Miguel Vera Cifras / Iñigo Díaz
Formada en un entorno familiar cercano al arte, junto a su padre aficionado al piano, o su tío, el cineasta y caricaturista Coke Délano, a temprana edad manifestó aprecio y gusto por la música, especialmente por la ópera. Durante su preparatoria en el Liceo Nº1 de Niñas de Santiago tomó clases particulares de canto lírico con la maestra judío-alemana Lily Grünberg.
Sin embargo, por decisión paterna Inés Délano estudiará pintura de manera particular, ingresando a los 18 años de edad al denominado Grupo de Estudiantes Plásticos, colectivo creado en 1946 por alumnos de arte de la Universidad de Chile que estaban descontentos con la formación artística que se impartía en esa casa de estudios.
A los 21 años se casó con el arquitecto Carlos Neira, cuyo mejor amigo era otro arquitecto y aficionado a la música, el clarinetista de jazz y confundador de los legendarios The Chicagoans en 1941, René Eyheralde, quien tiempo la invitará a actuar como lady crooner junto a los Santiago Stompers. Su participación en esta agrupación (tradicionalmente androcéntrica: una decena de músicos hombres) fue corta, pero intensa. En rigor, en esa calidad Inés Délano fue posiblemente la primera cantante adjunta a un grupo de jazz tradicional más allá de las orquestas del jazz melódico en los años '30 o conjuntos vocales como los Manhattans, que comenzaron a aparecer a partir de las décadas de 1940 y 1950.
Eyheralde, que a la fecha pasaba los cincuenta años, había sido además cofundador del Club de Jazz de Santiago en 1943 y había asumido la regencia de los Santiago Stompers a fines de 1965. Tres años más tarde, en 1968, Inés Délano era presentada entonces como “la lady crooner invitada de honor de los Stompers”, desarrollando con ellos un repertorio de spirituals y gospels que consolida el prestigio de la banda en los círculos universitarios y en el Club de Jazz de Santiago.
La maestra: del canto lírico al canto popular
Auspiciados por el Instituto Chileno-Norteamericano con presentaciones en diversos teatros y salas, Inés Délano viaja con los Santiago Stompers en una gira que los llevará primero al sur, hasta Osorno, y luego al norte, hasta Calama. Su trabajo con el conjunto la tuvo activa hasta 1970, cuando Inés Délano inició sus labores de crianza de cinco hijos y la mantención de la casa. Más de diez años después retomaría su actividad en el canto, ahora como profesora de voces. Una categoría que le iba a redituar sus mayores logros y aportes a la música en Chile.
Délano fue la primera figura en transferir y aplicar las técnicas del canto lírico que había aprendido al campo del canto popular. De esta manera impartió clases en la Escuela de Artes de la Música Popular SCD, y luego, por más de 20 años, como profesora en su propia casa de calle General del Canto en la comuna de Providencia.
Su conocimiento y técnicas vocales la transformaron en un faro y referencia para una serie de generaciones de cantantes de distintas procedencias y estilos musicales: desde las figuras del pop Arlette Jequier (Fulano) y Pedro Foncea (De Kiruza) a la folclorista Catalina Rojas, la intérprete de bossa nova Silvia Lobo, la futura profesora de canto Olga Torres y la cultora de música latinoamericana Katty Fernández, además de una serie de voces de generaciones posteriores como Jeannette Pualuan, Paquita Rivera, Fabiola Moroni, Claudia Stern, María Perlita y Juana Rodríguez, entre otras.
Actualizado el 05 de junio de 2017