Marisol García
Primeras bandas
Frugone podrá ser a los ojos del continente sólo el ex guitarrista de La Ley. Pero su trabajo musical se inició temprano, y acumulaba logros importantes mucho antes de ser convocado para reemplazar en ese grupo al fallecido Andrés Bobe, en 1994.
Desde una agitada adolesencia repartida entre Santiago y California (y que lo hizo pasar por diez colegios, debido a su mala conducta), el guitarrista se asoció primero con su hermano Archie en bandas escolares (Luxury, Código), y más tarde en su primer proyecto profesional: Viena. Fue junto a ese cuarteto que Frugone grabó sus primeros discos, conoció los estudios de televisión e impuso temas en radios.
Desencuentros con el cantante Claudio Millán llevaron a los Frugone a Anachena, el grupo que confirmó su alianza a partir de 1989, pero que Pedro abandonó cuando recibió la invitación profesional para sumarse a una de las bandas pop más exitosas del continente. Con el grupo La Ley, el guitarrista ya había trabajado en esporádicos encargos como invitado, pero la sorpresiva muerte de Andrés Bobe, en abril de 1994, obligó a la banda a buscar un reemplazo con el cual concretar su largamente anhelada internacionalización. La elección fue lógica y Frugone no lo dudó. Desde entonces y hasta su definitiva separación, en 2016, Frugone fue el único guitarrista de La Ley, incluyendo su período de rearticulación como trío (2014-2016). Debutó junto a la banda en un concierto del 26 de mayo de 1994 en el Festival de Acapulco, y la acompañó en su aventura continental, residiendo por ello sucesivamente en Ciudad de México, Caracas, Buenos Aires, Colombia y Los Ángeles.
Progresivamente, Frugone fue incorporándose a La Ley también como compositor. Fue un aporte reconocido por sus compañeros, pese a los registrados problemas durante las sesiones de grabación de Invisible (1994), en cuyas sesiones no pudieron esconderse los desencuentros entre el guitarrista y el productor Humberto Gatica. En paralelo, el músico iba registrando sin mucho orden melodías propias, que con el tiempo pensaba en incorporar a un debut solista. Más tarde, colaboró en el primer disco del grupo que a fines de esa década fundó su hermano Archie, Silvestre.
Sin La Ley
Fue Frugone quien primero le sugirió a Beto Cuevas y Mauricio Clavería que su trabajo conjunto en La Ley debía tomarse una pausa. Era el año 2000, y sus compañeros le respondieron que era mejor esperar hasta preparar una despedida formal, según contó más tarde en entrevistas.
Ésta llegaría finalmente en noviembre del 2005. Aunque la banda había elegido consensuar una declaración pública en torno a un simple receso, Frugone declaró al poco tiempo que La Ley era un asunto terminado «al menos para mí», descartando una reunión de la formación final del conjunto. El tiempo lo obligaría a rectificar.
Con el grupo en una pausa de duración indefinida, la concentración de Frugone estuvo puesta en su primer disco solista, para el que incluso tomó clases de canto. «Ahora podrán conocer mi visión de la música», advirtió. «Cuando estás en un grupo es tanto lo que tienes que transar con productores y con tus propios compañeros, que el producto final recoge bien poco de tu parte».
El resultado de ese trabajo autónomo apareció a mediados del 2007 bajo el título Yo objeto. Los años de experiencia de Frugone permitieron un grupo privilegiado de colaboradores, que incluyó a Álvaro Henríquez, Jorge González, Nicole, Javiera Parra y Muza, entre otros. El músico definió esas nuevas canciones como románticas, aunque atrevidas. «Ya tuve demasiado pop», dijo entonces.
La pausa de La Ley se extendería por nueve años, y en su rearticulación Frugone fue parte esencial. Desde 2014, el guitarrista volvió a ser parte del grupo, también con Beto Cuevas y Mauricio Clavería; en un intento de reasentamiento de duración breve y sin final feliz.
Actualizado el 13 de julio de 2019