Héctor 'Parquímetro' Briceño

El apodo se lo dio un amigo humorista que advirtió en él su habilidad de desdoblamiento estilístico y capacidad de convertir la música en un trabajo hora-hombre: «Vo' ganai más que un parquímetro», le dijo Carlos Helo en 1980. Desde entonces el pseudónimo de Parquímetro se ha hecho tan popular como el rostro de este trombonista, habitual de orquestas televisivas, pero también respetado en agrupaciones de jazz, salsa y swing, y a quien pocos conocen por su nombre real: Héctor Briceño. Su inesperada muerte en mayo de 2019, debido a un infarto, vino a remecer a la música popular chilena, a sus contemporáneos de orquestas y a sus seguidores, que lo consideraron entonces "el padre de las secciones de bronces de Chile".

Fechas

La Serena - 07 de septiembre de 1953
Santiago - 07 de mayo de 2019

Región de origen

Coquimbo

Décadas

1970 |1980 |1990 |2000 |2010 |

Géneros

Grupos

Héctor Parquímetro Briceño

Marisol García / Iñigo Díaz

Briceño partió tocando en la banda de la Armada de Chile, donde hizo el servicio militar en los años setenta. Para entonces ya había seguido estudios de música en el Conservatorio de La Serena (1965-70), y mantenía, en paralelo, estudios en el Conservatorio de la Universidad de Chile (1971-80).

Su gusto por el trombón estaba bien definido:  «Es un instrumento romántico y completísimo», explicaba hace un tiempo en una entrevista con La Nación. «Me enamoré de él cuando mi padre, que era contrabajo, me hizo escuchar al gran Tommy Dorsey».

El director de orquestas Horacio Saavedra lo ubicó en la agrupación de la Armada, y se interesó en convocarlo para la banda del programa "Dingolondango". Fue una entrada a la televisión definitoria. Su trombón, su expresivo rostro y su sentido del humor han sido desde entonces parte de espacios televisivos tan populares como "Japenning con ja", "El festival de la una", "Sabor latino", "Siempre lunes" y "Cuánto vale el show", tanto en TVN como en el Canal de la Universidad de Chile, Megavisión y Canal 13. Es, además, primer trombón de la orquesta del Festival de Viña desde 1979.

Porky Parki: el ataque del trombón
Juan Azúa alentó su trabajo paralelo: el que Briceño ha desarrollado con música más cercana al jazz en agrupaciones como The Universal Orchestra, donde tocó swing en bloques instrumentales, y también en Seis a la Dixie, el sexteto de jazz tradicional del que ha sido parte desde 1995. Seis años más tarde, el músico se hizo cargo de la dirección de la Santiago All Stars, banda salsera modelada por él y el percusionista Jorge Hasbún según el patrón tradicional de ese género en el Nueva York de los años '70.

Desde 2006, inmediatamente después de la muerte de Juan Azúa, Parquímetro Briceño comenzó a trabajar en la dirección de la Universal Orchestra, alternando esa función con el pianista Pancho Aranda. Requerido además para infinidad de sesiones de estudio, Briceño ha sido arreglador de discos de funk, rock y pop de Chancho en Piedra, Glup! y La Rue Morgue; y ha acumulado apariciones en clubes de jazz como sideman del contrabajista Roberto Titae Lindl, el trompetista Ricardo Barrios (histórico hombre de la Orquesta Cubanacán) o el pianista Camilo Salinas.

En 2007 pudo darle forma a un proyecto mucho más personal, cuando, unido al trompetista Cristián Cuturrufo, publicó el disco Swing nacional, con composiciones chilenas de jazz (una de ellas, "Porky Parki", dedicada a él por el trompeta coquimbano) y una chilenización evidente para el standard "Summertime".

Hiperactivo, entusiasta, noctámbulo y querido por el medio musical por su simpatía y respeto, Parquímetro se encontraba en proceso de edición de un nuevo álbum monográfico liderando un cuarteto junto a Mauricio Ruz (piano), Jorge Toscano Vidal (bajo) y David Castañeda (batería). En medio de ese período de producción, el trombonista murió inesperadamente debido a un infarto. La edición póstuma de ese disco en 2019, bajo título de Eternamente Parquímetro y para el que grabó con invitados como Valentín Trujillo, Ricardo Barrios, Cristián Cuturrufo, Maxi Alarcón, Boris Ortiz, Humberto Durán y Jorge Caraccioli, sería el penúltimo reconocimiento en su memoria. El último fue el premio Pulsar que obtuvo al Instrumentista del año en 2020.

Actualizado el 16 de julio de 2020