Con inicios en los coros mozartianos como niña soprano, ingresó al Conservatorio a los once años para estudiar guitarra. Luego estudió canto en la Universidad de Chile. Sus primeros pasos como cantante los dio en el jazz, abordando repertorios de standards y vinculándose desde mediados de los '80 con una serie de músicos, como Roberto Lecaros, con quien tuvo sus tempranas lecciones de lenguaje del jazz. Por cierto que entonces Olga Torres fue un nombre presenta en el club L'Atelier, regentado por el profesor y músico. Allí también acudían otros exponentes de una nueva escena, como Pablo Lecaros, Juan Coderch, Ignacio Urrejola y un muy iniciado Rodrigo Galarce, con los que ella se codeó.

Con estudios de técnica vocal con la legendaria Inés Délano, la propio Olga Torres comenzó a impartir clases. Uno de sus primeros alumnos fue Pedro Foncea, para cuyo grupo De Kiruza, Olga Torres colaboraba entonces en conciertos y grabaciones. La cantante también incursionó en la música para medios, cine y video, y publicidad, además de cantar en elencos de programas televisivos como “El desjueves" y "Cóctel", en los inicios de los '90.

Cuando Guillermo Rifo abrió el área de música popular al interior de la Escuela Moderna de Música, a inicios de los '90, convocó a algunos jóvenes músicos con formación académica. Olga Torres se convirtió así en una de las primeras maestras de canto popular de la década. Formó a cantantes como Lorena Pualuan y Matías Saavedra Fierro, aunque en esa misma institución, en la que permaneció hasta 2005, también enseñó a Gloria Pérez o Paula Herrera. Como profesora independiente ha dado clases a solistas de distintos ámbitos de la música, como Claudio Carrizo, Javiera Parra, Tita Parra o Paolo Ramírez.

En una nueva etapa en la música, que convive con presentaciones como solista, cantante de standards y de repertorios populares, Olga Torres ha incursionado además en la investigación en el área de la creatividad grupal desde la música.