Jorge Leiva
Nacido en Pitrufquén, Horacio Saavedra fue músico desde que sus años de estudiante en el Liceo Pablo Neruda de Temuco. Junto a su hermano Héctor y a otros compañeros de su colegio formaron una banda para tocar en fiestas y festivales de la zona, y a fines de 1963, cuando egresó de Sexto Humanidades con apenas 16 años, se trasladó a Santiago para integrarse a las orquestas de los auditorios radiales.
En esos inicios Horacio Saavedra tocaba el acordeón, pero como el instrumento no formaba parte de las estructuras musicales de esos años, se hizo cargo del bajo. “Nos fuimos con mi hermano, y mi papá nos dio permiso por una semana, pero cuando llegamos a Santiago había una huelga de músicos, así que empezamos a trabajar enseguida y no volvimos nunca más”, contó Saavedra en 2023.
En 1964 fue convocado con su hermano para integrar el conjunto Los Rockets, un cuarteto instrumental que existía intermitentemente desde 1961, pero que regularizó su trabajo con la dirección del cantante y arreglador Carlos Contreras, que grabaría con ellos su primer single, “Aún te quiero”. En adelante, Los Rockets siguieron grabando no sólo con González, sino con una buena parte de las figuras de la Nueva Ola: Danny Chilean, Luz Eliana, Cecilia o Gloria Benavides, entre otros.
“Era un trabajo underground, que poca gente sabía. Nos pasamos varios años entre los estudios de grabación y los auditorios radiales, trabajando casi todos los días. Esa era nuestra vida”, dice el músico, revelando como forjó su oficio musical en ese intenso y exigente ritmo de producción. Los Rockets también grabaron LPs de música instrumental y al final de la década, cuando Carlos González abandonó el conjunto, pasaron a ser dirigidos por Horacio Saavedra. Así fue como el joven músico de Pitrufquén debutó como arreglador y director a los 20 años, en un rol que se iba a convertir en su principal oficio en las décadas venideras y por el que sería conocido por el público masivo.
Arreglos y dirección: Horacio Saavedra
A fines de 1969, el flamante joven director fue invitado por Buddy Richard a encabezar el histórico concierto que dio en el Teatro Astor. Con una orquesta de más de 30 músicos y la producción musical de Jorge Pedreros, se convirtió en un evento pionero para la música chilena. Hasta entonces, aquellos escenarios estaban consagrados a estrellas internacionales, mientras que los artistas chilenos se presentaban sólo en festivales o auditorios radiales. En esa audaz iniciativa, Buddy Richard arrendó el teatro ubicado del centro de Santiago un día miércoles (no se lo quisieron ceder un sábado) y ante una sala llena protagonizó 90 minutos de concierto, que fueron grabados y editados como LP por el sello RCA.
“Fue un concierto que se grabó con apenas dos pistas, y hasta hoy es considerado de culto, porque suena excelente. Y en la orquesta hay grandes de la música chilena, como el baterista Patricio Salazar, el percusionista Guillermo Rifo o el saxofonista Juan Azúa”, recuerda Saavedra, que a partir de entonces fue llamado no sólo para grabar discos. Al poco tiempo José Alfredo Fuentes y Gloria Simonetti emularon a Buddy Richard realizando sus conciertos en teatros, con Horacio Saavedra a cargo de la dirección y los arreglos y csi en simultáneo, en 1971, el músico llegó a la televisión y al Festival de Viña del Mar, espacios en los que permaneció por casi 40 años.
“Yo nunca estudié para esto. Mi idea era ser piloto o dentista, pero jamás nunca pensé hacer una carrera como músico”, dice el director, que desde entonces asumió su nuevo oficio a tiempo completo:
En el festival había que escribir todo lo que los músicos tocan, es decir, hacer la partituras de cada uno de los instrumentos de la orquesta. Hoy eso se hace con computador, pero antes era a mano. Con los años fui ajustando un método, que consistía en yo hacía solo algunas, y escribía un padrón para que dos copistas de la orquesta escribieran el resto.
En 1971, Saavedra pasó de Canal 9 a Televisión Nacional, donde permaneció hasta 1995. Luego se incorporó a Canal 13, hasta el año 2010. La frase “arreglos y dirección orquestal: Horacio Saavedra”, se convirtió en una retrato de la epoca: fue pronunciada por distintos animadores en incontables ocasiones en programas de televisión: "La cancón de todos los tiempos", "Dingolondango", "Festival de la una", "Martes 13", "Viva el lunes", y en más de 35 ediciones del Festival de Viña del Mar entre 1970 y 2010.
En todos esos espacios, Horacio Saavedra acompañó a músicos chilenos y extranjeros que vistaban Chile. “La otra vez hice una cuenta de los artistas que he acompañado y son cientos”, dice hoy día. En esa lista están los grandes nombres de la balada italiana o latinoamericana y casi todos los cantantes chilenos que pasaron por esos escenarios, cuando la televisión era el principal medio de comunicación en Chile y tenía las mayores cifras de audiencia de su historia.
Su rol de arreglador también incluyó muchas veces decisiones de estilos y repertorios. Y sobre todo, un trabajo intenso y extenso:
En todos los programas de televisión había un productor musical, con el que yo conversaba y decidíamos que canción iban a interpretar los músicos invitados. Al principio era Camilo Fernández en Televisión Nacional. En el "Festival de la una" estaban Leo García y Jorge Pedreros y como ese era un programa diario (que se trasmitió entre 1979 y 1988), cada cantante que grabábamos tenía que cantar cinco canciones, una para cada día. Asi fue como acumulamos un repertorio de cientos de canciones. Incluso tengo arreglos para canciones escritas en casi todos los tonos.
Horacio Saavedra mantuvo en conservación miles de partituras que produjo durante esos años. Alli está plasmado el sonido que distinguió a la televisión de época: “En la televisión yo llamo a esta música como desechable. En un disco tú te metes, le das vuelta, mezclas, porque eso va a quedar para siempre. En la televisión, en cambio, la canción pasó y pasó, y luego nadie se acuerda. Por eso era importanten hacer música que la gente entendiera, no algo complicado. Arreglar una canción es hacerla mejor, no desarreglarla”.
El director nunca se convirtió en compositor, aunque existen recordadas melodías que fueron creadas por él, como la cortina musical “Viña es un festival / Música junto al mar”, que compuso en 1987 y hasta hoy es una de las piezas más representativas del certamen. “Esa fue una cortina que nos pidieron muy rápidamente, porque había que grabar una coreografía, y por eso alcancé a hacer esa simple letra, a la que agregamos un tarareo. Hoy me da hasta vergüenza lo simple que es”.
El 2010 salió de Canal 13. “A veces la gente me pregunta por qué no vuelvo a la televisión, y yo respondo que para qué, si ya lo hicimos todo. Además era mucho trabajo. Yo sabía a qué hora entraba al canal, pero nunca sabía a qué hora iba a salir”, cuenta el músico, que también fue concejal en la comuna de Maipú, elegido en 2016 y 2021 con el apoyo del partido Unión Demócrata independiente (UDI).
Con su teclado y con distintos conjuntos de músicos, Horacio Saavedra se mantuvo activo en diversos escenarios. Ha acompañado a figuras como la portorriqueña Nidia Caro y a diversos cantantes chilenos. Desde 2018 fue arreglador y director del espectáculo "Los inolvidables de siempre", proyecto que reúne a nombres de la música de época, como José Alfredo Fuentes, Wildo, Germán Casas, Los Hermanos Zabaleta, o Gloria Benavides, entre otros, con los que recorrió el país recreando el popular repertorio de los años '60. “La Nueva Ola es un fenómeno que es la base de la música que vino después. En las giras lo vemos y recibimos recibo todo el cariño de la gente porque es increible el éxito y la llegada de estas canciones que se han traspasado de generación en generación. Sigo haciendo lo que me gusta. Me siento como un futbolista que es dueño de su pase”.