Iñigo Díaz
Criado primero en Sewell y luego en Viña del Mar, como sus hermanos Pablo (n. 1945) y Mario (n. 1951) —un aficionado al acordeón—, Ariel Yelo Aguirre se convirtió en niño baterista tal como en Santiago había ocurrido una década antes con Orlando Avendaño. Así comenzó a llamar la atención del medio por sus capacidades rítmicas y expresivas. Yelo Aguirre seguía de cerca a un referente como Buddy Rich, pero para cuando tomó peso específico propio en las escenas musicales ya había descubierto a Tony Williams, lo que marcaría un cambio sustancial.
A fines de los '60, con dieciséis o diecisiete años, tocó con exponentes del más avanzado jazz moderno en Chile, como Manuel Villarroel, Matías Pizarro y Sandro Salvati, cuando estos se presentaban en la Quinta Región en escenarios de la U. Federico Santa María o el Aula Magna de la Escuela de Derecho de la U. de Chile. Su actividad local tenía lugar, además, en el recordado Club de Jazz de la Costa, espacio clave en el Valparaíso de los años '60. Más adelante, hacia 1972, Yelo Aguirre fue parte de un elenco musical que se presentó en el canal televisivo de la U. Católica de Valparaíso, en el programa "Taller Musart", donde también tocaba su hermano Pablo Aguirre, un socio musical en distintas épocas.
Prácticamente a lo largo de toda la década de 1980, Yelo Aguirre integró el grupo de jazz rock y fusión Ensamble, con el saxofonista Jaime Atenas y el guitarrista Eduardo Orestes. Más tarde tocaría en el grupo tradicional Valparaíso Dixieland Jazz Band, con el astro del saxo alto Alfredo Espinoza. A fines de los '90, Aguirre tendría un nuevo espacio creativo en los sucesivos tríos del pianista Gonzalo Palma. Así grabó álbumes como Standard en el fin del mundo (2002), con el Valparaíso Jazz Trío, y Los ojos de Claudia (2004). Su nombre se reactivó alrededor de músicos de jazz de los '90 y 2000.
Las visitas a Chile de Pablo Aguirre desde Inglaterra, donde se había instalado en 1976, también desembocaron en otra de las militancias de Yelo Aguirre en el jazz. Se unió entonces al quinteto de su hermano, donde aparecían otros músicos de la Quinta Región, como el iniciado José Moraga (trombón), Bruno Riveros (guitarra) y el experimentado Carlos Rossat (contrabajo). El quinteto, con Yelo Aguirre a la batería como un motor, actuó en distintas versiones del Festival de Jazz de Quilpué, dedicado a la memoria del trompetista Yuyo Rengifo. También se presentó en espacios porteños como El Gallo Negro y El Viaje y, en sus expediciones a la capital, en el club Thelonious. Víctima de un cáncer, Ariel Yelo Aguirre murió en Quilpué, a los 67 años.
Actualizado el 14 de diciembre de 2023