Iñigo Díaz / Jorge Leiva
Camilo Salinas nació en Roma, en el exilio de Inti-Illimani, y creció en medio de la intensa actividad de este conjunto en Italia y en Europa, y con ellos regresó a Chile en los '90, cuando aun era un adolescente. Acá continuó su formación de pianista clásico, pero cuando cumplió los 23 años, la música popular terminó por ubicar a Salinas frente a los órganos Hammond y pianos Rhodes. Las figuras de los maestros de la música ligera como Ennio Morricone, Arthur Lyman y Les Baxter, y del italiano Nino Rota ya estaban muy presentes en su perspectiva musical.
El cruce hacia la música popular fue progresivo. Primero como parte de la banda de apoyo de Patricio Manns (con quien grabó el disco de boleros Porque te amé, de 1998), y luego en una relación con los teclados eléctricos con Los Tetas y Mauricio Redolés. Mientras participaba en la grabación de ¿Quién mató a Gaete? (1996) conoció a Álvaro Henríquez, quien lo incorporó a Los Tres en su últimos años de vigencia. Así participó en el último disco de estudio, La sangre en el cuerpo, estuvo en su período final de giras, incluyendo el concierto de despedida, registrado en el disco Freno de mano (2000).
A partir de entonces Salinas se desdobló como diestro teclista eléctrico y acordeonista, con colabroaciones con el Ángel Parra Trío, González y los Asistentes y e Inti-Illimani. En 2001 Álvaro Henríquez lo reclutó en los nuevos Pettinellis, una banda que tuvo un sonido distintivo gracias a sus viejos pianos amplificados, y donde se mantuvo su disolución en 2004.
Pero para entonces Salinas ya había comenzado a incuesionar en proyectos como líder. La orquesta Doce Monos congregó bajo su mando a algunos prestigiosos músicos populares del medio (desde el trompetista Cristián Cuturrufo y el trombonista Héctor Parquímetro Briceño, hasta el saxofonista de la vieja guardia Mickey Mardones), con los que recreaba repertorio tropical de los años '50 y '60. También destaca su participación en Chico Trujillo, donde se mantuvo espóradicamente varios años, hasta que en 2004 se sumó a Inti Illimani Histórico, en lo que es una de sus militancias más estables.
La multiplicidad es uno de los sellos del pianista. De hecho hay dos historias casi subsidarias al Inti. La primera la inauguró el año 2006, y es, probablemente, su proyecto más personal: el trío Los Bipolares, que formó junto a los dos compañeros jóvenes del grupo —Fernando Julio y Danilo Donoso—, con quienes editó dos discos y tuvo algunas presentaciones en vivo. La segunda experiencia se inició en 2007, junto a músicos de Chancho en Piedra y Quilapayún: el Colectivo Cantata Rock, con quienes hizo la versión rockera de la Cantata de Santa María de Iquique, que se editó como disco y se presentó en vivo esporádicamente.
Pero en paralelo a su carrera de músico popular, desde comienzos de los años 2000 Salinas fue desarrollando el oficio de musicalización de obras audiovisuales. Películas como Alma o El bosque de Karadima (ambas del 2015), documentales como Ángeles Negros (2008), Ojos rojos (2010) o Genoveva (2014), son parte de una extensa lista de títulos, que además suma trabajos para la televisión. La serie de Canal 13 "Los 80" es el título más visible de ese recorrido, pero son decenas los programas y series que consideran sus melodías, muchas veces elaboradas en conjunto con Pablo Ilabaca, el guitarrista de Chancho en Piedra con quien instaló un estudio de grabación para estos fines musicales.
Camilo Salinas aparece en muchos otros momentos de la música chilena. Es parte de la banda en vivo de 31 Minutos, junto con otros músicos como Ana Tijoux, Manuel García o Fernando Ubiergo, y sigue siendo una pieza clave en la identidad del Inti Illimani Histórico. El 2017 lanzó su primer disco solista, Solo piano, con doce piezas instrumentales, algunas inéditas y otras recogidas de distintos momentos de su trayectoria. Cuatro años después, a fines de 2021, presentó su segundo disco, Cristales, con piezas musicales compuestas durante la pandemia.
Actualizado el 22 de abril de 2022