Iñigo Díaz

Mucho antes de ese éxito masivo, Américo acumulaba experiencia de canto y horas de vuelo en los escenarios con el grupo tropical Alegría. También en discos solista de distribución limitada, grabados a los nueve y quince años de edad. Para el verano del 2010, Américo ya era el solista chileno mejor pagado en presentaciones en vivo.

Familia de músicos
Octavo hijo del reconocido bolerista, cultor de la “canción cebolla” y hombre fuerte de la música tropical ariqueña Melvin Corazón Américo, Domingo Johnny Vega Urzúa, el nombre real de Américo, tiene una trayectoria extensa y muy precoz en la música iniciada justamente gracias a la influencia de su padre. Era un niño de seis años cuando cantaba repertorios tropicales, cumbia chilena, vals peruano o bolero mexicano en su población ariqueña Parque Lauca.

En ese período inicial llegó a participar y triunfar en una serie de festivales hasta que alcanzó los nueve años con su primera grabación, Para mis padres (1988), donde era presentado como Américo Junior, a la vez que como Jonathan. La grabación contenía abundantes canciones de Melvin Corazón Américo, y al igual que el cassette Una canción para mi viejo, fue gestionada en Arica de manera independiente por Producciones Musicales Carrero.

Poco después lanzó un segundo título solista, conocido en el norte como Tropicalmente (1994), con el que empezó a marcar un rumbo cumbiero con canciones como “Mi colegiala”. Fue en la presentación en vivo de ese disco cuando el adolescente Américo fue descubierto por músicos del grupo Alegría. En 1995 invitaron al solista de 17 años a integrarse como cantante y así Américo participó por un período de siete años en el popular movimiento del sound.

Su militancia en el grupo duró hasta 2002 y su voz se oye en canciones como “Aquella noche”, “Mujeres y cerveza”, “Mala mujer”, “Sírvame otra copa”, “Borracho y mujeriego”, “Cambiaré” o “Poca plata”, de los álbumes que registró junto al grupo: El nuevo tropical (1997), Somos parte de tu vida (1999), Tu corazón nos pertenece (2000) o los dos volúmenes de En vivo, Teatro Monumental. Entrega disco de oro (1998).

Amor, decepción y abandono
Su delicada voz y su sentida interpretación de las canciones fueron carta de presentación para un Américo en formación que derivaría a mediados de la década de 2000 en la cumbia romántica. Apenas una temporada después de dejar Alegría lanzó otro disco solista, titulado Por una mujer (2003) y dedicado a un repertorio de boleros.

Fue un trabajo que lo llevó de gira por varios países nórdicos y de Europa Central, donde tocó para comunidades latinas. A su regreso organizó una banda de apoyo y dada la asociación que el público aún tenía de Américo y el grupo Alegría, comenzó a presentarse como Américo y la Nueva Alegría. Con esta marca se trasladó en 2005 a Europa y a su regreso a Chile entró de lleno en los repertorios románticos con ritmos de cumbia local.

En 2007 grabó Así es, donde figuran los singles “El embrujo” (del autor peruano Estanis Mogollón, una de las más escuchadas de ese año) y “Traicionera”, ambos con gran rotación en radios tropicales. Américo llevaba un período radicado en Santiago, que se inició en 1996, aunque eso no impidió que regresara a Arica para cantar y grabar las canciones “Me rindo a tus pies" y “Dos locos” con la estrella nortina Marcela Toledo (entonces esposa de Melvin Corazón Américo; es decir, su madrastra).

El gran paso adelante
Fue en 2008, tras ese éxito reciente de Así es, cuando pasó de ser de una figura a un fenómeno tropical. El conocido manager de solistas locales Melitón Vera se encargó de los asuntos artísticos para darle altura a la nueva categoría de Américo, mientras que el experimentado productor Leo García trabajó con el cantante en el estudio de grabación. De esta manera apareció el disco A morir (2008).

El disco tuvo gran impacto en el público, ya no solo de los ambientes de la música tropical sino de la música popular masiva. Ese verano dio conciertos a tablero vuelto en una gira por unas treinta ciudades del país, además de un a fecha con seis mil personas en el Teatro Caupolicán, conmemorativo del Día de la Mujer, donde se recuerda especialmente el baile de la propia Presidenta Bachelet al ritmo de su cumbia. El repertorio del álbum incluyó canciones de impacto masivo como efecto natural de sus temáticas de amor, decepción y abandono: “Te vas” (también del peruano Estanis Mogollón), “A llorar a otra parte”, “No me mientas”, “Me olvidé de tu amor”, “Tendría que llorar por ti”, “Otra noche sin ti”, “Qué será de mí” y la aplaudida “Que levante la mano”.

Como muchos cantantes nortinos, Américo se ha valido del repertorio romántico peruano, como en si sitguiente disco, Yo soy Américo (2010), donde retomaba canciones de Estanis Mogollón y del astro Lucho Barrios. La Asociación Peruana de Autores y Compositores (Apdayc) lo distinguió ese año como el mejor intérprete extranjero en la difusión de obras de autores de Perú. Luego, su éxito en el Festival de Viña de 2010 consolidó a Américo como la figura popular chilena del momento, refrendada por el disco Américo en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, que registra esa actuación allí, apenas dos noches antes del gran terremoto 27-F.

Mano a mano: los dúos
La década de 2010 fue prólífica en grabaciones, con sucesivos álbumes. En Yo sé (2011) versionó el clásico de los mexicano Guardianes del amor "Amor se escribe con llanto". En Américo de América (2013) presentó colaboraciones junto a Luis Jara ("Dos corazones rotos"), Yoan Amor ("It's over") y Francisca Valenzuela ("Sueño imaginado"). En Américo (2016) trabajó con el productor argentino José Luis Pagán (Marc Anthony, Chayanne, Thalía y Diego Torres) en Miami y presentó canciones como "La duda" y "20 veces". Y en Soy cumbia (2019), Américo realizó un homenaje a José José y diversas colaboraciones, incluida su hija Dominga en "Tu sangre en mi cuerpo".

La década de 2020 trajo nuevas figuras a una escena de música popular que comenzó a concentrarse en el movimiento urbano. Pero Américo se matuvo en la corriente central de la canción romántica radial con un álbum de  homenaje a mujeres titulado Por ellas (2021), donde realizó versiones de temas de Rocío Jurado, Ana Gabriel, Yuri, Selena y chilenas como Myriam Hernández y Mon Laferte, entre otros nombres.

Esos cruces hacia espacios musicales relativamente distantes del suyo se mantuvieron vigentes para Américo, quien en el disco Cumbia despechada (2023) realizó dúos con el cantante urbano Gino Mella ("Cumbia despechada") y el cantor porteño Demian Rodríguez ("Por ella"). Su álbum conmemorativo 15 años a morir (2025), sería un homenaje de Américo a sí mismo y a la historia que cambió a golpe de timón en 2008 con ese disco de éxitos llamado A morir. Entonces el cantante revisitó el repertorio junto a artistas latinos como José Luis El Puma Rodríguez ("Tendría que llorar por ti"), Vicentico ("Te vas") o Soledad ("Que levante la mano").