Iñigo Díaz

Nahuel Blanco se dio a conocer a los 17 años en jam sessions en el club Thelonious, aunque su formación más intensa como músico activo en programas de jazz tuvo lugar en el club The Jazz Corner. Por ese tiempo ya había iniciados estudios en la Escuela Superior de Jazz con el bajista Felipe Catrilef. Influenciado por el contrabajista Pablo Menares, junto con referencias mundiales como John Patitucci y Larry Grenadier, su presencia en esos primeros tiempos se tradujo en un roce musical con jazzistas de mayor recorrido, como Cristián Cuturrufo, Christian Gálvez, Felipe Riveros y Félix Lecaros, entre otros. Entre sus contemporáneos aparece en La búsqueda (2019), álbum del mismo Joaquín Fuentes, en formato de trío. A los 21 años debutó como líder explotando los alcances de ese mismo mecanismo de tres dispositivos, junto a Camilo Aliaga (piano) y Edzon Maqueira (batería), con quienes publicó el citado Nahuel Blanco.

La pandemia y sus confinamientos lo llevaron a recluirse en Monte Lorenzo durante 2020 y 2021, un espacio rural en la comuna de San Vicente de Tagua Tagua, donde se alejó del vértigo jazzístico de las ciudades. Allí, Nahuel Blanco desarrolló nuevo material como compositor, que reflejó ese aislamiento, quietud y contacto con la naturaleza. En 2024 publicó el disco Monte, un nuevo paso a la consolidación como uno de los nombres de la generación pospandémica del jazz, organizando un quinteto que tuvo los colores del vibráfono (Mauricio Gallardo), el piano (Camilo Aliaga) y el saxo tenor (Ignacio Moreno), como ejes centrales.