Alüzinati

Detrás del pionero grupo Cyberjazz a fines de los '90, Alüzinati pasó a ser uno de los proyectos innovadores de lo que se entendió como jazz electrónico, acid jazz en su momento o nu jazz después. El proyecto fue piloteado desde 2003 por el pianista Ariel Pino y contó también con la presencia de la rapera Anita Tijoux, interesada entonces en otros bordes de la música más allá del hip-hop. Sin embargo, su salida entrampó los planes hasta que el grupo se recompuso para publicar, ahora como colectivo, su primer y único disco, Pirinola power (2007).

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Años

Santiago, 2003 -

Región de origen

Metropolitana de Santiago

Décadas

2000 |2010 |2020 |

Géneros

Integrantes

Anita Tijoux, voz (2003 - 2004).
Ariel Pino, teclados (2003 - •).
Cristóbal Pera Pérez, guitarra (2003 - •).
Jaime Ferrada, bajo (2003 - 2005).
Carlos Cortés, batería (2003 - 2007).
Agustín Moya, saxo tenor (2003 - •).
Sebastián Jordán, trompeta (2003 - •).
Roberto Trujillo, bajo (2006 - 2010).
Roberto López, bajo (2010 - 2019).
Felipe Martínez Guidicelli, bajo (2022 - •).

El proyecto se gestó en los inicios de 2003, en el reencuentro de dos ex colaboradores de Los Tetas: la cantante de Makiza a su regreso de un período en París, y el pianista Ariel Pino, quien por entonces estaba dejando su participación en los quintetos de jazz que lideraba junto al tenorista Maxi Alarcón. Ambos músicos se estaban acercando con decisión hacia la música popular negra. Tijoux desde el hip-hop (hacia Me'Shell NdegéOcello) y Pino desde jazz (hacia Herbie Hancock), que en conjunto se proyectaron musicalmente más allá de la sola motivación que habían tenido para recrear el tema central de la serie de animación "Capitán Futuro", que los había congregado en un comienzo. Esas sesiones inéditas de música se transformaron en las primeras maquetas de las canciones que luego una banda inspirada en Brand New Heavies y Head Hunters, de nombre Alüzinati y con Tijoux en las voces y Pino en los viejos pianos eléctricos, pondría en su debut el 8 de agosto de 2003 en la Sala SCD.

La sección rítmica eléctrica de alto voltaje y groove estuvo formada entonces por el guitarrista Cristóbal Pera Pérez, el bajista Jaime Ferrada y el baterista Carlos Cortés, quien también provenía del jazz y en ese momento permanecía como músico estable del cuarteto del guitarrista Nicolás Vera. Poco después el grupo se amplió con los vientos de Agustín Moya (saxo tenor) y Sebastián Jordán (trompeta), reconocidos músicos jóvenes de la escena del jazz de entonces.

Más que un septeto, Alüzinati parecía una bomba de tiempo en el escenario. Aunque sólo hasta la actuación del 25 de junio de 2004 en la Sala 2 de Concepción, que se registra como la última vez que el grupo tuvo a Tijoux frente a un micrófono. Al poco tiempo ella se unió al regreso de Makiza y Alüzinati entró en un receso que incluso llegó a entrampar la salida de Pirinola power, uno de los álbumes más esperados de 2004.

Entonces Ariel Pino reorganizó el proyecto y luego del silencio obligado, Alüzinati dejó de ser una banda y se transformó en un sistema de sonido, donde la labor de postproducción en el estudio cobró gran valía, el sonido se hizo milimétrico y las canciones inconclusas fueron grabadas por un grueso staff de solistas que dieron al conjunto distintos ángulos: Pedro Foncea, Diego Capi Calderón (del grupo hip-hop Rapaces), Javier Barría y Consuelo Schuster entre otros.

Finalmente Alüzinati recuperó su posición, pudo editar Pironola power (2007) con Roberto Trujillo (entonces en el grupo pop-soul LaMonArt) en el bajo y se reconstituyó como la avanzada banda que fue en los comienzos. Todo lo que tuvieron de pop grupos como LaMonArt, Ovolo o Feria, Alüzinati lo tuvo en música soul. Y todo lo que estas mismas bandas tuvieron en soul, Alüzinati, unos pasos adelante, lo tuvo en aquello que se denominó nu jazz.

Actualizado el 18 de noviembre de 2022