nuevaoleros en conciertos y giras (también en la película Un concierto inolvidable, el tributo al movimiento estrenado en 2014). "Tu cambiarás" es el más importante tema grabado por Marisa, y tuvieron también repercusión importante "Llorando en el andén", "Luna lunera" y "Ruego". En 1971 fue la ganadora del Festival de la Canción de Viña del Mar con "Si me miran a los ojos".

Luis Hernán Araneda - El Baucha

Cantor de fuste y observador privilegiado de la vida callejera de Santiago durante casi todo el siglo XX, Luis Hernán Baucha Araneda protagonizó historias suficientes para levantar mil cuecas. Integrante fundador (junto a Hernán Nano Nuñez) del conjunto Los Chileneros, «El Baucha» representó en sus últimos años de vida a una cultura casi extinta, aquella que tuvo al folclor urbano como la expresión de los márgenes más ásperos y esforzados de la vida en la gran ciudad. Se ocupó desde niño entre mataderos, mercados y arrabales, manteniendo una sola y gran constante: su amor por el canto vivo y poderoso, ése que él llamaba «de combate»; capaz de enamorar mujeres «y hacer llorar a los choros», en sus palabras.

Bernarda América

Cantora, autora, folclorista, investigadora y profesora de música, Bernarda América Ceballos Garrido ha sido un nombre de la música de raíz en el Biobío desde que despuntó con una guitarra en mano a comienzos de la turbulenta década de 1980 en Chile. Su obra se sustenta en la inspiración y la proyección del folclor sureño, también con una determinante influencia de Violeta Parra. Sus discos son Amor América (2012) y Mujer coraje raíz (2019), únicos registros fonográficos suyos, ya en una segunda etapa de actividad en la música.

Mariela González

Un rin con nombre y ritmo chilotes pero compuesto en el entorno citadino de Santiago es un reflejo fiel y un punto de partida para la música de Mariela González. "Rin del jardín" es una de las primeras melodías de esta autora y cantante iniciada en el Canto Nuevo, de los '70, a partir de los cuales ha sostenido un repertorio registrado décadas más tarde en su disco En privado (2002), además de algunas canciones de Congreso que cuentan con su coautoría. Radicada en Francia desde 2005, continúa allí su trabajo entre el canto y la fusión latinoamericana.

Panzer

En una continuidad del trabajo desarrollado por Feedback en el heavy metal chileno de los años '80, Panzer extendió ese legado a lo largo de las décadas. La banda fue formada y liderada hasta su muerte por el incansable Juan Álvarez, y nació justamente cuando el guitarrista decidió continuar con alas propias su trayectoria musical, iniciada en Lágrima Seca y más tarde ocupada en los propios Feedback. Sobre la base de trabajo, compromiso, honestidad y fortaleza, Panzer abrió los primeros shows de heavy metal en Chile en los años '90 (de nombres que van desde Black Sabbath a AC/DC), construyó una marca, un estilo y una escena. El metal chileno tiene parte esencial de sus primeros acordes en el nombre de Panzer, cuya continuidad se encuentra en duda luego del fallecimiento de su líder, en febrero de 2020.

Capitán Memo

Aunque su rostro no sea el de un músico reconocible al instante, Juan Guillermo Memo Aguirre ha hecho famosas en toda Hispanoamérica sus canciones para programas infantiles. Durante décadas de trabajo en Estados Unidos, el chileno llegó a musicalizar las versiones en castellano de series animadas de enorme popularidad en los años ochenta, tales como La abeja Maya, El festival de los robots y Capitán futuro. Con sus canciones sencillas y de eficaces melodías, Aguirre es un músico inscrito en la memoria infantil de gran parte de los adultos de hoy, y cuyas esporádicas presentaciones en vivo confirman su enorme aunque atípico alcance. Su oficio, sin embargo, excede ese campo y lo inscribe como un prolífico compositor de canciones, jingles y cortinas televisivas.

Donato Román Heitman

Un título basta a Donato Román Heitman para quedar en la posteridad: ‘‘Mi banderita chilena’’ (1935). Grabada por algunos de los más importantes exponentes de las tonadas chilenas y luego enseñada a generaciones de escolares, la canción alusiva al azul del cielo, la nieve de las montañas y al rojo de copihue es, junto a ‘‘Si vas para Chile’’ (1942), de Chito Faró, y ‘‘Chile lindo’’ (1948), de Clara Solovera, la primera de las tres postales más tradicionales de toda la música típica chilena.

Necrosis

Junto a bandas como Pentagram, Rust (luego Warpath), Dorso y Massacre, Necrosis animó la escena metalera chilena de los años '80 como un nombre relevante. Sus actuaciones en el Gimnasio Manuel Plaza y su inolvidable presentación en el programa "Sábados Gigantes" (cuya grabación hoy es material de culto por las bromas a las que los sometió el animador) han sido referencia en la historia del thrash-metal nacional. El grupo tuvo un largo período de separación (1990 a 1997), y se reactivó en 1997 para iniciar una segunda época que se plasmó en un disco y varias giras, hasta un nuevo final: en 2015 dejaron de presentarse en vivo, y el 2017 anunciaron su disolución definitiva.

Roberto Parra

Hacia el final de su vida Roberto Parra Sandoval se convirtió en el emblema de una identidad nacional extraviada. La dictadura había visto en los grupos de huasos típicos un cómodo modelo de lo nacional, pulcro y clasista, que nada tenía que ver con la genuina cultura popular, rural o callejera, que palpitó a las sombras de la oficialidad. Roberto Parra transitó en el margen, y su tardío reconocimiento puso en evidencia dos modelos en disputa que afloraron con más claridad desde los años '80: huasos de gomina versus cuequeros bravos. Hermano de Nicanor y Violeta, autor de célebres cuecas y de la obra teatral La Negra Ester, Roberto Parra redefinió para siempre en Chile el concepto de cultura popular, al punto que el día de su nacimiento, el 29 de junio, llegó a ser declarado por ley Día Nacional del Folclor Urbano cuando el país conmemoró en 2021 su centenario.

Nino García

Nino García fue un músico chileno como pocos, y no es un lugar común a propósito del trágico suicidio con el que terminó su carrera y su vida: es evidencia palpable. Son raros los casos de autores y compositores locales activos con propiedad en campos tan diversos como los de la televisión, el conservatorio, la música pop o la composición contemporánea, así como en oficios que fueron desde el canto hasta la dirección de orquesta. El grueso de su trabajo no puede encontrarse hoy en discos propios, sino entre los créditos que repartió como autor y/o arreglador en canciones grabadas por Gloria Simonetti, Ginette Acevedo, Fernando Ubiergo y De Kiruza, entre muchas otras colaboraciones.

Pedro Leal

Pedro Leal es un cantante y guitarrista folclórico conocido principalmente por haber integrado el conjunto de Silvia Infantas y Los Baqueanos y posteriormente el Dúo Leal-Del Campo, que desde los años 60 cantó junto a Ester Soré, su esposa  y cómplice artística hasta entrados los años 90. Dotado tenor, Leal inscribió su nombre en varios pasajes de la música folclórica chilena del siglo XX.

Andrea Tessa

Intérprete de diversos repertorios con una voz poderosa, Andrea Tessa ha sido referente del canto popular en Chile desde los años '80. Hija de la soprano lírica Victoria Vergara, la cantante volcó su herencia decididamente hacia la balada, el pop y el jazz clásico. Por los primeros géneros se hizo ampliamente conocida en televisión, mientras que el último lo ha reservado mayoritariamente para sus actuaciones y más recientes grabaciones.

Gervasio

Vida y muerte marcan el recuerdo de Gervasio entre el público chileno. El cantautor de origen uruguayo desarrolló en nuestro país el grueso de su carrera musical, legando clásicos de la canción popular, como "Alma, corazón y pan" y "Con una pala y un sombrero". Su carrera avanzó desde la interpretación ligera pensada en hits para jovencitas a una auténtica canción de autor, que durante un tiempo lo vinculó al Canto Nuevo. Las confusas circunstancias de su fallecimiento, en octubre de 1990, constituyen hasta hoy materia de especulaciones, y motivan investigaciones aún en curso.

Raúl de Ramón

Aristócrata por naturaleza, terrateniente por excelencia, arquitecto de profesión, y esencialmente creador de una refinada música de raíz, de Ramón fue una de las más importantes y respetadas personalidades del círculo, un punto equidistante entre dos de las múltiples caras visibles del folclor: la música típica y el Neofolklore. Llegó a convertirse en uno de los mejores paisajistas sonoros chilenos, a través de su histórico grupo engendrado en el núcleo más íntimo de su familia: Los de Ramón.

Héctor Soto

Considerado entre los charanguistas más notables y el más prolífico entre sus pares, Héctor Soto fue pionero en las grabaciones solistas para ese instrumento en nuestro país, con un material que durante largo tiempo ha sido referencia para músicos y estudiosos del tema. Compositor, profesor y divulgador, su carrera discográfica es la más extensa de los charanguistas chilenos. Ejecutante de charango tenor, ronrroco, maulincho, guitarra, tiple y teclados ha sido un gran difusor del instrumento: fundó en Argentina su propio Instituto del Charango y ha mantenido la fundamental plataforma Charango.cl. Soto ha desarrollado un repertorio de canciones propias —entre las cuales se cuenta la conocida pieza "Rosita de Pica"—, recopiladas o de autores como Violeta Parra, Raúl de Ramón, Sofanor Tobar, Willy Bascuñán, Víctor Jara y Patricio Manns. Su libro Charango para todos (2019) es vital fuente de lecciones.

Kameréctrica

Kameréctrica es un quinteto de jazz fusión que alternó con varias agrupaciones afines en la década de 1980: Cometa, Ensamble, Alsur o Trifusión. Fue uno de los tantos conjuntos de jazz organizados por el músico Roberto Lecaros, quien había sido un importante impulsor en el Club de Jazz durante los años '70 en la sede de calle California, presentando diversos elencos para sostener su programación. Sin embargo, Kameréctrica se instaló como un proyecto más definido y decisivo, y fue resultado directo del tiempo en que el músico estuvo detenido durante la dictadura. En su recuerdo durante esos días de miedo e incertidumbre, la música del violinista de jazz fusión Jean-Luc Ponty resonó en su cabeza. En 1986 creó este grupo, con un nombre como juego de palabras entre la música de cámara y el jazz eléctrico que dominaba esos tiempos. Fue entonces una primera plataforma para Roberto Lecaros como líder y la posibilidad de tocar el violín eléctrico, y de paso se convirtió en un conjunto escuela. Si bien contó con músicos de trayectoria como el baterista Tilo González o el guitarrista John Clark, mostró en el escenario a nombres iniciados en la fusión, como el pianista Pablo Paredes, el baterista Juan Coderch o los bajistas Marcelo Aedo, Patricio Aravena e Igor Saavedra. No dejó grabaciones ni registros fotográficos que se conozcan.

Arlette Jequier

No sólo su nombre y presencia frente al micrófono del grupo experimental, rockero y subversivo Fulano marcó una línea de música en dictadura. También fue el enfoque vanguardista que Arlette Jequier le dio al canto popular el que instauró toda una escuela musical desde el underground. Ocurrió desde mediados de los ‘80, cuando el sexteto apareció por primera vez en universidades y subterráneos con esta joven cantante, y también en las décadas posteriores cuando dos generaciones de voces femeninas encontraron en Jequier un sello musical y una inspiración absoluta. Independizada después de 30 años, Jequier abrió otra rama del canto cuando inició su camino solista con una propuesta que ella definió como "la música de lo impermanente", representada en las canciones de su primer disco, Aire (2018).