Jorge Leiva
Sergio José Yunge Rojas - el nombre real de Keko Yunge- aprendió a tocar guitarra cuando era estudiante de Enseñanza Media en el colegio San Ignacio de calle Pocuro, y años después, luego de abandonar la carrera Ingeniería Comercial en la Universidad de Chile, comenzó a actuar en pubs del Barrio Bellavista y Viña del Mar.
En el verano de 1984 se presentó en el programa Sábados Gigantes, y el productor y manager Jorge Mackenna, tras constatar que el joven cantante tenía varias canciones propias, lo invitó a grabar un disco con el sello RCA. La compañía estaba iniciando entonces un nuevo proyectos con artistas locales, que incluyó, entre otros, a la Banda Metro y al cantante Cristóbal. Keko Yunge fue el más joven de ese nuevo catálogo.
La balada “Algo más que dos amigos” (“Nadie sabe cuanto tiempo / Durará nuestro camino / Solo importa que seamos / algo más que dos amigos”) sonó con frecuencia en las radios y lo convirtieron en un recurrente cantante de programas de televisión y Festivales, como en la selección nacional del Festival OTI del año siguiente, de 1985, donde participó con el tema “María y Manuel”.
Aunque solo marginalmente fue parte de los circuitos del canto de autor de esos años, temas de connotación más social como “Siglo XX” (“Es una guerra de ideologías / De política y economía / Yo voy con mi bien / Allá tú y tu mal /Es la maldita sociedad”) lo acercaron a otros públicos. Así fue como en 1987 fue invitado a ser parte del disco Voces sin fronteras, que produjo Radio Cooperativa a propósito de la visita del Papa, con dúos de artistas chilenos y argentinos, y donde compartió créditos con nombres como Florcita Motuda, Eduardo Gatti y Fernando Ubiergo. Junto a la argentina María Rosa Yorio, Keko Yunge cantó “Es un cuento”, que compuso especialmente para la producción.
Foto: Sabados Gigantes | 1987
Tras lanzar su segundo álbum en 1987, Metacomunicación, se acercó a los sonidos del pop, y la canción de temática generacional “Todavía” alcanzó entonces una alta difusión, pero en 1988 comenzó a fraguar un retiro. Una de sus últimas presentaciones fue en el Estadio Santa Laura en mayo de 1989, donde antecedió presentaciones de Congreso y Quilapayún, en su primer gran concierto tras 16 años de exilio.
En el documental del Grupo Proceso Tres notas para un nuevo tiempo, que registró el evento, Keko Yunge definió su estilo musical: “Mi música es joven, rock, moderna, con una temática de un existencialista, con una mística basada en el desprendimiento y ese simple dejar las amarras y las estructuras que nos han metido en la cabeza, buscando una armonía interna”.
El mayor hit
Tras un período lejos de los escenarios, en 1993 Keko Yunge inicio su regreso a la música. Ese año representó a Chile en el Festival OTI en Valencia con la canción “María y Manuel”, y al año siguiente “Inolvidable” fue parte de la teleserie Rompecorazón de TVN, y desde allí se transformó en un éxito radial. A partir de eso, el sello Musicavisión, asociado a Televisión Nacional , editó el tercer disco del cantante, que se llamó justamente Inolvidable. Allí estaba la canción “Estoy pensando en ti”, luego incluida en la teleserie del segundo semestre de ese año, Rojo y Miel, y, probablemente, el mayor hit de Keko Yunge en la historia musical chilena.
El éxito del disco le valió su primera invitación al Festival de Viña del Mar en 1995, y a partir de entonces inició un activo circuito en vivo dentro de Chile y en países vecinos, a veces compartiendo giras y escenarios con músico como Pablo Herrera y Alberto Plaza, que también pasaban por momentos altos de su popularidad.
En 1996 compiló las canciones más importante de su carrera en el disco Somos, y dos años después registró Vuela alto, solo con canciones originales, con las que llegó al Festival de Viña del Mar por segunda vez. Es en esa versión – la de 1999 - cuando dejó una de las postales históricas del certamen al invitar al jugador de Colo Colo, Marcelo Barticcioto, a cantar con él “Nada es importante”, tema compuesto el futbolista, y que ambos habían grabado en Vuela alto.
Tras editar un nuevo disco el año 2001, el cantante alternó su carrera musical con cada vez más frecuentes viajes por el mundo, y su actividad artística experimentó un visible descenso, interrumpido por esporádicas presentaciones. El 2010 volvió a sonar más ampliamente con la canción “Arriba los sueños”, compuesta a pedido de la Fundación Levantemos Chile, dirigida por su amigo, el abogado y empresario Felipe Cubillos, y destinada a ayudar a las víctimas del terremoto de ese año. La muerte de Cubillos al año siguiente (en el accidente aéreo de la isla Juan Fernández de septiembre de 2011) inspiró una canción homenaje, “El sueño de Felipe”, y ambas circularon con sendos videoclips en las redes, y fueron usadas en distintas campañas de la Fundación.
Foto: Instagram Keko Yunge
También al alero de ella, el año 2012 Keko Yunge probó un nuevo formato creativo y montó el musical Planeta azul: Si tú vives, yo vivo, de temática ecológica, donde alternaba canciones originales, grupos de danza, actos de circo y fotografías de tomadas por él mismo en cinco años de viajes por el mundo. En lo que era una esmerada producción con 30 personas, la presentó en casi una decena de ciudades hasta el año 2013, y en las funciones distribuyó copias artesanales de los discos con las canciones, pero la edición digital recién la hizo el 2020, en los tiempos de la pandemia de Covid 19.
La celebración de sus 30 años de carrera en un concierto en el Teatro CorpArtes en octubre de 2014, la pausada presentación de nuevas canciones (como “Una mirada de amor” el 2014 o “Donde dejo el amor” el 2015) y el acercamiento a ritmos bailables desde el 2018 con la canción “MYA (Mover your ass)” han sido los pasos musicales de la segunda década del 2000 de Keko Yunge. El músico sigue alternando ese camino con viajes (desde el 2017 se estableció en Miami), y la participación en organizaciones ecológicas internacionales. Y canciones como “Estoy pensando en ti”, “Inolvidable” y “Nada es importante” siguen sonando en radios y plataformas de streaming.