Max Zegers

Cantautor, multi-instrumentista, productor musical y viajante sin destino definido, Max Zegers es cultor de un pop mestizo de ciertas proximidades a Pedropiedra o a Fernando Milagros, que se nutre de diversos sonidos recogidos en lugares de América Latina que ha recorrido, aires y ritmos de las raíces folclóricas, y desde luego de una poesía trovadoresca obtenida del linaje al que pertenece, dado que es hijo de Julio Zegers. Como nombre propio, Max Zegers ha publicado los discos Día uno (2013) y Pueblos (2018), capítulos que exponen su experiencias en ruta.

Fechas

Santiago - 20 de marzo de 1978

Región de origen

Metropolitana de Santiago

Décadas

2000 |2010 |2020 |

Géneros

Su historia musical se remonta a la niñez, con estudio de piano clásico que mantuvo por doce años. En 1988, Max Zegers llegó a obtener un primer premio en el concurso Claudio Arrau. En la Universidad Católica, en 1990 también comenzó estudios de armonía y composición con Carlos Botto, Premio Nacional de Música de 1996. Esa formación clásica y académica le redituaría herramientas para enfrentar su siguiente rumbo en la música, convertido en profesor de piano pero más tarde en productor discográfico y cantautor. En 2006 produjo el premiado disco de Julio Zegers, Canciones de autor, que volvió a poner en órbita a su padre, quien había sido aplaudido en distintas versiones del Festival del Viña del Mar con sus canciones "Los pasajeros" y "Canción a Magdalena".

Ya al año siguiente, en 2007, se integró como pianista a su primer conjunto formal de música popular, Los Vinelis, parte del resurgimiento de la cueca chilenera, formado por los hermanos Benjamín y Nicolás Bottinelli, además de un cuequero en ruta como Lucho Castillo. También integró el grupo Los Castillo, con los hermanos Felipe y Juan Pablo Ilabaca, además del propio Castillo, en una variante pop y rock.

Max Zegers cambiaría drásticamente de vida ya en 2010, abandonando la ciudad para recluirse en el campo y reanudar la composición de canciones. Ese proceso derivó en el disco Día uno (2013), que fue la antesala del viaje con realizó por dieciocho meses a través de Latinoamérica con su mujer y sus hijos y que finalizó en octubre de 2014. Tiempo suficiente para nutrirse de nuevos y múltiples insumos para escribir canciones. Su siguiente trabajo fue Pueblos (2018), donde vertió esas experiencias en piezas como "Panamericana", "Miedo", "Fronteras" o "Negra noche", que luego salió a presentar en una gira orientada a mostrar la música en escenarios provincianos.

Actualizado el 09 de abril de 2021