Canto a lo poeta

Entre las tradiciones más patrimoniales de Chile está el canto a lo poeta, suma ancestral de dos disciplinas legadas por transmisión oral: el canto a lo humano y el canto a lo divino. Es decir, poesía popular que versa sobre asuntos terrenales y religiosos, respectivamente. Según el investigador Francisco Astorga, el origen del canto a lo divino se remonta a la Conquista, cuando los misioneros jesuitas del siglo XVI enseñaron la doctrina cristiana a los indígenas por medio de la poesía en décimas. Luego, los primeros trovadores y juglares españoles aplicaron a su vez el estilo musical y literario a textos profanos y dieron origen al canto a lo humano, que incluye el arte de los payadores o cultores de la poesía improvisada. Basado en dos formas poéticas principales, la cuarteta o copla y la décima espinela, el canto a lo poeta es interpretado con instrumentos como el guitarrón, el rabel y la guitarra "traspuesta" o afinada en modos distintos al convencional, y generaciones de cultores lo han mantenido vivo en vigilias, escenarios y encuentros de payadores hasta nuestros días.

Fidel Améstica

La canción nacional de Chile tocada sólo con las 25 cuerdas del guitarrón fue el saludo con que este músico dio por inaugurado en noviembre de 2006 el quinto Encuentro Nacional de Guitarroneros, celebrado como cada año en Pirque. El guitarrón y esa ciudad son dos señas básicas de Fidel Améstica —Rodrigo Iván Silva Améstica—, uno de los cultores de este tradicional instrumento chileno en los años '00, pero que desde él se ha ampliado a un excepcional trabajo de pensamiento y divulgación sobre su tradición asociada. Fue alumno del avezado guitarronero pircano Alfonso Rubio, pero decidió ampliarse desde la paya también a los oficios de instrumentista y compositor.

Daniela Sepúlveda - La Charawilla

«Persona que habla mucho y con prisa», según define sobre la voz "charagüilla" el libro Décimas. Autobiografía en verso, de Violeta Parra. Presentada como La Charawilla, o La Charagüilla, Daniela Sepúlveda es una cantora a lo humano y lo divino, cultora del guitarrón, la guitarra traspuesta, el arpa chilena y la vihuela bastarda, pero también un ejemplar que ha transitado desde aquella tradición centrina hacia las músicas populares de los centros urbanos, especialmente en Valparaíso. Su primer disco es Cuecas par no bailar, parte de esa transgresión a las normas, recogida por Daniela Sepúlveda desde el ideario de la propia Violeta Parra.

Juan de Dios Reyes

El guitarrón, o guitarra grande, uno de los instrumentos más tradicionales de la música en Chile, tiene a un maestro primordial en Juan de Dios Reyes Bahamondes. Reconocido como tal por los principales cantores y tocadores de Pirque, su nombre es una escuela de guitarroneros y cantores a lo humano y lo divino de esa ciudad, que fue su cuna y permanece como el lugar donde se concentra la tradición. La vida de Juan de Dios Reyes estuvo entrelazada con las de compañeros y discípulos. Además de ser primo del errabundo Lázaro Salgado (n. 1902), fue suegro del cantor y guitarronero Manuel Saavedra (n. 1922) y maestro de Santos Rubio (n. 1938), quien lo conoció en vigilias de canto a lo divino de los años '50 en Pirque. Junto a Manuel Ulloa Cortés, padre de Osvaldo Chosto Ulloa (n. 1936), Juan de Dios Reyes ha sido reconocido por el propio Santos Rubio como uno de los responsables de que no se perdieran las tradiciones del guitarrón y el canto a lo poeta en Pirque.

Hugo González Urzúa - El Pichilemino

Dos cantores populares chilenos comparten el nombre de Hugo González. El mayor es Hugo González Urzúa, El Pichilemino, cantor a lo humano y lo divino, poeta y payador. El nombre data de su cuna natal en Pichilemu, pero vive en Curanilahue, donde donde participa en vigilias de canto a lo divino y organiza encuentros de payadores, las dos facetas del canto a lo poeta. Sus versos constan además en el disco colectivo Payando despedimos el siglo (2000) junto a Fernando Yáñez y Alejandro Cerpa Fuenzalida, El Pumita de Teno, y en una grabación propia, Lo que al pueblo pertenece. El Pichilemino publica también una lira popular cada dos meses, en otra de las expresiones tradicionales de la poesía popular chilena.

Alejandro Ramírez

Entre la nueva generación de poetas populares chilenos, uno de los más jóvenes es Hernán Alejandro Ramírez Correa. Proveniente de la comuna santiaguina de Estación Central y nacido en 1979, Jano Ramírez es cantor a lo humano y lo divino, poeta popular y payador, además de tocador de guitarra traspuesta y guitarrón: todas las señas del canto a lo poeta combinadas con su oficio de profesor de historia y geografía.

Myriam Arancibia

Entre los nombres jóvenes del canto a lo poeta desde los 2000, uno de los destacados es el de Myriam Arancibia. Capaz de valerse en los oficios de cantora, poeta popular y payadora, se formó en ellos al alero del veterano Arnoldo Madariaga Encina y de Francisco Astorga, con quien estuvo casada y organizó cada mes de marzo el Encuentro de Payadores de El Rincón en su natal Codegua. Profesora de educación básica, participa por igual en jornadas de canto a lo humano y a lo divino, en vigilias y en encuentros nacionales de rima improvisada.
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