Belencha

Por edad y por la experiencia de las visitas que mantuvo a la casa de calle Alcalde Alberto Jenschke de la comuna de La Reina, Claudia Belén Mena Cáceres, también conocida como Belencha, se convirtió en la última de las últimas discípulas de la maestra Margot Loyola. La joven de 20 años tomó de esta madre de la investigación y la proyección folclórica, una serie de tonadas, danzas y cantos tradicionales que luego utilizaría para iniciar su camino solitario como cultora, que la llevó a debutar en el disco Quisiera ser palomita (2017).

Fechas

Santiago - 24 de febrero de 1991

Región de origen

Metropolitana de Santiago

Décadas

2010 |2020 |

Géneros

Grupos

Iñigo Díaz

Criada en el ambiente campestre de una casa familiar en la localidad de Padre Hurtado, con un abuelo vinculado a las tradiciones y tías cantoras, desde la adolescencia comenzó a relacionarse con los ambientes de la cueca. En 2009 formó con Patricia Pati Díaz el dúo El Parcito, con el que grabaría los discos El Parcito y sus cuecas con moño (2010), Como que me voy curando con El Parcito (2013) y Vivito y coleando. El Parcito en concierto (2014). Los últimos dos trabajos presentaron un abundante repertorio entregado por Margot Loyola, formadora de sucesivas generaciones de músicos, cantores, bailarines y recopiladores. Mena estudiaba Pedagogía en Música cuando junto a Pati Díaz y Marco Palma descubrió el libro de la propia investigadora, La tonada: testimonios para el futuro, que la llevó a abrir su espectro de investigación e interpretación y la condujo entonces a la casa de la maestra para recibir un aprendizaje basado en la oralidad acerca de la tonada, la refalosa, el vals, la polka y el cuplé.

En 2015 dejó El Parcito e inició un viaje por Sudamérica, guitarra en mano, que la llevó hasta Lima y Bogotá. En Perú conocería los misterios del vals y de la marinera y también recogería una canción para su primer disco, "Si mi amorosa pasión". En cambio en Colombia entraría al estudio de grabación, para registrar un repertorio de cantos tradicionales con el productor Jorge Zárate y el proyecto Diario Sonoro Latinoamericano. Canciones recopiladas por ella ("La parba de paja"), por El Parcito ("Quisiera ser palomita"), por Margot Loyola ("El palito ‘e canela", "Cuando deja de llover"), Francisco Astorga ("Debajo de un limón verde") y también autorales ("Cuando a Lima yo llegué"), formaron su primer repertorio, que quedó expuesto entonces en Quisiera ser palomita. Ese disco quedó registrado con su nombre de Claudia Mena, que luego cambiaría al de Belencha.

Su trabajo tuvo eco en otros campos de la música popular y Mena realizó colaboraciones con músicos como Pintocabezas y Gepe, figura del pop con quien actuó en 2018 en el Arena Movistar y poco después grabó en su disco Folclor imaginario. En esa grabación también compartió espacios con el cantor Miguel Molina (Los Dos Maulinos). Habituales nombres de una generación nueva en la Casa de la Cueca, donde Molina también tocaba junto a Pepe Fuentes, y en otros espacios como La Picá de la Yasna, ambos cantores comenzaron a trabajar en la proyección del folclor a través de un dúo de voces y guitarras, que poco después grabaría el disco Debajito del maitén (2020).

Grabado durante la semana del estallido social, en octubre de 2019, un nuevo álbum solista llegaría finalmente en el contexto de la pandemia. Editado como el primer título del sello Microdosis, y producido por sus creadores, Cristián Heyne y el mismo Gepe, el álbum Belencha vino a exponer no solo un repertorio abierto de canciones latinoamericanas más allá del folclor chileno, sino ese cruce ya consolidado de Belencha hacia el mundo nuevo de la música pop.

Actualizado el 13 de septiembre de 2023