Antonio Smith

Un camino de búsqueda, musical y filosófica, encauzado primero en los grupos Congregación y Sol de Chile, y más tarde en diversos proyectos a solas (bajo seudónimos como Awankana y Senchi) ha sido el de Antonio Smith. Su creación musical ha estado vinculada desde un inicio a un cuestionamiento más amplio sobre la vida, la trascendencia y la deriva humanista; y así ha quedado registrada en los discos grabados por él a lo largo de cinco décadas (principalmente en Argentina, donde reside desde 1973). Es música por completo ajena a la dinámica promocional, que, en palabras de su autor, conforma un lenguaje de síntesis y magia «para penetrar en las dimensiones ocultas de palabras simples.»

Fechas

Región de origen

Valparaíso

Décadas

1960 |1970 |1980 |1990 |2000 |

Géneros

Grupos

Marisol García

Antonio Smith fue la luz más potente en el breve cruce de Congregación por el rock sicodélico chileno, y el fin abrupto de esa magnífica banda, en septiembre de 1973, redirigió sus pasos mas no lo alejó de la música ni de su búsqueda asociada a ella. Se había largado en esa exploración a los 16 años, cuando dejó la casa familiar en Valparaíso para estudios de música y composición en la Universidad de Chile, y consiguió marcas inesperadas con su osada disposición a combinar partituras, rock y raíz latinoamericana, como la de participar en la competencia del Festival de Viña de 1972, con su canción "Y regresarás a tu cuarto" (se presentó allí bajo el nombre Antonio I).

«Era un período en mi país donde no había cabida para lo que estaba realizando», cuenta en una de las pocas entrevistas concedidas en los últimos años (al músico Luis Felipe Saavedra), «y tal vez por eso pronto encontré una gran resistencia en el medio cultural y social, salvo pocas excepciones de gente que veía con cierta amplitud o tolerancia lo que hacía. Me topaba a diario con un rechazo a mi forma de ser y vivir y a la música que hacía».

El único disco grabado junto a Congregación es marca fundamental de fusión entre rock chileno y raíz latinoamericana, en un vuelo cercenado a la fuerza cuando el grupo ya trabajaba en un segundo álbum y el propio Smith preparaba la cantata América libre (para grabarla junto a Amerindios, Manduka y otros músicos, según consigna el libro Prueba de sonido).

Tras el Golpe de Estado, Smith viajó a Argentina, donde al poco tiempo se integró al proyecto Sol de Chile, también con músicos chilenos asociados al jazz, como Matías Pizarro (existe un único LP homónimo del proyecto, de 1974). Poco más tarde, y también desde Buenos Aires, trabajó y editó los discos Ven, seamos más (1974) y Somos el mundo (1975). Aunque ambos fueron descritos en su momento como obras «folk», se trata de exploraciones musicales amplias, con el músico haciéndose cargo de varios instrumentos, y un vuelo de parcial referencia sicodélica.

Se preparó en Buenos Aires como sonoterapeuta, diseñador audiovisual y autor de libros sobre espiritualidad y yoga. Bajo el nombre Awankana, editó desde los años noventa decenas de discos relacionados con la new-age y la meditación, además de presentar libros e instalaciones multimedia. En la década siguiente, y como Anton Senchi, continuó explorando en secuencias y ambientaciones electrónicas. Su creación es, por eso, un latido profundo y ancho, que excede lo autoral, vinculado al contacto y apoyo de otros en búsqueda.

 

Actualizado el 22 de junio de 2017