Jorge Díaz

Músicos de generación espontánea y con una mente abiertamente musical aparecen muy de cuando en cuando. El guitarrista y profesor Jorge Díaz es posiblemente uno de ellos, pues sin más instrucción que sus propios trabajo y estudio, hizo sus armas como músico autodidacta llegando a transformarse en uno de los solistas mejor preparados y más dúctiles en el jazz desde mediados de los '90. Es parte de la generación de la transición, que incluye a referentes como Cristián Cuturrufo, Carlos Silva, Christian Gálvez, Rossana Saavedra o Felipe Chacón, los nombres que giraron alrededor del Club de Jazz en sus tiempos en Ñuñoa.

Fechas

Mendoza (Argentina) - 01 de agosto de 1974

Décadas

1990 |2000 |2010 |2020 |

Géneros

Grupos

Jorge Díaz

Iñigo Díaz

Tal vez la explicación sobre esta versatilidad esté en sus años de formación dentro de la música popular. Antes de cumplir mayoría de edad, Díaz ya tocaba orquestas tropicales o en bandas de shows como los de la vedette y cantante Magaly Acevedo. El jazz llegaría para él tras descubrir la guitarra de John McLaughlin y luego a saxofonistas como James Moody o Michael Brecker. A mediados de la década ingresó al cuarteto de Felipe Chacón que mutaría en el primer quinteto de Cristián Cuturrufo. En esta banda, además de su militancia en Los Titulares del baterista Pancho Molina, desarrolló el lenguaje bop y sus dotes como solista. Junto al trompeta llegó a grabar uno de los discos emblemáticos de la generación '90, Puro jazz (2000).

Sin embargo, Jorge Díaz se iba a trasladar cada vez más directamente hacia la fusión jazzística de instrumentación amplificada. En 2000 se integró al grupo La Marraqueta (con el que permaneció hasta 2004), como sustituto del guitarrista Mauricio Rodríguez. Poco después alineó en el quinteto fusión de Christian Gálvez, con el que grabó Christian Gálvez (2000). Hacia 2003 su largo trabajo de composición y arreglos, mientras actuaba como músico de los conjuntos de Cuturrufo, Gálvez, el trompetista Daniel Lencina o el pianista brasileño radicado en Chile Marinho Boffa, ya estaba listo para ver la luz.

Quinteto, trío y cuarteto: las geometrías posibles
Así organizó el primero de sus conjuntos, un quinteto eléctrico, en duplas con su hermano, el violinista Hugo Díaz, y en una importante conexión con el bajista eléctrico Hugo Rojas Krumenacker. El grupo debutó en 2004 con el disco Club de Tobi . Díaz aparecía ahora como un nombre nuevo en el liderazgo de proyectos, madurez composicional y creatividad solística, que lo llevó a estrenar en 2006 a su segunda banda, un trío eléctrico, en festivales como La Plata y en latitudes lejanas como Bali y Jakarta. Con el propio Rojas y el baterista Félix Lecaros grabó en 2008 su segundo disco, Bloody bop.

Jorge Díaz actuó además en el Festival Providencia Jazz de 2008, como parte de un concierto sinfónico de tango contemporáneo con el bandoneonista Enrique Tellería. Entre sus participaciones permanentes en el jazz, Díaz también desdoblaría su guitarra hacia el trabajo de sesionista y músico de acompañamiento en diversos estilos populares, balada con Cecilia Echenique, fusión latinoamericana con Cristina Gálvez y en música popular con Joe Vasconcellos.

Pero en los tiempos tiempos en que se enfocó mayormente a la docencia, Díaz mantuvo activo su trío, y en 2014 volvió a grabar con Rojas y Lecaros, presentando ahora una serie de standards en el disco Ni lo pienzez. Su proyecto de jazz fusión regresaría a la carga poco después, con un nuevo trabajo que lo conectó con sus inicios una década antes. Esta vez en formato de cuarteto, y nuevamente con sus sidemen del primer quinteto Hugo Rojas Krumenacker (bajo) y Carlos Cortés (batería), además del emergente Sebastián Castro (piano), grabó nuevas composiciones modernas en el álbum Un respiro (2015).

Actualizado el 09 de abril de 2021